Placer en la finca
El capataz de la finca cambio toda mi vida
Hola! soy Jessica, tengo 21 años, mido 1.68, soy delgada, piel blanca, ojos castaños, cabello lacio color castaño a la altura de los hombros. Me encanta hacer deporte por lo que considero tengo un cuerpo bien formado, por lo que opto por vestirme sexy para que todos los hombres volteen a verme, como a cualquier mujer me gusta que me echen piropos por la calle.
Recientemente termine la relación que tuve con mi novio y estuve deprimida por algún tiempo ya que adoraba a ese hombre, tuve muchas experiencias hermosas con él pero descubrí que me era infiel y hasta ese momento ese era un tema que no perdonaba, me considero coqueta pero muy seria en los temas del amor.
Para tratar de olvidar me fui a descansar a una finca que tiene mi familia en una población cercana, el clima es delicioso y el ambiente es muy rico, le pedí a mis padres que me acompañaran. Cuando llegamos, nos atendió Rodrigo, el mayordomo de la finca, había sido contratado hace poco por mi padre para cuidar el lugar y la verdad me sorprendió mucho cuando lo vi, era un hombre muy atractivo, alto, moreno, ojos oscuros, de contextura fuerte, sin embargo era casado y vivía en la finca con la esposa y el pequeño hijo que tenían, por lo que en ese momento no seguí prestándole mucha atención. Nos acomodamos en la finca y cenamos.
Al día siguiente, temprano decidí tomarme un baño en la piscina por lo que me puse mi vestido de baño y una bata y me dirigí a disfrutar del lugar. Al llegar allí me quite la bata y me puse los lentes de sol. No me percate que en un sitio cercano se encontraba Rodrigo, quien estaba haciendo unos arreglos en la finca, se encontraba embelesado mirándome. Mi vestido de baño es de dos piezas el cual dejaba lucir mi cuerpo perfectamente, cuando lo vi no sabia si cubrirme o no, la verdad me halagaba que me estuviera mirando de ese modo, por lo que decidí lucirme ante él. Me aplique bronceador por todo mi cuerpo, me asegure que fuera de una manera muy sensual, especialmente cuando me tocaba mis senos. Cuando terminé, en achaques de tomar una bebida fría, me dirigí hacia la cocina de la casa y camine de una manera muy insinuante para provocarlo aun más. Como les había contado, la infidelidad no era un tema que yo perdonara, pero debido a la forma en que sentía por la ruptura con mi novio y a la forma en que me miraba Rodrigo, me deje llevar y no pude evitarlo. Trataba de mirarlo a través de mis lentes sin que fuera muy evidente que lo estaba haciendo, y notaba en sus ojos el deseo que sentía por mí, de igual forma pude ver su hermosa figura masculina ya que estaba sin camisa y pude ver su cuerpo musculoso y moreno. La verdad dentro de mí comenzaba a tener pensamientos por aquel hombre. Un par de horas estuve en la piscina y después entre a la finca para estar con mis padres.
En las horas de la tarde fuimos al pueblo cercano a hacer unas compras con mi familia y Rodrigo nos llevo en la camioneta y aproveche para conversar con él y conocerlo, tenia 30 años, era de esa región y llevaba 4 años casado, por la forma en que hablaba se veía que estaba muy enamorado de la esposa y adoraba a su hijo, eso me atraía mucho mas. Mientras estuvimos hablando con Rodrigo note como aprovechaba para mirarme detalladamente. Cuando me miraba fijamente no podía evitar desviar la mirada coquetamente, me sentía mal por comportarme así con un hombre casado pero la decepción de mi novio me había cambiado. Esa noche me dormí pensando en Rodrigo y en las sensaciones que sentía dentro de mí en ese momento.
La noche siguiente decidí dar un paseo por la finca dado que era una noche fresca y relajada. Al finalizar el paseo pase por la cabaña en donde vivía Rodrigo con su familiar, y no pude evitar observar por la ventana de la habitación y lo vi a él haciéndole el amor a su esposa, era excitante la forma que la hacía estremecer y gemir. Ese hermoso cuerpo musculoso dominaba a aquella mujer y me hacía desear estar en su lugar. Vi como ella tomaba su miembro y lo lamia y besaba, como se colocaba encima de él y se clavaba esa hermosa estaca. Estaba totalmente embelesada mirando esa escena, hubo un instante en que creí que Rodrigo me había visto observándolos y salí corriendo de allí. Una vez en mi habitación no tuve otra opción que masturbarme y desear que él estuviera en ese momento allí haciéndome suya.
Al día siguiente tuve una noticia que cambiaria mi estadía en la finca, la esposa de Rodrigo debía salir de viaje debido a un inconveniente familiar y viajaba con el hijo por unos días. Rodrigo, debido a las actividades en la finca no podía viajar con ella. En principio tuve dudas pero al final me decidí y esa noche me arriesgaría a atraparlo.
En el transcurso del día no pude ver mucho a Rodrigo ya que salió al pueblo a acompañar a la esposa y al niño a coger el transporte que la llevara a donde su familiar residía. Pero cada vez que lo veía aprovechaba para ser muy coqueta con él, me vestí con un vestido de tirantas sin nada debajo que dejaba denotar mis senos y mis piernas se mostraban coquetas, él no podía evitar mirarme.
Al llegar la noche y cuando mis padres se acostaron, procedí a ejecutar mi plan, me maquille y alisé mi cabello, me puse la ropa interior mas sexy que tenia, era de color negro con encaje, el sostén pronunciaba mis senos y las tangas dejaban ver mi buen trasero, me puse una medias con ligero que hacían juego. Me coloque una bata, tome la copia de la llave de la cabaña de Rodrigo que guardamos en la casa y me dirigí allí sigilosamente para no despertar a mis padres. La verdad me sentía como una perra pero debo admitir que me gustaba la sensación, el solo pensar que iba a buscar a aquel hombre en su lecho me excitaba mucho.
Al llegar allí, me asome cuidadosamente por la ventana y lo vi allí acostado, sobre la cama viendo TV. Era una noche calurosa por lo que estaba en boxer, dejando ver ese hermoso bulto que deseaba tanto en ese momento. Abrí la puerta muy despacio, cuando me vio se sorprendió mucho,
Que haces acá?? – me preguntó
Vine a satisfacer tus deseos, mi cielo – le dije deseosa – esta noche solo somos tu y yo…
Me quite la bata y pude ver como se quedo mirando mi cuerpo, que modestia aparte, se veía espectacular en ese instante. Estaba confundido pero maravillado. Al llegar a la orilla de su cama me quite el sostén y pude ver en sus ojos el deseo desbordado que sentía por mi…
Te gusta lo que ves??? Pregunté…
Jessica… - murmuró..- eres muy hermosa…
Una vez dijo esto me tomo de la mano y me acerco a él. Estaba super mojada, era indescriptible la excitación que tenia en ese momento, lo que estaba haciendo era algo totalmente nuevo para mi, el hecho que el fuera casado y la forma en que me le estaba entregando me tenían muy caliente. Me acosté encima de él, acaricie su rostro con mis manos y nos besamos, sus dulces labios sabían a gloria, entrelazamos nuestras lenguas y pude sentir como sus fuertes brazos me abrazaban y me llevaban al cielo.
Bese su cuello, y seguí por todo su musculoso pecho, lamí sus tetillas y pude sentir como se estaba excitando cada vez mas, el bulto en el boxer estaba creciendo hermosamente. Cuando llegue allí, bese su pene por encima del bóxer, le di pequeños mordiscos y el gemido que emitió Rodrigo me dio a entender cuanto le gustaba.
Le quite el boxer y pude ver ese hermoso miembro que él tenía, lo tome con la mano y comencé a masturbarlo, no pude contenerme y comencé a lamerlo,
mmmmmmmmmm…. Jessicaaa….. - gemía
Le pasaba mi lengua en la punta del pene, lo lamia todo, besaba sus testículos. El coloco su mano encima de mi cabeza, comprendí lo que quería. Tomé el pene con una mano y comencé a meterlo y sacarlo de mi boca mientras con sus manos me tomaba del cabello. Se agachó un poco y estirando sus brazos, con sus manos me acaricia mis pechos poniendo aún más duros los pezones. Pase mi lengua por cada rincón del pene, con mis manos lo masajeaba al igual que sus testículos, mi lengua no dejaba ni un solo lugar sin saborearlo. Subía mi mirada y veía como gozaba con mi mamada, sentí como su pene crecía dentro de mi boca, sus gemidos me excitaban aún más…
Después de algunos minutos de estarlo mamando, me tomo de los brazos y me acostó en la cama, nos besamos, acarició mi cuerpo y comenzó a lamer mi cuello, tomo mis senos con sus manos y metió mis duros pezones en su boca, me hizo estremecer, era fantástico, me hacia temblar en sus brazos, mis gemidos no se hicieron esperar, nunca me había sentido así, me gustaba sentirme suya.
Siguió besando mi estomago hasta llegar a mi ombligo, y mis gemidos crecían. Me quitó las bragas, abrí mis piernas y sin pensarlo comenzó a lamer mi conchita, era delicioso, metía su lengua en los labios de mi vagina y escarbaba en ella, con sus manos tocaba mis senos y me estremecía aun mas..
-Ooooohhhh!! Ahhhhh!! – me desahogaba con mis gemidos…
Movía las caderas, con sus fuertes manos acariciaba mis piernas y yo me tocaba los pezones excitada.
Aaaahhnnnnn si así, que delicia mi amor- le decía a Rodrigo.
Cada vez me lamía más rápido, sentía como jugaba su lengua con mi sexo, un par de sus dedos ahora me penetraban, calentándome más. Mis gemidos iban creciendo, y mis manos ya apretaban con fuerza mis pechos, en ese momento tuve una descarga fuerte en mi cuerpo, un delicioso orgasmo me había invadido. Él miraba con lujuria mi cuerpo tendido y fatigado.
Se sube sobre mí y me besa,
Ahora llegó mi turno… - me dijo..
Nos volteamos y quedo encima de él, me siento y comienzo a frotar mi vagina encima de su duro pene. Él se estremecía y sus gemidos me daban a entender cuanto le gustaba, se sentó y beso mis senos con pasión, con sus manos acariciaba mi espalda. Nuevamente me agache y tome su pene con mis manos y lo metí en mi boca y le di una nueva mamada, estaba inmenso. Cuando estaba a punto de venirse me detuve…
Mmmmmmm.... no mi amor, todavía no, te quiero dentro de mi…- le dije como la zorra que era en ese momento..
Me coloque nuevamente encima de él, comencé a besar sus labios y cuando no pude resistir mas, tome su miembro con mi mano y lo coloque justo debajo de mi cuevita y comencé a sentarme encima de el hasta que lo absorbí por completo. Me quedé un momento en esa posición, disfrutando tener dentro de mí ese bello miembro….comienzo a moverme lentamente de arriba a abajo, acelero más los movimientos de mis caderas, a veces las muevo en círculos. El placer que sentía era enorme, con sus manos el tocaba mis senos lo que aumenta la sensación. Mis movimientos eran cada vez más fuertes y sentía como su pene llegaba a lo más profundo de mí, mis gemidos no se hacían esperar.
Luego de unos minutos más de estar montándolo, él me detuvo, saco su pene, me volteó y me puso de espaldas y comenzó a lamer mi vagina, era un placer enorme. Tomo su pene, lo comenzó a pasar por la entrada de mi cuevita, estaba deseosa, no pude más y le pedí que me tomara. Me penetro lentamente, haciéndome sentir una dicha enorme con cada milímetro que ingresaba dentro de mi, tomo mi cintura con sus manos y comenzó a moverse mas rápidamente, sus penetraciones se hacían muy fuertes y rápidas. Los gemidos de ambos eran intensos, me abrazo fuerte con sus brazos, sentía que me moría de placer, en ese instante tuve mi segundo orgasmo, ese hombre me había hecho sentir como nunca antes me había sentido.
Rendida me tendí sobre la cama, dándole la espalda a Rodrigo, y de pronto se acercó a mi oído y me susurro que era su turno de llegar…. Me puse de espaldas en la cama, se coloco encima mio, nos besamos con pasión, recorrió mi cuerpo con su lengua y se detuvo en mi vagina por unos minutos, abrí mis piernas dándole toda la visión de mi cuevita, tomo su pene y me lo metió..
Aaaaahhhhh….. que rico..!!!!! – gemí…
Comenzó un bombeo delicioso que cada vez era más fuerte y rápido, yo acariciaba mis senos, el placer que sentía era grande, mi cuerpo se arqueaba tras cada embestida, convulsionaba de la dicha, era un volcán en ese momento, estaba a punto de explotar nuevamente, los gemidos de ambos aumentaban, tras unos minutos me dijo…
Me vengo….
Aaahh… yo también… - gemí…
Hazlo dentro de mí….- añadí
Las embestidas se hicieron cada vez más fuertes al igual que mis gemidos, hasta que los dos tuvimos un fuerte y maravilloso orgasmo. Sentí como Rodrigo soltaba grandes chorros de semen dentro de mí, ambos gritamos, vi como él se retorcía de placer. Afortunadamente la cabaña estaba lejos de la casa principal de la finca, sino con los gritos nos abrían puesto al descubierto.
Por un rato se quedó encima mío, nos miramos rendidos pero dichosos, saco su pene dentro de mí y se acostó a mi lado, el rostro de satisfacción de ambos era enorme. Me senté, tome su pene y lo limpie con mis labios y lengua, lo lamí todo, el sabor de los fluidos de los dos era delicioso. Lo bese compartiendo el sabor combinado de los dos.
-Jessica eres maravillosa - me decía exhausto.
Nos dimos un largo beso, y quedamos mirándonos comprendiendo lo que habíamos acabado de hacer, me recosté en su pecho, nos abrazamos y nos quedamos dormidos. Al cabo de un rato me desperté y lo vi todavía dormido, le bese la mejilla, me puse la ropa interior y me fui a mi habitación, antes de que alguien de la familia se diera cuenta de lo sucedido…
Aún excitada por lo sucedido comencé a quitarme la ropa interior acariciándome recordando lo sucedido y me masturbo con esos pensamiento, aun siento a Rodrigo encima mío haciéndome el amor… me acaricio mi sexo y me penetro ahora con mis dedos y tengo una nuevo y hermoso orgasmo.. me quedo dormida, redondeando una noche maravillosa…