Placentera Sumisión

Placentera Sumisión

Victoria entro de su casa, venia completamente agotada después de un duro día de trabajo en la oficina en la trabajaba desde que su marido había muerto hacia mas de 20 años, dejándola viuda a la edad de 31 años y con la responsabilidad de proteger y educar a su pequeña hija, esa tarde había pedido permiso para salir unas horas antes pues se sentía muy cansada y lo único que deseaba era llegar a su casa y descansar.

Se sentía agotada, ahora a sus 53 años se sentía una mujer mayor y sola, quien compartía su casa con su hija y el marido de esta desde que ambos se habían casado hacia dos años. Aunque no le agradaba su yerno, había tenido que permitir que su hija se casase con aquel hombre o sabia que de otro modo seguramente su hija se hubiese escapado con El, dejándola completamente sola.

Fue hasta su habitación y abrió la puerta, quedando completamente aturdida y sorprendida con lo que veía grito "QUE DIABLOS PASA AQUÍ!?"

Y es que sobre su propia cama se encontraban su yerno y su hija completamente desnudos, como era posible que hubiesen irrespetado de aquella manera su habitación.

Marcela su hija totalmente aterrorizada trato de contestar "Oh mama no es lo que usted piensa"

"Que hacen sobre mi cama, como se atreven a irrespetar mi privacidad" continuo gritando.

Victoria se sentía cada vez mas enojada mientras continuaba observando la espantosa escena que había encontrado.

"Como se atrevieron a faltarme el respeto de esta manera, teniendo toda la casa para ustedes lo único que podían hacer era respetar mi habitación" grito de nuevo Victoria

Durante todos los gritos Pedro permaneció tranquilo sobre la cama, no haciendo el más leve esfuerzo para cubrir su desnudez. Una vez más su suegra mirándolo con furia le grito:

"Salga de aquí en este momento, como se atrevió a hacer esto, siempre supe que usted era un perverso!"

Pedro permaneció meditando un momento, recordó como había llegado a incitar a su esposa a tener sexo en la cama de su madre. Y es que durante mucho tiempo Pedro había sentido la indiferencia con que su suegra lo trataba, la forma despectiva en que esta le hablaba, al principio se había sentido molesto, pero conforme pasaba el tiempo empezó a sentir un extraño deseo por aquella madura mujer que simplemente lo rechazaba, muchas noches mientras hacia el amor con su mujer imagino a la madura mujer que se encontraba en la habitación próxima sola y necesitada de afecto, sabia que su suegra era una mujer que había estado sola desde hacia mucho tiempo, le excitaba la idea de pensar en cuan urgida de sexo estaría, esa tarde mientras jugaba con su esposa le propuso que hiciesen algo loco, logrando convencerla de que hicieran sexo en el cuarto de su madre. Lo que no contaba era con que su suegra regresara a casa un poco más temprano de lo acostumbrado y los encontrase a El y a su esposa desnudos sobre su cama.

La idea de que su suegra los encontrase en aquella situación lo excito un poco, así que decidió continuar mas halla.

Sonriendo arrogantemente Pedro se levanto de la cama para confrontar a esta madura mujer que se encontraba muy enojada, era mucho mas alto que ella, su cuerpo debido al fuerte esfuerzo físico estaba definido y duro.

"Porque esta tan molesta suegra?" dijo sarcásticamente Pedro a su suegra

Victoria se sintió aun más furiosa al escuchar las insolentes palabras de su yerno. Lo miro fijamente

Mientras su suegra lo miraba fijamente, Pedro tuvo otros pensamientos, en verdad su suegra era una mujer madura muy atractiva, no podía comprender como una mujer así pudo haberse mantenido sola todo este tiempo, su cara era bonita y su cuerpo era macizo y aun muy atractiva, era igual de alta que su hija pero con mas caderas e incluso tetas mas grandes.

Entonces mirando la cara de furia y cólera de su suegra, Pedro estuvo seguro de que esta mujer sentía un poco de incertidumbre, Pedro había tenido muchas mujeres antes de casarse y una de las cosas que podía decir es que las emociones de una mujer a menudo se podían leer en su cara.

Aun con toda la furia y coraje que sentía, Victoria no había dejado de mirar a su yerno, había podido mirar el enorme y grueso pene que se columpiaba entre sus piernas. Aunque no estuviese erecto en ese momento podría decir que media por lo menos 8 o 9 pulgadas de largo y se balanceaba de lado a lado mientras su yerno bajaba de la cama.

Una vez frente a ella, ese enorme órgano masculino comenzó a levantarse como si buscara llamar la atención de la enojada mujer. Victoria estuvo verdaderamente atemorizada con lo que veía. Aun como toda su cólera, no podía dejar de mirar el impresionante miembro que la naturaleza le había dado a su yerno. "Que cosa tan grande" pensó aun con toda su furia "Como es posible que mi joven hija sea capaz de soportar toda esa enorme cantidad de carne masculina dentro"

Victoria se sorprendió al verlo crecer aun mas "Como es posible que mi yerno se este excitando en mi presencia sabiendo que estoy furiosa?" se pregunto a su misma.

El imaginar la joven vagina de su hija estirándose para dar cabida a aquel monstruo de carne la desconcertó y la asusto, esto hizo que olvidara lo que iba a gritarle a su yerno. Pedro notando la desconcentración de su suegra tomo la ofensiva.

"Bueno señora, su hija y yo estamos casados y creo que no hay nada de malo en lo que hemos hecho, así que si no le gusta lo que ve, salga de acá, que no tengo porque soportar sus reproches!" grito

Victoria indignada escuchando las palabras de su yerno, ofendida levanto la mano para darle una bofetada pero antes de que pudiera hacerlo su yerno levanto la suya y le dio un golpe con la mano abierta en su cara haciéndola caer de rodillas frente a EL aturdida por el golpe.

Desconcertada ante el golpe que acababa de darle su yerno Victoria permaneció ahí incapaz de contestar al ataque. Pedro se paro frente a su suegra levantando la mano amenazándola con volver a golpearla. Intimidada por la furia de su yerno y el enorme trozo de carne de este completamente erguido, Victoria sintió como su furia se transformaba en temor. Ella se encogió ante la amenaza de su yerno y con esta acción el control de la situación salio de sus manos.

Victoria de pronto sintió el peligro en que estaba, recordó como su difunto esposo había comenzado a abusar de ella casi desde que se habían casado. Por mas de 20 años había olvidado las agresiones que este le había dado pero de pronto viendo a su yerno así, lo recordó todo, El la había utilizado como su objeto sexual durante mucho tiempo y aun cuando al principio no le gustaba como su marido la trataba, la forma en que este se comporto con ella se llego a convertir en un motivante sexual para ella. Entre mas fuerte fuera el abuso de su marido, mas se excitaba ella y mas deseaba sentir su pene enterrado en su vagina.

Un fuerte sentimiento de sumisión había nacido, nunca se sentía más atractiva y viva que cuando se encontraba de rodillas frente a su dueño, justo como se encontraba en este momento frente a su yerno, quien exhibía su enorme pene frente a ella.

Podría oponerse ella a su joven y fuerte yerno, aterrorizada por su debilidad por la sumisión. Victoria había evitado involucrarse con ningún otro hombre desde la muerte de su esposo, ahora sin embargo su joven yerno la dominaba de forma desprevenida y lo que ella había temido por años parecía inevitable. Victoria sabia que debía retomar fuerzas, pararse de ahí, escapar, hacer algo para evitar aquel desafío, pero de algún modo ella no podía hacerlo, había estado solitaria e infeliz por muchos años, su mente estaba siendo anulada con el recuerdo de lo era sentirse dominada y a la merced de un fuerte animal masculino. Se acordaba como más de una vez desnuda y de rodillas con sus manos en la espalda su esposo llenaba su boca con su pene.

Recordar esto provocaba la indecisión de lo que debía hacer con su yerno, y en su incertidumbre ella hizo exactamente la cosa equivocada, inclino su cabeza para evitar la intimidante mirada de su yerno. Ahora era solamente una indefensa mujer de rodillas a los pies de un fuerte ejemplar masculino.

Pero sabia Pedro de su ventaja?, era un hombre de 28 años y lo que estaba sucediendo era algo nuevo para El, nunca había sido agresivo con ninguna mujer y estaba inseguro de las consecuencias de lo que había hecho. Estaba aun sorprendido del impacto que su golpe había tenido en aquella madura mujer.

"Maldición" pensó "Porque no hice esto antes, no lo puedo creer, mi suegra esta realmente atemorizada, mierda!, que manera tan hambrienta como esta vieja mira fijamente mi verga, me pregunto si la puedo forzar a cogerme!"

Victoria podía ver en los ojos de su yerno lo que El pensaba, ella continuo luchando para salir de aquel lió.

"NO puede ser," pensó "Pedro hará que desee acostarme con El, no puedo permitir que haga esto, quizás este satisfecho con la boca, un hombre siempre aprecia que una mujer le haga sexo oral, pero puedo negociar primero con El?, como lo hago? Que le diré que le haré sexo oral pero que por favor no me haga daño?, si tuviera el coraje para preguntarle eso, o simplemente debo hacerlo, su pene esta a unas pocas pulgadas de mi cara, sin decirle nada podría acercar mi boca a su pene, abrir mis labios y comenzarlo a chupar"

Victoria se dio una cachetada mental, "Reacciona mujer, usted no es ninguna mujerzuela, usted es una mujer madura, su suegra y merezco su respeto, no puede hacer una cosa de esas" se dijo molesta con ella misma por lo que había estado pensando.

De nuevo volvió a decirse a si misma "Pero si realmente piensa eso, porque estaba dispuesta a hacer otra cosa, soy una puta, admítalo Victoria soy una puta, este hombre la intimida y en todo lo que usted puede pensar es en chupar su pene"

Todos los años que habían pasado desde la muerte de su marido en que había evitado sentir esos deseos habían sido en vano, parecía una pesadilla comenzar de nuevo solo que esta vez con un hombre más joven, el esposo de su hija. Victoria concluyo que era esencial que aclarara su mente y recobrara en alguna medida el control sobre la situación y sobre ella misma. Podría hacerlo?, su vagina ya había empezado a mojarse, un par de segundo más y sus jugos estarían resbalando por sus piernas. Cada fibra de su cuerpo la instaba a someterse a ese joven semental.

Victoria tenia que parar esto, "NO puedo pensar de esa manera, es mi yerno un hombre casi de la mitad de mi edad, tenia que resistirse a El"

Mientras tanto Pedro había estado mirando a su victima de cerca, presintió que la mujer a sus pies estaba en total confusión, su actitud había cambiado, ya no le gritaba, pensaba que le sucedía a su madura suegra, acaso podría estar ella fascinada por su verga, cada vez que la notaba mirándola, ella apartaba la mirada, aunque después volviese de nuevo a mirar su verga fijamente de nuevo. Esa era una señal para que El avanzará?, Pedro no estaba seguro pero parecía que si.

"Adelante, porque no la provoca un poco mas" pensó Pedro para si.

Parándose frente a su impotente suegra, Pedro tomo en su puño su dura verga, subiendo y bajando el prepucio arriba y abajo sobre la gigantesca cabeza de su verga, Victoria aun encogida miro fija como su yerno se masturbaba frente a su cabeza. La pregunta que este le hizo era insolente y vergonzosa

"Le gusta lo que usted ve suegra?"

Ella no contesto, Pedro no esperaba que su suegra lo hiciera. El continúo hablándole en tono condescendiente.

"Me he estado cogiendo a su hija durante mucho tiempo, se cuanto disfruta su hija mi verga, la verdad es que es una mujerzuela, una puta nacida para coger, y creo que con las cosas que van a suceder entre los tres nuestra relación familiar va a cambiar…"

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