Pitote asegurado

Recuerdo aquella cena del 5 de Febrero, en casa de mi abuela en donde todos los primos platicábamos sobre el tipo de mujer que a cada uno nos gustaba… para mis adentros, la plática me daba una hueva infinita… todo lo que yo dijera era una vil mentira… lo que a mi me gusta es la verga, pero no cualquier verga….me levanté de la mesa y me fui a platicar un rato con mi Tía Gabriela, hermana de mi mamá… ya después de la cena supuse mentalmente que era lo que debía de haberles dicho a mis primos… “a mí me gustan los chavos delgados, de mas de 1:80, desgarbados, muy morenos, sin nalgas… que se vean bien hombres y si son casados mejor… tipo cholo o chacal, me fascinan… me encantan los militares, los hombres rudos, cabroncitos… ese es el tipo de hombre que me gusta” … si yo hubiera dicho eso en la plática, hubiera creado un gran sisma familiar… aquella plática se quedó en mi cabeza por algunas semanas.

Conocí a Pedro el primer sábado del mes de Abril… había ido yo junto con mi Madre, al Sam’s Club del Toreo a surtir nuestras respectivas alacenas… ahí me encontré a Pedro… él estaba acomodando unos productos de limpieza… mi mirada se fijó en él… un chavo moreno, muy alto, con un cuerpo delgado y bien marcado… algo desgarbado, sin nalgas… cara alargada, pelo chino, narizón y con facciones muy agradables … nuestras miradas se cruzaron… lo miré fijamente y él hizo lo mismo… sonreí y él sonrió… ¿ le ayudo en algo ?, me dijo cortésmente… yo sonreí y le dije que no, al momento en que mi mirada se fijó en sus flojos pantalones azules… se veía que entre sus piernas había “ algo ” bastante grande y apetecible… él sonrió, dándose cuenta de mi mirada furtiva y siguió con su labor… yo por mi parte cogí mi carrito y seguí con mis compras… no podía hacer nada ya que como lo comenté anteriormente estaba con mi madre…

Pasados unos días, regresé al Sam’s Club, un día entre semana y en un horario mas tranquilo, con la exclusiva finalidad de volver a ver a Pedro… me tardé en encontrarlo pero al fín lo hice… estaba ahora subido en un montacargas, acomodando otras cajas… lo miré y él me miró de nueva cuenta, como reconociéndome… de su boca salió una leve sonrisa… seguí con mis compras y justo en el momento en que noté que el muchacho dejó de hacer su labor, me acerqué lentamente a él…  me dijo en tono amable ¿ le puedo ayudar en algo ? y yo le dí una palmada en el hombro y le dije que solo me gustaría saber a que hora salía, para poder platicar con él unos minutos… el sonrió y me miró extrañado… su mirada subió y bajo por todo mi ser… hubo una pausa de segundos… sonrió nerviosamente y me dijo que ese día salía hasta las 9 de la noche… yo le dije que no importaba, ¿te parece bien que te espere en la puerta de acceso a la tienda a las 9:00? , pregunté en tono amable… él sonrió y me preguntó inquisitivamente ¿qué tanto quiere platicar? ... yo le dije que era solo cuestión de unos minutos… bajé mi mirada a su entrepierna y pude corroborar que se le notaba un buen bulto… él notó mi mirada e inclusive con su mano izquierda se acomodó el bulto… yo sonreí y le dije ¿ te espero ?… él sonrió y con la cabeza asintió.

Como dice la frase una mirada vale mas que mil palabras… la situación había sido obvia… mi mirada a su entrepierna había sido captada por el muchacho… no era  ningún chavito… tendría ya unos 23 o 24 años… yo había puesto lo que estaba de mi parte, ahora había solamente que esperar a que efectivamente el muchacho saliera a la hora convenida y pudiéramos platicar unos minutos.

Eran las seis de la tarde, así que me regresé a trabajar a mi oficina y ya cerca de la hora acordada salí rumbo el Sam’s Club, para encontrarme con Pedro… el Periférico estaba ya mucho mas tranquilo a pesar de ser un Jueves… me estacioné lo mas cerca que pude de la entrada, me bajé del coche y caminé por la acera, justo frente a la puerta de acceso a la tienda… noté como la tienda cerraba y bajaba las cortinas… creí que lo prudente sería esperar unos minutos y así lo hice… salieron primero varios clientes y luego algunos de los empleados… ya eran las 9:20 cuando salió Pedro… me miró y sonrió… venía con unos amigos y se despidió de ellos… me miró de nuevo y caminó por el estacionamiento hasta alejarse lo suficiente de la tienda… era evidente que quería que todo fuera muy discreto… yo caminé hacia mi coche y me subí a él… Pedro me miraba y enseguida caminó hacia mi coche y entró por la puerta derecha al asiento del copiloto… me extendió la mano y me dijo ¿qué onda güey? ... yo lo saludé… le pregunté su nombre y me lo dijo… ¿cómo te llamas tú? , preguntó… Juan Carlos fue mi respuesta… ¿quieres cenar algo? , le dije… el me dijo que sí… que algo leve ya que tenía que llegar a su casa… me platicó entonces que ya desde hace varios años vivía con una chava y tenía una hijita con ella… fuimos a cenar a las hamburguesas de Chazz que están en un nuevo centro comercial en el área de Lomas Verdes… en el camino seguimos con nuestra plática… Pedro ya se sabía la historia… ya presentía lo que yo quería platicarle… era un buen platicador, así que nos pusimos a platicar… platicamos primero cuestiones de nuestros trabajos y familias… mas tarde sacamos el tema sexual… el chavo tenía 24 años y se había iniciado sexualmente desde los 15… se había cogido a varias chavitas de su escuela, a sus novias, a un par de señoras “bien cachondas” y en fín, a muchas mujeres… ¿y con chavos?, le pregunté… Pedro sonrió y me dijo que se había tirado a dos solamente… unos cinco o seis le habían dado muy “ buenos guaguis ”… él se consideraba straight , pero no desaprovechaba la oportunidad de ganar algo de dinero extra y gozar con una buena mamada de hombre… claro está que todo eso había sido ya hacía varios años ya que desde hace tres años, vivía con su novia y salvo el par de señoras “bien cachondas”, había sido siempre fiel a su “ vieja ”… Yo le dije con una sonrisa en la boca “se ve que tienes éxito con las chavas… debes de cargar algo grande” , el sonrió también y me dijo que si, que casi todas las chavas le decían que la tenía bien grande, inclusive algunas no se la habían aguantado… ¿Cuánto te mide? , le pregunté… él sonrió y me dijo que uno de los chavos que se la había mamado, se la había medido y le medía un poco mas de 21 centímetros… “caray… caray” , le dije… eso es una muy buena reata… ¿y cuanto me cobrarías por darte una buena mamada y una rica cogida? , le pregunté a Pedro… el me dijo que no había una tarifa fija… dependía de muchas cosas… hacía tiempo que ya no lo hacía con chavos… reviró la pregunta para decirme ¿Y tu, cuánto ofreces? ... yo le dije que le ofrecía unos 700 pesos, claro está que yo pagaba el hotel y los condones… el chavo solo sonrió y me dijo “ sinceramente me late, pero hoy no puedo… tengo que llegar a ver a mi chava y mañana tengo trabajo… ¿Qué te parece si nos vemos el Lunes o Martes, que son mis días de descanso? ”... Yo asentí… nos proporcionamos mutuamente nuestros números de celular y quedamos en vernos el Lunes al mediodía… Saliendo del restaurante y subidos en mi camioneta, le pedí a Pedro que me enseñara a su “amigo” … el chavo me dijo que estaba “ dormidita ”… no importa, insistí… el chavo se acomodó los pantalones, abrió la bragueta y lentamente sacó una verga hermosa, muy morena y gorda de la base, larga y dormidita que se acostó en la pierna izquierda del muchacho… yo la toqué con mi mano izquierda y le dí un buen apretón… aquella verga se sentía deliciosa… gorda y larga, sin circuncisión (uncut), no muy cabezona y con mucho pellejo…  le dí un par de jalones y la verga comenzó a despertar, pero Pedro me pidió que no siguiera… “ tengo que llegar a cumplirle a mi vieja, me dijo ”… entendí claramente lo que me pedía, así que con todo el dolor del mundo le dí un último apretón a aquella vergota y la dejé para que Pedro la volviera a meter a su “escondite” … dejé a Pedro en el Periférico y lo ví alejarse para tomar un Micro rumbo a su casa.

Yo regresé a mi departamento, bastante caliente… caray, esos chavos delgados, altos, desgarbados, morenos y sin nalgas, que buena verga se cargan… se me hacía agua la boca solamente de imaginarme lo que me comería el Lunes siguiente…

El Lunes llegó, trabajé desde muy temprano y llegué a la cita antes de lo acordado… le marqué a Pedro y él me dijo que ya venía en camino pero que había un poco de tráfico… lo esperé unos veinte minutos cuando por fín apareció en la puerta del Suburbia del Toreo… nos subimos a mi camioneta y nos fuimos a comer… era Casi la una de la tarde, así que hacía un poco de hambre… tomé el Circuito Interior, luego Calzada Legaria y mas tarde Avenida Cuitláhuac,  para llegar al “Bajío”… un restaurante de muy buena comida mexicana en donde nos comimos unos buenos tacos de carnitas con queso, unas enchiladas verdes y unas petroleras de chicharrón… un par de cervezas amenizaron la plática… luego de llenar el estómago era momento de que el muchacho me llenara el culo, así que salimos del restaurante y fuimos al Auto Hotel Legaria, un hotel de paso muy limpio y discreto… pagué por una suite con garage y los dos entramos a nuestro lugar de placer… Pedro no conocía el hotel y le pareció muy “ elegante ”… metí mi coche al garage y cerré la puerta eléctrica… Pedro y yo subimos al cuarto y nos dimos un buen baño, cada uno por su lado, primero Pedro y luego un servidor… yo llevaba mi maleta mágica con condones y lubricante...  cuando terminé de bañarme, salí del cuarto y me encontré a Pedro acostado en la cama King Size, viendo cómodamente una película pornocha… él estaba acostado, con una toalla anudada a la cintura… me senté en uno de los sillones del cuarto y nos pusimos a platicar de cosas intrascendentes mientras él se tocaba insistentemente el “ paquete ”... pregunté en tono burlón ¿ te pasa algo ?... él sonrió y me dijo... “ando bien duro... toca y veeerás ”... tomó mi mano y la paso sobre su “ paquete ”.... me dijo: "¿ te gustó mi verga... verdad ?"... yo asentí... él continuo diciendo " Con mi vieja no puedo hacer lo que yo quisiera, no le gusta coger por el culo a la cabrona… desde hace tiempo traigo ganas de romper un buen culito ”... yo apreté su verga entre la toalla y noté que aquel animal estaba completamente erecto… me dijo "llégale cabrón...dale una mamada” ... yo le quité la toalla y me acomodé entre sus piernas, justo frente a aquella rica y morena vergota… olía a limpio… a hombre… su trozo de carne estaba completamente erecto y se ladeaba del lado izquierdo... él se acomodó en la cama poniendo un par de almohadas sobre su cabeza... yo comencé a acariciar su lampiño pecho... lamí cada uno de sus pezones negros y muy grandes... alzó sus brazos y los puso debajo de su cabeza... como “ mirando a la playa ”... yo comencé a lamer sus prietos pezones hasta que se pusieron duros... de sus peludas axilas emanaba un olor a hombre... lentamente bajé hacia su ombligo…Pedro era muy insistente... ya quería acción, pero yo estaba gozando la etapa previa... “Mámala... llégale cabrón... ¿no querías eso pinche puto? ”, me dijo en tono enérgico... me bajé a su verga, la tomé entre las manos… comencé a mamar aquella cabeza que estaba cubierta por un delgado cuerito de carne… el grande estaba cubierto por el prepucio… metí mi lengue entre el prepucio y el glande… que rico sabor… la cabecita se asomó y bajé el pellejo, descubriendo la cobra que tenía ante mí… era efectivamente una cobra.... cabeza chiquita pero de ahí se comenzaba a ensanchar el tronco hasta su base, la parte mas ancha… la cabecita escurría pequeñas cantidades de sabroso y salado semen… comencé acariciando sus grandes huevos prietos y peludos... el muchacho estaba viendo todo el espectáculo.... "mámala cabrón...” ... yo me la metí a la boca y Pedro suspiró hondamente para luego decir “chúpala güey.... mamalaaaa chido... así, ricooo... trágatela toda” ... yo me abalancé como un loco sobre esa rica y gruesa verga... mi boca se abrió y me la tragué hasta la campanilla... el muchacho gimió de placer, mientras tomó mi cabeza y presionaba para que me tragara todo su instrumento... era imposible tragarlo todo… efectivamente eran mas de 20 centímetros de gruesa verga… la chupé por espacio de unos cinco minutos... no una mamada rápida sino lenta... saboreando ese rico helado de chocolate... su verga punzaba... cambiamos de posición y yo me recosté en la cama mientras él se sentó en mi pecho acercando a mi boca su prieto pito... la cabeza apuntaba a mis labios… mi boca comenzó de nuevo a jugar con su pellejito (prepucio)... recorría el glande... por un momento el muchacho se acostó sobre mi metiendo parte de su verga a mi boca y comenzó a cogerme precisamente por la boca... yo me atragantaba de tanta verga que tenia dentro... sus pelos hacían cosquillas a la punta de mi nariz... un aroma a hombre rodeaba el ambiente... su pelvis se movía como simulando una penetración... mis labios se apretaron contra su tronco mientras mi lengua se movía entre su cabeza y su cuerito... él era quien se movía... yo solamente gozaba de aquel suculento pedazo de carne que me estaba comiendo... Pedro bajo de repente el acelere de sus movimientos para luego sacar su verga de mi boca... “que rico la mamaaas cabróoon... mas chidooo que mi vieja” ... su prieta verga estaba empapada de mi saliva... tomé su verga entre las manos y quise meterla de nuevo a mi boca pero el muchacho se negó... “espérate.... no quiero regar la leche todavía” ... entonces dejé por un momento su verga pero el espectáculo que tenía enfrente era divino... digno de Broadway... una verga gruesa y prieta, bien parada, colgaba entre las piernas del flaco muchacho… apuntaba al piso… se ladeaba a la izquierda… la verga estaba reluciente por mi saliva... sonriendo, el muchacho jugaba con su linda verga... yo le pedí mamarla de nuevo el entonces Pedro accedió... tomé la verga entre mis manos y le bajé completamente el prepucio… me metí aquella cabecita a la boca y la chupé lentamente, luego abrí la boca y me tragué parte del tronco de aquella gruesa verga… “que rica verga tienes” , le dije”... él sonrió como agradeciendo el cumplido... “está bien gorda y prieta ”, dijo... yo solo dije “quiero que te vengas en mi boca” ... el muchacho sopló y sonrió... luego me dijo ¿te los vas a tragar? ... yo asentí…... tomé la verga del muchacho y comencé a mamarla lentamente... sin meter las manos, su verga se perdía en mi boca... mi lengua se movía cual ventilador... tragué 2/3 partes de su instrumento hasta que mi nariz quedó pegada de nuevo a sus pelos púbicos... su cabeza tocaba mi esófago... mis labios se apretaron de nuevo contra el tronco de aquella negra verga y entonces Pedro volvió a recostarse sobre mí para cogerme por la boca... comenzó a moverse... su tronco salía y entraba de mi cavidad bucal... mi lengua lamía lo que estaba a su alcance... mis labios se apretaron aún mas contra su verga... el muchacho gemía... yo oía sus gemidos... la penetración bucal arreciaba... Pedro estaba llegando al momento decisivo... entre gemidos me decía “trágatela, trágatela” ... el muchacho movía las caderas en movimientos cada vez mas acelerados... su pene estaba hasta lo mas profundo de mi garganta.... Pedro gritó con voz entrecortada “Ai’te va la leche” ... en ese momento y acompañada de fuertes gemidos, sentí como su pene explotó y me inundó de leche toda la garganta y la boca... la penetración continuó mas lentamente... de repente metió su verga hasta tocar mi garganta... toda mi boca había quedado impregnada de tal delicioso manjar... eran calientes mecos dulces y pastozos... casi me ahogaba al tragarlos... el muchacho me dijo “tragate tu lechita pinche puto.... trágala” y yo lo hacía con sumo gusto ya que su leche era una de las leches mas abundantes y sabrosas que había probado… poco a poco sacó su pene de mi boca y ya afuera se sentó en mi pecho tomando su negro pito entre sus manos... yo seguí dándole lengua en todo su contorno para limpiarlo de la venida que se acababa de producir y con la punta de mi lengua tomé su agujero del pene y lo limpié del poco semen que aún quedaba en él... recorrí todo el prepucio para limpiar las pocas gotas que aún quedaban de su abundante venida... El muchacho estaba sudando... las gotas de sudor le corrían por su cara, su pecho y espalda y emanaba un olor a hombre... a macho... que me excitaba aún mas…  rápidamente su pene se puso flácido, pero a pesar de que quedó en estado de reposo, era un pene moreno y gordo que colgaba deliciosamente entre las piernas del muchacho.

Pedro se levantó y se dirigió al baño... oí la regadera prenderse... como la regadera tiene solamente vidrio, pude ver un estético espectáculo... el muchacho, después de haberme cogido por la boca y de haberme dado toda su leche, se estaba bañando nuevamente... su negro pene era la estrella de la función... brillaba con luz propia... colgaba y se balanceaba de izquierda a derecha... me miró y me dijo “ estuvo muy chingón ”... no pude negarlo... nunca me habían “ cogido ” por la boca en la forma que el muchacho lo había hecho… generalmente yo soy quien llevaba la batuta en el concierto de una buena mamada... la sensación había sido muy placentera... Pedro salió del baño y entre sonrisas comenzó a platicarme... “ la mamada había estado bien chingona ”... yo le pregunté sobre lo que seguiría... el dijo con aire de macho en celo “voy a romperte el culo ”... yo le pedí que lo hiciera con cuidado y los dos nos sentamos a platicar un rato… no habían pasado ni diez  minutos que el muchacho se había venido copiosamente en mi boca y ya estaba otra vez con su verga en mano, listo para seguir con mi culo… yo le pregunté sobre la posición que mas le agradaba y el movió la cabeza como si no le importara... el muchacho cogió su negro pene entre las manos y comenzó a chaqueteársela despacio... yo me acerqué a él y comencé a chupar verga de nuevo... mi lengua lamió de nueva cuenta aquella cabeza, que tal vez por percepción mía solamente, había crecido de tamaño, tal vez estaba hinchada por la recién venida… Pedro me dijo “la mamas bien chingón” ... su verga alcanzó su erección mientras yo la chaqueteaba lentamente con la mano derecha... el muchacho me dijo: “quiero darte unos pasones por el culo” ... ¿queee? .... “unos pasones ”.... ¿me la quieres meter? .... no, solo unos pasones ... yo no entendí lo que él quería, pero accedí... el muchacho me pidió que me pusiera en la cama de perrito… yo le dije que podíamos hacer lo que él quisiera pero que al momento de metérmela tendría que ser con condón de por medio… el muchacho aceptó… le enseñé mis nalgas peludas... me puse en posición perrito en la orilla de la cama y abrí lentamente mis nalgas para enseñarle mi agujero... volví a insistir ¿si quieres me la puedes meter pero ponte un condón? .... no cabrón... ahorita solamente te voy a dar unos pasones para que sientas lo que te vas a comer... no te la voy a clavar ... le pedí que tomara un poco de lubricante y así lo hizo... se paró detrás de mí y con fuerza abrió mis nalgas... soltó una risita y dijo “me voy a chingar un culo bien peludo” ... yo abrí mis nalgas para que quedara a su disposición mi apretado culito... el comenzó a tocarlo... comenzó a darse gusto con mis nalgas... las apretaba... las abría acariciando mi culito... de repente me nalgueaba... acercaba su cuerpo contra el mío y el contraste de su piel morena y áspera con mis nalgas era muy cachondo... sentí como uno de sus dedos quería entrar en mi culo y con un poco de presión logró su objetivo... lo metió hasta el fondo con mucho dolor para mí.... solté un grito... el muchacho me dio una fuerte nalgada... yo le pedí que lo hiciera lentamente... para mí esa etapa previa de dilatación es muy importante ya que de no hacerla correctamente me duele mucho la penetración... el muchacho metió de nuevo uno de sus dedos en mi culo que cedió con mas facilidad... “ estás bien apretado ”, me dijo en tono amable.... movía y sacaba lentamente su dedo índice de mi culo... con un poco mas de lubricante entonces metió dos de sus dedos… mi culo pulsaba… tenía dos de sus dedos moviéndose circularmente dentro de mi culo y abriendo las paredes del ano… tomó su verga... la acercó a mi ano y rozó con la cabeza mi recién dilatado culito... apretó su verga contra mi ano y solté un grito de dolor... su cabeza quería entrar en mi ser... recordé que el muchacho no traía condón así que le pedí que no la metiera... él dijo “no te preocupes... solo son unos pasones” .... con la punta de su verga recorrió todo mi culo y mis nalgas... regresó lentamente a mi agujero y presionó nuevamente... yo grité de nuevo... “ nooo.... ponte un condón ”.... mi culo pedía verga y el muchacho la tenía encaramada justo en su entrada... “ espérate.... solo un pasón”. .. presiono un poco y mi culo se abrió... el camino estaba abierto para su negra y gruesa verga entrara dentro de mi ser, pero el muchacho no la metió... solo jugaba con mis pliegues... la pasó de nuevo por todo mi culo y luego escupió en él... sentí frío... un escalofrío recorrió todo mi ser… aquel escupitajo que tiró comenzó a caer por entre mis nalgas y entonces el muchacho acercó de nuevo su verga y con su punta presionó la entrada de mi culo para que éste se abriera y su escupitajo entrara en mi ser... nunca antes había hecho tal marranada... pero mi culo ardía... pedía verga... yo le insistí... “ponte un condón y métemela” ... “ está bueno... ¿quieres que te rompa el culo?” ... yo insistí diciéndole “ Destrózalo ”... con mis manos abrí mis nalgas y oí claramente cuando el muchacho abrió el empaque de los condones y como se puso uno… luego tomó el tubo de lubricante y se puso lubricante en la punta de la verga y del condón... yo movía mis nalgas... le dije “cógeme cabrón.... dame por el culo” , le pedí.... El muchacho rió y dijo “espérate... te la voy a meter despacito ”… acomodó su verga en la entrada de mi ano, y la comenzó a introducir lentamente, hasta eso, no era tan salvaje… eso si, nunca se detuvo... mi culito fue cediendo muy fácil, y en cuestión de un minuto, la tenía toda dentro… aquella verga gruesa y prieta se sentía deliciosa… llegaba hasta lo mas profundo de mi ser… gemí de dolor… gemí también de placer… comenzó a moverse también lentamente... yo solamente aflojé el cuerpo y decidí comenzar a gozar de la cogida... comenzó a bombearme... decía: "estás bien rico... pinche puto... que culo tan apretado tienes " y yo en las nubes, sintiendo su verga entrando y saliendo lentamente de mi culo que estaba completamente distendido... el muchacho me cogió primero muy suavemente y después bastante rápido que hizo que yo me sintiera algo incómodo... la cama comenzó de nuevo a rechinar... toc toc toc... caray que dirán los vecinos de cuarto... sin pedo, seguramente estaban en lo mismo... yo de perrito en la orilla de la cama y Pedro parado detrás de mí, observando el espectáculo... su negra verga destrozándome el culo... yo le pedí al muchacho cambiar de posición, pero él se negó... “ así siento que me estoy chingando a mi vieja ”... Pedro comenzó a moverse con mayor fuerza... yo sentía que mi culo se rompería y él dijo de nuevo “ te estás tragando toda mi verga ”… me acomodó en la cama, sin sacar su verga del culo para montarse como perro… su verga entraba hasta lo mas profundo de mi ser… bombeaba divinamente… dejaba su verga hasta el fondo, por espacio de unos segundos... yo grité pero el muchacho entonces me abrazó… sentí su peso sobre mi ser... yo le gritaba “ cooogeme.... cojeeme..... ”... mis piernas abiertas daban cabida al pene del muchacho... su verga se sentía como un palo de escoba... dura... dura... de repente Pedro se comenzó a mover en forma circular… su verga me rompía el culo… mi ano se apretaba a la verga del muchacho… mis piernas flaqueaban… me recosté en la cama y sentí como Pedro se recostaba sobre mí… yo abrí mis piernas para dejar que el muchacho me cogiera libremente… sentía su respirar en mi cuello…, comenzó a decirme nuevamente “que rico culo tienes cabrón… te lo estoy rompiendo con mi vergota” … yo a su vez le decía “ cógeme papi… dame verga” … como ustedes notarán, nos juntamos dos tipos bastante orales, es decir, que nos gusta gemir, gritar o hablar libremente mientras cogemos… el muchacho aceleró sus movimientos... yo apreté el culo mientras dijo: "puta madre... está bien apretado... uuuuhhhhhh..... uhhhhhhh ”.... “ quiero tu leche” , le pedí mientras apreté de nuevo los músculos de mi culo contra su tremenda tranca… “tu leche... dame tu leche” , le pedí… él me dijo “ahí te va mi leeeecchhhheeee.... ", justo en el momento en que comenzó a vaciarse dentro de mi ser… en ese momento yo apreté el culo de nuevo… el muchacho gemía y bufaba sin control… sus arremetidas eran hasta lo mas profundo de mi ser… una vez que terminó, me abrazó fuertemente y metió su verga hasta el fondo y ahí la dejó por espacio de unos segundos… me dijo al oído “que rico culito tienes… no mames, que rico aprietas cabrón ”… su respiración estaba acelerada al máximo… me abrazaba fuertemente para que no me moviera… sentí como su verga comenzaba a perder fuerza… mi culo pulsaba… estaba satisfecho del cogidón que le habían dado… no había sido muy duradero pero sí bastante intenso… el muchacho se acomodó encima de mí y sacó su verga de mi culo… sentí placer… mi ano había quedado totalmente abierto… se recostó en la cama y pude ver su flácida verga cubierta con el condón... mi culo hizo un ruido como si se estuviera destapando una botella de champaña... el aire entró... mi dilatado esfínter quedó al descubierto... Pedro se quitó el condón y lo aventó hacia la pared... una mancha entre cafesosa y blancuzca quedó en la pared... con la sábana se limpió la verga... el muchacho sudaba a chorros y solo me dijo “ estuvo bien chingona la cogida ”... “ … a poco no te duele el culito ”... yo estaba recostado... rendido... no pude articular palabra alguna... no hubo el tradicional abrazo postvenida... apenas se terminó de limpiar con la sábana, se metió al baño para darse otro regaderazo, salió y comenzó a vestirse... me dijo que se iba...” espérame un rato y te llevo ”... él no quiso... ya era muy tarde... serían las 5 de la tarde... me levanté de la cama y le dí su dinero.... me pidió una lana extra “ como propina ” y lo acompañé a la puerta... se fue... se fue... ignoro como salió del hotel, pero en aquel momento yo necesitaba un momento de descanso... no había sido larga la tarde pero sí intensa... el muchacho me cogió... me dejó el culo lisito y se fue... recogí el desmadre que había quedado... a pesar de ser un Hotel de paso el orden es una de mis cualidades... tiré el condón que aún chorreaba su leche... recogí el tubo de lubricante que apenas utilizó... revisé la sábana que estaba también con su tradicional plasta de mecos... agarré mi ropa que estaba regada por todo el cuarto y me metí a bañar...

A todos aquellos pasivos, como un servidor, que nunca hayan probado un chavo como Pedro, hay que tomar en cuenta lo que dice el dicho mexicano “delgado, alto, moreno y  desgarbado, pitote asegurado” , he ahí el por que del título de la historia.

A todos los extranjeros que no entiendan algunas de las palabras o frases de la presente historia, les pido de antemano una disculpa pero son modismos que se utilizan en México y que por lo mismo son intraducibles.

Quise compartir los hechos antes narrados con ustedes, estimados lectores, con la finalidad de hacerles pasar un momento de lectura agradable y cachonda… me gustaría conocer sus críticas y puntos de vista… cualquier comentario (bueno o malo) favor de contactarme a mi correo electrónico.

Juan Carlos

Mayo del 2011

juan_carlos_hoff@hotmail.com