Pintando la casa

Al ayudar a pintar la casa de sus suegros el disfrutara de algo mas que la pintura.

Pintando la casa

Si alguien me hubiera dicho hace 6 meses que tuviera sexo con mi suegra me hubiera reído en su cara, pero ahora las cosas son diferentes y pienso distinto.

Raquel mi suegra es una mujer de 65 años, mi esposa tiene 30 y yo tengo 32, hemos estado casados por 10 años.

En estos 10 años, a mi suegra la he visto, cerca de dos veces por mes, cuando mi esposa y yo íbamos a visitarla, era una de esas señoras típicas, cocinando para todos, aparte de algún beso en la mejilla con la señora cuando nos despedíamos, no tuve ningún contacto próximo a ella.

Mi suegra tiene el pelo canoso largo que usa típicamente en un moño, es una mujer conservadora en su forma de vestir, nunca alguna ropa fuera de lo común, aunque si era muy elegante, alta, aunque en todo momento la veía como a cualquier otra señora de su edad.

El año pasado mi suegro se jubilo, después de una cirugía por un problema en la próstata, seguido de un pequeño problema en el corazón, ellos vendieron su casa en la ciudad y se mudaron a otra casa en un pueblo cerca de un lago, aunque en algunas ocasiones hacia consultarías para algunas empresas que se lo solicitaban.

Mi suegro cogio la costumbre de pescar en el lago cerca de su casa, en nuestra primera visita, mi suegro y yo fuimos a pescar, nos divertimos muchos, cuando veníamos de regreso le mencione a mi esposa que mi suegro me había insistido en que en mis vacaciones del trabajo fuera y me quedara en su casa unos días y fuéramos a pescar, y de paso le ayudara a pintar su casa, mi esposa estuvo de acuerdo diciéndome que era bueno que me llevara tan bien con sus padres y que a ella le alegraba mucho.

Llegue al medio día del Lunes, para gastar 4 días de mis vacaciones en la pesca y en las tardes ayudar a pintar su casa. Cuando llegue mi suegro me informo que tenia que salir del pueblo por 3 días para hacer una consultaría en la ciudad, así que me mostró donde estaba la pintura, y los suministros para la casa. Decidí ayudarlo en la pintada de la casa, así que esa tarde lavaría las paredes para empezar a pintar el día siguiente. Mi suegra no estaba había salido a hacer unas compras y regresaría hasta las 5 PM.

Me acomode en la casa, y cambiándome me puse un bóxer blanco pequeño de algodón, bajo un pantaloncillo corto de algodón también con el que dormía y una camiseta muy fresca. Después de 5 minutos de lavar la casa, yo estaba completamente empapado, tan mojado estaba que el pantaloncillo empezaba a caérseme, por lo que sabiendo que estaba solo en la casa, me los quite quedando en mis bóxer de algodón.

Cuando estaba subido en la escalera lavando el final del techo escuche a mi suegra llamándome

"Nelson, esta usted ahí?"

"Si, estoy aquí atrás señora" conteste

Seguí lavando y restregando las paredes, Mi suegra se detuvo como a un metro de la escalera, yo baje de esta para saludarla, mientras me acercaba note como su mirada se iluminaba su cara un momento, pero pronto de recupero y me saludo con un beso en la mejilla, pasaron unos pocos minutos conversando, después yo volví a trabajar, y ella se retiro a la casa para comenzar la cena, me dijo que pondría una toalla en la entrada para que me secara antes de entrar.

Termine de lavar y entonces retrocedí para examinar como había quedado, fue cuando me empecé a secar que me di cuenta porque la extraña mirada de mi suegra cuando me vio, mi bóxer de algodón cuando se mojo aunque no era transparente y nada se veía, se había pegado a mi virilidad, adhiriéndose como una segunda piel, tomando la forma de mi verga bajo el bóxer.

Cuando termine de secarme entre a la casa y fui directo a mi habitación, me duche, me cambie y entre en la cocina, mi suegra estaba ocupada en la cocina.

"Estoy muy avergonzado, yo no tenia la menor idea de que mi bóxer, estuviera pegado a mi cuerpo, disculpe por la exhibición que le di" dije

"No se preocupe, se que no lo hizo intencionalmente, además una vieja como yo tiene esas visiones todos los días"

Ambos nos reímos, después nos sentamos a cenar como si nada hubiera pasado, por suerte mi suegra lo vio como un incidente sin importancia. Conversamos unos minutos, y cerca de las 10 p.m., me retire a dormir.

A las 5 de la mañana, me levante y fui a la cocina a hacer un poco de café, para mi sorpresa, mi suegra estaba en la cocina haciéndome el desayuno, ella me había preparado tocino y huevos, y estaba sirviéndolo cuando entre,

"Porque se molesto señora,?"

"Es lo menos que yo puedo hacer por usted que va a ayudarnos a pintar la casa" dijo mi suegra

Me senté mientras ella me servia el café en el mostrador, ella llevaba una bata azul claro, apenas arriba de las rodillas, sin otra bata encima, así como lo había hecho yo el día anterior, ella no dejaba nada a la imaginación.

Tome rápidamente mi desayuno, y salí a pescar.

Cuando saque todo para disponerme a pintar, vi a mi suegra aparecer con su cabello recogido para en una cola, para no pintárselo, llevaba puesta una camisa vieja de mi suegro, y un pantalón de bolsas anchas cortado que le quedaba muy ancho en los muslos, pues estaba recortado.

"Usted tendrá que sostenerme la escalera cuando suba a pintar, porque me daría mucho miedo si se tambalea" Dijo mi suegra

Ella subió la escalera mientras yo abajo la sostenía, y mientras la sujetaba mire a hurtadillas por el ancho de sus pantalones, tenia unas bonitas piernas y sus nalgas aun se adivinaban firmes.

Pintamos casi hasta las 5 de la tarde, luego cuando terminamos mi suegra dijo que iría a bañarse y cambiarse, que entrara y me quitara la ropa en cuarto de pilas donde estaba la demás ropa sucia y que ella la lavaría en la mañana.

Entre y me dirigí directamente a la habitación de la ropa sucia, cuando entre mi suegra se agacho a recoger alguna ropa sucia del suelo, me asombre pues ella llevaba solamente medias y sostén, sus medias eran las típicas de una mujer vieja, pero eran lo suficientemente finas para ver todo, tenia unas nalgas aun muy firmes y redondas, de pronto ella sintió que alguien había entrado, se dio vuelta y me vio ahí, mis ojos miraron instintivamente hacia el frente de sus medias ahí abajo, vi entonces el triangulo de bello gris que se formaba ahí, claramente visible a través de sus medias, sus senos eran inmensos y casi se salían de su sostén, ella no se movió ni trato de cubrirse.

Me acerque un poco hacia ella al mismo tiempo que ella se acerco a mi, ninguno de los dos dijo una palabra, nos abrazamos y besamos apasionadamente, los dos estábamos muy excitados y nerviosos, deshice la correa de su sostén, y libere sus enormes senos, ellos de inclinaron un poco, pero eran muy suaves, sus pezones eran grandes y oscuros, me incline un poco y empecé a chupar y besar cada seno suavemente, mi suegra gimió de placer.

Yo me levante y la bese nuevamente, mientras ella retrocedía contra la pared, levanto una pierna y la coloco sobre una cesta plástica en un rincón, luego dirigió su mano hacia mi y bajo el cierre de mis pantalones, y saco mi verga que se encontraba completamente dura, con su otra mano aparto sus medias un poco, y luego me apretó contra ella, cuando mi verga entro en su raja, puedo decir que fue la mejor sensación que tenia en mucho tiempo, sentía como mi verga entraba completa en aquella estrecha y apretada vagina de mi suegra, ella empezó a gemir, sintiendo como la penetraba completamente, empecé a meter y sacar mi verga de su caliente y húmeda vagina mientras ella gemía cada vez mas fuerte sintiendo como su cuerpo empezaba a contraerse, recordando placeres que pensaba olvidados, gemía mas fuerte mientras yo clavando mi verga hasta lo mas profundo de su raja, sentía como mis pelotas se contraían arrojando en su interior todo mi espeso y caliente semen. AHh Era lo mejor que había experimentado en mucho tiempo.

Permanecimos abrazados unos minutos, mientras nuestros cuerpos se recobraban, yo hable primero

"Lo siento mucho señora, estoy muy arrepentido"

"No hay necesidad de disculpas, creo que los dos lo queríamos, lo necesitábamos y los dos lo disfrutamos, lo que me pregunto es que pasara después de aquí?" dijo mi suegra.

Yo no dije mas, la bese otra vez, tomándola en mis brazos, la lleve al dormitorio, esa noche pasamos todo el tiempo teniendo el sexo mas ardiente y memorable que jamás hubiéramos tenido, tengo que decir que me costo mucho pintar la casa mientras mi suegro no estuvo.

Ahora cada vez que podemos, tenemos las más ardientes sesiones de sexo que puedan tener una suegra y su yerno.