Pillé a mi cuñada en un desliz, y ahora... (2)

Le esta constando, pero poco a poco, con el tratamiento que le doy se esta volviendo mas humilde y sumisa, incluso pienso que le gusta.

De nuevo estoy aquí para contaros como continua la historia que tuve con mi cuñada, refrescaros la memoria leyendo la primera parte del relato, PILLE A MI CUÑADA EN UN DELIZ.. Y AHORA

  • No le permití ni levantarse permanecía arrodillada entre mis piernas y acariciándome la polla como le había pedido, el semen le escurría por la comisura de los labios, muy bien cuñadita la chupas muy bien, se ve que tienes experiencia, anda vístete y prepara la comida, tu hermana no tardara en llegar, pero no te pongas las bragas ni hoy ni nunca ha no ser que yo te lo autorice.

-lo que tu digas me contesto.

  • He de reconocerte que tienes carácter, y a pesar de la situación en la que te encuentras mantienes cierta dignidad, a ver lo que te dura, mirándome con los ojos inyectados de odio me pregunto.

  • ¿que quieres comer?

  • pues me he quedado con las ganas de comerte el coño, pero eso será cuando te lo merezcas,¿ por que te gusta que te lo coman?, contéstame la verdad, necesito conocer tus gusto.

  • pues si me gusta mucho, me pone como una perra salida me contesto en plan borde, muy bien, pues esta tarde te quedas en casa, si tengo un rato vendré a darte por culo, te guste o no me da igual.

-El sonido del teléfono interrumpió la conversación tan amena y distendida que manteníamos, descolgó el inalámbrico era el cornudo, por señas le pedí que se acercase quería darme el gusto de meterle mano mientras hablaba con el.

  • La coloque frente a mi le desabroche la falda cayendo a su pies, le di la vuelta inclinándola sobre la mesa , me senté a su espalda, suavemente comencé a sobarles las nalgas que poco a poco iban recuperando su color natural, recostándola aun mas sobre la mesa, me arrodille ante su culo, le abrí las nalgas pasándole la lengua por el ojéte a la vez que le acariciaba su rajita.

-Estaba empezando a costarle trabajo mantener la conversación con normalidad, me lo estaba currando por que no pudo evitar que se le escapara un gemido

-el debió notar algo, por que ella le dijo que no le pasaba nada, solo que tenia molestias en el estomago, incapaz de mantener la conversación le dijo que tenia que ir al baño, que la llamase mas tarde, y colgó.

  • Quedo desplomada sobre la mesa, yo me incorpore, aquello había perdido emoción, le propine un azote en el culo mientras le decía, venga guarrona apenas te he tocado y ya estas cachonda perdida, vamos golfa le exigí pon la mesa.

  • me voy a casa a esperar a tu hermana, esta vez no pudo soportar la humillación, sollozando, salió corriendo y se encero en el cuarto de baño, la deje marchar, conociéndola como la conozco, debía de estar muy enfadada consigo misma por no haber podido resistirse.

  • Al rato llego Isabel, le estuve comentando los sucedido, el por que me vine del trabajo, pero vamos que ya me encontraba mejor, además comemos en casa de su hermana .

  • se fue para el dormitorio a cambiarse, me fui tras ella, mirándola cambiarse, pensé, pues me he quitado la curiosidad de verles el coño a dos hermanas, entre ellas existía un gran parecido si bien mi mujer es un poco mas baja y tiene el pecho mas grande y un culo mas normalito quiero decir menos respingón, respecto al coño las dos lo tienen muy parecido negro y peludo, solo que mi mujer mucho mas descuidado, aunque por las fechas que no encontramos, principios de verano, pronto se lo tendrá que depilar, semejante pelambrera no hay bikini que la tape.

  • Cuando llegamos estaba acabando de colocar los cubiertos, se saludo con su hermana como lo hacían habitualmente, con un beso en la mejilla

-Isabel la noto rara, ¿ que te pasa?.

  • le contesto que no le pasada nada, que no tenia importancia

-Isabel le insistió , nada, que he discutido con Álvaro

-¿que te ha pasado?

-pues por que llamo esta mañana y no estaba en casa se enfado ya sabes lo celoso que es.

  • A Isabel y a mi nos pareció muy convincente la explicación sabiendo que Álvaro era un celoso patológico.

  • La comida transcurrió con normalidad, aunque ella en todo momento procuro no cruzar su mirada con la mía, nos disponíamos a tomar el café cuando Isabel recordó que tenia unos pasteles en casa, voy un momento, cuando salió, Ángela se dispuso a recoger la mesa.

-Deja eso y acércate le pedí, levántate la falda

  • por favor ahora no me pidió, mi hermana puede volver

  • tu por eso no te preocupes, haz lo que te digo, pero ya

  • muy bien le dije estas siendo muy obediente, no llevaba nada debajo, rápidamente se volvió a bajar la falda

  • Vuelve a subírtelas inmediatamente no te he pedido que te las bajes.

  • muy a su pesar, obedeció, estuve un momento deleitándome la vista, pensando en que momento me la follaria ese conejo tan rico, auque quizás el placer que sienta, no será nada comparado con el que ahora gozo, humillándola y sometiéndola a todos mis caprichos.

  • ensimismado en estos pensamiento casi no me percato de la llegada de Isabel, sus pasos se escuchaban muy cerca, entonces le pedí que se las bajara

-Una vez terminado el café, les dije me voy a echar un rato la siesta en la sombrilla de la piscina, el día no estaba muy caluroso cuando te vayas para casa me avisas le pedí a Isabel.

  • disimuladamente me levante, aun estaba empalmado, aunque prácticamente llevaba dos horas con una erección casi permanente, esa tarde mi mujer pagaría las consecuencias, a mi cuñada la dejaría tranquila hasta mañana, bueno no se, al menos lo intentare.

  • Tumbado en la hamaca dándole vueltas a lo ocurrido durante la mañana, me fue entrando un ligero sopor, hasta que me dormí, desperté una hora y media mas tarde, me dirigí de nuevo a casa de Ángela, estaba en el sofá, bastante abatida, viendo la tele.

-¿Y tu hermana?.

-Te vio tan dormido que no te quiso despertar, se fue a la steticen, joder parece que me leyó el pensamiento, aunque me imaginaba a que había ido quise que ella me lo dijera.

-Creo que ha depilarse, me contesto.

-¿Y tu no tienes que ir?

-Estuve hace poco, como habrás podido ver, todavía no lo necesito.

-Es cierto le dije lo tienes muy mono

-Pues no se te ocurra volver a ir, ni hacértelo tu, yo te depilare cuando crea que lo necesites, puede que te cambie un poco el estilo. Tengo que aprender, en esta vida le dije, hay que aprender a hacer de todo

  • Si las miradas matasen en ese momento yo estaría muerto

¿Bueno a ver donde lo dejamos esta mañana.?

-No me acuerdo, contesto con cara de asco

-Yo te refrescare la memoria, desnúdate

-Al momento estaba en pelota picada, ahora te sientas en el sofá, apoya los pies encima de la mesa, iba obedeciendo todas mis indicaciones, y ahora abre bien las piernas, y te haces un dedo.

-Por favor no me pidas eso me muero de vergüenza.

-Pues mucho mejor, empieza ya, que no te lo tenga que repetir, muerta de vergüenza comenzó, se metió un dedo en su rajita. comenzado un suave masaje, le pedí que le pusiera mas interés, le iba diciéndolo que tenia que hacer.

-Tan pronto le pedía que se metiese los dedos como que se acariciase la tetas, otras veces que se pellizcase los pezones, me pareció que el juego estaba empezando a gustarle, decidí ayudarla.

-Voy un momento a la cocina, tu continua, me presente con un plátano que había visto durante la comida, de lo mas majo, mientras se lo metía por el coño me miro con ciertas sorpresa pero no dijo nada la calentura se estaba apoderando de su cuerpo.

  • Comencé una lento mete-saca, mientras ella, sin habérselo pedido con una mano se acariciaba el clítoris y con las otra se pellizcaba los pezones.

-Ya no pude resistirme mas, aquello me había superado a mi también me desnude, le saque la fruta del coño, la colóquela polla a la entrada, y de un solo golpe se la clave.

-La muy puta, se estremeció de puro gusto soltando un ahogado grito de placer,

que falta te estaba haciendo una buena polla le dije

-Tienes razón me hacia mas falta que comer, pero no hables sigue

-Cállate zorra yo hago lo que me de la gana, tu eres mi juguete y hago contigo lo que quieras.

-Le daba igual lo que le dijese

-Vale como tu digas pero sigue follandome ,que gozada por favor sigue, no pares te lo ruego

-La gran puta había tenido un orgasmo e iba camino del segundo, yo sin poder contenerme mas me corrí, ella al sentirla en su interior, la muy cerda volvió a irse, clavándome la unas en la espalda y trasero hasta causarme dolor

-La situación a pesar de tenerla controlada se me había ido un poco de las manos, pues mi objetivo no era hacerla gozar si no mas bien todo lo contrario.

-No te creas que esto cambia las cosas le dije mientras la miraba tumbada en el sofá, agotada pero satisfecha, cortándome la palabra me pregunto.

-¿Cuando vas a volver?

-Cuando me de la gana putita, de momento mañana no puedo, a si que para que no estés aburrida y tengas malos pensamientos, te vas a dedicar a limpiar la piscina y procura que quede impoluta de lo contrario ya sabes lo que te ocurrirá.

-Continué follandolamela cada vez que me apetecía y azotándola cada vez que se portaba mal lo cual sucedía a menudo, estoy empezando a tener sospechas mas que fundadas de que le gusta que le de caña, la llegada del cornudo cambio un poco la rutina, pues estaba empezando a convertirse en algo monótono, pero eso será en una próximo relato.

CONTINUARA......

PD Espero haber corregido si no todos en gran parte, los errores gramaticales que ciertamente tenia mi anterior relato, como me hicieron saber en los comentarios que me dejaron los cuales agradezco. Un saludo