Pilita contra Teseo: combate sexual

Un combate de boxeo sensual, excitante y muy sexual... en la distancia.

Pilita contra Teseo: combate sexual.

VOZ FEMENINA QUE SUENA A TRAVÉS DE UN MEGÁFONO:

¡Señores y señoras, bienvenidos a este apasionante, erótico y sensual combate de boxeo!.

A la derecha, con 1’60 de altura, 57 kilos de peso y vestida con un sexy conjunto de ropa interior rosado ajustado al cuerpo, formado por sujetador, braguita y medias y como complemento unos guantes pequeños de color fucsia que cubren sus manos; desde el Norte de España, la sensual Pilita...

Y a la izquierda, con 1’82 de altitud, 84 kilos bien trabajados en el gimnasio, vestido únicamente con un bóxer negro apretado y unos guantes negros a juego; desde el Sur de la península, el voluminoso Teseo

UNA VOZ MASCULINA RETRASMITE EL COMBATE.

Los luchadores se miran fijamente y de arriba a abajo en el centro del ring. Ella se ve tan pequeña en comparación con su oponente, que pareciese que éste pudiera destruirla de un sólo puñetazo

Suena la campana del primero de los cuatro asaltos que dura este especial combate y Pilita, sorprende y da un derechazo en el vientre de Teseo, éste no se esperaba recibir ese golpe tan rápido y retrocede; comienza a lanzar puñetazos de izquierda a derecha dirigidos al rostro de la chica con la intención de tumbarla en la lona. Ella se aleja

Él comienza a acercarse y al ver que no acierta con ningún golpe, empieza a frustrarse y a cabrearse, se puede ver que pone más fuerza en cada golpe, pero sus intentos resultan vanos

El combate sigue su curso pero, ahora ella cambia de táctica y en vez de emplear la violencia, utiliza el apodo que tan conocida y popular la ha hecho: la sensualidad. Se voltea un segundo y señala su redondo y apetecible trasero. Teseo se queda despistado mirándolo y se pega a sus tentadores glúteos.

Pilita le susurra con mucha ternura:

¡Dame un beso!.

Vemos como Teseo acerca sus labios desde atrás para llevarlos a la boca de esa deliciosa putita, mientras ella levanta su culito en pompa y lo frota contra el pene de su oponente. Le grita con voz excitada:

¡Ohh, qué polla más dura tienes!.

Él está tan cachondo, que no se percata de que ella le ha tendido una trampa y cuando mete la lengua en la boca de Pilita, ésta lo muerde a traición y separándose de un empujón en el pecho, se escapa corriendo a la otra esquina.

En ese momento suena la campana del primer Round

Los contrincantes descansan es sus respectivas esquinas por tres minutos; y mientras Pilita sigue tan fresca y lozana como al principio del combate, Teseo está bastante cansado ya a juzgar por su aspecto: tiene un golpe de color morado en el abdomen y la boca ensangrentada por culpa del mordisco recibido.

Está sentado en la banqueta medio aturdido por el dolor y con una bolsa de hielo sobre su frente. Pilita, en cambio está de pie, acicalándose como puede su largo, liso y castaño cabello en la cola de caballo que tenía antes, y que ahora está medio deshecha; se ríe, guiña un ojo y le lanza un besito a Teseo

Éste la mira con rabia y le dice:

¡Te voy a destrozar, puta!.

Comienza el segundo asalto y mientras Teseo se levanta de un ágil salto, volcando patas arriba el banquito y lanzándose a por la chica, ella vuelve a sorprender al público desatándose los guantes y dejando a la vista sus blancas y minúsculas manos. Lleva sus largas uñas pintadas en un centelleante tono rosado igual que el sexy conjunto que luce

La vemos adoptar una sensual postura y con presteza se quito la media de la pierna izquierda; al verla, Teseo se para automáticamente y la mira

Ella se quita la otra media y al hacerlo se agacha provocativamente y entonces él se queda petrificado viendo su escote

Pilita sonríe, sabe que Teseo está excitado; puede ver el bulto que le provoca entre las piernas y que el bóxer no es capaz de cubrir.

El hombre comienza a acercarse a la mujer debatiéndome entre el deseo y la furia y cuando está a punto de tocarla, suena la campana que anuncia el final del segundo round

Mientras duran los tres minutos del descanso, Pilita ni se sienta, sino qué dedica a su contrincante y a todos sus miles de fans un impresionante y sugerente striptease

Comienza a quitarse el sujetador, se baja lentamente los finos tirantes, se saca un pecho y luego el otro, hasta que al final se lo desabrocha por detrás de la espalda y, sin dejar de mirar los oscuros ojos de Teseo y de sonreírle con lujuria, lo coge y lo tira al suelo.

A continuación, la vemos hacerle el gesto "ven" con el dedo índice.

El pobrecito de Teseo está desesperado: su respiración está agitada, la mira como un perro en celo y se relame con nerviosismo los labios al ver los pezones tan erectos y duros, comos dos diamantes de Pilita.

Empiezan los 5 minutos del tercer asalto.

La vemos volver a decirle "ven" con el dedo índice mientras se acaricia suavemente sus limones (este es el apodo con el cuál textualmente, ella se refiere a sus pechos de talla 85).

Por un momento vemos cómo Teseo se olvida de todo y se acerco a ella como un animal salvaje; su rostro moreno se pega a sus pechos y comienza a lamer la punta de sus pezones

Ella se los ofrece. Él los saborea bien con la punta de la lengua y entonces se oye una caprichosa y dominante orden:

¡Chúpame las tetas1.

Teseo es incapaz de resistirme; comienza a hacerlo de una manera brutal y como enloquecida, abre mucho su boca e introduce todo lo que puede el pecho derecho en ella. Lo muerde, al mismo tiempo que lo succiona. Parece cómo si quisiera tragárselo

Pilita le da un empujón y el hombre tropieza y cae al suelo; se levanta, como poseído por un mal espíritu, y vuelve a lanzarme a por los pechos de la chica. Ella le grita: ¡NO!...

Al escucharla, él se queda parado, cómo bloqueado, momento que ella aprovecha para coger el sujetador que está tirado en el suelo y se lo lanza.

Lo insulta con voz chistosa:

  • ¡Eres un cerdo de mierda!.

En ese momento suena el final del tercer round.

Los contrincantes están en sus respectivas esquinas, los dos están sentados en las banquetas; y mientras duran los escasos minutos de relax, Pilita aprovecha para tomar un pedazo de chocolate negro y beber un par de sorbos del preparado enérgico que le ha dado su manager. Lo necesita, está un poco fatigada ya, pero ella sabe que el próximo asalto es el más duro y también el definitivo.

Teseo por su parte, está en otro mundo: ha cogido el sostén y en este momento lo olisquea cómo si fuera un sabueso a la caza de una presa. Lo vemos hundir su nariz entre la suave e íntima prenda sintiendo el cálido aroma del cuerpo de la chica.

Justo cuándo suena la campana que anuncia el cuarto y último asalto, el hombre se levanta como un resorte y se lanza a por la mujer. Le grita ensordecedoramente:

¡Voy a follarte, zorra!.

Teseo, vuelve a la carga, aunque esta vez los puñetazos los da con más fuerza, pues parece ser que empieza a estar muy cansado ya y que no quiere esperar más tiempo a tener a Pilita en el suelo y poseerla

Le asesta un duro golpe en la mejilla derecha y un fuerte crochet en la pierna izquierda.

La chica cae a la lona y él aprovecha el instante y arremete propinándole una patada en la boca; ella se agarra a las piernas del hombre y permanece tumbada en el suelo por unos segundos.

Tiene sangre en su preciosa carita

COMIENZA LA CUENTA:

1

2

3

4

Vemos cómo Teseo sonríe triunfalmente al tener a la mujer a sus pies, mientras se quita los guantes y se frota el brazo derecho, el mismo dónde tiene, desde el bíceps hasta la muñeca el tatuaje de la mítica espada Excalibur. Le pregunta:

¿Parece qué te rindes, eh?.

Pilita sigue tumbada a sus pies, se frota la pierna y masajea su tobillo. La escuchamos gemir de dolor brevemente, pero al ver lo que hace a continuación, nos quedamos pasmados: Se estira a lo largo y muy lentamente se baja la braguita y deja su coñito totalmente depilado a la vista.

¡Señores, no hay ninguna duda de que Pilita es puro morbo!.

Para Teseo, es una visión demasiado tentadora; de un tirón se quita el bóxer, dejando a la luz su polla que está que le revienta de grande y de tiesa

Se pone cómo un loco y comienza a golpearla con patadas en los costados, pero el castigo, y no sólo físico que Pilita le ha dado anteriormente, lo ha debilitado tanto que sus golpes caen sobre ella pareciendo suaves caricias

Pilita se pone de pie y extiende sus manos a la cara del hombre; con sus uñas largas y duras como garras le araña el mentón y segura de su victoria le pega bofetadas en el rostro como burlándose, y a veces, al esquivar uno de los golpes que Teseo intenta darle, le roza el pene con una mano, indicando así lo consciente que ella es de lo dura que se la tiene.

Después, la vemos llevarse la mano derecha a la boca, como bostezando de aburrimiento y tras ello colocando su dedo índice sobre el pecho de Teseo y empujar levemente

El hombre, está tan agotado que cae contra las cuerdas cómo un tronco recién cortado….

De repente, Pilita se sitúa a escasos centímetros de la cara de Teseo, y cuándo éste siente el embriagador olor de su coño húmedo y caliente, abre los ojos y alarga sus manos hacía el cuerpo de la mujer.

Se oye una risita perversa y Pilita le dice:

¡Levanta, aún no he acabado contigo!.

Al intentar levantarse y ponerse en pie, el hombre recibe un fuerte y certero golpe en la nariz que lo hace quedar inconsciente en la lona. Está totalmente KO con el pene aún erecto apuntando al techo, signo de que Pilita lo tiene por completo a su merced

Por megáfono se anuncia: EMPIEZA EL COMBATE SEXUAL.

Vemos a Teseo estremecerse al sentir las delicadas y finas manos de Pilita rozando sus partes íntimas.

Ella con sus dedos calientes, envuelve los testículos y con el filo de sus largas y frías uñas los rasca lo que provoca al hombre un delicioso escalofrío. Entonces acerca su boca a la polla que ya está totalmente tiesa y vemos como pega sus labios a ella, como besándole cálidamente la punta del capullo

Al sentir sus labios en el pene, Teseo exhala un incontrolable gemido, y ella satisfecha al ver su efecto sobre él, poco a poco va introduciéndose toda la cabeza de su rabo en la boca. Se escucha otro gemido:

¡Aahhh!.-

Él jadea más fuerte al sentir como le aprieta delicadamente con esos labios carnosos, como juega recorriendo su capullo con la boca hacia dentro y hacia fuera...

En ese momento, Teseo recobra la consciencia por completo; entonces la retira, tirándole suavemente del pelo, mientras ve como Pilita desliza sus labios por su miembro viril hasta desprenderse de el. Ella queda boca arriba, con sus piernas abiertas y con sus dedos jugando con su imberbe coñito; ella lo mira y no es necesario decir nada, rápidamente él acerca su boca a la rajita y comienza a lamérsela, a lubricársela bien, le pega largos y húmedos lametones impregnándola de saliva, y le introduce furtivamente dos dedos dentro de su cueva, provocándole espasmos de placer. Ella, entre suspiros llenos de gusto, exclama:

¡Fóllame!-

Lo dice, y como muestra de que es más una orden que una petición, se coloca de espaldas sobre él, alineando su coño chorreante sobre su polla, la cual palpita anhelante de penetrarla...

Vemos como Pilita apoya sus manos fuertemente sobre las piernas del hombre, rasguñándoselas con sus uñas y podemos observar como ese terso y redondeado culito va lentamente descendiendo, mientras el pene de Teseo va desapareciendo dentro de su vagina. Según va bajando, va moviendo su culito en pequeños círculos que hacen que se le escapen gemidos de placer.

¡Y a mi también, señores lectores!.

Entonces, él la agarra por debajo de las caderas con sus fuertes brazos sujetándola de los muslos, y la hace subir y bajar, una y otra vez mientras ambos jadean y suspiran al sentir el cálido roce de sus mojados sexos.

Teseo puede sentir como ella libera su sexo facilitándole la entrada, y como lo contrae magistralmente cuando la alza, como si se negara a dejarle marchar, incrementando el rozamiento de sus sexos y aumentando así, aún más el deseo por ella.

Tal es el placer, que él comienza a acelerar el ritmo más y más, mientras jadea guturalmente como una bestia salvaje, mueve sus brazos arriba y abajo, los músculos se le hinchan por el esfuerzo y ella gime desesperada, mientras se agarra como puede a las piernas del hombre para no caer.

Pero es inútil, pues es tanto el deseo de seguir penetrándola, que Teseo acaba levantándome, lo que la hace caer de bruces sobre el suelo, mientras él desde atrás, continua embistiéndola, sin piedad, al mismo tiempo que le mordisquea el cuello y la espalda. Continúa así, agarrándola de las caderas mientras la embiste desde atrás, tan fuertemente que ella es incapaz de incorporarse sobre sus brazos, y sus pechos duros como piedras son restregados contra el frío suelo del ring Con un fuerte grito, Teseo exclama:

¡ Voy a correrme!,

Al oírlo, ella se voltea para agarrar su falo que está que revienta, y abriendo su boca de par en par, se la traga entera y comienza a ordeñarlo fuertemente y él incapaz de controlarse por más tiempo, acaba eyaculando abundantemente, mientras la mujer abre su cálida boca para recibir su leche y tragársela toda...

Al acabar, Pilita relame sus labios para apurar alguna gota que haya podido escaparse, y mira a Teseo, con ojos golosos mientras acaricia su ya, dormida y pequeña polla, anhelante de repetir cuanto antes.

FIN.

P.D. Si te gusta, querido lector, déjame un comentario y felicita especialmente a Teseo. Gracias.