Pilar no tiene bicicleta 2
Javi sigue con la canción de Pilar
Javi estaba en su casa, solo, con una foto de Pilar en sus manos, se iba a hacer una paja pensando en su madrina y para inspirarse tenía una foto de ella que le había hecho un día que fue a su casa, en ella estaba sentada en una silla, con una camisa estampada y una falda verde que le llegaba por las rodillas, estaba algo inclinada hacia adelante con la mano extendida, como para coger algo y Javi se imaginaba que lo que estaba haciendo era una paja, y claro, se la estaba haciendo a él.
Tenía puesta la canción de los toreros muertos “Pilar” y cuando llegó a la estrofa que dice.
Pilar sueña que se va a casar,
Pero nunca llegará al altar.
¡¡¡Son muy pequeñas, son muy pequeñas!!!
No pudo evitar sonreir, Pilar, su madrina tenía unas tetazas de impresión, en la foto que tenía entre las manos estaba a punto de reventar los botones de la camisa incapaz de retener sus pechos.
Javi estaba obsesionado con la tetas de su madrina, todos los días, o casi todos se hacía una paja pensando en ella, a veces más de una, su record estaba en seis o siete en una tarde.
Lo hacía recordando estampas de su vida cotidiana, viendola trajinar sobre todo en la cocina, Javi se fijaba en la ropa que llevaba puesta,y luego en su casa se imaginanaba las escenas más morbosas con ella como protagonista. Otras veces utilizaba la foto que tenía ahora entre manos y alguna vez, sobre todo en verano, aprovechaba que la muy ilusa le dejaba las llaves de su casa a su padre para regarle las plantas, para ir él y regarle aparte de las plantas sus ropa interior con su lefa, sobre todo sus sujetadores para imaginarse que cuando se los puesiese iba a tener su semen tocando sus tetas.
Javi comenzó a mirar la foto y se fijo en las tetas, de repente se vio transportado al cuarto de estar de PIlar, ella estaba delante y tenía puesta la misma ropa que en la foto.
Vaya, dijo Pilar, esta camisa me está un poco estrecha.
Yo la veo, bien, dijo Javi sin quitar la vista de sus tetas que pugnaban por romper los botoenes.
No, me hace daño.
¿Dónde?
Pilar le miró fijamente y le dijo, en las tetas, no lo ves.
- No me extraña, dijo Javi, con esas tetazas. Me he fijado que desgastas la ropa en vez de por los codos que es lo normal, por las tetas de darla tanto de si.
Pilar se levantó y se acercó a Javi.
O sea, que me miras las tetas.
Claro, Pilar, no soy tonto, tienes unas tetas preciosas.
Pero si no me las has visto.
Pero me las imagino.
PIlar cogió la mano de su ahijado y la puso encima de su camisa, encima de una teta.
Vega, sóbamelas.
Claro, dijo Javi que pronto dejó de acariciarsela por encima de la camisa, le desabrochó los botones y le sacó las tetas del sujetador blanco que llevaba puesto, empezó a jugar con sus pezones.
Pilar cogió la polla de Javi y empezó a hacerle una paja.
¿Te gusta?
Me encanta, dijo Javi, sin dejar de jugar con las tetas de Pilar, que paja más buena, es la mejor de mi vida, que bien las haces.
Es que no es la primera.
Has hecho más pajas, ¿muchas?
Casi todos los días, no eres el único al que le gustan mis tetas, pregunta si quieres a mi hijo Miguel, a ver que tal le ordeña la zorra de su madre.
Javi se imaginó a PIlar pajeando a su hijo y no pudo más se corrió encima de las tetas y de la falda de Pilar, volvió en si y vio toda la foto llena de lefa, tendría que sacar otra copia.
Seguía sonando la canción de Los toreros muertos
Pilar sueña que se va a casar,
Pero nunca llegará al altar.
¡¡¡Son muy pequeñas, son muy pequeñas!!!