Pies prohibidos
Cuando el placer esta tan cerca y a la vez tan lejos.
PIES PROHIBIDOS.
Bienvenidos nuevamente a este pequeño espacio lleno de letras calientes.
Sucede que conocí a la prima de mi novia, se llama Juana y tiene 22 años, es delgada, pocas nalgas, unos pechos que se ven de lujo, es atractiva, muy inteligente y tiene unos pies deliciosos...
Los pies de mi novia no son feos, pero no puedo negar el gusto que les tengo a los de su prima, con quien no me llevo mal, pero tampoco la he tratado tanto. Hace unas semanas salimos de vacaciones con la familia de mi novia, y pues ahí volví a ver a su prima, fuimos por muchos de los lugares que querían enseñarme, y bueno caminamos mucho, fue entonces que Juana se sentó en una sombra y se quitó los tenis, sacó lentamente sus calcetas y me dejó admirar unos pies de piel morena apiñonada, uñas bien cuidadas, de plantas rosadas, se masajeaba los pies, y mi pene se erectaba al ver esa preciosidad...Mi novia había ido en ese momento a comprar helado con su hermano y dos primos, yo no sabía que hacer, pero tampoco quería dejar de verle los pies, y el acabose fue cuando Juana se llevó uno de sus pies hacia la cara y lo olió, para después lamer su dedo y comentar:
"Lo bueno es que no me huelen los pies, mi dedito está saladito", lo hizo con tal inocencia que casi me vengo!!!
El incidente pasó, llegó la noche y cada quién se fue a dormir, yo me quedé en mi habitación pensando en esos pies, pero, ¿Cómo hacer algo?
Al siguiente día, mi novia fue a despertarme, pues ya todos habían dejado la casa, y estaban en el negocio familiar, cada uno fue a cada baño y se duchó, cuando me estaba peinando, entró mi novia y me dijo así nomas:
"¿Te gusta mi prima?"...Casi se me caen los calzones,
"¿Eh?"-le dije
"Si amor, que si te parece atractiva"
"¿Por qué me preguntas eso?" le conteste
"Pues porque no ha tenido suerte con los galanes" me dijo con suma inocencia
"Pues bonita no es, fea tampoco, además es simpática" le dije
"Bueno, se lo diré para que me crea"
La plática terminó, y nos fuimos a alcanzar a los demás de su familia, y al entrar no pude creerlo, Juana tenía puestas unas sandalias blancas, de esas que tienen una tira en medio del dedo gordo (de pata de gallo) de suela gruesa, y sus pies resaltaban con gran sensualidad, sus uñitas brillaban por el esmalte transparente, ¡Dios santo!...
Todo el tiempo traté de evitar verla, pero no fue posible, hubo un momento en que me senté en uno escalones y ella llegó y se paró casi cerca de mi cara...Hubiera dado lo que fuera por besarle los pies en ese momento!!!
Todo el día fue un martirio, no poder acercarme y no tener esos pies!
Las vacaciones terminaron y regresamos, al llegar a mi hogar me di una ducha y me masturbé pensando en la imagen divina de esos pies prohibidos, y no pierdo la esperanza de poder tenerlos entre mis manos, acariciarlos, y besarlos, lamer cada uno de sus deditos, su planta y empeine, poner mi pene entre ellos y marturbarme hasta venirme en esa tersa piel.
Si eres fetichista de pies, intercambiemos ideas y experiencias.