Piensa en frío...él alteró mi mundo (7)

Rabia...angustia

Hola!

bueno aqui les traigo el capitulo 7, lamento muchísimo haber tardado tanto pero con exámenes es muy dificil sentarse a escribir un rato

ojalá aun estén interesados en la continuacion, como siempre les pido sus opiniones y comentarios

(pauli.mandarina@hotmail.com) les dejo mi mail por si quieren enviarme sus comentarios, opiniones, valoraciones y todo eso

bueno, no doy mas lata, espero lo disfruten, besos a todos y claro....comenten porfis!!! jajjaja

muchos besos a todos : D

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Santiago

Día viernes y volvemos de nuestras pequeñas vacaciones, de verdad me sirvió demasiado apartarme de todo estos días, miraba a cada uno de mis amigos y no me sentía capas de decirles lo mucho que les agradecía todo lo que habían hecho para distraerme, íbamos en el auto y yo no lograba disimular mi risa por Francisco

-pero no se rían! Estoy en problemas-decía angustiado-ahora si que no se que va a ser de mi, se suponía que iba a estudiar esta semana para ese examen

-francisco no exageres, te dijimos que estudiaras, que no te durmieras tarde- le decía Amelia divertida

-claro claro, yo durmiendo y ellos muertos de la risa toda la noche, no me parece muy justo

-Francisco tranquilo, te va a ir bien-le decía tratando de controlar la risa, era muy chistoso verlo angustiado, siempre le pasaba y siempre le iba excelente en los exámenes, esta no iba a ser la excepción- siempre te va bien y al final resulta que te angustiaste por nada

-eso espero-dijo cabizbajo-pero dejen de reírse, sobre todo tu Chago no te hagas el tonto, además solo a ti se te ocurre terminar el viaje con gripe

-ajajá eso es verdad Chago, como puedes tener tan mala suerte, nosotros no tuvimos ningún problema-se burlaron de mi y de mi gripe por un rato y seguimos el viaje Agustín había cambiado de lugar con Francisco para poder dormir y que éste se dedicara a manejar, yo iba escuchando música, Diana y Amelia hablaron un rato pero al final terminaron dormidas al igual que Agustín y Pablo había estado escuchando música conmigo un rato hasta que se acomodo en mi hombro y se durmió, Pablo siempre tenía esa actitud desafiante pero en realidad, era lo mas cariñoso y sensible del mundo, solo que no le gusta que se den cuenta de eso.

Terminado el viaje al primero que dejaron en casa fue a mi, muy considerados por mi gripe, no, en realidad no querían acercarse para que no los contagiara por lo que mientras antes saliera del auto mejor, aunque lo disimulaban esa era la verdad

-ya tranquilos que ya no los contagié-le dije mientras bajaba mi bolso del auto

-por fin llegamos, que cansancio-dijo Agustín mientras estiraba sus brazos

-y tu de que estas cansado?-le pregunto Pablo- si lo único que hiciste fue dormir todo el viaje ajaja

-bueno pero quien los llevaba al supermercado y todo eso cuando faltaba algo?-pregunto indignado Agustín

-si pero te quedabas durmiendo en el estacionamiento, jamás nos ayudaste así que no hables jajjaj- le dijo Amelia

Nos reímos un rato, hasta que nos despedimos y ellos partieron, por mi parte, entre en la casa y me tope con mi madre de frente cuando iba subiendo las escaleras

-mi niño!-dijo abrazándome demasiado fuerte

-mamá…hola…no respiro, enserio-le dije tratando de apartarla

-perdón es que te extrañé tanto

-me fui unos días no unos años, no exageres- le conteste mientras caminaba a mi habitación

-bueno pero unos días para una madre son unos años, además no puedo creer que llegues agripado, estudias medicina y no eres responsable con tu salud, ya, entra en la cama, después ordenas todo voy a traerte algo para esa gripe

-ok sin duda la mejor parte de llegar es que me atiendas así-le dije-gracias-la bese y me metí en la cama

-si claro, pero no te acostumbres

Mi madre salio de la pieza y yo en cuanto me recosté en la cama sentí que el sueño comenzaba a vencerme, después de todo había tenido una semana excelente, la salida con mis amigos fue lo mejor que podía hacer, agradecí la amenaza de Pablo cuando me negué a ir con ellos, y claro, me había servido para no pensar tanto en él, ni siquiera quería nombrarlo en mi cabeza, quería olvidarlo, quería que la próxima vez que lo volviera a ver no pasara nada en mi fuera de lo común, no quería volver a sentirme nervioso ni a sentir como mi corazón se acelera cuando el se acerca, ni mucho menos quería seguir rememorando todo lo que había pasado, aun me dolía demasiado, sentía que caía en un sueño cuando recordé que la noche anterior, como todas las noches había hablado con Lucas y habíamos quedado en que le avisaría en cuanto estuviera en mi casa por lo que con el ánimo que pude por el sueño que ya me estaba ganando, le escribí un mensaje de texto…

“Hola, ya estoy en casa…hablamos luego? Ahora voy a dormir un par de horas, vengo muerto, un beso… Chago”

En cuanto envié el mensaje, deje caer el celular y me dormí inmediatamente quedando en un estado de total inconciencia…

Lucas

Esperaba ansioso que Chago me escribiera diciendo que ya estaba de vuelta en su casa, me moría de ganas de llamarlo para que nos juntáramos pero no quería ahogarlo, ya reconocí que me gusta y mucho, claro no se lo he dicho a él pero al menos yo lo tengo claro. El problema es saber que pasa con él, siempre cuando hablamos intento preguntarte si esta con alguien, si le gusta alguien, pero el rápidamente evita el tema de la manera mas disimulada que puede, pero yo, yo estaba demasiado impaciente por decirle lo mucho que me gusta

Santiago

Lunes por la mañana, la noche anterior había puesto la alarma en el celular para levantarme a la hora para ir a clases, el problema es que mi gripe no había mejorado para nada, todo lo contrario, parecía que estaba cada vez peor, por lo tanto en cuanto salí de mi habitación y mi madre me vio medio muerto bajando la escalera, de un brazo me llevo arrastrando a vestirme y de salida con el doctor, donde obviamente me dieron unos días de reposo, tres días en realidad, genial, mi semana libre se había alargado.

Estaba en cama mirando televisión y mi celular comienza a sonar…un mensaje, automáticamente un sonrisa de situó en mi rostro… Lucas

“hola virus andante…como estas? Espero que mejor, si estás en clases lamento interrumpirte pero quería saludarte... un beso”.- así empezó una conversación vía mensaje de texto…

-gracias por lo de virus, creo que me calza muy bien, no estoy en clases, estoy en cama…

-en cama?! Porqué!? Esta bien? No pensé que era grave, creí que solo era un resfriado...lo siento no debí molestarte

-jajja si es un resfriado, muy fuerte pero no es nada grave, tranquilo jajajja me dieron unos días de reposo por eso estoy en cama

-ahhh! Me asustaste, pensé que pasaría a ser viudo muy rápido jjajjaj… no vuelvas a asustarme así jajaj

Así estuvimos un rato, Lucas estaba en clases en la universidad, al parecer no estaba prestando mucha atención a la clase, ya que nuestra conversación duro al menos una hora, entre broma y broma no pude evitar decirle lo mucho que me gustaba hablar con él y lo contesto que estaba de haberlo conocido, además el parecía pensar igual que yo…

Fernando

Caminaba ansioso y muriendo de nervios, salí del metro y me puse en marcha lo mas rápido que pude para llegar cuanto antes a la facultad, si la semana pasada no había logrado dar con el, pero con el retorno normal de las clases, tenía que aparecer, y ahí yo podría al fin hablar con él.

Toda la semana pasada, cada maldita noche había soñado con él, despertaba con una angustia que me oprimía el pecho, despertaba a las4 de la madrugada con ganas de correr en ese mismo instante a su casa para ver si ya había vuelto, pero no lo hice, no me atreví. Pero ahora iba a ser distinto, ahora no me acobardaría, no daría media vuelta cuando lo tuviera en frente, ahora iba a decirle todo lo que me pasaba

Después de una semana completa teniendo sueño con él, mas bien pesadillas en donde lo veía alejarse de mi, en donde me decía que no estaría conmigo, cada palabra me dolía, cuando ya no tuve otra opción que reconocer… “asumir” como tantas veces me había dicho el mismo en sueño, tenia que asumir, asumir que…me gusta Santiago

Que gano negándolo mas tiempo?, que gano mintiéndome a mi mismo de esta forma tan entupida, además que hay de malo en estar enamorado?...momento…¿enamorado?... creo que exageré, no puedo haber llegado a tanto de un día para otro.

Dos novias he tenido, las dos han sido relaciones largas, de año y a ninguna he sido capaz de decirle “te amo” porque nunca lo he sentido, porque no quiero engañarlas, como podía hablar de enamoramiento con Santiago si ni siquiera lo tenia cerca, esto me superaba.

Hoy sería decisivo, no solo porque hablaría con él si o si, si no que también porque quizás lastimaría mucho a una persona que quiero demasiado… Camila, mi novia

Estaba decidido, lo había pensado todo el fin de semana, iba a terminar mi relación con Camila y no había vuelta que darle, por lo que la llamé para que nos juntáramos en un rato libre que tenía entre clase y clase, hablaría con ella, terminaría con ella, sería los cuidadoso y delicado que pudiera y luego volvería a la facultad.

La mañana se me hizo eterna, quería que llegara la hora de almuerzo para verlo, no le hablaría de inmediato, primero quería verlo al menos de lejos. Entré en la cafetería y me senté con unos amigos, absorto a la conversación que ellos mantenía, presté atención a la puerta, tenia que aparecer en cualquier momento…

Llevaba un rato esperando unos diez minutos, cuando vi a esa chica, Diana creo que era su nombre, entro a la cafetería sola, y se sentó en una mesa un poco apartada de las demás, me había dado cuenta de que se juntaban siempre ella, santiago y otro chico mas que me parece que se llamaba Pablo, y fue a él a quien vi aparecer, el tal Pablo entro en la cafetería y se fue directo a la mesa donde estaba la chica, se saludaron y comenzaron a hablar, de repente se levantaron un partieron a buscar comida… raro, al parecer siempre esperaban a estar los tres para levantarse y Santiago no había llegado aún, cuando lo vi levantarse me paré yo también junto con un amigo, y nos fuimos también a buscar comida, en la fila, estaban ellos dos y detrás mi compañero claudio dándoles la espalda mientras me hablaba un montón de cosas a las que no les presté atención, en un momento un chico se acerco a ellos y alcancé a escuchar…

-Pablo! Hey… oye quería preguntarte por el Chago- justo lo que necesitaba, escuche con atención- no lo vi la semana pasada y hoy no llegó a clases, saben algo de él, es que nunca falta por eso nos preocupamos

-tranquilo-dijo Pablo muy sereno- la semana pasada nos fuimos a la playa y Chago llego un poco agripado, la gripe se agravó y ahora esta en cama- en cama? Tanto así? Me pregunte

-enserio? Pero está muy mal?- le pregunto el chico como preocupado

-no no, tranquilo, está en cama por prescripción medica, le dieron unos día de reposo, pero no es nada grave, solo tiene que cuidarse, dormí arto y comer sano, lo típico, tu entiendes- le dijo Diana también muy calmada

-ah bueno, entonces si hablan con el por favor díganle que nos tenia preocupados, y que esperamos que se recupere pronto-dijo el chico- bueno me voy, que estén bien…-

Perfecto, el día no iba a ser tan productivo entonces, como puedo tener tanta mala suerte, ok quizás no hablará con Santiago aún pero el tema de Camila no lo podía postergar, en eso pensaba cuando sentí la mirada de alguien sobre mí, levanté la vista y era ese chico Pablo, me miraba directo a los ojos, estaba..Enojado? no…estaba furioso, parecía que quería asesinarme con la mirada, y nisquiera se preocupó en disimularlo, su amiga se dio cuenta me miro puso mala cara y tomo del brazo a Pablo para girarlo y que dejara de mirarme…había sido demasiado obvio, no podía haberme imaginado eso, quizás…Santiago les habría contado lo que pasó?

Salí de la Facultad y ahí estaba Camila esperándome, se veía preciosa eso nadie lo podía negar, Camila era un chica sencilla, no necesitaba tanto maquillaje ni ropa muy llamativa para verse preciosa, pero a mi ya no me gustaba, y nada podía cambiar eso, cuando me vio se puso de pie y camino hacia mi…

-hola mi amor… que bueno que no juntamos ya te extrañaba- se acerco para besarme pero yo la esquive y la bese en la cara- pasa algo?- me pregunto extrañada

-tenemos que hablar..- le dije- vamos a sentarnos

Nos sentamos cerca de la facultad y Camila ya no podía de la intriga

-habla Fernando por favor, me asustas

-lo siento cami, de verdad lo siento

-que sientes que? De que hablas…podrías ser mas claro?-se estaba alterando

-cami… quiero que terminemos-lo dije rápido sin mirarla a los ojos

-que?..No, no hablas enserio- me dijo, sentí como su voz se quebró, la miré y sus ojos se habían empañado

-de verdad lo siento cami, es que no puedo, no puedo seguir con esto…yo, yo no te amo y lo sabes- tenia que decir todo rápido así costaría menos, o eso pensé. Camila se quedo en silencio por unos minutos para luego preguntar

-hay alguien mas?, te gusta alguien mas?-dijo mirándome a los ojos como queriendo examinar cada expresión en mi rostro cuando le contestara, no sabia que decirle, así que opté por la verdad

-si… si hay alguien mas, no te puedo mentir

-como pudiste.. Fernando eres lo peor…después de todo el tiempo que llevamos juntos de un día para otro me engañas sin ningún motivo-me decía llorando

-no no, no pienses eso, yo en ningún momento dije que te engañé-le interrumpí- si hay alguien mas, pero no ha pasado nada, de verdad, pero siento que tengo que hablarte con la verdad, lo siento

-y esperas que me crea eso?-me dijo levantando la voz

-es la verdad Camila, que motivo tendría para mentirte si estoy terminando lo nuestro

Nos quedamos un tiempo en silencio, de un momento a otro Camila se levanto, no dijo nada mas y s marchó, yo no iba a ir tras ella, esto era lo mejor…

Volví a la facultad, me sentía mucho mas aliviado, sabia que la había lastimado, pero había sido lo más honesto posible, y eso me tranquilizaba. La tarde se pasó mucho más rápido, salí de la universidad con unos compañeros en dirección al metro para irnos cada uno a su casa, nos estábamos decidiendo cuando lo sentí… un golpe, un fuerte golpe en el brazo, alguien me había empujado y el golpe no fue para nada suave…cuando me gire para ver quien era…

Pablo

Entramos junto con Diana al metro, íbamos a la casa de Chago para ver como seguía… cuando entramos me indigné… verlo ahí, como si nada hablando con ese grupo de chicos, riendo y jugueteando como si nada hubiera pasado, me ardió la sangre y no pude controlarme, camine rápidamente hacia él, sentí la voz de Diana llamándome pero no la quise escuchar y solo me acerque a él, no se con que fin pero en el momento lo único que se me paso por la cabeza fue darle un golpe, si es un poco troglodita mi actitud, pero verlo así, me indigno, me superó…

-Pablo!- escuché decir a Diana cuando empuje a Fernando, fue como cuando chocas accidentalmente con alguien y lo golpeas, pero esta vez no fue un accidente

-vamos diana camina- le dije

-hey! Pide disculpas al menos!- escuche decir tras de mi, y el enojo volvió a subir

-que?!- le conteste alterado al que me había gritado, no fue Fernando y lo lamenté, quería tener una razón para increparlo- me quieres decir algo?- le pregunte alterado y sentí como diana me tomo mi mano como deteniéndome

-lo que escuchaste idiota! Al menos pide disculpas o que…fue intencional?- me dijo otro de los tipos

-y que si fue intencional!?-les contesté- haber a cual fue el que le pegué?! No fue ninguno de los que están reclamando…que… este no se puede defender solo?!- les dije mirando directamente al idiota de Fernando

-supongo que no fue con intención?- me dijo el muy descarado

-pues si! Si fue con intención!.... te imaginas por que?!...imbécil -dije mas que alterado, y el muy idiota no supo que contestarme

-Pablo vámonos!!-me dijo Diana tirando de mi brazo

-ok ok vamos- nos dimos media vuelta y partimos donde Chago, aunque en el camino Diana no dejo de molestar

-no puedo creerlo, te portas como un pendejo!-decía furiosa

-bueno Diana ya, no fue tanto tampoco, apenas lo toqué-le contesté

-lo único que te voy a decir es que ni se te ocurra comentarle esto al chago, te lo advierto, mira que ahí si que me vas a ver furiosa

-ok ok, pero entiende diana me molesto demasiado verlo ahí como si nada, es un imbecil!- comencé a molestarme denuevo

-eso lo tenemos claro, no te lo voy a discutir, pero si te voy a exigir que no expongas así a tu mejor amigo, ahora ese tipo claro que para el Chago lo que paso fue importante porque de no ser así no nos hubiera dicho nada, no lo expongas mas Pablo, enserio-me dijo muy seria- y ya basta, dejemos el tema ahí

Diana tenía toda la razón, como siempre jaja, estaba exponiendo a mi mejor amigo, mas aún, pero a pesar de eso, no me arrepentía de haberme dado el gusto de al menos tratarlo de imbecil y ver que no fue capaz de contestarme nada

Fernando

No podía dormir, llevaba al menos dos horas dando vueltas en la cama, pensando en el incidente con Pablo, Santiago le había contado a sus amigos todo lo que yo le había dicho, entonces ese iba a ser mi problema, con ellos dos siempre junto a él no me iban a dejar acercarme siquiera para poder hablar, no tenia otra opción que buscarlo en orto lugar, en su casa, y sabiendo que estaba haciendo reposo, entonces era la oportunidad perfecta.

Me levante en la mañana y fui a la facultad, a la hora de almuerzo volví a ver a Pablo y Diana solos… perfecto, entonces Santiago estaría en su casa, tome mis cosas y Salí de ahí lo mas rápido que pude, no podía esperar mas, me fui corriendo a su casa

Santiago

Estaba solo en casa, en mi segundo día de reposo me sentía mas que bien, y ya estaba arto de estar en cama, por lo que me vestí y pensé en salir a dar una vuelta, al menos salir a comprar comida o algo así, estaba viendo televisión cuando sonó el timbre de la casa….