Piensa en frío...él alteró mi mundo (5)

¿Porqué?

Hola

aqui dejo el siguente capitulo de la historia que espero les guste

como ya saben, les pido que comenten para arreglar las fallas que pueda tener

muchísimas gracias a los que ya han comentado, he tomado muy en cuenta sus criticas y valoraciones,asique espero ver sus opiniones sobre este capítulo

que lo disfruten y comente

muchos besos... :D

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Santiago

Caminábamos Lucas y yo muertos de la risa recordando la película que habíamos visto hace unos minutos en el cine, una humorada, perfecto para olvidar el mal rato vivido hace un poco con Fernando

-estuvo buenísima… y tu que no estabas muy animado, te dije que era buena idea-me dijo sin poder dejar de reírse

-si ya se, ya pedí perdón por mi poco ánimo, pero estuvo muy buena-le dije

-te tinca si vamos a comer?..muero de hambre y apuesto que tu igual

-si por favor! También tengo un hambre-nos reímos juntos mientras buscamos un lugar donde comer, muy originales no pensamos en nada mas que pizza, asíque nos sentamos a esperar el pedido que habíamos hecho…una pizza familiar

-somos un par de cerdos-le dije cuando nos llevaron el pedido a la mesa

-como que nos pasamos-dijo mientras miraba la pizza con los ojos abiertos por la impresión

-ya! No hay tiempo que perder, a comer…habrá que sacrificarse-le dije mientras tomaba un trozo

Seguíamos con los ataques de risa, aunque esta vez no era por la película si no que por el esfuerzo sobre humano que hacíamos por no dejar de comer, más que nada se habría transformado en una especie de juego-competencia. Cuando nos calmamos un poco y tomamos un descanso hablamos mas relajados

-puedo preguntarte algo?-me dijo de repente

-si claro… suéltalo-le animé

-cuando nos juntamos… se notaba que  no estabas con mucho ánimo, puedo saber que te paso para que estuviera tan triste y cabizbajo?-me sorprendió por completo su pregunta

-triste?... no no para nada, solo tuve un mal día en la U-ni siquiera sabia que responderle, aunque lo del mal día no era una mentira

-seguro?..no es que sea un metido pero si tienes algún problema y te puedo ayudar enserio puedes decírmelo porque voy a estar conmigo-dijo muy seriamente pero a la vez con una sonrisa de lo mas amable y tierna

-bueno…si tengo un problema no voy a mentirte-el escuchaba atento-pero el problemas es de los dos… no vamos a terminar nunca de comer jajaj-le dije tratando de cambiar el tema, el me miro seriamente como si estuviera tratando de descifrar lo que había detrás de esas palabras, y no le costó mucho hacerlo

-toda la razón, este si que es problema-contestó

Volvimos a concentrarnos en la comida y a hablar tonterías que nos causaban ataques de risa…hasta que se nos paso la hora y le dije que debía volver a mi casa, insistió en acompañarme por lo que nos fuimos caminando para aprovechar de seguir hablando un rato

Lucas

Cuando llegamos a la casa de Chago ya era bastante tarde, ni cuenta nos habíamos dado de cómo había pasado la hora y se nos había hecho tarde

-ok, sano y salvo-le dije cuando estábamos en la entrada

-no tenía que traerme, de verdad, no iba a perderme si me venía solo-me dijo como apenado

-lo se, pero para que te voy a mentir… la verdad quería saber donde vives, asíque no te extrañes si sientes alguien rondando tu casa por la noche jajja-bromeé

-claro, siempre con la mala intención por delante-nos reímos un rato

-bueno, mejor me voy o se me va a hacer demasiado tarde, descansa…ah! Y trata de no tener malos días e la U, mira que tu problema de hoy no solo era la pizza-me despedía de él con un abrazo que duro bastante y me dispuse a caminar al metro para llegar a mi casa.

Santiago no era un buen mentiroso, algo le había pasado que lo tenía tan cabizbajo, pero cuando note lo incomodo que estaba en cuanto se lo pregunte y como trato de cambiar el tema lo mas rápidamente preferí no insistir mas, supongo que era lo obvio, nos conocemos hace tan poco que no puedo pedir que me cuente todas sus cosas de la nada, era obvio

De todas formas quería seguir viéndolo y ojala lo más pronto posible…, en eso pensaba cuando un mensaje de texto me despertó

“muchas gracias por la salida de hoy, lo pase excelente de verdad... Espero se repita si es que no te latié mucho con mi mala cara del principio…ojala nos veamos luego, ah y gracias por acompañarme hasta la casa, eres todo un caballero y un galán jajaj…descansa, un beso… Chago”

Inevitablemente una sonrisa atravesó mi rostro de extremo a extremo, enserio este chico me gustaba y mucho, no lo pensé dos veces y le respondí…”nada de gracias, yo también lo pase genial…y claro que nos vamos a ver no te vas a librar de mi tan fácil jajja recuerda que ahora se donde vives jaja…también descansa y sueña conmigo, besos…”

Definitivamente fue un día excelente-pensé con la sonrisa aun en mi rostro…

Fernando

Estaba sentado en el pasto mientras veía unos cachorros correr uno detrás del otro mientras jugaban, escuchaba risas, mas bien carcajadas de personas alrededor, en un día nublado pero en el que corría un aire tibio que golpeaba mi cara con delicadeza, me entretuve unos minutos observando el juego de los cachorros, pero luego cerré los ojos con la intención de intensificar la agradable sensación que me producía ese viento tan calido, mi cabeza estaba en blanco por completo, no había nada que me perturbara en absoluto, en un momento sentí la presencia de alguien detrás de mi, abrí los ojos y no alcancé a voltearme cuando sentí unos brazos alrededor de mi pecho, se sentó detrás de mi y me abrazó mientras ponía su cabeza en mi hombro con una delicadeza casi de película

-apuesto que me extrañaste -me dijo con un tono divertido pero tierno al mismo tiempo, para luego hacerme estremecer con un delicado beso en  el cuello

-como te gustaría eso cierto?-le dije-… pero claro que te extrañé, lo sabes

-me encanta verte así, tan tranquilo, sereno…sin esa preocupación tan grande que te perturba y no te deja en paz-me dijo

-no se como lidiar con esto, no se que hacer-dije tomando una de sus manos para darle un pequeño beso en ella- te necesito-suspiré

-voy a estar contigo, voy a apoyarte…pero sabes lo que tienes que hacer para que estemos juntos-sentí como su abrazo se hacía mas fuerte, como si quisiera tenerme aferrado a el para siempre, era una sensación tan agradable pero tan irreal al mismo tiempo

-ese es el problema mayor, hablas como si fuera lo mas obvio del mundo, pero no se que hacer, santiago de verdad no se lo que tengo que hacer-le dije con angustia

-asume

-que asuma que? con quién?-pregunté atento

-contigo mismo, date cuenta de lo que quieres de verdad, solo eso tienes que hacer y en eso yo no puedo ayudarte-dijo mientras volvía a besarme esta vez en la mejilla muy cerca de la boca cuando hice mi cabeza hacia atrás apoyándola en su hombro, era por mucho la forma mas cómoda en la que podía estar tome una de sus manos y entrelace mis dedos con los suyos, mientras el seguía besándome con dulzura y en cuanto sus besos se acercaban mas a mi boca, mi corazón latía descontrolado…

Un ruido, un ruido ensordecedor, ese es mi corazón?... no, la imagen se distorsiona y comienza a hacerse borrosa, de pronto piiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii el maldito ruido me hace reaccionar, abro los ojos en un sobresalto y ahí estoy, tirado en la cama y con el maldito despertador suena que suena, estiré mi brazo y lo apagué…el silencio de nuevo, que agradable, me senté en la cama como tratando de orientarme-un sueño, solo un sueño…mas bien, una pesadilla, solo fue eso-dije en voz alta mientras me levantaba de la cama para ir al baño.

Frente al espejo del baño con el agua de la ducha corriendo, me miro al espejo y tengo la peor cara del mundo, como si no hubiera dormido en días, y eso es exactamente lo que me pasaba, llevaba días durmiendo pésimo teniendo el mismo sueño o similares, cuantos días ya?... 4, ya van cuatro días desde el incidente con Santiago y desde entonces empezó mi tortura nocturna, a pesar de haberme convencido de que hablaría con el, no había sido capaz.

-lo que te faltaba Fernando… que ahora te perturbe en sueños-dije mientras contemplaba mi rostro en el espejo-  asumir…asumir? Que tengo que asumir?-pregunté, como si alguien fuera a responderme, me sentí idiota, de nuevo- bah! Estupideces! No tengo nada que asumir-dije como si necesitara escucharlo para convencerme

Entre a la ducha y dejé que el agua corriera por mi cuerpo mientras permanecía con los ojos cerrados y la mente en blanco, así paso un rato hasta que sentí la voz de mi madre gritando para que no fuera a llegar tarde a la universidad, salí me vestí, pase por la cocina, un beso a mi madre y a la calle rumbo a clases, otro día de clases, no es que no me gustara ir a la universidad, todo lo contrario, amo mi carrera, pero de un tiempo a esta parte ese ambiente no ha sido tan agradable.

Entre a la universidad y me fui directo a la sala donde tenía clases a esa hora, en cuanto me siento, alguien se instala a mi lado…

-aun estas molesto por lo del otro día- dijo Rodrigo no como una pregunta, si no como afirmando lo que decía

-no se de que hablas

-si lo sabes, por lo que te dije del tipo ese- de nuevo ese tono despectivo

-no es mi problema-le respondí tajante- y tampoco el tuyo, a el pude gustarle quien quiera y eso no me incumbe

-si ya se, no es que me importe, es solo que creo que en la U deberían no admitir ese tipo de gente

-que?-definitivamente es un idiota

-si, o sea, imagínate ese tipo llega un día al lado tuyo y te dice que le gustas, que vas a hacer?... por eso digo debería ser parte del reglamento – yo estaba anonadado con semejante estupidez

-eres mas idiota de lo que pensé-le dije seriamente

En ese momento entro a la sala el profesor y el silencio reino. Rodrigo me miraba indignado, no entendí porqué si solo le dije la realidad, aunque tampoco me importaban sus malas caras

-alumnos, les recuerdo que la próxima semana estamos de aniversario, con la celebración de la semana de la facultad ya saben que las clases son suspendidas por lo tanto esta es nuestra ultima clase antes del examen…- la semana de la facultad, genial, lo que necesitaba, una semana sin aparece por aquí, me gusto la idea.

Luego de toda la mañana, esperaba el ascensor junto a uno de mis amigos, y paso lo peor que podía ocurrir, en cuanto la puerta se abrió y entramos me di cuenta de quien estaba en el… Santiago, junto con esa chica que siempre lo acompaña en la cafetería, era un momento incómodo, en cuanto nuestras miradas se cruzaron el desviola suya inmediatamente tratando de evitarme

-Chago yo creo que podríamos irnos un par de días a la playa o no?-le dijo su amiga de repente

-ah? Eh porque?-pregunto el distraído

-como que porque?!, si no quieres venir a la semana de la facultad entonce podríamos hacer algo- contesto ella como si fuera algo obvio, estaba atento a la conversación, Claudio mi amigo iba concentrado leyendo un texto, levanté mi vista y mire a Santiago fijamente sin quitarle los ojos de encima quería ver cada reacción que tenía en ese rato, por la hora, el también iba a la cafetería, asíque escuché atento

-si podría ser-estaba nervioso, se notaba, no pude evitar un leve sonrisa al verlo así, por un momento me pareció sentir los ojos de la chica sobre mi

-decidido! Nos vamos a playa entonces, además estoy segura que si le dice a Lucas que te acompañe el va a aceptar feliz- Lucas? Quien era Lucas

-diana- le dijo Santiago con una mirada amenazante, ella solo esbozo una pequeña sonrisa- no dispongas de los demás así como así- le dijo

-yo no dispongo de nadie, solo digo la verdad, en este momento el haría lo que fuera por esta contigo y a ti te gusta mucho su compañía, eso fue lo que me dijiste, que hay de marlo en decirle que venga con nosotros?- seguía diciendo ella y yo me sentí cada vez mas… molesto? Irritado?

-no se no se, luego vemos eso-dijo el como si estuviera tratando de cambiar el tema, si definitivamente me sentía molesto, quien era el tal Lucas? Porque el haría lo que fuera para estar con santiago? Acaso… sería el tipo que lo esperaba hace unos días afuera de la facultad, ese que lo abrazo con tanta euforia… cada vez estaba mas molesto… la puerta se abrió en el piso de l cafetería y yo salí lo mas rápido que pude sin siquiera esperar a Claudio

Santiago

-que te pasa?- le reclame a Diana cuando ya habíamos encontrado una mesa libre en la cafetería

-de que hablas?, no me pasa nada… que vas a comer, yo quiero-me dijo cambiando el tema

-no te hagas la tonta que no te queda- le interrumpí- porqué me dijiste todo eso frente a él

-haber santiago… que dije que fue tan malo-me preguntó seriamente, diana solo me decía Santiago en vez de Chago cuando estaba molesta

-bueno... Hablar de Lucas así, decir que el haría lo que fuera por pasar tiempo conmigo y decir que yo disfruto tanto estando con el

-y eso es mentira?- me preguntó- es mentira que te gusta pasar tiempo con el?

-no no es mentira-le contesté- pero estabas insinuando cosas solo porque estaba él ahí, viste como estaba atento a lo que decías, y si se da cuenta de lago, si se da cuenta que soy gay…

-y desde cuando eso te complica?-me interrumpió

-no me complica, lo sabes, me da lo mismo que todos sepan

-entonces que tiene si él también se da cuenta.. Santiago por dios! Date cuenta que parece un idiota, crees que a él le importa si eres gay, hetero o bisexual? Tú mismo me dijiste que el ni siquiera sabia de tu existencia, y a excepción del incidente en el baño, el cual no fue muy agradable, nunca antes han cruzado palabra directa, no me digas que ahora vas a querer esconder lo que eres por lo que él vaya a pensar… Déjate de idioteces por favor!- termino diciendo y se notaba la molestia en sus palabras

Diana tenia toda la razón, nunca me he avergonzado de lo que soy, y no iba a comenzar a avergonzarme ahora y mucho menos por él, él que era el tipo mas extraño que había visto en mi vida, que de un momento a otro prácticamente me atacó de la manera mas rara, no tenía intención alguna de esconder quien soy aunque tampoco quería publicarlo en todas partes, pero entendí a Diana.

Terminado el día solo quería volver a mi casa y dormir, una semana cansadora, bueno… como todas las otras, caminé al metro para irme a casa, me puse los audífonos y me relajé, una vez dentro del vagón, estaba apoyado en una pared del metro cuado alguien me quito un audífono.

-podemos hablar?-me pregunto una voz que ya había escuchado, no puede ser, pensé

Cuando me giré ahí estaba él, Fernando aun con mi audífono en la mano, muy cerca de mí y mirándome con amabilidad, una mirada muy distinta a la que tenía en el incidente del baño, me estremecí

Fernando

Después de haber escuchado su conversación en el ascensor, sentí que no podía pasar otro día sin hablar con él, así que si, lo seguí y en el metro junte todo el valor que pude y me le acerqué.

Salimos del metro aun en silencio, le pedí que me dejara acompañarlo  su casa, no estaba muy seguro pero al final pude convencerlo… Íbamos en un total silencio, yo con las manos en los bolsillos y el me daba la impresión que cada vez caminaba mas rápido

-quería disculparme-le dije después de respirar hondo

-por?-estaba nervioso, se le notaba

-por lo del otro día, en el baño, me porque… me porte como un idiota-asumí

-y por qué fue?- me pregunto, seguía nervioso, evitaba mirarme a los ojos

-porque, bueno…-suspiré- no lo sé- era la verdad, no sabia por que me había portado así

-eso no suena muy creíble

-pero es la verdad- el debía pensar que estaba totalmente loco

De nuevo el silencio, seguíamos caminando y yo ya me había disculpado…ahora? Que mas podría decirle ahora?

-porque sabes mi nombre- me pregunto de repente y yo no sabia como contestar- hace unos días me llamaste por mi nombre, como sabes mi nombre? –insistió al ver que no había respuesta de mi parte

-bueno- “asume”, recordé esos sueños y no me quedo otra- quería saberlo asíque pregunte a ciertas personas hasta que di con el- le confesé

-y eso..Porque? porqué querías saber mi nombre?-ok ya era mucho, me estaba interrogando y yo estaba dejando que me pusiera nervioso

-porque quería saber el nombre del chico que no me quita los ojos de encima cada vea que esta cerca de mi-le dije muy seguro

Santiago quedó petrificado, incluso dejó de caminar, me miraba sorprendido y de un momento a otro el color le subió a la cara, estaba totalmente avergonzado, me causo gracia y ternura verlo así, además si antes podía notar sus nervios, ahora parecía que me gritaba en la cara como se sentía

-no te preocupes-le dije cuando bajo la cabeza avergonzado y comenzó la caminata de nuevo en silencio

-que quieres?-me preguntó de repente

-eh porque…

-quieres burlarte de mi? No hace falta, enserio- estaba a la defensiva

-no, no es eso-trate de explicarle, pero que iba a explicarle si ni yo mismo entendía lo que pasaba

-entonces?

-bueno… eh, no lo sé- volví a sentirme atacado, pero tenia que saber algo- dime tu porqué?

-que quieres que te diga?

-porque me miras tanto, y no me digas que no es así porque estoy totalmente seguro- le dije firmemente

-porque así son las cosas-me contesto, y note como se le quebraba la voz, pero no podía dejarme así

-esa no es respuesta- le reclamé

-pero es la única que tengo- me dijo aun cabizbajo

Seguimos caminando en silencio hasta que se detuvo en la puerta de una casa

-vives aquí?-le pregunté

-si- contestó sin mirarme, de nuevo el silencio, me estaba desesperando y no pude aguantar mas

-eres gay?- repregunté de repente, él levantó la vista y me volvió a mirar sorprendido, era obvio que lo espanté con la pregunta

-porque.. Porque me preguntas eso?- le temblaba la voz

-bueno porque quiero saber!- le dije levantando la voz, ya había perdido el control, de nuevo

-no es asunto tuyo, no tengo porqué contestarte nada!- me grito molesto, vi en sus ojos una mezcla de rabia y tristeza, se dio media vuelta y quiso entrar a su casa pero lo detuve y me puse frente a él

-eres gay! Y… te gusto? Por eso me miras tanto? Contéstame!!- quería controlarme, pero no lo lograba

  • porqué?! Que vas  a hacer si te digo que si? Que esperas? Que mierda quieres Fernando?!- me gritaba, no dejaba de mirarme con dolor

Me dio un leve empujón y yo me moví de la puerta, había quedado en blanco, pero estaba descontrolado, como podía alterarse tanto? No debía ser yo el que estuviera molesto por saber que es gay y que le gustaba? Al menos eso pensaría Rodrigo, no se porqué me acordé de el, pero antes de abrir la boca ya me estaba arrepintiendo de lo que diría…

-quiero saber porque… porque… porque yo no soy una maricon como tu!! –le grité y el se paralizó por completo, giro y me miro a los ojos- que hice, pensé… pero no lograba controlarme, vi como sus ojos se humedecieron pero se controló y evito las lagrimas, no podía calmarme, y seguía arrepintiéndome de lo que le diría.- y no quiero a uno como tu rondándome ni molestándome

-uno como yo?- me pregunto y nuevamente su voz se quebró

-yo.. yo soy hombre! Tengo novia, no tengas ilusiones conmigo porque yo no soy como tu! Yo no soy maricon… no te quiero cerca!- porqué, porque no lograba cerrar la boca, me dolía cada palabra que le decía y ver el dolor que le estaba causando me hacia ver también la mierda que soy

-tranquilo, que yo no tengo ninguna ilusión contigo, si soy gay y no me avergüenzo en absoluto de serlo, pero que sea gay no me hace un idiota y tendría que ser muy imbecil para fijarme en un tipo como tu- el hababa y yo sentía que me hundía cada vez mas, porque..Porque le había dicho todo eso..- además que yo sepa jamás te he molestado, jamás me he acercado a ti ni tenia pensado hacerlo, eres tu el que le dio por molestarme… me insultas de la nada y lo único que haces es demostrar lo patético que eres.. no pienso acercarme a ti, jamás!, asíque quédate tranquilo y no vuelvas a molestar!- grito

Se dio media vuelta y entro en la casa, yo me quede parado como el idiota que soy, como el idiota que me sentía, como el idiota patético que Santiago veían en mí… porqué? Porqué? Lo trate así, como pude insultarlo cuando originalmente quería disculparme… que es lo que causaba en mi que era capaz de hacerme perder el control por completo…

-Santiago- dije en voz alta e inevitablemente sentí como una lágrima caía por mi mejilla- porqué alteraste así mi mundo, porqué?- dije aun parado frente a su casa, inmóvil, y con un dolor que sentía que me quemaba por dentro