Piensa en frío... él altero mi mundo

Inicios

HOLA!!!

bueno, quiero contar que soy nueva escribiendo, este es mi primer relato... espero que a quienes lo lean les guste y me animen a seguir escribiendo

con sugerencias, criticas y valoraciones...

espero que comenten y dejen todas sus opiniones, es mi primer relago y ojala les guste

gracias... y muchos besos

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Santiago

Hola, mi nombre es Santiago Bustamante pero me dicen chago, tengo 19 años y estoy en segundo año de Medicina, físicamente soy alto de tez blanca, cabello castaño claro, casi rubio y tengo los ojos verdes, no soy un chico de los que van a gimnasio ni nada de eso, aunque me mantengo bastante bien según yo, no me quejo y bueno un detalle importante es que soy gay; mis gustos no son de conocimiento público, mi familia está enterada pero al ser un grupo muy conservador no se habla del tema, aunque lo aceptan, en realidad no tienen de otra, mi familia tiene digamos una buena posición económica mi padre es médico y mi madre abogada esto lo cuento ya que es muy común que las personas que tienen una buena situación económica suelen preocuparse por el que dirán, esto fue uno de mis tormentos para confesarme con ellos, pero a pesar de ser conservadores y muy tradicionales, han respetado lo que soy desde que se los conté a los 15 años cuando ya estaba totalmente seguro de que me gustaban los hombres; pero bueno como decía, no soy de los que andan por la vida contando sobre su vida amorosa, pocas personas que no son de mi familia saben lo que soy, mis mejores amigos Agustín, Francisco, Pablo, Amelia y Diana.

Solo Pablo y Diana están junto a mí en la universidad ya que los demás estudian carreras distintas al área de salud. Pablo estudia Odontología y Fernanda quiere ser Enfermera… pero bueno, ya me excedí un poco con la presentación pero quería nombrar a quienes estarán en este relato durante todo el tiempo.

Como dije anteriormente estoy en segundo año de Medicina, falto decir que estoy soltero hace por los menos un año ya, cuando entré a estudiar, tenía un novio con el que estuvimos juntos unos 10 meses aproximadamente, pero la relación no funcionó debido a los constantes celos de su parte, soy gay pero siempre he recibido bastante atención de parte de las mujeres, no es algo que me moleste ni por lo que me sienta muy orgulloso, en realidad me da mucha risa y a veces me incomoda, pero esa fue la razón por la que mi noviazgo terminó…. Pero, a pesar de recibir atención de mujeres, no tengo la atención de quien me gustaría… Fernando o Feña como le dicen sus amigos

Fernando estudia en la misma facultad que yo, pero estudia Odontología al igual que mi amigo Pablo pero están en años distintos, Pablo en segundo y Fernando en tercero, y aquí es donde creo que va a ser inevitable extenderme… Fernando es un chico de esos que te das vuelta a mirar en la calle, o al menos yo lo haría, no me gustan los hombre muy trabajados por el gimnasio, y el no es uno de ellos, se que le gusta mucho el deporte, siempre se pasea por la facultad con su skate, además, se que practica motocross, es un hombre alto debe medir unos 1.85 aproximadamente, tiene el cabello de un color negro azabache, es de piel blanca y tiene unos ojos, ahh esos ojos…. Grises, profundos, que parece que te pierdes en ellos, que te hipnotizan y te obligan a no dejar de verlos… bueno, eso me pasa a mi jajaj.

A sus 21 años Fernando no es el típico chico bueno para las fiestas y para estar con muchas mujeres al mismo tiempo, si es hetero, pero no un mujeriego, en mis dos años en la universidad lo he visto con dos chicas distintas, si llevo dos años observándolo como bobo sin ser capaz de acercarme a él ya que no pertenezco a su grupo de amigos, es un chico de poca bulla, tranquilo, muy serio, a veces parece estar siempre enojado, aunque no sé si sea así… me he dedicado a observarlo en el casino de la facultad durante tanto tiempo que aunque parezca ridículo creo que soy capaz de distinguir en esos ojos grises cuando está enojado o cuando solo está distraído y sumido en sus pensamientos, que es casi siempre según yo…. Pero ahí en la cafetería estaba con mi amiga diana cuando lo vi entrar, y quede totalmente embobado…

-cuando lo miras así, pareces tonto, al menos cierra la boca- bromeo diana pero al mismo tiempo muy seria, le molestaba que no me atreviera a hablarle

lo sé, lo sé, pero es que es algo que me supera- le dije

-entonces cuando vas a hablar con él? Llevas dos años solo viéndolo…-

nunca… no soy capaz, me tiemblan las piernas cuando paso junto a él, como crees que sería capaz de hablarle- le dije
ok, retiro lo dicho entonces, no pareces, eres un tonto jajjaja-bromeó
ya lo sé…-
de que hablan?.- dijo pablo llegando de repente y sentándose con nosotros – ahh no me digan que no iban a esperarme para comer…
de que crees que hablamos – dijo diana haciéndole un gesto con la cabeza para que mirara en dirección a donde estaba Feña con sus amigos – y de hecho no te íbamos a esperar, te demorabas mucho
si si ya se, es que el profe estaba muy inspirado y … chago… no creo que sigas con eso – me dijo pablo
no empieces… - le dije, sabía que me empezaría a dar el sermón de que me sacara de la cabeza a Feña que no iba a resultar nada de eso si sabíamos que es hetero, pero ya no quería escuchar lo que tanto me dolía
pero es que no me gusta verte así, sabes que de esto no va a salir nada porque….
bueno ya! – lo interrumpió diana – dejen la pelea para después, ahora me muero de hambre asique ya que estamos listos, vamos a buscar algo de comer…

Nos levantamos y fuimos a hacer la fila para pedir el almuerzo, yo iba más que distraído porque a pesar de decirle a pablo que no me molestara sabía que tenía toda la razón en lo que me decía… estábamos en la fila pablo y diana hablaban de un profesor que ambos odian porque los reprobó a los dos en ramos distintos ajja, y yo absorto a la conversación, solo estaba sumido en mis pensamientos, sabía que había gente detrás de mí en la fila pero no prestaba atención a nada más que a las palabras de pablo que retumbaban en mi cabeza llegando a causarme dolor, no me di cuenta que cuando ya estábamos en el mesón donde había que tomar una bandeja para elegir el menú y me quede ahí parado apoyado con la manos en el mesón porque no me estaba sintiendo bien, se me revolvía el estomago y me repetía lo idiota que era…

-vas a avanzar?... – escuché que decía una voz ronca pero dulce al mismo tiempo detrás de mí

ah.. eh si si, disculpa – conteste sin mirar y avanzando con la bandeja por el mesón, elegí mi comida y seguí a la caja, pagué y camine a la mesa casi por inercia, me senté y me quede mirando mi plato

-no vas a reaccionar?- escuche decir a diana

-ah? Qué pasa?- le dije

-tu no estás bien, definitivamente-dijo pablo

-como puede ser que no hayas aprovechado para hablarle, vi que te dijo algo cuando te quedaste pegado sin caminar, como no reaccionaste!!!- dijo diana

-de quien hablas?-le dije mientras me giraba para ver quién era el que me había hablado… lo vi y no podía creerlo- no puede ser…- dije con la boca abierta- era él?! – le pregunte a diana cuando vi a feña en la caja pagando

-ay por dios!! Enserio no te diste cuenta?!, ya date vuelta y no lo mires así que viene saliendo ya- dijo diana

Me gire rápidamente y cuando sentí que paso por el lado mío para ir a su mesa, no pude evitarlo y levantar la vista para verlo, ahí por medio segundo creo que nuestras miradas se cruzaron, medio segundo que fue suficiente para mí para poder distinguir diversión en sus ojos… algo le causaba risa, rogué que no fuera yo…

-que vergüenza!!!- dije

-que onda? Hacen contacto visual, no lo creo- dijo diana divertida

-o sea que no estás tan en blanco? Ajajjaja no nos habías contado!- decía pablo mientras me miraba divertido

-cállense par de tontos, si me miro fue porque habrá pensado que soy lo mas idiota que hay, que vergüenza!!- repetí

Nos reímos un poco y comimos en medio de bromas, me apure en comer y salir del casino ya que tenia clases antes que mis amigos, asique fui a dejar mi bandeja, me despedí ya que no los vería en el resto de día y me fui rápido al ascensor, marqué el piso al que iba y cuando la puerta de cerraba escuché….

-espera! No dejes que se cierre la puerta!.- pare la puerta con la mano y cuando vi quien subió, sentí como me subían los colores a la cara… feña- gracias – dijo agitado por venir corriendo

de de nada….- conteste nervioso sin ser capaz de mirarlo a la cara, pero sentía sus ojos en mi, esos ojos grises que tanto había mirado a lo lejos y que ahora no podía enfrentarme a ellos… me estaba mirando, y no me quitaba los ojos de encima….