Piensa en frío... él alteró mi mundo (9)
Es todo esto real?... no
Hola
mis queridos y queridas un gusto saludarlos denuevo
le dejo para que lean un capitulo nuevo, espero que les guste y como siempre espero sus comentarios y valoraciones
besos... comenten :D
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Santiago
No había podido cerrar los ojos en toda la noche y evitar que la imagen de Fernando apareciera en mi cabeza, seguía pensando que no era real, que todo había sido un sueño, uno más de los tanto que tuve con él, pero no… al final me repetía que había sido real.
Aunque estaba en un estado de total euforia había algo que me tenía intranquilo…Lucas, en cuanto entre a la casa quise llamarlo, pero que iba a decirle, quizás el me preguntaría que era lo que había pasado cuando nos dejó solos, y después de que me había dicho que yo le gustaba, como iba a contarle lo que ocurrió, estaba atormentado. Después de un rato respiré ondo y marque a su celular… pero nada, Lucas no contestó nunca lo que me pareció demasiado extraño, el jamás dejaba de contestar, obviamente lo más probable era que se hubiera molestado por no haber intentado detenerlo para que no se fuera, pero en el fondo y a pesar de todo, quería hablar con Fernando.
Fernando… dios! Recordaba y no podía creerlo, además, de verdad vendría a verme después?, eso había dicho y luego…me beso, enserio me beso?, si había sido real, lo sentí, si me concentraba aun podía sentir sus labios en los míos, todo había ocurrido, todo había sido real, y ahora? Que iba a pasar ahora…
Fernando
Cuando llegué a la casa aún venía con la típica sonrisa de bobo en el rostro, por un lado no podía creer lo que había pasado, lo que había hecho, no solo le había pedido disculpas, incluso fui capaz de decirle todo lo que sentía por él y aun mas, lo bese, enserio lo bese, bueno había sido un segundo y solo un pequeño contacto pero lo bese, como había podido besarlo, besar a un hombre, ya si es verdad que anteriormente había tenido uno que otro encuentro con hombres, pero jamás pensé siquiera en darles un abrazo y Santiago, él era capaz de derrumbar todo lo que pensaba, era capaz de cambiar mi percepción de las cosas y él ni siquiera lo sabía, bueno hasta ahora, porque me juré que desde aquel momento, Santiago no iba a salir de mi mundo nunca, y mañana, cuando fuera a verlo porque iba a ir aunque temblara, truene o se acabe el mundo, de todas formas lo vería mañana.
Idiota.- pensé, como no se me había ocurrido pedirle su número de celular, hace unas hora que lo había visto que había estado con él, y ya estaba desesperado por al menos escuchar su voz.
Al otro día por la mañana me levante rápido para ir a la facultad estuve en las típicas clases de la mañana, definitivamente el tiempo no era un muy buen amigo, cada minuto pasaba como si fueran horas, divise a Pablo y Diana, los amigos de Santiago, ahora si estaba seguro del nombre del chico, después del incidente en el metro y haber escuchado a la chica gritarle para irse, no podía haberme olvidado del nombre.
Ese sí que sería un problema, esos dos, sobre todo el chico no estarían muy contestos cuando se enteraran que me había acercado a Santiago, seguro que él se los contaría, y no van a estar muy de acuerdo, pero pensare en eso después, ahora, solo tenía que apresurarme para estar en su casa…
Santiago
-hola?- me respondió Lucas al fin
-Lucas!, hola hola…eh te llame mil veces- le dije ansioso
-si lo sé, disculpa que no te haya contestado antes
-ocupado?-le pregunte
-yo no, pero supongo que tu si, y no quería que me contaras tan luego lo que había pasado, inevitablemente y aunque me esforzara en cuanto habláramos te preguntaría que ocurrió cuando te deje- note cierto tono de melancolía en su voz
-Lucas yo…-y ahora? Que le diría, debí pensarlo antes de llamar- yo
-chago tranquilo-se rio- no te preocupes, no hace falta que me cuentes, me imagino lo que paso, pero puedo preguntar algo?
-si claro- le dije
-él es algo así como tu ex novio?- me pregunto- se nota que es de él de quien estás enamorado
-que no, no eso no es así-le contesté un poco nervioso
-ah no? Entonces?
-es un poco complicado- ambos quedamos en silencio por unos minutos
-bueno luego me cuentas, si quieres- me dijo muy tranquilo- ahora te dejo, estoy en la universidad y voy a clases
-ok, luego hablamos entonces
-bye…- cortó
Por qué Lucas tenía que ser tan comprensivo, cualquiera diría que es el chico perfecto…amable, cariñoso, te hace reír, inspira confianza, tiene esa sonrisa hermosa con la que logra hacerte olvidar cualquier problema que pudieras tener…Pablo siempre me había dicho que esa era la misma sonrisa que yo tenía y me causaba gracia que me lo dijera…ahora lo entendía, a pesar de todo eso, en mi cabeza solo había lugar para él…
Me fui a la cocina a preparar algo de comida, aunque no se cocinar, mi madre siempre tenía la consideración de comprar esas sopas que metes en el microondas y luego de un par de minutos están listas…una maravilla. Me recosté en el sofá a ver algo de televisión y el timbre sonó, mi corazón se descontroló, sería él?... había dicho que vendría pero aun no me lo creía. Me levante muriendo de nervios, y en cuanto llegue a la puerta pensé que me desmallaría, me temblaban las piernas… respiré hondo y abrí…
-hola- me dijo con una gran sonrisa, me pareció verle sonrojarse
-hola-le contesté muy nervioso, maldición! Que nunca iba a poder controlarme con él al frente?- que..que haces aquí?
-bueno-me miro sorprendido- ayer te pregunte si podía verte hoy y dijiste que si
-si lo sé, pero no pensé que de verdad vendrías
-bueno, si quieres me voy- dijo cabizbajo
-no no, yo no dije eso, disculpa- que idiota, si lo que menos quería era que se fuera- quieres entrar?- seguía nervioso, él me sonrió
-ok gracias
Fernando
Nos quedamos en el sofá de su casa sin decir una palabra, Santiago evitaba mirarme a los ojos, estaba tan nervioso, se le notaba demasiado aunque tratara de ocultarlo, yo en cambio me sentía flotando, él no me miraba pero yo a él sí, no podía quitarle los ojos de encima, en ningún momento pensé siquiera en dejar de verlo, lo vi suspirar…
-y?- me pregunto de repente- por qué querías venir?
-como sigues de tu gripe?- le pregunte aunque se veía bien…muy bien
-eh mejor, como sabes que estaba con gripe?- me pregunto extrañado
-si prestas atención, en la cafetería de la facultad te puedes enterar de muchas cosas, y como yo quería saber de ti, tus compañeros parecían preocupados
-escuchas conversaciones ajenas? Que mala costumbre – me dijo riendo
-si lo sé, pero sirve
-y de que te sirvió?- me preguntó
-desapareciste…-le dije- no sabía qué hacer ni dónde buscarte, después pensé en venir a verte, Santiago me miro como sorprendido, volvió a evitar mirarme
-que quieres?- me pregunto sin mirarme- no entiendo nada, dime que quieres?
-que quiero de qué?- le pregunte sin entender
-esto…lo de ayer- aun no me miraba, estaba sonrojado- si lo que quieres es burlarte porque sabes que soy gay, de lo que ya te dije antes no me avergüenzo para nada…
-te equivocas- le interrumpí- que te hace pensar que me quiero burlar de ti, ya te lo dije… me gustas
-eso no es verdad- me dijo muy serio mirándome a los ojos- tú no eres gay- dijo muy seguro
-porqué estas tan seguro?
-bueno, tú tienes novia- sonreí, él se fijaba en mí, eso seguro
-tenía-le dije sin dejar de mirarlo- las cosas cambiaron- me miró sorprendido- haber Santiago… entiendo que creas que soy un idiota después de cómo te trate aquella vez y como me he comportado contigo, pero ya te lo dije, varias veces, me gustas, de un día a otro me fije en ti y de ahí no logre sacarte de mi cabeza, por qué te cuesta tanto creerme?, dime… yo te gusto o no
-yo soy gay, no es un secreto
-no te pregunte eso, no me has contestado
-qué?
-te gusto?... si o no?- Santiago me miro y el color le subió al rostro, estaba avergonzado
-eh…yo…creo que, es mejor que te vayas- dijo poniéndose de pie
-no no no, tienes que contestarme, dime te gusto sí o no?- volví a preguntar tomándolo del brazo y parándome frente a él, no lo iba a dejar escapar
-yo, no insistas…por favor-me dijo
-Santiago tu eres gay y no te avergüenzas de serlo, yo que siempre con considere hetero al cien por ciento, me arme de valor y reconocí que me fijé en un hombre, que me fije en ti, reconocí que me gustas, te lo dije, ahora te toca a ti, dime…-insistí
-yo no te presione y tú me estas presionando no es justo porque…-
-deja de dar vueltas- le interrumpí, el solo me miraba, quería decir algo pero no se atrevía, sabia la respuesta, estaba seguro, pero quería escucharlo, me acerqué más a él y como la noche anterior le acaricie el rostro muy suavemente, él cerro lo ojos y así se quedó, si antes no le quitaba los ojos de encima, ahora estaba como hipnotizado con la imagen, se veía hermoso, creo que nunca había pensado en lo guapo que era
-si- dijo de repente- si- repitió
-sí que?-le pregunté ansioso, el abrió los ojos y me miro
-si me gustas- me dijo- siempre me has gustado, desde que te vi por primera vez, pero no podía acercarme a ti, no sabiendo que tenías novia, no tenía ninguna opción contigo-decía con un dejo de melancolía- por eso es que no logro creer lo que me dices, por eso me cuesta tanto
Eso era, eso era todo lo que necesitaba escuchar, sabía que era así, pero escucharlo de su boca, cambiaba totalmente las cosas, Santiago me quería, tanto como yo a él, como había sido tan idiota de no fijarme en él antes, me recriminaba pensando en las muchas posibilidades que pude haber tenido de acercarme a él, pero ahora, no valía la pena pensar en eso, lo tenía aquí, frente a mí, mirándome a los ojos y diciéndome lo que sentía por mí, era un sueño, un sueño que no podía dejar que terminara, el seguía mirándome, estoy seguro que esperaba lo mismo que yo, que uno de los dos diera un paso, él no lo haría, aún estaba nervioso, pero yo me moría de las ganas de volver a besarlo, y ahora lo podía hacer confiado en su reacción.
Me acerqué a él sin dejar de acariciarle el rostro, le sonreí y el me miro con una ternura que en mi vida había visto, solo cerré los ojos y posé mis labios en los suyos, sentí sus nanos en mi espalda, en un abrazo, solo un instante para luego volver a mirarnos como si esperáramos que uno de los dos dijera algo, pero no había nada que decir, cualquier cosa habría estado de más, el momento era demasiado perfecto como para arruinarlo con cursilerías o cualquier otra cosa. Volví a besarlo, sentí sus tímidas manos acariciando mi espalda, ya no podía hacer más, Santiago se había convertido en lo más importante en mi vida.
Nos quedamos durante un rato en el sofá de su casa, ni siquiera hablábamos, o cuando lo hacíamos más que palabras eran risas, nos mirábamos y en realidad no había nada más que decir…
La tarde se pasó volando, definitivamente el tiempo no era mi aliado, demasiado rápido para mi gusto.
-es tarde- dijo
-quieres que me valla?- le pregunté, aun lo tenía entre mis brazos y no quería dejarlo
-no- se sonrojó- pero mis padres deberían llegar luego
-ya entendí- me reí- mejor me voy
Nos levantamos y Santiago me acompañó a la puerta…
-mañana vuelves a la facultad cierto?
-sí, ya estoy cansado de estar en casa
-entonces… te parece si almorzamos juntos?- en cuanto pregunté me arrepentí
-bueno, es que…siempre almuerzo con diana y pablo y ellos
-si ya sé, no van a querer tenerme cerca, a tu amigo no le caigo bien, pero tranquilo…-le dije
-porqué dices eso?
-como que por qué?- no le contaron, no le hablaron a Santiago del incidente en el metro- no por nada, porque no mejor me das tu número y mañana hablamos?- le pregunte sacando mi celular para anotar tratando de cambiar el tema rápido
-eh ok, anota….
-bueno…me voy..
Volvimos a abrazarnos y así nos quedamos un rato, a pesar de haber pasado la tarde juntos, el seguía nervioso, y yo lo que menos quería era hacerlo sentir incomodo ni presionarlo, solo me acerqué a él y lo besé como despedida
Santiago
Llegué temprano a la facultad, más temprano de lo normal, a pesar de eso me encontré con Pablo, raro verlo tan temprano
-como está mi amigo el ex virus?...-me pregunto abrazándome
-te contagié?...te sientes mal?
-no por qué?
-porque llegas tan temprano, siempre estas atrasado
-que gracioso…-dijo simulando molestia- tengo que entregar un trabajo y llegué antes porque no lo he terminado
-ah sabía que había algo raro
-ya graciosito…nos vemos a almorzar
-ok
Estuve en clases toda la mañana, iba a la cafetería cuando choqué con alguien…
-cuidado idiota-me dijo
-qué te pasa… fue un accidente- ni siquiera sabía quién era
-si seguro, quizás me chocaste a propósito, no te fijes en mi…-me dijo poniendo mala cara- yo no soy un marica como tu
Quedé en blanco, no supe que responder, nunca me había pasado que alguien me hablara así de la nada, bueno a excepción del incidente con Fernando, pero ya estaba aclarado…lo peor es que me pareció que el tipo ese lo había visto con el mismo grupo de chicos con quienes se relaciona Fernando, preferí no darle importancia
“algo tarde pero buenos días… no te he visto, aún en clases?” – mensaje de Fernando, no quise responderle porque lo divisé en la cafetería, me vio sonrió y se levantó, caminó hacia mí, cuando me iba a hablar
-feña cuidado!- le dijo el mismo tipo con quien me había cruzado recién, Fernando solo lo miro, él se acercó a nosotros- no te acerques a ese… lo maricón puede ser contagioso- dijo parado frente a mí, Fernando solo agachó la cabeza
-qué te pasa idiota!- escuche la voz de Pablo que de la nada apareció y le dio un golpe al tipo
-pablo no!- diana, como aparecían tan de repente
-ah! El amigo del marica- dijo el tipo
-Rodrigo basta- dijo Fernando
-qué?, lo vas a defender?- le pregunto el tal Rodrigo a Fernando- si lo defiendes es porque se te pegó lo marica o no?
-oye imbécil me estás dando razones de sobra para romperte la cara- dijo Pablo alterado, yo estaba en una especie de shock
-por qué avisas tanto?- le dijo Rodrigo a Pablo increpándolo, Pablo iba a darle un golpe pero Fernando tomo del brazo a Rodrigo y lo movió de donde estaba- que te pasa por qué lo defiendes?!- le grito Rodrigo a feña
-no es eso!, solo no me gusta el show- le respondió Fernando- no estoy defendiendo a nadie!- me miró- a él ni siquiera lo conozco, vamos- tomo a Rodrigo del brazo y se lo llevó sin siquiera mirarme
Me quedé inmóvil, que acababa de pasar, cómo?. Pablo y Diana no dijeron nada mas solo se miraron, Pablo caminó hacia una mesa vacía y diana tomo mi mano y me llevo casi arrastrando, me senté y seguía en shock, mis amigos comenzaron a hablar de otro tema y yo, estaba desorientado totalmente, sentí la mirada de alguien sobre mí, levanté la vista y Fernando me miraba con una tristeza en el rostro… que le pasa?!, no fui capaz de mirarlo más…
“podemos hablar?...por favor…”.- y ahora? pensé leyendo el mensaje de Fernando, que mierda paso ahora.- pensé…
Lo que más me temía estaba pasando?... se está burlando de mí?...-