Piensa en frío... él alteró mi mundo (16)
Colapso...
Hola....
yo aquí denuevo con otro capitulo que espero les guste, lamento mi demora pero siempre surge algo, de todas formas creo que no fue tanto tiempo, como otras veces, bueno, les cuento un poquito, la historia se vuelve un poquito complicada desde ahora, ya se darán cuenta... no les doy mas lata solo disfruten el capítulo y por favor espero sus comentarios....
muchos saludos y besos a quienes leen y que se han dado el tiempo de seguir esta historia, saben lo imprtante que es para mi saber sus opiniones, para saber si voy por buen camino o no....
saludos, espero sus valoraciones.... besos
COMENTEN-COMENTEN-COMENTEN-COMENTEN-COMENTEN-COMENTEN :D
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Santiago
Hace un rato ya estaba despierto, pero llevaba unos minutos intentando darme ánimos para levantarme de la cama, una semana agotadora me estaba pasando la cuenta, tanto en lo físico por el poco tiempo de sueño debido a los exámenes, como también en lo anímico, me sentía cansado.
Ya era la cuarta vez que entraba mi madre a la habitación a decir que tenía que levantarme que se estaba haciendo tarde…. ¿Para qué? Para el ritual de todos los años en la misma fecha, mi cumpleaños, se supone que debía ser un día por lo menos alegre ¿o no? Bueno, yo no estaba ni un poco entusiasmado, todos los años era un día entretenido en una reunió con familia y amigos, cosas que se le ocurren a mis padres, mi padre hablaba con orgullo y lo veía con el pecho inflado cuando nombraba a su hijo el futuro doctor, bueno no es que no esté orgulloso de mí mismo pero tengo que reconocer que me apena un poco escuchar a mi padre, y mi madre, bueno a ella le gusta avergonzarme como a todas las madres, hablando de cuando era niño y en mas de una ocasión mostrando fotografías en las que no salía muy favorecido, típico de madre…. Todos los años en mi cumpleaños era exactamente lo mismo y la verdad yo lo disfrutaba bastante, al menos me reía con todos los demás, bueno, nos reíamos de mí mismo pero dicen que si uno no aprende a reírse de si mismo entonces no disfruta la vida como se debe, yo siempre lo hice, pero hoy…. Hoy no.
Terminé por resignarme…. Me levante de mala gana y antes de bajar a desayunar prefería darme una ducha, definitivamente se me notaban las pocas ganas que tenía de estar en pie.
Desayuné lo mas tranquilo que pude tratando de ignorar la euforia de mi madre, aunque en el fondo la encontraba tierna.
Con el pasar de las horas empezaron a llegar a casa esos familiares que vez solo en tu cumpleaños o en el funeral de algún tío del que ni siquiera recuerdas el rostro, ya no soportaba el aburrimiento hasta que sentí un abrazo por la espalda…
-heme aquí... –pablo – he llegado para que dejes de aburrirte y cambies esa cara de culo con la que te vez peor que diana sin maquillaje
-cállate idiota- diana … sentí un alivio enorme cuando los escuché
-que bueno que vinieron – dije aliviado
-claro que íbamos a venir tontito…. Feliz cumpleaños mi amiguito hermoso!!- diana estaba tan eufórica como mi madre y me abrazaba mas de lo necesario para hacerme sentir su cariño
-diana búscate un novio…-la molesto pablo- lo estas ahogando
-eres un envidioso- dijo ella y volvió a abrazarme mas fuerte aún
-chago aguanta un poco los demás deben estar por llegar- dijo pablo sonriendo
-van a venir? –le pregunté
-pero que pregunta es esa!! Claro que van a venir, cuando has pasado un cumpleaños sin alguno de tus amigos- me miro diana poniendo los ojos en blanco- voy a saludar a tus papás, vienes amoroso?- dijo mirando a pablo
-despues- respondio él seco- tráeme algo para comer, y trata de no seducir algún primo de tu amigo, nunca te resulta
-idiota- dijo ella alejándose
-porqué la molestas tanto?- le pregunte a pablo riendo
-así me entretengo- dijo como si fuera obvio- como estás?
-bien, ya estaba aburrido que bueno que llegaron
-yo no te veo muy bien –dijo serio mirándome- va a venir?
-no….- no era necesario preguntar a quien se refería, recordé una de las razones por las que la semana no había sido nada buena… Fernando
No volvimos a tocar el tema, al rato llegaron Agustín, Francisco y Amelia, llevaba horas riéndome con ellos, todos estábamos en semanas difíciles por la universidad, época de exámenes, por lo que no nos habíamos visto hace varios días ya.
Amelia me pregunto un millón de veces como secreto porque no estaba el que se suponía que era mi novio, no sabía que responderle…. ¿Qué le diría?.... “no vino y no lo vas a conocer porque no se atreve a que lo vean conmigo”…. No podía, en una ocacion Agustín iba a preguntar lo mismo pero creo que cualquiera hubiera notado la mirada de Pablo sobre mi amigo, después de eso Amelia solo preguntaba cuando pablo no estaba
Me levanté de donde estábamos sentados, llevábamos un buen rato riendo y eso estaba causando efectos incómodos en mí, necesitaba ir a un baño, caminé rápido a mi habitación, en los momentos en los que había tanta gente en casa era cuando agradecía tener un baño en mi cuarto.
Entré… oriné… y cuando iba a salir sentí mi celular sonando, lo había dejado en algún lugar de la habitación, segui y el sonido hasta que lo encontré…. Fernando.
-hola?- contesté nervioso
-hola! Al fin me contestas- dijo, note algo extraño en su voz
-no tenía el celular a mano
-claro… -se hizo un silencio incómodo, me sente en la cama y no sabía si hablar o no- todo bien?, estás en tu casa?- preguntó
-si,te dije que me quedaría hoy aquí
-yo quería- se callo un momento- solo quería decirte… feliz cumpleaños
-gracias – era una situación incomoda, no me sentía bien, las cosas no estaban bien y de nuevo el silencio
-de verdad me gustaría estar contigo ahora- dijo y lo sentí dar un suspiro, me estremecí
-sigues siendo bienvenido en mi casa- le dije- si quieres
-Santiago no…. Yo- una vez más me arrepentí
-no importa- le interrumpí- está bien
-no, no está bien… Santiago yo, esto no es fácil
-lo sé, ya déjalo, no importa
-deja de decir eso!! Sé que te estoy lastimando y me parte el corazón hacerlo, pero no puedo, por la mierda no puedo!!
Me sentí mal, me sentí horrible, porque la situación no iba a cambiar, esto no iba a cambiar, ya no ponía en duda si Fernando me quería o no, porque sabía que él sentía por mí lo mismo que yo por él, pero no bastaba, eso no bastaba para que el perdiera el miedo…
Otra vez el silencio, sentía su respiración agitada, y me pareció que al hablar se le enredaban las palabras ya no dije nada, ni siquiera lo intenté porque sentía las lágrimas caer por mi rostro y ni siquiera me había dado cuenta el momento en que comencé a llorar
-quiero verte- dijo de repente
-no puedo salir, es mejor que ahora no
-solo, solo quiero verte, por favor
-tengo que cortar, después hablamos ok –no podía seguir hablando
-ok – dijo seco
Solo presione la pantalla del celular y corté, dejé caer el celular y me quedé ahí por un rato, hasta que Diana entro en la habitación…
-todo bien? –me pregunto preocupada
-no, todo mal –al menos con diana no sentí esa necesidad de hacerle pensar que todo estaba bien para que no me retara, aunque con pablo no funcionaba nunca y siempre me llamaba la atención
Nos quedamos hablando unos minutos en el cuarto, le conté lo que estaba pasando y ella me escuchó atenta, como siempre, trato de calmarme, decía que tenía que estar tranquilo y que no debía impacientarme, después de un rato, le dije que era mejor salir a donde estaban los demás…
-ah! Por cierto! Pablo me dijo marcela y Tomás volvieron… que sorpresa no?
-sí, lo sabía, olvidé contártelo, vi a marcela hace unos días
-si lo sé, Pablo me contó
-pero yo no le dije nada a pablo, como supo
-eso es lo extraño, me dijo que Fernando le había contado
-Fernando? –pregunté sorprendido
-si, dijo que Fernando le había preguntado quien es Tomás
-y pablo que le contó?
-no me quiso dar detalles, solo dijo que le conto la verdad, ¿por qué Fernando le pregunta a Pablo algo que tu podías haberle contado de todas formas?
-no lo sé
Me pareció rara la situación, yo no había tenido problema alguno en decirle a Fernando que Tomás era mi ex novio, pero él nunca preguntó ni yo noté interés en el por saber, porqué había recurrido a pablo para preguntar….
Fernando
Ya estaba llegando a un punto que incluso yo mismo me daba cuenta que estaba exagerando, quería ver a Santiago, quería estar con él en su cumpleaños pero ni siquiera me atrevía a ir a su casa porque estaban sus amigos y su familia, él decía que nadie me juzgaría ni me mirarían raro pero de todas formas estaría incómodo, por eso esperaba que cuando le dijera que tenía ganas de verlo quizás podríamos habernos juntado en algún lugar y hacer algo juntos, pero no.
Desde mi conversación con Pablo había estado atormentándome con ese tal Tomás, genial, ahora que no estaba Lucas aparecía un ex de Santiago que según dijo pablo había sido muy importante, en este momento lo que menos necesitaba era alguien rondando a mi novio, porque eso éramos…. Novios, aunque nadie lo notara gracias a los esfuerzos que yo había hecho para que fuera así, a Santiago no le importaba que lo vieran conmigo, no me complicaba que todo el mundo hablara de si esta con un chico o una chica y bueno para él es fácil, para mí no, después de haber tenido solo relaciones largas con mujeres como iba a llegar un día a mi casa y decirle a mi madre “te presento a mi novio”, no podía hacer eso.
Mi familia no era es una familia muy conservadora ni troglodita ni nada de eso, mis padres están separados hace bastantes años ya, yo vivo con mi madre y mi hermana que es tres años mayor que yo, aunque se porta como una adolescente de 15, la relación con mi padre es, bueno en realidad no hay relación, no lo vemos nunca, él tiene otra familia y no muestra mucho interés en estar con nosotros, la verdad bien poco me importa mi padre… pero mi madre, ella si me importaba y qué pensaría si se enterara que mi vida cambio tan rápido de la noche a la mañana hasta el punto de estar enamorado de un hombre, no tenía el valor para contarle la verdad.
Quería ver a Santiago, necesitaba tanto estar con él, pero las cosas no estaban bien entre nosotros, había una distancia horrible, distancia que yo había marcado con mi actitud paranoica, lo llame con la intención de verlo, o al menos escucharlo y sentir que él me estaba extrañando tanto como yo a él, es verdad que nos veíamos cada día, pero cuando pasaba tiempo sin verlo, me sentía mal, quizás, quizás Santiago ya no me quería tanto, quizás él ya había perdido el interés en estar conmigo, hace días que no lo escuchaba decirme “te quiero” ni nada parecido, de hecho era todo lo opuesto, cada vez que estábamos juntos el ya casi ni hablaba, estaba en silencio y parecía que siempre pensaba en algo más importante que nosotros, tenía que arreglar las cosas…
Santiago
El fin de semana no había sido especialmente productivo, con las juntas familiares para celebrar mi cumpleaños había terminado mucho más agotado de lo que pensé, después de la llamada de Fernando el sábado para decirme feliz cumpleaños, después de eso no había vuelto a hablar, moría de ganas de hablar con él pero no quería ahogarlo, por lo que esperé que él me llamara, pero no lo hizo.
No quería seguir pensando en eso, no quería seguir atormentándome con eso.
Pasé la mañana en la facultad, dando exámenes, después de eso y como no había dormido nada bien, decidí ir a casa, sabía que pablo y diana estarían estudiando por lo que no me preocupé de avisarles, de Fernando, bueno, de él no sabía nada. Salí de la facultad y caminé hacia el metro, divise a Rodrigo que me sonrió cuando pasé por su lado, lo ignoré, estaba parado como esperando a alguien, no me fiaba ni un poco de ese tipo, estaba en la boletería esperando para pagar cuando sentí alguien tocando mi hombro…
-Tanto tiempo sin vernos…- dijo con esa sonrisa característica de él, Dios! tomas seguía igual de guapo o incluso podría decir que mejor y eso ya era bastante. Tommy como le decía su hermana marcela aunque el odiaba ese apodo, siempre decía que era nombre de mascota, siempre ha sido muy guapo, cuando lo conocí amé su sonrisa y esos ojos verdes profundos pero tiernos al mismo tiempo, él era un poco mal alto que yo, de tez blanca y siempre había usado el cabello como alborotado, parecía que acaba de despertar, cuando lo vi no reaccioné de inmediato, es verdad había pasado más de un año desde la última vez que nos vimos.
-Tomás- dije sonriendo
-como estas pequeño?- él era dos años mayor que yo y siempre me hablaba así
-bien, oye que gusto verte de verdad- yo seguía un poco atontado con la sorpresa de encontrármelo
-mira qué casualidad toparnos, debe ser el destino… cierto? –pregunto sonriendo, yo me reí
-claro debe ser…- nos quedamos en silencio un momento y recordé porque e había enamorado tanto de él, creo no acabaría jamás de contar porque me enamoré tanto de él
-supe que te encontraste con mi hermana, estaba feliz de haberte visto
-si hace unos días me la encontré
-ah! Por cierto…. Feliz Cumpleaños, aunque sea atrasado
-que… jajá. No importa, gracias, aun te acuerdas de mi cumpleaños
-claro que sí, me acuerdo de tu cumpleaños y de todas las fechas importantes que pasamos juntos- me sonrojé un poco –vas a alguna parte en especial?- pregunto de repente
-eh… no… o sea, voy a casa, vengo de dar un examen y ahora iba a casa
-bien, te parece si nos vamos a tomar algo, así aprovechamos de habar un rato, apuesto que tendrás muchas cosas que contar
-no creas, ni tantas, pero bueno, dónde vamos?
-genial, se donde tenemos que ir –dijo sonriendo
Por dios!, Tomas aun recordaba esa cafetería que tanto me gustaba, cuando estábamos juntos íbamos a ese lugar siempre, el digamos que le gustaba consentirme, y en aquel lugar sirven unos jugos naturales de los que siempre fui adicto…. Nos sentamos a hablar mientras esperábamos que nos llevaran lo que habíamos pedido…
-y bueno? Dime que es de tu vida pequeño? – pregunto
-mm que quieres saber? –le dije, él se quedó un segundo mirándome muy serio
-me extrañaste? –pregunto mirándome fijo
-claro que si- dije, era la verdad- sabes lo mucho que te extrañé
-bien, porque yo te extrañé demasiado – nos quedamos en silencio un minuto, recordé por qué habíamos terminado y me dio nostalgia recordarlo, no fue porque dejáramos de querernos ni nada de eso, pero la distancia nos estaba pasando la cuenta, fue más que difícil, fue horrible extrañarlo tanto –y ahora? estas con alguien? –no supe que contestarle en el momento
-eh bueno, algo así
-algo así? Como es eso?- pregunto intrigado
-es un poco complicado, pero si se puede decir que si estoy con alguien
Tomás me miro un minuto, me incomodaba hablar del tema, más aún hablarlo con él, al perecer él se dio cuenta de eso y no volvió a tocar el tema…
Estuvimos mucho tiempo hablando, de lo que habíamos hecho todo este tiempo, recordando ciertas cosas de cuando estábamos juntos, Tomás se reía al recordar cuando salíamos en grupo junto con pablo, diana y todos los amigos que tenemos en común, así no nos dimos cuenta de cómo iba pasando la hora…
Fernando
Había salido tarde de la facultad, después de un examen decidí quedarme con la intención de estudiar, antes de salir busque a Santiago por toda la universidad pero no lo encontré, tampoco vi a pablo ni diana, resignado salí rumbo a casa.
Por desgracia en la salida me encontré con Rodrigo quien me saludo y me pregunto si iba camino al metro, obviamente tuve que aguantarlo hasta llegar al metro, en la boletería Rodrigo hablaba de una infinidad de cosas a las que yo respondía con monosílabos, hasta que….
-sabes a quien vi hoy en la tarde aquí mismo? – me pregunto
-cómo voy a saberlo- le respondí de mala gana
-a Santiago- consiguió mi atención- y no estaba solo- Rodrigo desde hace un tiempo insistía en hablarme de Santiago- lo vi saludando a un chico, muy afectivo, debe haber sido su novio
-qué?! – lo miré enojado
-sí, digo por cómo se saludaron, y como bueno tu sabes que Santiago es gay, por lo que vi debe haber sido algo así como su novio
-de donde sacas eso?! – me alteré, con quien Santiago se encontraría y saludaría de forma tan afectuosa
-ya te dije, es lo que vi, bueno más que seguro que son pareja, oye, recordé que tengo que ir a otro lugar, me voy, nos vemos – se despidió y se marchó, yo me quedé en blanco, con quien mierda se había encontrado Santiago?.
Traté de calmarme, de no pensar más de la cuenta, lo que tenía que hacer era hablar con él, esperé llegar a casa y lo en cuanto entré lo llamé, el teléfono sonó…. 1…2…3…4…5… a la sexta no insistí más y le dejé un mensaje cuando sonó el buzón… “Santiago necesito hablar contigo…. Llámame por favor”
Esperé, espere, esperé y nada, Santiago no daba señales, donde estaba, porque no me contestaba, seguiría molesto conmigo, que estaba pasando….
Rodrigo
No podía creer que Santiago me estuviera haciendo tan sencillo el trabajo, no tengo ni idea quien era el tipo con el que hablaba, lo que sí, supe perfectamente cómo usar eso, como abordar el tema con el idiota de mi amigo Fernando y su cara, dios! su cara de espanto cuando le dije que al parecer Santiago estaba con su novio, fue épico, me hubiera encantado fotografiarlo para burlarme de él cada vez que lo recordara, era tan obvio lo que había entre ellos, quizás para los demás no lo era pero para mí, a mí no me engañaban y Fernando estaba actuando exactamente como yo esperaba, definitivamente iba a disfrutar joder a ese par de imbéciles….
Santiago
Cuando estaba con Tomas el celular no dejaba de sonar… Fernando, no quería hablar con él en ese momento pero insistía, después de un rato le dije a Tomas que debía volver a casa y él insistió en acompañarme como siempre lo había hecho….
Cuando estuve solo en casa, mis padres aun no llegaban, caminé a mi habitación, me recosté en la cama y tomé el celular para llamar a Fernando…. Seis llamadas perdidas… wow de un momento a otro resultaba que tenía interés en mí, que raro.
Le marqué a su celular y este no alcanzó a sonar dos veces cuando contestó….
-he tratado de hablar contigo hace rato!!- dijo me pareció un poco alterado
-bien, hola, que pasa?- no quise contestarle de la misma forma, algo andaba mal, peor de lo habitual
-te busque en la facultad y no te encontré en todo el día
-sí, salí temprano, di el examen y volví a casa
-ah si? Y con quien estabas? –como sabía él que estaba con alguien
-que? – me extrañó
-eso, con quien estabas?
-con un amigo- le conteste aun un poco sorprendido –como sabes que estaba con alguien?
-eso no importa, estabas muy ocupado con tu amigo que no podía contestar una de las tantas llamadas que te hice?
-a dónde quieres llegar? – él estaba a la defensiva y yo comenzaba a molestarme
-solo quiero saber la verdad, no esperaba que me dijeran que te vieron con alguien que parecía ser tu novio por cómo se hablaban
-y quien te dijo eso?- que era esto?, una pelea por celos?
-que importa quién lo haya dicho, solo dime si es verdad
-no
-no qué?
-no voy a decirte nada porque encuentro el colmo que me estés reclamando porque me encuentro con un amigo, que se supone que estás haciendo? Una escena de celos o algo así?, por dios Fernando no seas tan cara dura
-cara dura? Y eso porque?
-porque te preocupas todo el tiempo de que no te vean conmigo, vives pendiente de lo que pudieran decir de ti si se enteran de que estamos juntos- hice una pausa- si es que tenemos algo
-cómo es eso? Acaso estas dudando de estar conmigo? – el seguía a la defensiva
-no, yo jamás he dudado de querer estar contigo, eres tú el que parece que todo esto le ocasiona un conflicto, eres tú el que se complica por estar conmigo, por qué haces esto Fernando, yo jamás te he presionado ni te he reclamado nada pero me estoy casando, no de hecho ya me cansé, y no sé si pueda aguantar por mucho tiempo estar contigo solo cuando no hay absolutamente nadie alrededor, encuentro el colmo lo que estás haciendo- me callé, ya había comenzado a llorar y no quería que él se diera cuenta…
-dónde estás?- pregunto
-en mi casa
-voy para allá- dijo y escuché ruido al otro lado del teléfono como si se cerrara una puerta- espérame- cortó
Fernando
Salí de casa y subí al auto, se me hacía eterno el camino a la casa de Santiago, al menos para eso servía mi padre, una de sus formas para mantenernos contentos a mi hermana y a mi sin tener que relacionarse con nosotros era dándonos un auto a cada uno y depositando una cantidad considerable de dinero en una cuenta particular, supongo que así no sentía remordimiento por haber dejados a sus hijos cuando aún eran unos niños, al menos de algo me sería y prefería esto a tenerlo cerca, conducía cada vez más rápido, cuando llegué a la calle a la calle de donde está la casa de Santiago volví a llamarlo….
-estoy afuera- dijo en cuanto contesto y solo cortó
Lo vi parado afuera de la casa y comencé a sentirme mal, después de lo mucho que me costó convencerlo para que creyera que de verdad lo quería ahora estábamos así y toda la culpa era mía.
Bajé del auto y caminé hacia él…
-no sabía que tienes auto- dijo mirándome
-no lo uso mucho….- tenía los ojos un poco rojos, había estado llorando, me sentí peor aún- con quién estás? –me miro un minuto y se rio
-con nadie… mi padres no van a llegar… cosas de trabajo – dijo sin mirarme, lo miré un segundo… lo tome del brazo y lo hice entrar a la casa, en cuanto entramos cerré la puerta y lo miré
-que quieres?- dijo sin mirarme y caminando hacia la cocina, lo seguí
-con quien estabas?
-tanto te preocupa?
-sabes que si… con quién estabas? –se me quebró la voz, él estaba apoyado en la cocina dándome la espalda
-con un amigo
-que amigo?
-un amigo de hace mucho
-quien es Tomás? –se rio
-para que preguntas si ya lo sabes?
-porque no me contaste?
-porque jamás me preguntaste, lo que te dijo pablo, es verdad
-mírame
-vete, no quiero seguir con esto- salió de la cocina y escuche como subía las escaleras, lo seguí
-no hagas esto, por favor, dame un poco de tiempo, un poco
-tiempo? – se detuvo y me miró- yo podría darte todo el tiempo del mundo, si de verdad creyera que esto va a cambiar
-sabes que te quiero, que esto es difícil, pero no quiero que discutamos
-pero que!? Que te pasa?... – sus ojos se humedecieron- eres tú el que discute, yo he tratado de ser paciente, de no presionarte, pero sabes cómo me siento cada vez que cambias de actitud porque hay alguien alrededor?
-lo sé, lo sé, perdóname
-no, no tienes idea, solo vete y ya dejemos esto hasta aquí –volvió a caminar
Entró a la habitación y yo detrás de él, no iba a dejarlo, no podía dejarlo, si me iba, si le obedecía entonces no habría vuelta atrás, se sentó en la orilla de la cama y yo solo lo miré
-así no era lo que yo tanto quería –comenzó a decir- creo que la idea de que fueras un amor imposible por muy cliché que suene, eso era mejor que esto porque…
-no- le interrumpí- quizás no sea lo que esperabas porque yo soy imbécil, pero nunca creí que fuera fácil
-no quiero, no quiero seguir
-Santiago escúchame, yo sé que…
-es que no quiero, no quiero seguir, y no quiero escucharte porque si lo hago entonces me vas a convencer y no es justo –lo miré por un rato, me sentía la peor mierda del mundo por hacerle esto, era yo quien tenía culpa de lo que estaba pasando, por ser un cobarde lo había estado lastimando, me senté a su lado y lo abracé
-perdóname, te prometo va a ser distinto- estaba desesperado, tenía que hacer algo, decir algo para convencerlo
-vete, por favor
-si me voy ahora, que va a pasar mañana?
-mañana, vamos a hacer como si nada de esto paso, y cada uno sigue tranquilo sin complicaciones
-no, no, entonces no! No me voy! No me voy!
-para que vas a quedarte, para que si …
-para estar contigo!! Tú me quieres, y sabes que yo te amo, ¡¡lo sabes!!
-yo te amo Fernando, pero quiero dejar de hacerlo
-no…- volví a abrazarlo- te prometo que o voy a arreglar, te prometo que va a ser distinto, solo, no me pidas que te deje porque no es justo, para ninguno de los dos- Santiago se separó de mí y me miró, aún caían lágrimas de sus ojos
-no quiero seguir sintiéndome mal, te quiero tanto, pero esto no va bien, y no va cambiar
-deja que me quede, esto va a cambiar, yo lo voy a arreglar, te lo prometo, solo quédate conmigo –le acaricié el rostro, cerró los ojos y dio un suspiro- por favor- me acerqué a él y lo besé
Santiago me abrazó y dijo que me quedara con él, le pedí perdón mil veces, lo besé y le prometí que las cosas serían distintas, dijo que me amaba, llevaba días esperando escucharlo, lo veía alejarse, estaba distante, y el único que tenía la culpa era yo, nos recostamos en la cama y él se durmió, lo mire por horas y era, era perfecto, estaba conmigo, se quedaría conmigo, pero tenía que arreglar las cosas, cuando el sueño comenzaba a vencerme sentí que sonaba un celular, era el de Santiago, estaba a un costado de la cama, lo tomé con cuidado de no despertar a mi novio y vi el mensaje en la pantalla…
“fue bueno verte, aún nos quedan muchas cosas de que hablar, es bueno saber que me extrañaste tanto como yo a ti, espero que hablemos, un beso…. Tomás”
-que mierda?- dije cuando leí el mensaje- ¡¡maldita sea!!