Piensa en frío... él alteró mi mundo (12)

Ya no hay vuelta atrás....

Hola...

Bueno, primero que todo quiero disculparme por la tardanza, me siento terrible por haberme demorado tanto pero lamentablemente las ultimas semanas en la universidad han sido agotadoras y no había tenido ni un poco de tiempo para escribir, pero bueno, aqui estoy denuevo

ahora con respecto a la historia, les cuento que éste es el primer capítulo que me costó mucho escribir, ya verán porqué, pero me costó, eh por lo mismo, es que les pido ahora mas que nunca sus comentarios para ver si supere la prueba o no, ya no doy mas lata, espero lo disfruten, les gute y si no bueno estamos tratando de mejorar...

espero sus criticas ya sean positivas o negativas y sus comentarios, una vez mas mil disculpas por la demora, pero quizas valió la pena esperar...

besos... comenten :D

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Rodrigo

Estaba en casa, pensando en lo que haría para joderle la vida al maricon ese de Santiago, si es verdad que Lucas me había amenazado con contar mi secreto si me acercaba a su nuevo amiguito, no soy tan tonto como para creerme el cuentito de que no pasó nada entre ellos, ni un idiota se creería eso…

Ahora, ¿Qué haría?.. cómo jodería al maricón ese?... ahora que tenía su protector personal, no entendía, desde cuando Fernando se dedicaba a defender a los desprotegidos? Algo raro había ahí, algo había entre esos dos, pero… Fernando, Fernando no es gay, claro que no, de hecho incluso tiene novia, bueno tenía hasta hace muy poco, de un día a otro había terminado una relación de no se cuantos años, nunca dijo por qué… acaso, podría ser que hubiera algo entre ellos dos?, bueno de un momento a otro los vi hablando cuando nunca antes habían tenido contacto… ¿podría ser?

De todas formas, Santiago no la iba a pasar muy bien cuando me acercara a él, y también, aprovecharía para salir de la duda con Fernando, ese también tendría una lección por haberme atacado para defender a Santiago.

Ahora… ahora sabía perfectamente lo que haría para molestar como nunca a Santiago, no ganaría nada atacándolo de la nada, tenia claro que eso no funcionaba, el tipo era muy seguro de sí mismo, y nada de lo que yo pudiera decirle le afectaba, entonces lo que tendría que hacer sería acercarme a él en un tono mucho mas amigable, sabia que Santiago es gay y lo mas probable es que el también supiera mi secreto, Lucas nunca había hablado de lo nuestro con nadie, pero también nunca me había amenazado para defender a alguien mas  por lo que quizás las cosas habían  cambiado, quizás Lucas había abierto la boca mas de la cuenta, y de eso me aferraría para acercármele a Santiago, si tenia que acercarme en son de amistad lo haría, y si lograba algo mas aún, mucho mejor…

Quizás no lo había pensado antes, pero no podía negar que Santiago podría llegar a despertar mi atención… de eso tendría que asegurarme y ahora, incluso podría llegar a divertirme un poco mas de la cuenta… todo podría pasar…

Santiago

Aún seguíamos en la misma posición por hace al menos unos veinte minutos, no quería separarme de él, no quería dejarlo, tantas veces había soñado con que llegara este momento, tantas veces soñé que me decía que me amaba y ahora cuando por fin ese sueño se cumplía, tenia miedo, estaba aterrado de que en cualquier momento algo podía pasar y la realidad sería distinta…

Me aferré a su pecho lo mas fuerte que pude, sentía sus brazos en mi espalda, me acariciaba muy despacio y me repetía que me amaba, quería que fuera real, que fuera cierto… pero no lo creía, pensé que si lo abrazaba lo mas fuerte que pudiera algo me haría sentir que todo era cierto, que no era un juego, que yo no me había transformando para él en un juguetito nuevo con el que pudiera divertirse por un rato para luego dejarlo en un rincón apartado… si confiaba en el, si creía en cada una de sus palabras y resultaba que todo era una mentira, entonces yo me desvanecería, no podría soportar que quien amo tanto me lastimara así, por eso en el último tiempo no había querido escucharlo, no quería volver a tenerlo cerca porque cada vez que se acercaba, cada vez que me hablaba yo sentía que no tenía ninguna defensa contra él y mas aún, mas aun cada vez que me basaba…un solo beso suyo y yo me transformaba en un muñeco de trapo con el que podría hacer lo que quisiera, con un solo beso me hacía llegar a las nubes, me sentía flotando, pero cuando reaccionaba, me recriminaba, me repetía lo tonto que era, y que no podía creerle…

-vete…por favor- dije apartándolo, caminé hacia la cocina para tomar algo, aun no reaccionaba, el me siguió

-porque?- preguntó entrando a la cocina tras de mí…-no entiendo Santiago… porque?!- levantó la voz

-porque no lo vez?- le dije muy calmado y casi en un susurro, aun dándole la espalda- no vez lo que haces?

-te pedí perdón, mil veces te he pedido perdón…que mas quieres? Lo que sea pídemelo y yo lo hago

-vete- le dije y sin poder evitarlo sentí como la voz se me quebró- solo vete

Fernando se quedó en silencio, sentía sus ojos en mí, quería decir algo pero no hablaba, yo quería que se quedara, que no saliera nunca mas de mi casa, que se quedara conmigo para siempre, que no volviera a apartarse de mi… pero no podía, no podía ser su muñeco y me dolía sentía que me faltaba le aire, tenía que irse, tenía que irse rápido o yo… o yo cedería, caería, y entonces haría lo que él quisiera, cerré lo ojos y rogué que no me dijera mas, que solo diera media vuelta y se fuera sin decir nada…

-ok- le escuché decir y su voz me saco de mis pensamientos abruptamente- discúlpame si…- se le quebró la voz- si…discúlpame si…te molesté, yo…-suspiró- ya no mas Santiago…ya no voy a volver a acercarme a ti…-mi pecho se oprimió, mi corazón dejo de latir y mis manos temblaban- perdóname- me gire y lo vi caminando hacia la salida… eso era lo que yo quería, eso era lo que tenia que pasar pero, me dolía, sabía que si salía de la casa, si lo dejaba ir, entonces la pequeña historia que había entre nosotros terminaría y no habría vuelta atrás….dios! aun me faltaba el aire, quise hablarle pero no me salía la voz, lo seguí torpemente y el abrió la puerta sin mirar atrás….

Rodrigo

Después de decidir con detalles lo que haría para acercarme a Santiago me senté frente a la computadora para dar el primer paso, sin duda las redes sociales podrían ayudarme bastante…

Facebook… dicen que es lo mejor si quieres enterarte de todo lo que pasa con alguien, busqué a Santiago y lo encontré, pero el muy maldito tenía toda la información como privada, tenía dos opciones, enviarle una solicitud y esperar a que me aceptara o la segunda y mucho mas entretenida para mi gusto, usar algunos trucos que había aprendido para conseguir las contraseñas de cuentas en Facebook, si… eso era perfecto…

Santiago… claro que el imbécil tenía varios, para mi gusto muchos saludos de Lucas, mi rabia crecía cada vez mas y el odio que sentía por él era cada vez mayor, como me reiría cuando lograra hacer todo lo que había planeado en su contra…. Pero de a poco, despacio…así, lo disfrutaría mucho más.

Fernando

Ya no mas, ya no insistiría mas, me rindo-pensé, cuando me pidió que saliera de su casa, ya no había nada que hacer, ya no había nada mas que le pudiera decir para que me aceptara, para que volviera a decir que me quería, porque me quería, de eso estaba seguro, pero también tenia desconfianza hacia mí y eso quizás era mucho mas grande que el cariño que pudiera sentir por mi, por eso me rendí, por eso decidí dejarlo y no volver a molestarlo, sentía que me faltaba el aire, pero di media vuelta y caminé hacia la salida…

-no- dijo aferrándose a mi espalda, se aferró a mi camisa y pudo su cabeza en mi espalda…dolía mas, dolía mucho mas que me pidiera que me fuera que lo dejara, pero que luego me mostrara que no era lo que en realidad quería, él decía que no quería ser mi juguete, pero el único juguete aquí era yo, porque él podría manejarme a su antojo y yo no protestaría, con solo tenerlo a mi lado no me importaba ser su juguete…

Diana

Pablo y yo caminábamos prácticamente sin rumbo, no íbamos a ningún sitio, solo caminábamos por inercia, nos habíamos juntado hace un rato para ir a la casa de Santiago.

Chago estaría solo porque sus padres viajarían por el fin de semana, por eso pensamos en ir a verlo, últimamente no la había estado pasando muy bien, todo el tema con Fernando lo tenía muy deprimido, aunque él no quisiera reconocerlo y el mismo Pablo se convenciera e intentara convencerme a mi de que todo estaba perfectamente bien, pero no era así…

Pablo adora a Santiago, siempre han sido como hermanos, en algún momento llegué a pensar que quizás había algo entre ellos, pero me reí de mi misma y de mis ocurrencias tontas, la relación que tenían era admirable, amigos, hermanos, compañeros, confidentes, sé que Santiago me quiere demasiado y me considera mucho, pero también sé que hay cosas que solo las habla con Pablo y que Pablo lo apoya, lo aconseja y lo cuida todo lo que puede, siempre ha sido protector con Santiago mas aun cuando se hizo  publico por decirlo de alguna forma el tema de que chago sea gay, como todos los que salen del closet, chago se vio expuesto a las burlas, comentarios y malos tratos de mucha gente, siempre dijo que no le importaba, que solo se preocupaba porque su familia y sus amigos lo aceptáramos y que estaba tranquilo por ello, de todas formas Pablo siempre lo protegió, siempre decía que nadie tenía el mínimo derecho de tratar mal a su amigo cuando Chago era sin duda la mejor persona del mundo, y eso era verdad, jamás le había hecho mal a nadie y no lo haría tampoco, en el fondo Pablo no era tan troglodita, solo era un buen amigo.

Por eso cuando llegamos a la casa de Santiago y lo vimos en la puerta abrazando a Fernando, Pablo me tomo la mano y dijo que nos fuéramos, de ahí no había hablado solo caminaba muy serio…

-en que piensas?- le pregunté al fin ya estaba intrigada

-en que crees?- era obvio

-trata de no golpear a nadie pablo, por favor- por un momento rememoré el golpe que le dio a Fernando en la universidad

-diana yo….-suspiro- solo, no quiero que lo lastime

-lo sé- dije mirándolo, admiraba tanto ese lado de protector incondicional que tenia mi amigo

-porque si lo lastima, no me importa si me dan cadena perpetua, lo mato, pero lentamente para que sufra, se arrepienta y…- ahí iba de nuevo, Pablo el troglodita, me reí

Volvimos al silencio hasta que nos sentamos en un bar, Pablo quería una cerveza, accedí, con la condición de que fuera solo una…

-tu que crees? Que crees que pase entre esos dos?- me preguntó

-no lo sé… pero, Santiago lo quiere tanto

-y el? Querrá a Santiago la mitad de lo que lo quiere chago?

-solo él lo sabe, la verdad es que chago no me ha dado detalles de sus encuentros

-diana si ese tipo quiere al chago y de verdad quiere estar con él, yo voy a ser el primero en ponerme feliz por mi amigo, pero si no es así, si solo está jugando, no se, lo mato

-pablo- le recriminé

-es mi amigo!, mi hermano, no quiero que nadie lo lastime, no se lo merece, pero si lo quiere, entonces mas le vale hacer bien las cosas…

-pablo….búscate una novia

-que?- me miro sorprendido

-si, ocupa tu tiempo en algo mas que andar amenazando a la gente por la vida

-cállate ridícula, yo no necesito novia, tengo mas de alguna amiga que me ayuda a salir de urgencias

-jajjaja ah verdad! Pablo el liberal, el sin compromiso, madura tonto jajjaja

Nos reímos un rato y luego de haber hablado mucho de Santiago solo pudimos concluir en que había que dejarlo, por mucho que nos costara, no podíamos meternos demasiado en el tema con Fernando, ambos queríamos, esperábamos que Fernando estuviera siendo sincero con nuestro amigo, pero solo Chago podía decidir si se arriesgaba o no…

Santiago

No pude, no pude dejarlo ir…

-decídete… por  favor- me dijo aun en la puerta, me temblaban las piernas, no lograba articular palabra, porque no sabía que decir, si aceptaba que se quedara entonces ya no habría vuelta atrás y haría lo que él quisiera pero si lo dejaba irse, entonces se me partiría el alma

-quédate- prefiero ser su juguete, lo prefiero antes que perderlo…

-Santiago…-dijo mientras cerraba la puerta y se giraba para verme a los ojos…tenía los ojos húmedos y no intentaba siquiera contener las lagrimas que caían por sus mejillas, nunca lo había visto así, se me partió el corazón…- estás tan equivocado- comenzó a decir- piensas que solo quiero jugar contigo, piensas que solo quiero divertirme contigo y luego no volver a mirarte y no te has dado cuenta aún que yo no puedo estar lejos de ti, no te das cuanta aún como logras influir en todo lo que hago, lo que pienso, lo que soy, crees que es fácil que de un día a otro te enamores de un hombre cuando jamás pensaste siquiera en la posibilidad de ser gay, y no lo sé, no sé si soy gay o no, solo sé que me gustas tú, que te quiero a ti, que por ti por estar contigo haría lo que fuera, que por tenerte conmigo es que soy capaz de dejarlo todo, no sabes como me torture, como me cuestioné mucho tiempo lo que siento, me repetí mil veces que me estaba volviendo loco, que era una estupidez, que tenía que sacarte de me mi cabeza, y lo intente, te juro que lo intenté, traté de no pensar en ti, quise odiarte, porque quizás así ordenaría en enredo en mi cabeza, pero no pude, porque cada vez que pensaba en ti, lo único que conseguía era darme cuenta de que lo que sentía crecía cada vez mas…-cerró los ojos y suspiró- puedes hacer conmigo lo que quieras, pero deja que me quede a tu lado, yo por ti hago lo que sea, incluso puedo intentar llevarme bien con tu amigo Pablo, lo que me costaría porque el me odia, pero te juro que lo intento, solo… quiéreme, quiéreme y déjame a mí que también te quiera…

Que puedes hacer cuando la persona que amas hace tanto tiempo, la persona que es mas importante incluso que tu mismo, te pide que lo quieras, que haces cuando lo que soñaste tantas veces se vuelve realidad, que haces cuando se fija en ti aquél que pensaste siempre que ni siquiera sabía de tu existencia, que haces?.... te rindes, te rindes y te entregas por completo a él.

Lo besé, lo besé y todas las dudas o líos en mi cabeza desaparecieron, Fernando me quería, me quería tanto como yo a él, esa era la verdad y cualquier pregunta en mi cabeza, cualquier complejo que pudiera existir, ahora, en este preciso momento en el que sentía que mi cuerpo entero flotaba y que solo me sostenían sus manos, que se aferraban a mi cintura, en este momento, nada podría perturbarme, no mas.

Ya ni siquiera había nada mas que decir, todo habría estado de más, todo sería una perdida de tiempo, valioso tiempo que podía ser mucho mejor utilizado de la forma en la que estábamos, aferrados el uno al otro por un beso que no tenía cuando acabar, si alguien me preguntaba en ese momento si tenía claro lo que quería, le diría que si, que lo único que quería era ser suyo, suyo por completo y no dejar de serlo nunca

Sentí sus manos acariciando mi espalda, y las mías se movían por si solas sobre su pecho, aun temblaba, aun estaba flotando, pero era la sensación mas hermosa que podía sentir, abrí los ojos por un segundo en donde lo vi con su rostro pegado al mío, una leve sonrisa y un suspiro para luego volver a besarme, me estremecí, mas aún, cuando sentí sus besos bajar hacia mi cuello, solo suspiré, sensación mas exquisita en el mundo no podía existir, muy despacio sentí sus manos tocar mi piel por debajo de mi camisa, el contacto me hizo temblar, sin dejar de besarme fue quitando mi camisa hasta despojarme de ella por completo, yo hice lo mismo, de a poco fui soltando cada uno de los botones de su camisa y con un ligero movimiento en sus hombros ésta callo al suelo…

-no seria mejor que…- comenzó a decir, sentí sus respiración agitada y hablaba entre cortado

-mi cuarto…-me costaba hablar de los nervios, nos mirábamos intensamente a los ojos, ambos queríamos lo mismo

  • subamos- dijo tomando mi mano

Entramos en el cuarto y volvimos al intenso juego de besos y tímidos roces que mantuvimos aun en la puerta de la casa, me deje hacer, ya estaba rendido, entregado por completo a él, me llevo lentamente hasta la cama y me recostó, sus besos siguieron por mi pecho y sentí unas manos temblorosas desabrochando mi pantalón, por un momento se detuvo, pensé que tendría dudas…

-tranquilo, no tienes que hacerlo si no quieres- le dije con una sonrisa

-no- me miro y hablaba agitado- si es lo que mas quiero, pero…-se rio un poco- estoy nervioso

Me pareció tan tierna esa confesión que me derretí, y le ayudaría un poco, me levanté y lo hice recostarse sobre la cama, ahora era yo quien lo besaba en la boca, en el cuello, cada centímetro de su pecho, sin dejar de besarlo comencé a desabrochar su pantalón, lo sentí suspirar profundamente, lo sentí estremecerse cuando introduje mi mano bajo éste y roce levemente su miembro, lo miré y seguía con los ojos cerrados, lo vi morderse el labio y volvía besarlo…

-estas seguro?- le pregunté, no quería que existiera ninguna duda en él, por que en mí ya no las había

Me miró a los ojos por un momento, y luego tomo mi rostro para darme el beso mas intenso y apasionado que pudieron haberme dado en la vida, esa era respuesta suficiente, volví a bajar por su pecho y ya sin preámbulos comencé a bajar sus pantalón y bóxer juntos, lo deseaba, deseaba tanto tenerlo para mi, que ya no tenía sentido hacer mas preámbulo, besé cada milímetro de su pecho mientras acariciaba su miembro suavemente, lo sentía agitarse y por mementos escuchaba pequeños gemido que me indicaban que estaba disfrutando y ese era mi fin, me decidí y comencé a besar su miembro mientras mis manos recorrían con desesperación sus pecho, sus piernas, me sentía en el cielo, abrí mi boca e introduje esa parte tan sensible, con sumo cuidado para no lastimarlo comencé a mamar su miembro lentamente con cuidado y con toda la paciencia del mundo, disfrutaba sentir que era mío, que estaba conmigo que no era un sueño, escuché sus gemidos, ya no era disimulados, quería que disfrutara como nunca por lo que me esperé mas y la mamada fue aumentando de ritmo, lo hice mas rápido, mientras no dejaba de acariciar ningún centímetro de su cuerpo, lo sentí estremecerse- Santiago… ya…Santiago- hablaba entre cortado, no pude evitar sonreír y sentir satisfacción al ver que era yo quien lo hacía estremecerse, entre gemidos repetía mi nombre una y otra vez, hasta que sentí como su miembro comenzaba a vibrar- para… para que… me corro…-me avisó, deje de mamarlo y el con sus manos hizo que me levantara y volviera a besarlo, pero no deje de acariciar su miembro ahora con una de mis manos mientras nos besábamos intensamente, entre besos Fernando gemía, cada vez mas acelerado, hasta que sentía la palma de mi mano empapada y chorros de su semen chocar contra mi pecho y el suyo, su respiración se tranquilizó y calló rendido en la cama, yo solo me recosté a su lado y fui sintiendo como su pulso iba bajando…

No dijo nada y de un momento a otro se levanto y se puso sobre mí, me estremecí, parecía que todos sus nervios habían desaparecido cuando comenzó decididamente a bajar mi pantalón y los bóxer, sin dejar de besar mi cuerpo bajó hasta mi entre pierna y comenzó a besarme, sentí el tibio contacto con su boca y un suspiro de placer se escapo de mis labios, dios nunca había sentido algo así, solo cerré los ojos y sentí una de sus manos tomando la mía para entrelazarlas, cada movimiento que hacía me llevaba a un estado éxtasis a que no pensé que podía llegar, cada vez que sentía que el fin se acercaba, cada vez que sentía que me correría, Fernando disminuía el ritmo como si notara que estaba a punto de acabar, ya no podía aguantar mas y se lo hice saber... –feña…. Ya no…no puedo…mas- sentía el corazón en la boca, estaba casi en un estado de inconciencia, le avisé que me correría y él al igual que yo se levanto para besarme apasionadamente, sin dejar de masturbarme con sus fuertes manos, ahogó con sus besos el gemido que indicó el final, la llegada al éxtasis total cuando sentí casi que perdía la conciencia, me faltaba el aire, pero con sus besos él se encargaba de mantenerme despierto

Se recostó sobre mi pecho y nuestras respiraciones agitadas se juntaron y se fueron calmando a la vez, sus manos volvieron a recorrer mi cuerpo y volvió a besarme…-quiero hacerte mío- susurró en mi oído mientras me acariciaba…-yo ya soy tuyo- dije antes antes de volver a besarlo.

Fernando se irguió y acomodó mis piernas en sus hombros, su pecho subía y bajaba muy rápido, me miro como pidiéndome el permiso y yo le sonreí, entonces cerré los ojos cuando sentí que con sus manos separaba cuanto podía mis nalgas para luego sentir como introducía muy despacio su miembro en mi interior, cuando tocó fondo y su cuerpo topo con el mío, se detuvo un momento, abrí los ojos y lo vi con los ojos cerrados mientras se mordía el labio, era sin duda la imagen mas sensual que había visto en mi vida, volví a cerrar los ojos cuando sentí como comenzaba a moverse dentro de mí, primero despacio, pausado, con delicadeza, me acariciaba y sentía como besaba mis piernas, estaba en el cielo, después de un rato sus movimientos comenzaron a hacerse mas intensos y acelerado pero nunca llegaron a ser brutales, estaba en el tiempo justo para hacerme disfrutar como nadie lo había hecho, escuchaba su respiración  y sus gemidos, yo no lograba disimular el placer que estaba sintiendo y deje de intentarlo, solo disfrute, disfrutamos juntos y los gemidos se escuchaban al mismo tiempo, me sentí vacío cuando saco su miembro para levantarme, ambos de rodillas en la cama, apoyé las manos en la cabecera y lo volví a sentir dentro de mí, la sensación era exquisita, estaba en el cielo mismo, cada movimientos que hacia Fernando con sus caderas me llenaban de júbilo, sin dejar de moverse acariciaba mi pecho y besaba mi cuellos, cuando parecía que llegaba al éxtasis total mordía levemente sin llegar jamás a lastimarme el lóbulo de la oreja, lo que me hacía estremecer, me repetía que me amaba, que quería que fuera suyo para siempre, y que podría discutirle, si ya me había entregado a él, si ya no podría estar sin él a mi lado, cuando sentía que comenzábamos a vibrar como avisando el fin entonces se detenía por momentos, así nos mantuvimos por minutos eternos y exquisitos, me moví y lo recosté sobre la cama sentarme sobre él y así volver a sentirlo dentro de mí, así frente a frente, entre caricias, besos, gemidos, miradas con las que no necesitábamos decir nada, sentí sus pecho agitarse mucho mas que antes y en mí ocurrió exactamente lo mismo, ahogando los gemidos de placer con besos, ambos llegamos al éxtasis juntos y yo caí rendido sobre su pecho.

Cuando nuestra respiración se normalizó nos miramos a los ojos y no hacía falta decir nada, nos besamos, pero ahora un beso tierno, delicado, que reafirmo que todo había ocurrido en verdad…

-ahora ya no puedes volver a pedirme que me aleje de ti….-me dijo con una sonrisa en los labios- ahora sin ti no podría vivir….-acaricio mis rostro delicadamente- soy tuyo y puedes hacer de mí lo que quieras, pero nunca mas pedirme que te deje

-te amo…-vi sus ojos brillar y me di cuenta de que nunca le había dicho que lo amaba…- ya sin ti no podría seguir…te amo- ambos sonreímos para luego besarnos y caer en un sueño profundo uno al lado del otro…

Fernando

Desperté luego de haber dormido no sé bien cuanto tiempo, tenía una sonrisa en el rostro que no se me borraría con nada, aun no creía lo que había pasado, y había sido real, había sido perfecto, ya no habían dudas, ya Santiago no tenia dudas de que lo amaba, y yo, por fin lo había escuchado decir que me ama, todo parecía tan irreal que me costaba creerlo, pero había ocurrido.

Miré a mi lado y Santiago no estaba, me senté en la cama y miré alrededor, la ropa tirada en el suelo era la prueba fehaciente de lo que había ocurrido, me levanté, me puse los pantalones y así salí de la habitación a buscarlo, bajé las escaleras y no sabía a donde ir, no conocía mas que la entrada y su habitación, al pensar en ello un sonrisa tonta apareció en mi rostro, me reí de mí mismo, caminé un poco y escuché su voz, hablaba con alguien, dudé si acercarme o no, pero solo escuchaba su voz, a nadie mas….

-si tranquilo no voy a decir nada, te prometí que guardaría el secreto, tranquilo- entré en la cocina sin hacer ruido, estaba de espaldas preparando lo que parecía un café, me senté y me quedé viéndolo sin interrumpir su conversación telefónica, llevaba puesto solo los pantalones al igual que yo, iba descalzo y sin camisa, de verdad era muy guapo, sentí como una especie de corriente atravesarme.

-no, no ha pasado nada mas… bueno hay que ver que pasa el lunes…pero tu tranquilo- con quien hablaría?, pablo? – si si pase lo que pase yo te aviso, tranquilo… gracias Lucas- que? Lucas? Ese no era…- si pero a pesar del poco tiempo ya te extraño- momento que lo extraña? Que, no puede ser- ok ok, si bueno hablamos luego, un beso.

Santiago dejó el celular en la mesa y con el café en la mano se giro, cuando me vio abrió los ojos como sorprendido y luego sonrió…

-hola… hace cuanto que estás ahí?- dijo aun con esa sonrisa

-hace un rato… te interrumpí?- me molesté, podría estar hablando con cualquier persona, menos con el tal Lucas, no con quien lo vi hace un par de días besándose

-no, porqué lo dices?- me miró extrañado

-con quién hablabas?- le pregunte muy serio, me miro como sorprendido, dio un suspiro y me miro seriamente

-pregunta lo que quieres saber, sin rodeos- estaba a la defensiva

-te gusta? Te gusta el tal Lucas?

-no hablas enserio- dijo desconcertado

-dime la verdad- dije poniéndome de pie, Santiago se quedo viéndome muy serio, como examinándome

-que quieres?- entendí, se molestó, seré idiota pensé, como podía creer que le gustaba alguien mas después de lo que había pasado entre nosotros hace un par de horas

-te quiero a ti… perdóname- le dije acercándomele para abrazarlo, al principio estaba un poco esquivo conmigo pero luego me abrazo y me dio un pequeño beso en el cuello- es que, te vi besándolo y, él si se lleva bien con Pablo y hablan maravillas de él mientras que a mi me ven como lo peor

-que tiene que ver pablo en esto?- me pregunto extrañado- dios! No lo creo, estas celoso?

-claro que si!- no me avergüenza reconocerlo- no quiero que me dejes por Lucas el perfecto

-perfecto?- se rio- no no, haber, Lucas es un amigo, un muy buen amigo y el beso que tu viste, fue una despedida, se fue al extranjero a estudiar, le dieron una beca

-y si era una despedida entonces porque estabas hablando con él

-tu eres tonto?- se burlo de mi- te dije que es un amigo, puede estar en el extranjero pero eso no quiere decir que no hablemos nunca mas

-bueno pero, no me vas a cambiar por él?

-Fernando- suspiro- de verdad tienes alguna duda de que solo quiero estar contigo? Enserio lo dudas?- sonreí, claro que no lo dudaba, no dije mas y solo lo besé

Nos sentamos un rato mientras él se tomaba un café, no lograba quitarle los ojos de encima, cada vez me gustaba mas, estaba completamente embobado, pero tenia una duda

-quiero saber algo- le dije

-que?

-ahora que ya esta todo claro, tu al fin te diste cuenta de que te amo de verdad, yo estoy seguro que me amas y que no me vas a cambiar por tu amigo el perfecto, entonces….en que estamos?- sentí como me sonrojaba- somos algo así como novios?

-que?- Santiago me miraba divertido y yo me sentía un idiota avergonzado- bueno primero, no le digas así se llama Lucas y segundo, no somos novios

-ah no?- me asusté

-no, digo, tu no me lo has pedido- me miro divertido, se estaba burlando

-tengo que hacerlo?- pregunté avergonzado, me arrepentí tanto de haber abierto la boca, Santiago asintió levemente con la cabeza- bueno…ok…. Eh… Santiago tu… eh ….quieres ser..mi…mi novio?- soltó una carcajada que me hizo sentir mas tonto aún, luego se puso serio y se levanto para sentarse en mis piernas- claro que quiero- dijo besándome, nos reímos bueno yo me reí de la situación y él se reía de mi y de mi cara sonrojada.- que momento mas incómodo!!!- le dije riendo

Santiago

Estaba sentado frente a la televisión, había tomado el notebook para llevarlo al sofá, aun recordaba todo lo que había pasado en el ultimo rato, como habían dado un giro trascendental todas las cosas, no podía creer que tenía a Fernando en mi casa, que ambos nos habíamos dicho cuanto amábamos el uno al otro y que incluso habíamos hecho el amor, lo que ni siquiera en mis fantasías había ocurrido, todo había sido tan perfecto, digno de una novela romántica, aun me sentía flotando.

Fernando estaba dándose una ducha y  yo revisaba mi mail, twitter y también Facebook… aquí llego mi sorpresa, vi que tenía una solicitud de amistad, vi quien era y no lo podía creer… Rodrigo Valencia…Rodrigo… el mismo Rodrigo que en la universidad no me dejaba tranquilo, que había resultado ser gay y el ex novio de Lucas…algo raro había en esto…