Pidiendo ayuda

Fuí a pedir ayuda y el dueño de la casa me excitó.

Les cuento que esto me paso hace un par de días.

Había quedado en encontrarme con una amiga, para salir de noche. Resulta que se me hizo un poco tarde, pero no porque me demorase yo, sino porque no había locomoción y no tenia el auto.

Habíamos quedado en vernos, con lucia mi amiga, como a las 11 de la noche, pero llegue como doce y media.

Imagínense que cuando llegue lucia ya se había ido, y para mas, donde nos quedamos en ver no había nada...es decir, era una calle un poco oscura, con casas, pero ningún comercio.

Como no sabia bien por donde estaba, ya que si salgo por lo general siempre voy a los mismos lugares, no supe para donde ir.

Me trate de tranquilizar, y busque en mi cartera los cigarros, para hacer tiempo, por si lucia volvía o por si encontraba algo para irme.

Termino de prender el cigarro y comencé a sentir ruidos extraños, me puse como loca y empecé a correr hacia una de las casas, antes de que me pasara algo iba a ir a golpear a que me ayuden,

Cuando golpeo la puerta me atiende un hombre como de unos 60 años, y le explique que mi amiga se fue, que me quede sola, que tenia miedo y que parecía que me estaban siguiendo. El hombre se presento, me dijo que vivía, solo, que era viudo, y que ese barrio era un poco peligroso, por lo cual entrar y tomara algo para sacarme el frió. Yo acepte, ese hombre no creía que me hiciera nada, y aunque quisiese era un pobre anciano...y yo una joven de 18 años con mas vitalidad.

Le pedí si tenia un teléfono para llamar a mi casa, porque mis padres pensaban que yo me quedaba a dormir en lo de lucia, y no me iban a llamar.

El me dijo que a esa hora ya no pasaban mas colectivos ni nada, que el no tenia teléfono, pero que me podía quedar a pasar la noche en el que antes era el cuarto de su hija, que estaba vació, que a la mañana podría irme, porque el no quería que yo saliera con la oscuridad y el frío que había, que me podía pasar algo.

Yo acepte, este hombre me inspiraba confianza, era un hombre que no parecía tener fuerzas, delgado, con su cara muy arrugada, el pelo blanco, y era un típico abuelito...no se hasta ternura me inspiraba.

Me ofreció pasar a la cocina y tomar un café, porque la verdad es que hacia un frió espantoso, pese a que adentro tenia una estufa a leña bien grande.

Fuimos para la cocina, me preparo un café y se hizo uno para el, nos sentamos a la mesa, y comenzó a preguntarme de mi, de que hacia, con quienes vivía, como había aparecido allí y que les dije a mis padres para irme sola hasta ese lugar que era bastante oscuro y que no se caracterizaba por ser muy tranquilo.

Le conté que lucia me había dejado sola, que en realidad íbamos a salir a bailar con ella, que ella mas que amiga era mi pareja, pero que mis padres no lo sabían, y bueno, preferíamos ir a bailar lejos para no encontrarnos conocidos.

El señor (pedro), me pregunto si yo era lesbiana. Le comente que no, que me gustaban mujeres y hombres por igual, pero que ella también era mi amiga de hace tiempo y había una cierta cuota de cariño como amigas mas allá de pareja.

El me dijo que nunca había conocido a nadie con mis preferencias sexuales, a decir verdad era bastante antiguo, pero que no le molestaba al contrario, le parecía excitante la idea de dos mujeres juntas, que siempre había soñado con eso, pero que en este momento su mayor fantasía era acostarse con una jovencita, pero que no la iba a poder cumplir debido a que ninguna se interesaba en el.

No supe que contestarle, de alguna manera me sentí rara, por un lado me dio un poco de cosa, de nervios, que el se excitara conmigo, pero por otra parte, me excite, mucho, quería darle la satisfacción a pedro, que nunca iba a poder cumplirla, esa noche era perfecta para el.

Le pedí para pasar al baño.

Al entrar me quite la chaqueta, debajo tenia una remera blanca, me quite el corpiño, y deje que mis senos se traslucieran a través de la remera, ya que además, como hacia frió, se notaban mis pezones duros a través de ella.

Debajo tenia un pantalón, me lo quite y me quede solo con mi tanga, luego me puse una pollera cortita que llevaba en la cartera, para cuando volviera a la casa de lucia, me quedaba muy sexy, solté mi pelo y lo alborote un poco, pinte mis labios de rojo, ya que el labias se había quitado por fumar el cigarrillo.

Al salir del baño fui directo a la cocina, y le dije a pedro que esperaba que no le molestara que me hubiese cambiado, pero que el café me dio un poco de calor y la estufa también. Sus ojos estaban brillando y me dijo que no había problema, que me pusiera mas cómoda aun si quería y sonrió.

Me acerque a su lado , el estaba sentado en la silla, me le subí encima, con mis piernas hacia su espalda, resulta que pedro era mas fuerte de lo que parecía, estaba en buena condición física, su cuerpo aguantaba demasiado.

Al subirme, me tomo por las nalgas y comenzó a apretarlas, al principio suavemente y luego con mas fuerza, sentía como me iba mojando lentamente, el coloco una de sus manos en mi vagina y me dijo, : no te apures que todavía falta, esta noche no vamos a dormir, vamos a pasar así, no quiero perderme la ultima oportunidad que tengo de hacerlo con alguien de tu edad.

Comenzó a quitarme la remera, yo alze los brazos para que saliera con mas facilidad, al quitarla ya tenia su boca en mis senos, los chupaba, los apretaba, los pellizcaba, los mordía, pasaba su lengua haciendo círculos en ellos, me tenia completamente excitada, no sabia que hacer.

Sentí como de repente algo duro y enorme comenzó a salir de su entrepierna, y rozar mi culo.

Era su enorme pene, nunca había sentido un pene tan grande cerca de mi cuerpo.

Me levanto, y me dejo parada frente a el, me pidió que le hiciera sexo oral, me agache , o sea, me hinque en el piso, y metí suavemente todo ese miembro en mi boca, por supuesto que no me entraba todo, pero casi lo que pude. Comencé a pasarle mi lengua , haciendo círculos, chupando, succionaba y cuando veía que el no podía mas, aflojaba y enseguida volvía a succionar, le lamí el pene de arriba abajo, lo cupe a lo largo , a lo ancho, todo, con muchas ganas. Luego comencé a masajear sus testículos, eran blandos, pero grandes, no pude evitar llevármelos a la boca, los chupe con mi lengua suavemente, como si fuese una perra, chupaba, chupaba.

Luego me levanto, nuevamente, y me pidió que me recostara sobre la mesa, boca abajo, yo le obedecí, quería ser su mejor mujer.

Al ponerme boca abajo, tenia mis nalgas a su disposición, comenzó a darme nalgadas, pegaba suavemente, luego mas fuerte, sentía esos golpes, pero me encantaba, me excitaban mas. Luego me abrió las nalgas, y comenzó a masajearme el ano con sus dedos, suavemente, luego introducía un dedo, y lo quitaba, seguía dándome masajes. De repente me pidió que me pusiera en cuatro, estaba arrodillada y con mi cuerpo entero tirado hacia delante. El comenzó a chuparme los muslos, chupaba detrás de mi rodilla y poco a poco empezó a subir, comenzó a chupar mi vagina, por fuera, los labios, suavemente pasaba su lengua, luego la abrió con sus manos y comenzó a chuparme el clítoris, lo sobaba, despacio le daba palmaditas con su lengua, mientras metía un dedo en mi vagina, que ya estaba húmeda a mas no poder.

Luego metió su lengua en mi vagina, parecía que me follaba por ahí, la metía, la sacaba, la chupaba, como succionando mi interior, volvía a meterme la lengua, era algo excitante.

Después me pidió que bajara de la mesa, y recostara solamente mi pecho en ella, dándole la espalda, entonces lo hice. Me tomo por la cintura, bajo del todo sus pantalones, y comenzó a meter ese enorme pene en mi vagina, me lo metía de a poco, rozaba mi ano, rozaba mi vagina, y luego nuevamente me lo metía, era algo increíble, al meter y sacar su pene, se sentían los ruidos dentro de mi, debido a que estaba toda mojada, Corría liquido por su pene.

Luego me tomo de los senos fuerte, y pellizcándolos y comenzó a embestirme mas y mas fuerte mi vagina. Yo lo quería todo adentro. Sentía como ese hombre me llenaba por completo.

Luego soltó mis senos y mientras me follaba por delante, note como metía un dedo en mi ano.,

De repente dejo de follarme, bajo y comenzó a meter su lengua en mi culo, se sentía exquisito, era algo para recordar, como chupaba, quería que me follara por atrás de una ves, se lo pedía a gritos, entonces volvió a tirarme sobre la mesa, con la cola hacia el y comenzó a follarme por detrás suavemente, porque la verdad que no me entraba al principio, pero luego supo darme la estimulación adecuada, y entro, parecía que lo estaba comiendo, quería ese pene entero en mi culo, todo para mi, y así me lo dio.

Le pedí que se acabara dentro de mi, pero ya era tarde, ya lo estaba haciendo, sentía correr el liquido caliente dentro de mi, al quitar su pene, corría el semen por mis piernas, que estaban como por su cuenta, temblaban, por la posición, por como me había follado, y las veces que me corrí, fue increíble, un montón de orgasmos con ese viejito que a pesar de su apariencia tenia una fuerza de joven.

Al terminar, me pidió que me recostara contra el frente a la estufa, puso un acolchado, (frazada), y nos recostamos juntos los dos.... beso cada parte de mi cuerpo, y me hizo volver a tener un orgasmo.

Yo no quería que el se quedara solo con eso, y le pedí que fuese a la cocina, y trajese un pepino.,

El fue y lo trajo, le pedí entonces que lo introdujera, así frió en mi vagina, mientras yo me ponía en cuatro, y que mientras me chupara el ano, y lo hizo, metía y sacaba el pepino frió de mi vagina, la que no paraba de mojarse, mientras mi ano, pedía por favor un buen pene dentro.

Al rato no aguante mas, y le pedí que me follara con mucha fuerza, y así fue, se coloco arriba mío, y comenzó a moverse, era algo increíble, yo cruce las piernas a su espalda y me deje llevar por su ritmo, luego el me quito las piernas y las subió , digamos que quede acostada, pero con las piernas hacia arriba, apoyadas en sus hombros, ahí fue el momento culmine, sentí su pene en su máximo esplendor, era algo que parecía que me estaba matando por dentro, pero en el buen sentido, ocupo todo, no dejo ni un espacio libre, entonces le pedí que se viniese dentro de mi, y el lo hizo, comenzó a eyacular, sentía todo el semen caliente recorriendo mi cuerpo por dentro, luego quito su pene, sin haber acabado del todo, y me pidió que abriera la boca, yo lo hice, me chupe todo, acabo dentro de mi boca también, y me encanto, sentí que había complacido mucho a ese hombre.

Luego nos fuimos a bañar juntos, y pasamos la noche en su casa, por supuesto que a cada rato quería volver a empezar, tanto el como yo.

Todavía hay días que voy, pero me hago la extraviada, ya es como un juego, me hago la nena perdida, y el señor que la consuela, eso me excita mas aun, pero es otra historia para otro momento, les mando un beso enorme y espero que les haya gustado.

Besos, Noelsita.