PGM-1: Enculada

Empujé su trasero para comprobar que ya no podía desplazarse más adelante… metí un dedo en su boca, el mismo que usé para hacer un poco de hueco en su cerradísimo agujero

  • ¿Y qué quieres que haga?
  • Que me la pongas bien dura para poder romperte el culo
  • Pe… pero con cuidado.
  • Ni de coña… ¿qué es eso? ¿un cordón? Acércamelo

Se levantó y fue hacia el mueble que estaba señalando… todavía no se hace a la idea que de ha de caminar a cuaatro patas ¡cuánta faena me queda con esta tía aún!

  • Joder!... es el cordón de una pata de jamón. Eso explica tu volumen, cerda… basta de estar pie, arrodíllate

Hizo ademán de tomarme la polla, pero se lo impedí

  • Quietas las manos tía!... date la vuelta y pon las manos a la espalda

Lo hizo, sin titubear, obediente pero… Le até las muñecas

  • P… porqué?
  • Porque me da la gana. Las manos estorban para la siguiente lección. En realidad estorban siempre, salvo que tengan una función que valga la pena estorban…. eso es, date la vuelta.

Lo hizo… su cara quedó a la altura de mi polla… a escasos centímetros… abrió la boca, pero se desequilibraba.

  • Con las manos a la espalda la mamada es mejor

Cogí su cabeza con ambas manos y la bajé has incrustar en su boca mi polla.

  • ¿ves? así tienes la cabeza más suelta, está desequilibrada, solo tiene de punto de apoyo tus rodillas ...y mi polla. Y con las manos puedo manejar tu cabeza a mi antojo… más deprisa!... o más profunda!
  • AGGHHS… coff!... coff!

No hay nada como la demostración práctica para el aprendizaje. Estuve un rato alternando las mamadas rápidas, unas veces moviendo su cabeza o follándomela con mis golpes de cadera… y otras practicando la “garganta profunda”, entrando hasta notar sus arcadas y manteniéndola ahí hasta que sus movimientos delataban que no podía aguantar más… si, además, le tapaba la nariz con los dedos emitía gruñidos intentando captar aire, abriendo inútilmente la boca mientras mi capullo taponaba su garganta.

  • Muy bien… hemos de practicar más la mamada… te debe entrar toda… pero eso será otro día. Ahora voy a romperte el culo
  • Despacio, por favor. Ten cuidad...
  • ¿Quien te ha dado permiso para hablar? - empuje de nuevo su cabeza para que se engullera mi rabo - tu dedícate a chupar y ensalivala bien porque va a ser el único lubricante que voy a usar para tu culo

Ante el patético intento de hablar con su boca inundada la tomé del pelo y me encaré a ella.

  • ¿Qué pasa, puta? ¿No quieres que te rompa el culo?
  • Con cuidado, por favor…
  • Ni de coña. ¿Sabes porque te he atado las manos? porque no quiero que te lo abras con los dedos, porque tampoco quiero que te toques para excitarte… voy a destrozarte el culo y te va a doler… mucho
  • Nooo… por favor
  • Tendrás que morder algo para poder aguantarlo y que tus gritos no hagan que los vecinos llamen al 091… el cinturón podrá servirte
  • no… no… por?… porqué?… hazlo despacio
  • Jejeje… nena, realmente eres estúpida. Estás a  mis pies, atada, ofrecida… ¿Crees que estás en condiciones de negociar?
  • No… no quiero hacerlo… duele
  • Ya lo has probado, verdad, cerda?... pues ni punto de comparación. Esta va a ser la enculada más dolorosa de tu puta vida, te lo aseguro
  • No quiero… no puedo.

Me encaré… la miré fijamente a los ojos

  • En serio ¿no quieres?

Mi semblante era duro, serio, imperturbable clavé mis ojos a los suyos… murmuraba, era como un ronroneo tan estúpido como inútil

  • Solo hay dos opciones: o te rompo el culo o me largo ya mismo y no me vuelves a ver en tu puta vida

Las lágrimas comenzaban a aparecer en sus ojos mientras seguía hablando.

  • Te voy a romper el culo, será un dolor infinito hasta que me corra en él… y después de dos corridas ya supondrás que me va a costar… la ventaja es que no está tan dura como la primera vez, aunque el viagra este se está portando bastante bien… ahora decide ¿qué hago? ¿te enculo o me voy?

Intentaba inútilmente apartar la cabeza… hacia abajo, hacia el lado… pero mis manos eran como tenazas aprisionando firme ambos lados de su cabeza

  • Dime, puta ¿Te rompo el culo yo o prefieres esperar que lo haga algún otro hijo de puta? quizás después de darte una paliza. ¿cuantos tios se han hecho tu culo ya, puta? Creo que es lo más apetitoso de ese cuerpo gordo y fofo...

Seguía en silencio… Solté su cabeza y me levanté de golpe yendo hacia donde estaban mis pantalones

  • Ya veo que estoy perdiendo el tiempo contigo
  • No… no te vayas

La miré. Patético. Arrodillada, con mi correa alrededor de su cuello, las manos atadas en la espalda, la cabeza gacha, mirando al suelo, pidiendo...

  • por favor… no te vayas… perdona

Me planté a su lado, con los pantalones en las manos

  • ¿Qué has dicho?
  • Que te… que te quedes
  • ¿Quieres que me quede, puta de mierda? Cerda… ¿me estás suplicando que no me vaya?
  • S...sí
  • Sí ¿qué?
  • Que no te vayas, ...por favor
  • Puedes hacerlo mejor, cerda, inténtalo
  • Yo… te suplico que no te vayas…
  • Y para que me voy a quedar ?
  • Para… para que me des por culo…
  • ...que te rompa el culo
  • Sob!... que me rompas el culo…

Silencio… ambos permanecimos inmóviles hasta…

  • por favor, ...te suplico que me rompas el culo

Solté el pantalón y me volví a sentar frente a ella, frente esa boca que descendió para volver a engullirme la polla

  • Da gracias al viagra que no me he destrempado porque si no me hubiese largado ya… me tienes hasta los cojones con tus estupideces. Yo no se la mierda de tíos que te habrán usado pero yo no tengo aguante para tonterías… chupa y pónmela bien dura que te reviente antes de que me aburra… o te pongas cachonda.

Forzaba su cabeza contra mi polla. Logrará comérsela entera con la práctica, apenas le faltan los dedos… Pero había que cambiar, ya estaba suficientemente dura y el destino de mi corrida estaba elegido

  • Basta puta cerda, pégate al sofa.
  • Por favor, despacio…
  • Ya te he dicho que no, gilipollas… pega tus sebosos muslos al sofá, no quiero que se muevan cuando te encule

Abrió las unidas manos sobre su espalda, como queriendo parar o retrasar la que se venía. Empujé su trasero para comprobar que ya no podía desplazarse más adelante… metí un dedo en su boca, el mismo que usé para hacer un poco de hueco en su cerradísimo agujero… se movió un poco hacia arriba por lo que con la otra mano apreté su cadera hacias abajo… la punta de mi polla enfiló su estrecho ano

  • Des… despacio… no me hagas daño...

  • Muerde la correa, puta.... ya sabes que me importa una mierda tus súplicas… despacio irá solo mi capullo… el resto te va a romper… muerde… cerda!!

Con esa última palabra mi polla comenzó a entrar… apenas media cabeza, pero suficiente para notar sus movimientos de rechazo. Lo tenía mal, mis manos se aferraban a su cintura presionándola hacia delante y abajo…

  • Muerdeee…. PUTA!!

Toda. Su culo se abrió como la mantequilla para albergar toda de mi polla al primer envite, sus quejidos lastimeros, el dolor se debía estar ensañando con mi cinturón, sus dientes quedarán marcados para siempre en él. Permanecí sin moverme, deteniendo sus movimientos, intentaba levantarse, estiraba las piernas, las abria

  • ¡SÁCALA! ¡SÁCALA!... ¡¡¡DUELE!!!
  • Ya te dije que te dolería… aguanta y muerde.

Lentamente iba retirando mi polla, hasta casi albergar solo el capullo… noté como se relajaba un poco, entre sollozos … ¡y volví a hundirsela hasta el fondo!

  • AAAAAHHHGGGG!!!

La pìlló por sorpresa, gritaba, agitaba las manos, apretaba los puños, intentaba mover el culo, lloraba, suplicaba que la sacara… dos veces más repetí la operación hasta sacarla del todo… y volver a sentarme en el sofá. La tomé por el pelo para levantarla la cabeza

  • Mira que sucio tienes tu culo, cerda… límpiamela

Me miraba con los ojos inundados en lágrimas… se acercó a mi polla intentando restregar su cara…

  • No puta, abre la boca… cómete eso… es tu mierda.

Le mantuve la cabeza sujeta por el pelo mientras miraba mi polla… realmente era una visión desagradable, manchada de una mezcla marrón y roja con algún grumo… murmuraba algo… pero abrió la boca

  • Ábrela más, no quiero que mi polla toque nada hasta llegar a tu garganta

Tomando su cabeza con ambas manos la guie hasta notar el tope. sus arcadas eran constantes pero no llegó a vomitar… pronto mi polla volvía a estar brillante de saliva… solo saliva… y me volví a arrodillar tras ella.

Tres veces más le hice comer mi polla sucia, la última ya apenas estaba manchada

  • Muy bien, chica, ya hemos limpiado tu culo… ahora vamos a follarlo como se debe.

Dentro y fuera… lo sacaba casi al completo y de nuevo…. Pronto cesó el llanto, su culo parecía estarse habituando a mi polla, ella seguro que no. El hilo de sangre indicaba que algo se había roto ahí y tardaría en dejar de doler… solté sus manos

  • Mastúrbate, puta…. córrete con mi polla en tu culo.

Movió sus manos para recuperar la circulación… el tremendo esfuerzo que había hecho quedaba marcado en sus muñecas. Pero pronto llevó su mano a la entrepierna, con la otra ayudó a apoyarse en el suelo pero acabó en su teta… como la mía, cada una presionando cada mugrón.

Con sus primeros jadeos de placer incrementé mi follada, más ràpido, más al fondo, enganchando a sus caderas, cabalgándola…  y me vacié.

Fueron varios espasmos, los que anunciaban cada chorro de leche que llenaba sus entrañas y entre ellos comenzó su respiración agitada, sus gritos… su corrida.

Cuando saqué mi polla, ella se derrumbó… apoyando la espalda contra el sofá, piernas y brazos abiertos, la cabeza ladeada sobre su hombro… jadeando por el esfuerzo… como yo… mucho más que yo.

Me arrastré hasta sentarme en el sofá… me abrazó la pierna y apoyó su cabeza en mi muslo y le acaricié el pelo

  • ¿Qué has aprendido hoy, niña?
  • no… no se
  • Mira que eres inútil… A ver… ¿te ha dolido?
  • Si… claro… ¡mucho!
  • Eso es porque no estabas lubricada… si sabes que vas a tener sexo deberías ir preparada… te puedes encontrar con un mal bicho como yo
  • Eres…. no eres un mal bicho
  • No me hagas la pelota que no cuela… ¿a que no me tenías demasiado aprecio cuando he metido mi polla de golpe?
  • …..
  • ¿Y te ha gustado comer mierda?
  • ...no… no… ufff
  • Pues ya sabes: lavativas… una buena limpieza de intestinos siempre viene bien, después el lubricante y...
  • ¿Has aprendido la lección o te la tendré que volver a repetir?
  • Porqué? ¿porqué me has hecho tanto daño?
  • Porque lo mereces… lo necesitas… ¿no tenias un dolor de corazón? ahora lo tienes de culo… ya sabes: “un dolor se cura con otro mayor”
  • Eres cruel
  • Si… pero te has corrido con mi polla en tu culo… ¿te ha gustado?
  • ….
  • ¿Te ha gustado?
  • SI!... sí. Al final me he corrido… pero no hacía falta… aún me duele
  • Sí, niña… entre el dolor y placer puede haber una delgada línea… si hubieras estado excitada te hubiese dolido menos… o nada.

Giró su cabeza hacia mí. Me miró y le tomé por la barbilla.

  • Has de llevar tu la iniciativa, chica. Los hombres pensamos con la polla… tú tenla contenta y tendrás ganado a cualquiera… ¿Qué eres fea y gorda? ¡y qué importa! ¿tú crees que a una polla le importa tu aspecto? solo necesita un lugar donde vaciarse, húmedo y acogedor: tu boca, tu culo, tu coño… tus tetazas… tus manos. Tenla siempre ocupada y verás que bien se porta contigo… el resto importa poco… lo que rodea a una polla tiene poco que decir cuando ésta está en forma, en plenitud.

Miró mi polla en reposo… flácida pero no mucho, el sildenafilo es un gran descubrimiento. Llevó una mano hacia ella y la acarició…

  • Jeje… ¿quieres practicar lo que acabo de decirte?... déjalo, he de irme.
  • pero… ¿no puedes quedarte?
  • No, chica… me esperan en casa. Ya sabes.

Me levanté y comencé a vestirme. Ella me miraba desde el suelo, sentada, abrazando sus piernas

  • ¿Cuando volverás?

Confieso que la pregunta me descolocó… pero era comprensible. Yo no sería el primero (quizás ni el último) que desaparecia de su vida después de haberla rellenado de semen

  • ¿Porque crees que voy a volver?
  • No… ¿no vas a volver?
  • No lo se, aún no lo he pensado. Sabes que estoy casado y que ésto no va más allá…
  • Si… lo sé.
  • Y ya te he follado,¿porqué iba a repetir?

Su semblante se entristeció.

  • No..... Lo has pasado bien…
  • Eres gorda, fea…¿porqué perder mi tiempo contigo?
  • He hecho todo lo que querias
  • Me lo pensaré. Después de todo ¿quieres que vuelva?
  • Si… por favor… me ha gustado
  • ¿Te gusta que te use ? ¿Te gusta el dolor? ¿Quieres más?
  • No.. quiero decir… sí..
  • Estas un poco liada …
  • Seré tu… puta...
  • Ya eres una puta de mierda… ¿qué más me ofreces?
  • … cerda…
  • ¿Si? jeje, gruñe…
  • no… mmmm… oink! oink!
  • Jajaja...a ver, repite
  • Oink, oink..
  • Te ves patética. No sé… No lo tengo claro. Ya te diré
  • ¿Me escribirás?
  • No me agobies niña… si me apetece volver a divertirme contigo, ya te enviaré un wasap...

Un amago de sonrisa asomó a su rostro mientras me acompañaba a la puerta… se quedó en el quicio, parece que no le importaba que cualquier vecino pasara y le viera desnuda, aunque era poco probable que alguien saliera ahora de alguna de esas tres puertas, pero...

  • Seré lo que quieras…
  • Si acepto adiestrarte te enviaré un wasap… si no me lo respondes en 24 horas te bloquearé para siempre… y no me escribas.
  • ¿No puedo escribirte?
  • No es una negociación, cerda, son mis normas. Al tercer mensaje que reciba te bloquearé, si se te ocurre saludarme por la calle te tomaré por loca y no me volverás a ver… No se si quiero adiestrarte, prefiero alguien más joven y buena, pero…  Lo pensaré.
  • Oink, oink!

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Se agradecen valoraciones y comentarios (aunque sean malos)... incluso sugerencias para el adiestramiento de la PGM!