Petite histoire... LOLI 4

Hacemos una pausa con la historia de Loli y os cuento acerca de Luisa....impresionante...su hermana mayor....incluye foto de Luisa....

Luisa, hermana mayor de Loli …(Une petite histoire sur Loli…4.).-

Hola, soy Luisa. Tengo 30 años y vivo en Madrid con mi marido y con mi hermana pequeña. Soy alta, morena, llevo el pelo corto y también como mi hermana Loli estoy algo pasada de peso…se ve que es de familia…..mucho culo…muslos grandes y tetas muy grandes….pero no me preocupa lo más mínimo….sé, por las miradas y las cosas que me dicen , que resulto muy atractiva para los hombres….y al final eso es lo que importa….

Mi marido es informático y mi hermana y yo nos llevamos muy bien con él pues es muy cariñoso y simpático y no es nada celoso. Respeta mucho mi intimidad y eso me permite, de vez en cuando, disfrutar de algunas relaciones excitantes y sin complicaciones….

Me había gustado aquella empresa desde que, informada por una amiga que allí trabajaba, entregué en la dirección de personal mi aplicación a un trabajo de secretaria de dirección. Tras la habitual entrevista y pequeño examen con el ordenador, fui admitida con un contrato de 6 meses y pasé a formar parte del equipo de secretarias de Dirección. Eramos 2 chicas ayudando a la secretaria del Director General.

Era un trabajo bastante cómodo ya que mi cometido principal consistía en ayudar a la secretaria del Director General, una mujer como de 45 años, de muy buena pinta y que llevaba muchos años en la empresa. Al Director General, apenas siquiera le veíamos ya que normalmente accedía a su despacho por otra puerta, y solamente su secretaria atendía sus llamadas y acudía al despacho cuando era requerida.

El día 23 de Diciembre, cuando apenas cumplía 2 meses de trabajo, me sorprendió saber que nos llamaría el Director a su despacho, para entregar el Bonus anual y felicitarnos las Navidades. Por lo visto era una costumbre de la empresa y siempre tenía lugar ese día por la mañana, y por la tarde, después de una comida informal en el hall de la oficina con todos los empleados y algunos invitados, se celebraba una fiesta.

Aquel día fui vestida de una manera especial, con una blusa blanca de seda y una falda de tablas corta negra que me sentaban muy bien. Como tengo mucho pecho y mucho culo, solía vestirme en el trabajo con ropa amplia que disimulara un poco mis abundantes formas pues me daba un poco de corte llamar la atención.

Hacia media mañana, sonó el teléfono interior del Director llamado a su despacho a mi compañera, una chica bastante atractiva, que aquel día estaba vestida muy llamativa, con falda muy corta y mucho escote que le quedaba muy bien. Volvió a su sitio como en 10 minutos y me quedé muy sorprendida cuando me dijo que pasara yo a ver al Director, pues como llevaba poco tiempo en la empresa, no lo esperaba. Estaba bastante excitada por la novedad y también por la posibilidad también de recibir un pequeño extra de dinero como felicitación.

Entré sonriendo y caminando firme en el despacho y noté que el Director se fijaba en mis pechos, que sé que se me mueven bastante y llaman la atención cuando camino de esa manera llevando el sujetador pequeño que llevaba y la blusa tan fina. Además, con un poco de corte, noté que los pezones se me estaban poniendo duros ya que la ventana estaba abierta y hacia un poco de frío en el despacho. Sin quitarme la mirada, me indico con un gesto que me sentara, no en la silla que tenía delante de su mesa, sino en un sofá bastante bajo que había contiguo. El se levantó y fue a sentarse en un sillón frente a mí.

Como el sofá era bastante bajo me di cuenta de que, si me sentaba bien hacia atrás la falda se me subía mucho y dejaba prácticamente los muslos al aire por arriba enseñando el principio de las medias –llevaba unas medias a medio muslo-, pero si me sentaba hacia adelante, como abriera un poco las piernas, le estaría dando una buena vista del interior de mis muslos por dentro hasta las bragas, que por cierto las llevaba negras y muy pequeñas.

Me gustó que me mirara del modo que lo hacía y decidí no preocuparme por lo que enseñara pues estaba segura de que iba a gustarle. Me dijo que no me recordaba tan guapa, y tras unas breves palabras muy amables felicitándome, sin dejar de mirarme las piernas y el pecho (yo la verdad lo estaba luciéndolo manteniéndome muy derecha en el sofá), me entregó no el sobre que tenía preparado junto a la felicitación navideña, sino otro que sacó de su cartera de mano, más abultado. Me pidió que lo abriera y que, como era una cosa especial para una chica tan guapa, no comentara con nadie su importe. En ese momento, presintiendo que me iba a llevar una buena sorpresa, no me importó para nada que me viera lo que quisiera, así que puse una pierna en el sofá bastante separada de la otra y me giré hacia él un poco, con lo que le estaba enseñando hasta las bragas.

Sonriendo le di las gracias y le dije que era muy amable y que podía contar conmigo para lo que quisiera - la verdad no se como me salieron esas palabras pues habitualmente no soy tan atrevida -.

Mirándome fijamente me dijo que me acercara y cuando estaba frente a él me tendió las manos para que me acercara aún más. Luego me soltó las manos y me empezó a acariciar los muslos por detrás, diciéndome que era una mujer muy guapa y que quería verme. Yo estaba muy excitada por lo que estaba pasando y me dejé hacer. Siguiendo sentado, suavemente me dio la vuelta, me subió la falda por detrás y me metió las braguitas entre las nalgas, viéndome y acariciándome el culo con todo descaro. Sabía que me estaba metiendo en un lío pero no quería cortarlo. Me di cuenta enseguida que era el tipo de hombres al que le gustan las mujeres "abundantes" – yo en ese sentido era nº 1 ya que tengo mucho de todo, hablando claro tetas, culo, chocho y una mata de pelo "ahí" que cuando no me depilo, se me sale de las bragas por todas partes.

Me dio otra vez la vuelta y levantándose, me sacó despacito la blusa de la falda por delante y empezó a desabrocharme los botones. Ambos estábamos callados y con una gran excitación. Cuando terminó de desabrocharme la blusa, la abrió descubriendo mis grandes tetas que se salían por todas partes del pequeño sujetador que llevaba y en voz muy baja me pidió que se las enseñara. Hice lo más fácil, subirme el sujetador por delante dejando que cayeran delante de sus ojos. Tenía los pezones casi como un dedo meñique, ya que cuando estoy excitada se me ponen muy grandes. Suavemente me los empezó a acariciar y poco a poco aumentó sus caricias amasándome con sus dos manos mis grandes tetas.

Se me escaparon pequeños gemidos ya que me excita muchísimo que me toquen así y noté que me empezaba a mojar. Otra vez me dio la vuelta y noté que se desabrochó la cremallera, sacándose la polla y apoyándola en mi culo. Giré la cabeza y vi que era enorme, como en mi vida había visto, muy gorda y muy larga, al tiempo que me indicaba con una de sus manos en mi espalda que me agachara. Así lo hice poniendo mis brazos en los brazos del sillón, dejando el culo "en pompa". Me levanto la falda, me rompió las braguitas que llevaba y me la metió directamente, sin ningún problema pues ya he dicho que tengo una vulva muy grande que en ese momento ya estaba empapada. Sin mucha consideración me cogió las tetas por detrás y al poco de sus embestidas me corrí como en mi vida Casi al mismo tiempo sentí como él también se corría y noté por las contracciones de su polla que me había echado una buena cantidad de leche.

Quedamos exhaustos, sin movernos, hasta que él de nuevo muy suavemente me volvió la cara y me dio un cariñoso beso en los labios. "Me ha gustado mucho y vamos a ser muy buenos amigos si tu quieres; ahora me tengo que marchar pero te voy a ver mañana por la mañana. Aunque la oficina estará cerrada, diré al vigilante que te deje pasar. Yo estaré aquí a las 11, ven por favor y ponte muy guapa".

Le di un beso, me arreglé la falda y la blusa, guardé lo que quedaba de mis bragas como pude dentro de la falda y me marché del despacho. Afortunadamente cuando volví a mi mesa no estaba mi compañera, por lo que pude tranquilizarme un poco para que nadie notara nada extraño. Por dentro estaba todavía temblando del polvo que acababa de echar. Con disimulo abrí el sobre y vi que la cantidad que había era casi como la mitad de mi sueldo anual. Estaba contenta pues él era un hombre muy guapo y dentro de lo que había pasado, me había tratado con cariño. Pensé en la cita para el día siguiente y se me aflojaban las piernas de pensar en lo que pasaría. Fui al baño, tiré las bragas y me limpié como pude, pues como pensaba, me había llenado de leche.

Al poco tiempo llegó mi compañera y, dando por terminado el trabajo, nos fuimos hacia el hall donde se iba a servir el aperitivo de la comida. Toda la oficina era una gran fiesta, con las chicas muy arregladas. Me habían comentado que la fiesta solía ser muy animada, con música y copas que se servían hasta el final de la tarde y que la mayoría de la gente se desmadraba un poco con los compañeros de otras oficinas que venían a la fiesta. Estuvimos charlando aquí y allá y pronto "ligamos" con dos chicos de muy buena pinta, muy guapos y simpáticos. Estuvimos comiendo con ellos y después de tomarnos una copa empezamos a bailar con el resto de la gente. Todo estaba muy animado y lo estabamos pasando muy bien. Noté que a mi amiga le gustaba especialmente uno de nuestros acompañantes, con el que coqueteaba, cogiéndole del brazo y dejándose coger por él en cualquier ocasión, sin importarle mucho que a veces el chico dejara resbalar su mano desde la cintura, aprovechando cuando por la situación nadie podía verlo, y le tocara el culo descaradamente.

Ya eran más de las seis de la tarde y empezaba a oscurecer. Había gente que subía por las escaleras hacía las plantas de oficina, y de repente a mi amiga se le ocurrió enseñar a nuestros "ligues" el sitio donde trabajábamos. Subimos la escalera cogidos de la mano, mi amiga delante y observé que tan pronto llegamos al pasillo que conducía a nuestro despacho, mi amiga se cogía de la cintura de su nuevo amigo y que éste la cogía por el culo acariciándoselo. Mi compañero me cogió también de la cintura, pero no fue a más. Nuestro despacho era una sala acristalada que daba sobre el hall, bastante amplia con nuestras mesas de trabajo y un par de sofás donde se sentaban las visitas. Desde allí se oía la música del hall. Mí amiga abrazó a su amigo y se pusieron a bailar una música lenta, apagando las luces del despacho para que no nos vieran desde fuera, mientras que nosotros veíamos con la débil luz que llegaba desde abajo. Mi compañero me sirvió otra copa de una botella de ginebra que nos habíamos traído y empezamos a bailar, bastante abrazados, pero normal. Mi compañera bailaba besando con la lengua a su amigo que la cogía por el culo; poco a poco la iba levantando la falda y ya prácticamente había metido las manos en sus pequeñas bragas sin que mi amiga diera ninguna señal de que aquello le molestaba en absoluto, mas bien al contrario parecía encantada y de vez en cuando me miraba con complicidad, como animándome a hacer yo lo mismo.

Mientras tanto yo seguía bailando y notaba que mi compañero estaba excitado por el tamaño de lo que notaba crecer apretado a mi vientre, pero se mantenía bastante controlado. Yo apoyé mi mejilla en su hombro y me gustaba el olor a colonia que él tenia y la firmeza de sus brazos que me abrazaban. La verdad es que me parecía guapo y agradable y lo estaba pasando bien. Me parecía un sueño ya lejano lo que me había pasado en el despacho del Director y poco a poco notaba que me estaba empezando a excitar de nuevo. Mi amiga estaba ya en ese momento bailando con la falda subida, cogida por el culo con una mano por su amigo mientras la con la otra le había desabrochado la blusa y estaba pellizcándole un pezón, todo esto mientras seguía con la lengua en la boca de él.

Mi amigo me buscó la boca con la suya y empezó a besarme. Yo le correspondí pero al principio solo con los labios, pues no estaba segura de cómo iba a terminar esto. Poco a poco dejé que me metiera la lengua en la boca y le correspondí con la mía. Como era natural inició con sus manos unas caricias en mi culo y entonces me di cuenta que no llevaba bragas, y me dio un poco de vergüenza que pensara de mí que era una guarra, así que suavemente le cogí una de sus manos y la puse encima de mis tetas. Empezó a desabrocharme la blusa y metiendo la mano por detrás desabrochó el pequeño sujetador que llevaba con lo que mis grandes tetas casi se salieron y no le costó mucho sacarme un pezón y empezar a acariciarlo.

Aunque lo hacia de una forma discreta, mi amiga se dio cuenta y aquello pareció ya decidirla a pasar a mayores. Dejó de bailar y se sentó con su pareja en el sofá grande y desabrochando el pantalón de su amigo, le sacó la polla y se la empezó a tocar. No tardó mucho en metérsela en la boca, medio tumbada en el sofá, mientras su amigo le metía la mano por detrás y le tocaba el culo y el chocho. Mi amigo me llevó también al sofá y me desabrochó el sujetador quitándomelo juntamente con la blusa, así que me quede con las tetas al aire delante de los dos

Yo la verdad, estaba muy excitada y caliente….me gustaba aquel chico y creo que todavía tenía más ganas de volver a follar después del polvo con el Director……pero por otra parte, me daba corte delante de mi compañera (que no parecía cortarse en absoluto, pues para entonces ya estaba arrodillada delante de su amigo haciéndole una "cubana" y metiéndosela en la boca). Tenía unas tetas más pequeñas que las mías, pero largas y con pezones grandes. Por la cara que ponía su amigo en ese momento, creo que más que suficientes para que él disfrutara…..

Como decía, me senté con mi amigo en el sofá, yo por la parte de fuera tratando de disimular un poco con mi compañera….que no me viera así con mis tetas tan grandes y tan gordas (me empiezan prácticamente en las claviculas y son enormes, con aureolas y pezones muy grandes…..Quería evitar que se dieran cuenta de que no llevaba bragas, pues a ellos les sorprendería, pero mi compañera podía sospechar del rato que estuve en el despacho del Director.

Mi amigo me abrazó y tal como esperaba, empezó a "darse un festín" con mis tetas, no sin antes desabrocharse el cinturón, abrirse el pantalón y coger mi mano y ponerla en su polla, bastante grande ya como podéis fácilmente imaginar

No sé si os he dicho lo mucho que me excita el que me toquen las tetas, especialmente si es un poco fuerte y tirándome de los pezones….así que mientras le hacía una "pajita" suavemente a mi amigo, ya que la tenía muy mojada, me metí la mano debajo de la falda y me acaricié la pepita que ya estaba super-empapada, no tardando mucho en correrme…..

La pareja de mi amiga no perdió el tiempo; levantándose del sofá se desabrochó el cinturón, se quitó los pantalones y los calzoncillos, se volvió a sentar y suavemente llevó la cabeza de mi amiga hacia su polla lo que ella aceptó inmediatamente. El hombre se echó hacia atrás y empujando la cabeza de mi amiga hacía él le indicó claramente lo que quería, "¡toda dentro y hasta la garganta ¡ . Mi amiga se puso de rodilla en el sofá, con el trasero en pompa y se la empezó a mamar. Yo estaba confundida, entre excitada por lo que sentía, con una persona que apenas conocía que me estaba tocando los pechos y al que yo le estaba "pajeando", y viendo a otro hombre con una polla bastante gorda que ya mi amiga engullía gustosa. Mi pareja, ni corto ni perezoso le levanto la falda a mi amiga y le bajo las bragas y con la mano libre y con todo descaro…. ¡ empezó a tocarle el culo a mi amiga y a meterla los dedos ¡. ¡Yo alucinaba¡ La muy puta movía el culo para sentir mejor mientras seguía dando mamadas y lametones a la polla del otro¡¡¡.

Yo, sin saber muy bien como iba a terminar aquello, le pajeaba suavemente a mi ligue y un poco celosa de la atención que él tenia hacia mi amiga, empecé a acariciarme mis tetas con la otra mano, para excitarle más y llamar su atención.

Al poco nos colocaron a las dos en el sofá con el culo en pompa y

con las tetas colgando y empezaron a follarnos, al principio despacio y luego como locos. Nadie pareció darse cuenta de que yo no llevaba bragas. Como estaba muy excitada me corrí por lo menos otras dos veces. Al rato, después de correrse bien ellos, nos quisieron intercambiar pero aquello ya me pareció demasiado y me separé del grupito. Sin embargo a mi amiga pareció no importarla mucho el quedarse con los dos, y los pajeó y chupó hasta ponerles de nuevo en forma y dejo que la follaran uno por el chocho y el otro por la boca;…. ¡ vaya con mi compañera…que pedazo de golfa….le hicieron de todo y delante de mí ¡

AHORA QUIERO CONTAROS LA VISITA AL DÍA SIGUIENTE AL DIRECTOR, Y OS INCLUYO UNA FOTO DE TAL COMO ME VÍO ESTE AL DESNUDARME EN SU DESPACHO…..

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LA VISITA AL DIRECTOR

Al día siguiente me desperté pronto, nerviosa por la cita de mi jefe. Dudé un momento si acudir ó no, ya que tenía un poco de vergüenza de presentarme allí después del polvo del día anterior. Iba a parecer que era muy puta, pues después de lo pasado el primer día que habíamos hablado, no habría duda si me presentaba allí otra vez de que iba dispuesta a que me follara como quisiera.

Finalmente decidí no pensarlo más y acudir a la cita; al fin y al cabo él me gustaba y aunque no me apetecía mucho liarme con mi jefe, no hay nada perfecto. Me vestí discreta pero atractiva, no quería que el vigilante pensara de mí que era una puta. Me puse una falda discreta pero amplia que disimulaba un poco el gran tamaño de mi culo – la verdad- , medias cortas y eso sí, ya que no se me vería por fuera pues llevaría un chaquetón, un top muy fino casi transparente que hacía resaltar, ¡ y de que manera! mis pechos grandes, que ese día me parecieron enormes, quizás había engordado algo últimamente. Naturalmente no me puse ni sujetador ni bragas, quería darle ese regalito a mí jefe.

Tomé un taxi y llegué a la oficina a las 11, la hora acordada. Me abrió la puerta el vigilante de seguridad que debería estar advertido de mi llegada pues muy amable me abrió la puerta del ascensor y marcó el piso del director. Salí del ascensor y llegué al despacho al mismo tiempo que él salía a recibirme. Sonreía amablemente y noté que le había gustado que fuera a verle.

Pasamos al gran despacho y cerró la puerta con llave.

"¡Que alegría de tu visita!"… Me dijo abrazándome suavemente mientras me ayudaba a quitarme el chaquetón. Noté que no quitaba la vista de mis pechos y por la cara embelesada que tenía, noté como le gustaban. Me puso la mano en la cintura y me dirigió hacía el mismo sofá del día anterior. Me senté recatadamente, sin ensañar nada de mis muslos, mientras él acercaba unos cafés que tenía preparados.

"¡Bueno Luisa !, tengo un pequeño regalo de Navidad para ti. Lo de ayer era de la empresa y lo de hoy es personal", me dijo mientras me tendía un estuche alargado. Lo abrí y ví que era un reloj Cartier impresionante.

"¡Muchísimas gracias, es precioso!. Me hubiera gustado también traerte un regalo, pero no sabía qué te podía gustar, y todo está cerrado".

"No te preocupes, ya te pediré algo que me guste", me dijo riéndose.

El estaba sentado frente a mí, como el día anterior. Me probé el reloj sentándome un poco hacia atrás, y abriendo un poco las piernas para estar cómoda. Sabía que con esto le estaba ensañando mis muslos y el inicio de las medias cortas. Pensé que le gustaría.

"Bueno, dime que quieres que te regale", le dije sonriendo

¿Puedo pedir lo que quiera?....

"Sí, si está a mi alcance", le conteste también sonriendo.

"Enséñame bien tu coño, eso es lo que quiero"……me dijo en tono bajo y cariñoso

" ¡ Vaya ¡, no pierdes el tiempo ", dije. "No sé, lo tengo con mucho pelo y a lo mejor no te gusta"

"Si, por favor; estoy seguro de que me va a encantar".

"Bueno, pues feliz Navidad "dije sonriendo… y echándome hacia atrás en el sofá al mismo tiempo que levantaba mis muslos y abría las piernas, enseñándole lo que tengo entre ellas, muy peludo por cierto.

"¡Vaya, has venido sin bragas, estás preciosa!"

Se acercó a mi, tocándose la polla por fuera y arrodillándose en el

suelo me empezó a comer el coño de una forma salvaje. Yo ya

estaba muy mojada

"Ya sabía que no las iba a tener puestas mucho rato, así que las dejé en casa, cariño"….

Al rato ya me había corrido un par de veces. Mientras él me comía el coño, estando tumbada en el sofá, me desabroché la blusa y me acaricié los pezones que tengo muy grandes y sensibles. A la tercera corrida, pensé que me iba a morir, necesitaba un descanso pues el corazón me saltaba del pecho. Me dejé caer de lado sobre el sofá mientras él se retiraba de mi coño, dejándome algo dolorida pues al final me corrí mientras me lo mordía, suave pero firmemente.

"¡Eres un bruto, me has mordido!". Tratando de proteger mi coño cerré las piernas, dejando mi culo a su disposición, un poco "en pompa". La verdad, debía parecer una guarra, tirada en el sofá, enseñando el culo y con las tetas fuera.

Se mojó un dedo en la boca y a continuación noté que buscaba el agujero de mi culo.

Aquello era demasiado. Me daba corte, después de mis tres corridas, decirle que no, pero mientras lo pensaba ya tenía su dedo dentro. Yo estaba de nuevo "cachonda perdida" y me deje hacer. Sin sacar el dedo de mi culo se desabrochó el pantalón y pronto tenia su polla en mi boca mientras aumentaba sus caricias en mi culo, ya con dos dedos entando y saliendo firmemente. Con la otra mano me cogía la cabeza y me la metía hasta la garganta, cada vez más fuerte. Yo me esforzaba mamándosela tan guarramente como podía para ver si se corría en mi boca y me dejaba el culo tranquilo, pues me daba miedo que me metiera esa tranca, que notaba cada vez mas grande. De pronto me la sacó de la boca y cogiéndome por el culo me puso contra el respaldo del sofá y, guiándola con la mano….¡ me la metió por el ojete ¡¡¡. Tan pronto me tuvo bien ensartada me empezó a dar unas metidas salvajes, ya sin ningún miramiento mientras me cogía las tetas con fuerza. Me empezó a pegar con una mano en el culo palmadas, al principio suaves, pero como yo no decía nada, finalmente me pegaba con mucha fuerza. Yo ya me estaba corriendo de nuevo y empezé a gritar …. " ¡Pégame cabrón¡ , "¡córrete ya, hijo de puta ¡"…. Y otras lindezas por el estilo. Pronto sentí como su polla se estremecía dentro de mi culo y me lo llenó de leche.

Nos quedamos inmóviles, sin fuerzas para movernos. El polvo había sido bestial, yo me había corrido por lo menos 4 veces.

"¡Eres un bruto ¡", " ¡ me la has metido por el culo el primer día!" Le dije sonriendo mimosa…." Espero que te haya gustado, eso no se lo doy a nadie " así como así"…."

El tenía la polla caída después de los dos polvos….. Aún así se veía impresionante; madre mía ¡¡¡. Al rato de correrme noté que estaba chorreando leche por el culo y por el chocho y echándome hacia atrás en el sofa me empecé a acariciar extendiendo la leche que caía de mis 2 agujeros y dándole un buena vista de mi enorme y peludo chocho. Pensé que le excitaría

CONTINUARA…….si vuestros comentarios y valoraciones me animan a ello……todavía falta mucho