Pete en el boliche
Subimos hacia una garita que habia en el estacionamiento y ahí se la chupe
Hola, desde hace mucho tiempo leo relatos, siempre quise comenzar a escribir y después de mucho tiempo por fin me animé. Solo modificaré datos personales por cuestiones de seguridad. Este será mi primer relato, espero que les guste y acepto sus críticas y comentarios.
Soy Natalia, tengo 18 años, vivo en Buenos Aires. Soy algo rellenita, con unas tetas enormes de talla 115, y una cola normal, nada mal y no me quejo. Mi primera vez fue a los 15 con un chico al que amaba y desde esa vez me volví muy caliente. Con el correr de los años seguí desarrollandome en muchos sentidos y ahora soy una persona a la cual le encanta disfrutar del sexo, pero nunca he perdido mis valores de fidelidad al estar en pareja. Actualmente estoy soltera, asi que salgo y me divierto como a mí me gusta.
Lo que voy a contar ocurrió hace una semana atrás. El sábado a última hora quede con un amigo, Mariano, para ir a tomar algo a un boliche muy conocido en Zona Sur, decidí ponerme un vestido bastante suelto, unas botas negras hasta la rodilla y una campera de cuero, pelo suelto y buen perfume.
Pase a buscar a Mariano por su casa y de ahí fuimos. Vale aclarar que con Mariano la última vez que nos vimos habiamos pasado una noche juntos, en otro relato contaré nuestra historia.. Desde que conocí a Mariano siempre fue una persona que me agrado bastante, nos llevabamos muy bien, nos reiamos juntos. Claro que fui con la idea de que esa noche pasara algo entre nosotros, hasta que en algun momento de la noche se acercó una conocida de él, con la cual terminó a los besos al lado mio.
Después de estar un rato ahi, yo solo bailaba como si nada me importara, sola contra la barra movia la cola y tomaba.
Cuando ella se fue, nos pusimos a hablar de cosas de la vida en general, como por ejemplo ex amores, estuvimos un rato ahí pero era medio dificil escucharnos por culpa de la música tan fuerte, asi que le dije de ir a alguna parte del boliche más tranquila o a otra pista que haya menos música.
Lo lleve todo el recorrido de la mano para no perdernos hasta que llegamos a una pista que está casi al aire libre, donde hay sillones blancos y ya que había poca gente ibamos a poder conversar tranquilos. Elegimos unos sillones en los que no habia casi nadie alrededor. En Buenos Aires estamos en invierno asi que el frio era nuestro acompañante, aunque yo no lo sentía tanto, seguramente por las copitas demás que tenia. Después de un rato de conversar y que me cuente más de su vida, Mariano ofreció ir por algo más para tomar y pasar el frío,yo acepté aunque ya estaba bastante pasada de alcohol, me preguntó si iba con el o me quedaba ahí, yo elegí quedarme con la excusa de cuidar los lugares.
A penas él se fue, vinieron dos chicos a conversar conmigo, los dos eran lindos, aunque había uno que estaba con el celular y por alguna razón pensé que tendría novia. Me preguntaron porque estaba ahi solita y si necesitaba compañia, el chico del celular se llamaba Francisco, después de presentarse y todo, Francisco se sentó al lado mio mientras su amigo "iba a comprar algo para tomar". Hablamos un rato de cosas comunes, trabajo, estudio, edad, estado civil.. No tardo mucho en acercar su boca a la mia y darme un pequeño y tierno beso, lo cual siguió con otro beso húmedo y más salvaje, me acariciaba la cintura, pasaba su mano por mi pierna desnuda, quería llegar a mi nalga pero yo no lo dejaba. Su amigo volvió para comentarnos que había mucha gente y que iba a ir a la otra barra, se fue.
Otro beso, más caricias y me preguntó si me quería ir con él, le dije que no podía porque estaba en mis días. Ya me estaba empezando a calentar, acerque mi mano a su pantalón para acariciarlo y sentir que llevaba ahi tan marcado, cubrio mi mano con su campera para que nadie nos viera, volvimos a besarnos. Algo que me calienta mucho son los buenos besos, salvajes, fuertes, mojados, con lengua y todo.
Al rato mi amigo volvió, convenciendolo de que nos encontraramos en una hora afuera del boliche, me volvió a dejar sola con Francisco y decidimos ir para el lado del estacionamiento para tener un poco más de intimidad.. Cuando llegamos, él tuvo la idea de subir a una garita que estaba vacía, tenía una escalerita, era como una casita en un árbol. "Dale subí, subí, no pasa nada" me decía mientras sentía su mirada en mi culo, bajo el vestido tenia una pequeña tanga negra.
Subí y el me siguió, ahí comenzaron los besos otra vez, el sentado y yo arrodillada en frente de el, me levantaba el vestido, me apretaba la cola (algo que tambien me calienta), como todo hombre con el que estoy, no tardo en sacarme las tetas de mi corpiño y comenzar a chuparlas, succionaba mis pezones tan fuerte que hasta sentía un leve dolor mezclado con placer, me encantaba.
Desabrochó su pantalón, y sacó una pija de tamaño normal, algo gruesa. La empecé a acariciar suavemente con la mano, arriba y abajo, arriba y abajo, le di unos besitos en la punta mezclados con lametones en todo el tronco, estuve asi un rato hasta que sentí su respiración cada vez más rapido y me la meti toda a la boca, chupaba y chupaba, entraba y salia toda de mi boca, me producia arcadas pero lograba que me entre toda, succionaba la puntita como el hacia con mis pezones, subía y volvía a besarlo, quería tocarme la conchita pero yo no lo dejaba. Volvi a bajar, seguí chupando, me encantaba pasarle la lengua mientras lo miraba a los ojos con cara de putita, hasta que no aguanto más y me acabo todo en la boca, pensé en escupir pero como buena putita que soy, me lo tragué todo. Me senté entre sus piernas para que me vuelva a chupar un rato más mis tetas, hasta que decidimos bajar porque hacía demasiado frío y por el miedo de que alguien nos vea.
Mi amigo tardo un rato más de lo previsto asi que me fui con francisco, me dejo en mi casa y luego se fue a la suya, obvio que durante el camino no deje de pasarle mi mano por arriba de su pantalon, el me seguía dando besos. Antes de bajarme me dijo "se me hace que nosotros dos vamos a tener una buena amistad"...
Quedamos en vernos para "merendar" y terminar lo pendiente pero por distintos problemas no pudimos concretar. Esta semana seguramente nos veremos y continuaré con el relato en una segunda parte.
Espero que les haya gustado y que no haya resultado demasiado corto, también espero ir mejorando mis relatos con el tiempo, ya que tengo todavia mucho para contar.
Dejenme sus consejos y opiniones.
Natalia.