Petado en Madrid (2)

La segunda parte de petado en madrid, la fiestecita de los skins con mi culo.

Wenas! Este es el relato que sigue a: Petado en Madrid, leeros el otro, porque sino este no lo vais a pillar.

Me vuelvo a describir, para los nuevos. Soy un pibito de Madrid, de 20 años, 180, ojos marrones, fibraillo, de puede decir que bastante weno... y me mide 19 la tranka.

Después de petarme el culo, empezaron a hablar entre ellos, yo no sabia de que iban, me miraban, comentaban lo que fuese y se reían... Uno de los colegas que me habían presentado esa misma noche se acercó y me dijo:

Levántate zorra, que todavía no hemos terminado los demás, esta noche eres nuestro agujero... y como te intentes escapar acabas tirado en una cuneta, te queda clarito?

Yo al principio me negué, pero de un tirón me levantó de los sillones, me agarro la cara y me amenazó con patearme la cara... yo ya no podía controlar lo que quisieran hacerme, y no sé si del miedo, no volví a rechistar y me fui con ellos. Salimos del garito, mientras daban unas palmaditas en la espalda al Puerta, que supongo que ya los conocería de otras veces...

Bajamos la plaza donde está la discoteca, hacia una de las calles estrechas de chueca, donde me iban diciendo cerdadas e insultos. A los 5 minutos llegamos a una furgoneta, mazo de vieja, sin cristales en la parte de atrás, y de un empujón me tiraron dentro, mientras todos menos el que iba a conducir se montaban detrás conmigo...

Empezaron a hablar entre dos de ellos, ni puta idea de cómo se llamaban:

nos lo llevamos a mi casa y allí nos lo tiramos toda la noche

a mí me parece de puta madre, este va a chorrear lefa...

todos se reían, mientras me daban tirones del pelo e intentaban ver cuantos dedos les cabían en mi boca...

Iván, el tío que me había petado la otra vez, yo creo que era el líder del grupito, mandó a todos callar y dijo:

sois gilipollas o que, nos lo llevamos a los bajos (los bajos de Argüelles para los k no sean de Madrid), y nos sacamos unas pelas, les decimos a los colegas el culazo que nos hemos traído y que le peten bien...

Empezaron a reírse y a tirarme lapos encima... yo intenté escaparme y uno de ellos me dio un patadón en los webos, lo que me hizo doblarme del dolor... creo que perdí el conocimiento...

Cuando me di cuenta de lo que pasaba, estaba atado en la parte de atrás, sin ropa y con las piernas abiertas, además me habían puesto algo en la boca con cinta aislante, ahogándome.

Iván- la puta se ha despertado ya, tíos, llenarle el culo de lefa, que ahora le podéis ver retorcerse... jajajjaa

Todos se pusieron a mi alrededor mientras se pajeaban. El primero, de unos 23 años, moreno, rapado, me puso su polla, de unos 15 cm, y bastante fina, por lo que de un solo golpe me la clavó... yo me retorcía del dolor, mientras los demás se reían por lo mal que lo estaba pasando...

No sé cuanto tiempo me estuvo follando, pero recuerdo bien su lefa entrando en mi culo, como me quemaba, y su cara... con los ojos en blanco y una mueca que dios, daba miedo...

El segundo, tipo oso, mas mayor, con un pollón enorme me hizo volver a perder el conocimiento... no sé durante cuanto tiempo me follaron, ni cuantos fueron, pero en ese rato me habían llenado el culo de leche, sentía algo caer desde mi culo...

Después de intentar zafarme de las cuerdas sin éxito, me di cuenta de que estaba solo allí, pero me duró poco rato, porque con unos golpes en los laterales anunciaron que volvían. Abrieron las puertas de atrás y me dijeron que nos largábamos de allí:

al campo nos vamos, verás que bien lo vas a pasar con los animalitos fallándote...

Yo no sabía dónde me llevaban, sólo veía el techo de la furgoneta, pero por sus comentarios, intuí que a los aledaños del cerro de los ángeles, y que nos seguían...

Pues bien, llegamos al sitio que fuese, y después de darme alguna patada y decirme que fuese abriendo el culo, abrieron las puertas de atrás, y pude ver mazo de luz, supongo que de más coches, que apagaron enseguida.

allí estaba yo, sin saber donde exactamente, atado, con el culo chorreando, y con una especie de skins que me iban a vender a cuantos pagaran por follarme...

Iván subió a la furgoneta, y me dijo...

abre el culo, que me quiero correr antes de que entren los demás, a ver cuanto los tengo que cobrar...

y de un golpe me la volvió a meter... debería estar muy cachondo, porque no tardó mucho en correrse...

no ha estado mal... creo que por 10 euros cada corrida nos sacaremos para unas rondas de birras el próximo finde...

yo me revolvía, aunque no podía hacer nada

estate quietecito o te dejamos aquí tirado...

Iván se bajó de la furgoneta y se puso en la entrada, mandó callar a los presentes y los dijo:

Chavales, aquí tenéis a la puta que os había dicho, 10 euros por correros en su culo, si queréis más polvos después, 5 euros cada uno, queda clarito? Nos vamos a quedar aquí para ver que lo cumplís

y empezaron a entrar pibes...

el primero, de unos 18 años, rapado, con la polla ya por fuera, de unos 18 cm, me la metió sin nisikiera mirarme a la cara, y después de follarme bastante rato, me la clavó hasta el fondo y se corrió...

El segundo, un tío como de 40, el tercero, de unos 25... pollas de todos los tamaños y edades pasaron esa noche por mi culo... yo ya no sabia que sentía, era un orgasmo permanente... ¿cuántos tíos me follaron esa noche? Ni idea, 20, quizás más... me dejaba hacer, no me valía de nada apretar el culo, ya no tenia fuerzas...

sería cerca del amanecer cuando dieron por terminada la función...

Iván: - estáis todos satisfechos? El próximo finde os traeremos otra puta, guardar la lefa de la semana

Y subiéndose todos en la furgoneta nos piramos de allí...

Por el camino decidieron quitarme la mordaza de la boca. E Iván me empezó a preguntar.

Te ha gustado puta? -yo no contestaba- que si te ha gustado puta, o quieres que te matemos a patadas?

Yo: - déjame por favor, ya tenéis lo que queríais de mí...

Iván: - no, no tenemos todo lo que queremos... el próximo sábado te queremos en el intercambiador de moncloa a las 2, o estás allí, o no vuelvas a salir en la puta vida de tu casa.

Y parando en seco, me dejaron tirado en el parque del oeste, tirando toda mi ropa detrás de mí...

El sábado siguiente... quizás lo cuente...

Comentarios a mi mail. Gracias colegas. Y a ver si os animais y escribís vosotros también.