Pervirtiendo una jovencita, parte I

Acaba de cumplir los 50, recién divorciado, y mi vida sexual era nefasta, pero una tarde en la playa nudista cambiaría todo eso.

Pervirtiendo una jovencita 1

Coincidió que mi divorcio fue unos meses antes de cumplir los 50, y quedé un poco fuera de juego, mi relación de matrimonio ya iba muy mal pero aún quedaba algo de sexo, los dos nos lo pasabamos bien en la cama y por eso manteniamos el sexo casi semanal, de hecho, era lo único por lo que no nos peleábamos. Pensándolo bien, hacía muchos meses que ese sexo era monótono y siempre lo mismo, prácticamente solo misionero, nada de sexo oral, nada de juegos de ningún tipo, todo muy aburrido, me lo pasaba mejor haciéndome pajas viendo porno, pero como los amigos de mi edad me decían que ya no tenían nada de sexo en su casa, la verdad es que lo fui dejando ir, y solo saliamos por ahí afuera juntos, apenas iba con amigos.

Las primeras semanas de divorcio fueron liadas, el piso se lo quedó ella y tuve que buscar un sitio donde quedar, inicialmente una pensión de mala muerte porque el presupuesto no daba para más, por lo que tampoco fui mucho de juerga. Al cabo de un mes, ya estaba instalado en mi diminuto apartamento de divorciado, y también ya algo recuperado de los gastos al hacerse efectiva la separación por el juez, y ya asignada la parte de dinero que podía quedarme.

Salí de juerga con un viejo amigo de juventud, que ya llevaba divorciado años, nos tomamos unas copas aquí y allí, y acabamos en el típico sitio de maduritos y maduritas divorciados, era un sitio cutre y la verdad es que las pintas de la mayoría, tanto hombres como mujeres, daba bastante pena, yo aún estaba bastante en forma, delgado, fuerte, hacia deporte, y me había rapado para no mostrar mi calvicie, y estaba claro que era de lo mejorcito del local, porque salvo dos o tres excepciones nadie era nada atractivo, la verdad es que iba bastante salido y ya había pensado que el primero o la primera que me hiciera algo de atracción física me lo llevaba al apartamento. Algo increíble, algunas mujeres más maduras se acercaron a invitarme a una copa, estaba claro que como era la novedad más de una me queria, pero no me atraían en absoluto y las fui rechazando con cortesía y la mayor delicadeza posible. La verdad, estaba salido pero no tan necesitado como para tener sexo con aquellas viejecitas.

Ya estaba acabando la copa y pensando en irme y acabar la noche con una buena peli porno y paja, cuando oigo una voz conocida a mi espalda,

-vaya vaya, tenemos chico nuevo!! Me giré y me llevé una gran sorpresa, allí estaba Paula, una vieja amiga de juventud, y recordé que me habían dicho que también se había divorciado, y contesté,

-Paulita, que increíble sorpresa, como estás?

Y nos dimos dos besos en las mejillas, noté que fueron con nuestras bocas muy cerca una de la otra, mucho más de lo que suelen ser los dos besos tipicos de saludo,

-ya no me llaman Paulita, soy muy vieja para ese nombre!! Ya me reí y le contéste,

-para mí siempre serás Paulita! Y le mostré una gran sonrisa, y ella también respondió igual. Me paré en mirarla un poco más, y era evidente por qué no me había fijado antes en ella. En el local estaba de espaldas y no me llamó la atención, de la Paulita que yo conocía, morena, delgadita con pocas curvas pero buenas tetas, y unos ojazos negros, ya solo quedaban los ojazos negros, estaba mucho más gordita, el pelo muy corto y sus pechos eran tan grandes que incluso con el vestido flojo que llevaba se podía apreciar su tamaño enorme, pero estaban todo caídos. Los hijos y los años le habían pasado factura, ya no era la chica atractiva con la que había fantaseado varias veces en mi juventud, pero mantenía aquella alegría y buen humor, lo que hizo que me quedara de charla con ella durante varias copas más.

Aunque no estábamos borrachos, el alcohol fue haciendo efecto y la conversación, al principio amena, simpática y con mucho humor, se fue volviendo un poco más íntima, la situación se fue poniendo más caliente, sin darnos cuenta juntamos cada vez más nuestras caras, y repetimos los besos en las mejillas pero cada vez con los labios más cerca, hasta que en una de esos besos nuestras bocas se juntaron en un apasionado beso, y tras varios minutos de morreo intenso con nuestras lenguas entrelazadas, nuestras manos se fueron bajo la mesa, y aunque ya estaban apoyadas sobre las piernas, se deslizaron más hacia el interior, ella apoyando su mano sobre mi pantalón justo sobre mi pene, y empezando a acariar con cuidado, causando que empezara mi erección, y en mi caso llegué a rozar su vagina bajo la diminuta tela de sus bragas, gracias a que habia separado un poco sus piernas, momento en el cual oí un leve gemido y me mordió el labio inferior con fuerza. Casi sin parar de besarnos le dije,

-nos vamos??! Y ella contestó con un breve,

-si, vámonos! Y siguió besandome. Nos fuimos fuera de la mano, llame un taxi, entramos y le di la dirección de mi apartamento, y seguimos besándonos durante el viaje, que me pareció que apenas duró unos minutos, la verdad es que hacía mucho tiempo que no tenía esos besos de pasión, pagué el taxi, entramos en el edificio y en el ascensor nos seguimos besando, en ese momento ella ya acariciaba mi pene sin cortarse, y yo agarraba y apretaba sus grandes pechos, nunca me gustaron las tetas grandes pero estaba tan excitado que no me importaba. Llegamos a la puerta, dejamos de besarnos los segundos justos de abrir la puerta y entramos, y según la cerré volvimos a besarnos, y al momento comenzamos a desnudarnos.

Al mismo tiempo que nos desnudamos fuimos a la cama, no tardamos nada porque estaba en el centro de la única habitación del diminuto apartamento, yo me quité los canzoncillos y los calcetines, que era lo único que me quedaba, le quité el vestido pero no me dejó quitarle las bragas ni el sujetador. La verdad es que no insistí, porque la vista no era nada excitante, siempre me habían gustado las chicas delgaditas y Paulita estaba muy gorda, las carnes sobraban por todas partes, pero estaba tan excitado que no me importó, me puse boca arriba con el pene totalmente en erección y le dije,

-ven y pruebala, ponmela bien dura!! Pero ella puso cara de disgusto y me contestó,

-que dices? Nunca se la he chupado a nadie y no voy a empezar hoy!! Y me la cogió con la mano y empezó a masturbarme. En ese momento pensé que no iba bien, pero estaba tan excitado que dejé que siguiera, la verdad es que no lo hacía bien, me lastimaba con la mano y en vez de echar saliva para facilitar la paja, lo que hacía era cortarme el rollo, así que le dije que parara y que quería follarla, en ese momento ella se tumbó boca arriba y separó un poco sus piernas, hice un amago de quitarle el sujetador para ver bien sus tetas , pero ella no me dejó y me dijo,

-no, no me lo quites, déjalo así! Así que no dije nada y me acerqué a quitarle las bragas, y al quitarlas ella me dice,

-venga, comeme el coño! En ese momento yo pensé, qué morro, no me la chupa pero quiere que le coma el coño! Pero estaba tan excitado que acepté y empecé, pero al momento las cosas no fueron bien, empezó a protestar,

-no, no metas la lengua dentro!

-cuidado con los dientes en el clítoris!

-mas despacio!

-me mojas mucho, no tanta saliva!

-no, con los dedos no!, Así que me cansé y me levanté, y le dije que era momento de follar, cogí una goma de la mesilla y mientras me la ponía, ella se puso cómoda, me puse encima y empecé, el pene entró muy bien, tenía la vagina muy ancha y con tanta saliva que había dejado entraba y salía sin problema, empezó a gemir, y fue cuando yo empecé a excitarme más y cuando me puse a embestirla un poco más fuerte, volvieron las quejas,

-ay, para, la tienes muy grande,

-ay, me lastimas,

-ponte de otra forma, pesas mucho!! Y un sinfín de quejas más que hicieron que me pasara la excitación, se me empezaba a aflojar y me hice una paja para terminar, eso sí, con la goma puesta porque ella no quería que la salpicara de semen, y encima, haciendo comentarios de que aguantaba muy poco, un desastre total. En fin, ella con 50 años, ya que era de mi edad, y aún con esos problemas y limitaciones en la cama. Nos vestimos, le llamé un taxi, se fue tras dos besos de despedida bastante fríos, le pareció muy mal que no la llevará a casa, pero le puse la excusa del alcohol y según se fue volví a la cama, puse la peli porno, busqué uno de mis juguetes y acabé la anoche con otra buena paja, como había pensado, y la verdad mucho más satisfecho. A la mañana siguiente, pensaba en lo que había pasado, y que en realidad me lo pasaba mucho mejor en la cama con mi ex que con Paulita, menos mal que no llegué a liarme nunca con ella, que horror en la cama! Pensaba en lo poco que había aprovechado mi juventud, tenía que haber follado a muchas más jovencitas y darles más caña, era demasiado caballero por aquel entonces, o más bien, demasiado gilipollas.

Unos días más tarde, me preparé para irme a la playa y aprovechar aquel día soleado de primavera. Fui a la playa nudista, nunca iba antes porque mi ex no quería ponerse en pelotas, pero a mí me encantaba. Como era habitual en aquella época de primavera había muy poca gente, hacia sol pero mucho viento y la gente no aguantaba, salvo unos pocos que nos resguardarnos entre las dunas. A cubierto en la misma duna que yo, estaba una pareja, parecian muy jovencitos, a unos tres o cuatro metros de mi, podíamos vernos perfectamente, y aunque las dunas ya no era la zona nudista de la playa, me quité el bañador, y al ver que yo me desnudaba, la parejita también se desnudó. Pude verlos bien, ambos estaban muy bien, muy delgados, como mucho de 19 o 20 años, puede que menos, ya muy morenos y sin marca de bañador, o sea que usuarios habituales de la zona nudista. Ella muy delgadita y con tetas pequeñitas, pero con curvitas y ni un gramo de grasa, y él, delgado y fibroso pero no muy musculoso, me parecieron muy guapos. Con el ruido del viento no podía oír lo que hablaban, pero veía que se reían, y a veces ella miraba hacia mí, no hice caso y me quedé tumbado, hasta que al cabo de unos minutos me pareció oír un gemido, abrí los ojos y puede verla a ella, le estaba haciendo una mamada al chico, que era quien gemía, porque parecía que ella lo hacía muy bien, la polla no parecía muy grande aunque no podia verla ya que ella la tenía toda en la boca. Me incorporé, me quedé sentado y mirando, ella me vio, sonrió y siguió con la mamada, lo que me puso muy cachondo, así que me puse girado hacia ellos, para que me pudiera ver bien, y empecé a masturbarme lentamente. Ella me vio y vi como le decia algo al chico, que me miró y tambien sonrió al verme, se incorporó y cuando pensaba que les había cortado el rollo y que iban a parar, veo que ella se gira encima de él y empiezan con un 69, ella encima de él, ambos empiezan a gemir y yo aumento el ritmo de mi paja. Cuando ya sus gemidos se oían sin problema incluso con el viento, ella se levanta, se ríen ambos mirandome, mientras sigo haciendome la paja, y ella se agacha sobre él, colocando su pene en su vagina y empezando a cabalgar, ella lo estaba disfrutando por la cara de placer que tenía, ambos no paraban de gemir. Yo estaba esperando que me hicieran alguna señal de unirme, pero no tuve esa suerte, y al poco ella se levanta y se tumba, y él se pone encima y empieza a penetrarla al misionero, no tarda ni unos segundos y veo que acaba corriendose, y queda acostado encima de ella, los dos besándose, y en ese momento no aguanto más y también me corro.

Al poco se visten y se van, sin ni siquiera volver a mirarme, y viendo que empezaba a hacer frío, yo también me vestí y me fui, pensando en la suerte que tenía el chico de una novia que le hacía todo eso, cuando al pasar con el coche los vi en la parada del bus, dudé unos segundos, pero arrime el coche y les pregunté si iban a la ciudad, él parece que sacudía la cabeza negando pero ella le dijo algo y me dijo que sí, subieron al coche, ella a mi lado y el chico detrás, y ella me dice,

-gracias por llevarnos, el bus aún va a tardar mucho! Y yo les conteste,

-nada, es igual, yo también voy hacia allí. Estaba claro que sabian que era yo, pero no me dijeron nada, así que justo después de presentamos y que les preguntaba que música les gustaba, sin cortarme les dije,

-ademas, os lo debo por la paja tan buena que me hice mientras os veía!! El chico se puso todo colorado, pero ella se quedó sonriendo y me dijo,

-te gustó? A lo que yo respondí,

-claro, me encantó, lastima que no me invitarais a participar! Con esta frase el chico puso cara de cabreo, pero ella siguió sonriendo, y me dice,

-bueno, no, quizás la siguiente! Y ella siguió,

-entonces yo te gusto? Y yo seguí,

-me gustais mucho los dos, estáis muy bien!! En ese momento el chico puso cara de susto, y ella también se asombró un poco, y preguntó,

-eres gay? Y yo respondo,

-no, soy bisexual, me gusta el sexo tanto con mujeres como con hombres, me hubiera encantado compartir la polla de tu novio contigo y hacerle una buen mamada a dos!! En ese momento ella se quedó con la boca abierta, y el se puso blanco, estaba claro que los había pillado por sorpresa, y no supieron que decir, estuvieron unos segundos sin hablar, y yo añadí,

-pero si no os va, pues simplemente jugar los dos contigo, como os hubiera gustado más!! Y ella dijo,

-quizas algún día... Pero la cara de él mostraba que no le gustaba nada la idea de compartirla. Seguimos hablando unos minutos de la playa y la parte nudista, del tiempo y que si iban muy a menudo, quise volver al tema original de participar con ellos, pero en ese momento llegamos a la ciudad, y ella me dijo,

-aqui, aquí mismo nos puedes dejar!! Al parar el coche se bajaron, muy rápido sobre todo él, y cuando ella iba a salir, le anoté mi móvil en un papel y se le di, y le dije,

-por si volvéis a la playa y queréis a alguien, aunque solo sea mirar! Ella lo cogió, me dio las gracias por llevarlos, me dio un beso en la mejilla, y me dijo muy bajito al oído,

-puede que algo más que mirar la próxima vez... Me quedé muy feliz con la frase en ese momento, pero ya pensaba que ella tiraría el papel al momento, y que sólo fue un juego de críos.

Habían pasado un par de semanas, yo ya había olvidado la pareja de la playa, cuando recibo un mensaje en el móvil,

[hola Julio, soy Alba, me llevaste hace unos días de la playa a la ciudad, me recuerdas?]

[hola Alba, claro que te recuerdo, como estás, vais a ir la playa?]

[si, puedes venir hoy? Sobre las 4]

[claro, allí nos vemos, en el mismo sitio]

Al acabar de escribir yo no me lo podía creer, al final sí que me lo había dicho en serio!! Me fui a la playa a la hora indicada, de hecho llegué un buen rato antes y no había nadie, así que en el mismo sitio en las dunas estiré la toalla, me desnudé y me puse a esperar, hasta que un poco después de las 4 la veo aparecer, a ella sola, llega a mi lado y me saluda con una gran sonrisa,

-hola Julio, como estás? Y yo contesto,

-yo muy bien, y tú? No viene tu novio? Y ella replica,

-Luis no es mi novio, a él le gustaría, pero yo no quiero, sólo follamos de vez en cuando!! respondió con cierto malestar en la voz. Yo me quedé pensando que la chica tenía su carácter, mientras veía como se desnudaba y se ponía a mi lado, así que le dije,

-haces bien, no tengas novio, disfruta de la vida y follate a quien te apetezca!! A lo que ella añadió,

-por ejemplo a tí? Con una media sonrisa, pero aún un poco molesta, así que pensé un segundo la respuesta, y le dije,

-mira, no te voy a mentir, me encantaría follar contigo, pero debes ser tú quien decida, el placer es tuyo y la decision también!!

-Si? Crees que me harías disfrutar? Y le dije,

-no soy un fantasma, ni yo ni nadie te puede garantizar que vayas a disfrutar, el sexo es cosa de dos y los dos tienen que conectar, lo único que te puedo garantizar, es que te puedo enseñar a disfrutar del sexo como nunca! Ojala alguien a tu edad me hubiera enseñado!! Ella se quedó unos segundos en silencio, la sonrisa volvió poco a poco a su cara, y me dice, ya más relajada,

-disculpa, me puse un poco borde, es que vengo cabreada con Luis, no quería venir cuando le dije que tú estarías, y la he pagado contigo. Es muy guapo, pero a veces es tan dominante y acaparador, lo odio cuando se pone así!!!

-no voy a defenderlo, pero es normal a su edad, aún no sabe cómo llevar estas cosas, tiene celos, o quizás estaba asustado pensando en que yo se la iba a chupar!!! Y nos reímos los dos, ya dejando la tensión fuera, y ella pasando su brazo por mi espalda mientras nos reiamos.

-sois muy jóvenes aún para ver estas cosas con cierta libertad, la educación que nos dan nos limita mucho en libertad sexual, a mi edad se ven las cosas diferentes.

-si? Cuantos años tienes? Yo tengo 18, recién cumplidos hace unas semanas, y Luis 20.

-ya me parecía que eras muy jovencita, yo tengo 50, también los cumplí hace pocos días.

-de verdad tienes 50? No los aparentas, mi padre tiene 46 y parece mucho mayor que tú, hubiera dicho como mucho 40!!

-pues muchas gracias, me halagas, y ya ves, vaya abuelito que tienes aquí!! Ella se rió con mi comentario y seguí,

-porque tú venías pensando en que yo participara con vosotros, verdad? Y ella sonrió con picardía y contestó,

-claro que sí, es lo que quería probar, me pusiste muy cachonda cuando me dijiste de chuparsela conmigo!! Nos volvimos a reír los dos, y seguimos bromeando sobre eso, la cara que puso Luis cuando lo dije, y cada vez con detalles más íntimos, de lo que podríamos hacer los tres, al mismo tiempo que nuestras manos estaban cada vez más tiempo sobre la pierna del otro, hasta que con aquella charla y sus caricias sobre mi pierna, mi pene se estaba empezando a poner en erección, yo tampoco quise disimularlo porque la charla era cada vez más íntima, y en una de esas risas, ella bajó la mano, acarició mi pene, y dijo,

-madre mía, vaya polla!! A lo que yo contesté,

-que le pasa a mi polla? Ella sonrió mirandome a la cara, pero sin soltarme el pene y empezando a masturbarlo muy lentamente, y añadió,

-es muuuy grande, no me cabe en la mano!! Yo me reí y le dije,

-no es en la mano donde tiene que caber, y ella tambien se rió, y viendo que ella no la soltaba, así que añadí,

-te gusta? te gustaría probarla?, A lo que ella asintió sin decir nada, así que me estiré y me quedé tumbado, ella no soltó mi pene en ningún momento y cuando quedé en esa postura, lo agarró con las dos manos, y sus pequeñas manos no llegaban ni al glande, y ella dijo,

-que pasada, ya me pareció el otro día que era muy grande, la polla de Luis con una mano me llega para agarrarla toda, y ésta ni con las dos!!

Efectivamente yo miraba sus pequeñas manos adolescentes, de dedos muy finos, y la verdad es que mi glande ya era casi tan grande como su puño!! Yo no la tengo muy grande, sobre 18cm pero bastante gruesa, y ese grosor era lo que la estaba haciendo alucinar, lo cierto es que su novio la tenía muy pequeña.

-nunca habías visto otra polla? Le pregunté, y ella negando con la cabeza, me dijo,

-no, es la segunda polla que veo tan cerca, la de Luis y la tuya, luego solo en pelis porno,

-solo has follado con él? Y ella mirándome con vergüenza, responde,

-si, solo con él, y solo un par de veces, en la playa era sólo la tercera vez que lo hacíamos, nos dio mucho morbo ponernos a hacerlo allí.

Pensé para mí que era casi virgen, solo tres veces con aquella polla diminuta es como si nunca lo hubiera hecho, y mi mente pervertida se puso a pensar en lo que sería follar ese coñito, y ya me puse cachondo de todo, con una erección a tope como hacia tiempo que no tenía. Ella se dio cuenta de la dureza y tamaño que había alcanzado en los últimos segundos, y sin decir nada, empezó a pasar su lengua por todo mi polla, no lo hacía bien, pero con aquella mirada tan pícara, me daba tanto morbo ver a aquella jovencita con mi polla en su boca que la dejé ir haciendo, se la metió en la boca como pudo y empezó a chupar, pero no lo hacía bien, así que a los pocos segundos la mandé parar,

-no, para, para, no lo haces bien, quieres que diga cómo debes hacerlo? Ella quedó un poco sorprendida de que le dijera eso, incluso un poco enfadada, pero al momento paró y dice,

-Luis decía que lo hacía muy bien! Y yo le contesté,

-me parece que a él tampoco nunca se la habían chupado bien!! Y nos reímos los dos, y aprovechando que se relajaba, le expliqué como debía hacerlo, cómo usar la lengua, los labios y la saliva, cuando usar la mano y combinar todo, justo como me gusta que me hagan las mamadas, y ella se puso a ello, y era buena alumna, no lo hizo aun del todo bien pero estaba mejorando, tanto que tuve que pedirle que parara, que me iba a hacer correr, y yo quería follarmela antes. Le propuse dejarme jugar a mi ahora,

-te gusta que te coman? Me encantaría hacértelo a ti!! Ella asintió con la cabeza, dejó mi polla aún con un poco de mala gana, se notaba que también le gustaba, se tumbó en su toalla y separó sus piernas, yo me acerqué y pude ver aquel coñito adolescente, pequeñito y depilado, solo con tocarlo ella ya temblaba, así empecé lamiendo sus pezones y fui bajando poco a poco, dando vueltas con mi boca por todo su monte de venus antes de ir su vagina, ella gemía levemente pero estaba tan excitada que podía las gotas de flujo bajando de su vagina, no esperé más y de golpe me lancé a su clítoris, y ella pegó un grito de placer y me agarró mi cabeza, apretándola contra su coño, empecé a lamer con intensidad, saboreando aquel coñito ya todo mojado y a los pocos segundos oigo un gran gemido, se estaba corriendo como una cerda, me intentó separar la cabeza pero yo hice fuerza y seguí lamiendo sin parar, con más intensidad, y a los pocos segundos oí como gritaba y se corría otra vez, ella ya paró de intentar quitar mi cabeza, al contrario, la apretaba con fuerza mientras me pedía que no parara, seguimos durante un buen rato y cada pocos minutos ella tenía otro orgasmo, hasta que estaba tan excitado que me levanté, me puse sobre ella, le levanté las piernas y puse mi pene en la entrada de su vagina, la miré y ella con cara de placer me pide,

-por favor, follame ya!! Y cerró los ojos y se estiró sobre la toalla.

Estaba tan cachondo que deseaba ensartarla hasta el fondo de golpe, pero pensé en aquel coñito casi virgen y que lo iba a destrozar, así que fui empujando poco a poco, cuando apenas iba la mitad puede ver en su cara un gesto de dolor, así que la saqué despacio y empecé de nuevo a penetrar, pero la cara de dolor volvía cada vez que entraba solo la mitad, y le dije,

-te duele, paramos? Pero ella abrió los ojos, y me dice,

-no, no pares, me duele, pero sigue!!

Su respuesta me puso más excitado, así que seguimos con las penetraciones, cada vez un poco más adentro, muy despacio adentro y afuera, cada vez que llegaba dentro ella soltaba un gemido claramente de dolor, y yo paraba y volvía atrás, estaba muy mojada, pero tenía un coñito muy muy estrecho, aunque iba notando con cada penetración como entraba un poco más, así sin parar estuvimos un buen rato, ella había subido sus manos a mi espalda y me clavaba las uñas con fuerza, pero no decía nada salvo sus gemidos de dolor, hasta que en una de esas la penetracion llegó hasta el fondo, noté mis testículos golpear en su vagina y ella también, porque en ese momento apretó aún más sus uñas, abrió los ojos, puso una cara como de orgullo de victoria, y me dice,

-mas fuerte ahora, más fuerte!!

Yo seguí, ya sin estar pendiente de controlar mi peso sobre ella y dejé que entrara hasta el fondo en cada penetración, y cada vez más rápido, sus gemidos seguían con algo de dolor pero cada vez más se notaba que eran de placer, y al cabo de pocos segundos oigo un gemido más agudo y largo, al mismo tiempo que aprieta sus piernas hacia mí, se estaba corriendo en un orgasmo brutal, se empieza a retorcer de tal forma que aunque intento sujetarla y seguir dentro de ella, mi polla se sale de su vagina, y al aflojar mis piernas ella aprovecha para girarse y ponerse boca abajo, con las piernas cerradas, mientras balbuceaba,

-joder, joder, que pasada, joder, no puedo más!!

Pero yo no estaba dispuesto a quedarme así, y me agacho hasta su culo, no me deja separarle sus piernas, así que le abro las nalgas y le sujeto el culo, y al mismo tiempo empiezo a lamerle el ojete, que estaba completamente mojado por todo el flujo vaginal que había salido, y ella dice,

-cerdo, que haces? No me hagas eso!!! Para!!

Pero yo sigo, y aunque se vuelve a quejar, ella se deja comer y al poco tiempo oigo algún nuevo gemido, mientras me sigue diciendo,

-cerdo asqueroso, joder, que haces, joder, para, no seas cerdo, no me hagas eso!!

Aquellas frases aún me ponían más excitado, y al relajarse le fui separando poco a poco sus piernas, y pude ver su coñito todo rojizo y mojado, seguía echando flujo sin parar, y en ese momento, paré de comerle el culo, y rápidamente acerqué mi polla a la entrada de su vagina y empujé con fuerza, en ese momento ella gritó con fuerza, aunque apenas le había entrado solo la punta, por la posición tan incómoda,

-ahhh, ay, ay, cabron, me duele, sácala, cabron!!

Pero yo estaba muy excitado como para parar y seguí metiéndosela, aunque solo era la punta de la polla, estaba tumbado encima de ella y no dejaba que se moviera ni que cerrara las piernas, mientras le decia,

-te gusta putita, te gusta mi polla dentro?

Ella empezó a gemir de nuevo, esta vez solo de placer, y me contestó,

-si, cabron, cerdo, no pares!! En ese momento ella ya se estaba relajando otra vez, así que sin sacar mi polla de su vagina, la sujeté por las caderas, la levanté y la puse a cuatro patas, ella quedó con la cadera levantada y la cabeza bajada, gimiendo, y yo la sujeté fuerte de las caderas y empecé a penetrarla con fuerza en esa postura, esta vez sí que entraba hasta el fondo, ella se volvió a quejar con las primeras embestidas,

-ay, ay, cabron, como duele!! E intentó separarse, pero la tenía bien sujeta y no pudo, seguí bombeando con fuerza y en pocas penetraciones más sus gemidos ya eran sólo de placer, y a los pocos segundos ya vuelvo a notar que tiene otro tremendo orgasmo, con otro gran gemido y se le queda el cuerpo como muerto, pero yo la sujeto con fuerza para seguir penetrándola, unas cuentas embestidas más hasta que no aguanto mas y también me corro, dejando un gran chorro de semen dentro de su vagina, me quedo quieto con mi polla dentro durante unos segundos, y cuando la saco cae un gran chorro de semen, y ella se desploma sobre la toalla, mientras dice,

-joder, joder que pasada, que pasada, eres un cabron, un hijo de puta, como me has dejado, estoy destrozada...y encima te has corrido dentro!! Yo me reí, me tumbé a su lado, me acerque a su cara y la besé con dulzura, mientras le decia,

-si, es lo que querías, no? No me dirás qué no has disfrutado? Y no te preocupes por la corrida, estoy vasectomizado, no te puedo dejar embarazada, soy inofensivo!!

-joder, sí, sí que he disfrutado, nunca me había corrido así, cabron, como me duele el coño!! Y le contesté,

-aun te duele? Debería ir pasando ya ese dolor, es que tenías el coño como virgen, muy estrecho, déjame verlo!

Y me agaché, ella separó un poco las piernas y pude ver su coñito, estaba todo rojizo de la excitación y seguro que también de la. tremenda follada que acababamos de tener, y aún seguía goteando semen, así que le dije,

-tranquila, está bien, no tiene nada, irá pasando poco a poco, te lo limpiaré un poco,

Aquella vista del coñito me encantaba y no pude evitarlo, me puse de nuevo a lamerlo poco a poco, ella al principio se sobresalto un poco, pero al verme se tumbó y dijo,

-me encanta que me lo limpies así, ummm, que cochino, así, lame bien toda tu leche!!

Seguí comiendo el coño durante unos minutos y ella volvió a correrse, al menos dos o tres veces más, y en la última, ya después de tener los ojos en blanco todo el rato y con las piernas aún temblando, me pide,

-por favor, para ya, no puedo más, me voy a morir, para, por favor... Y se quedó tumbada sobre la toalla, inmóvil con los ojos cerrados, aún jadeando y con sus piernas aún temblando del último orgasmo.

Me pareció que ya era suficiente por ese día, así que pare, yo ya estaba otra vez todo en erección, pero me pareció que su coño no estaba para otro asalto, así que me puse a pajearme, disfrutando de la vista de aquel cuerpecito precioso tumbado sobre la toalla, toda abierta de piernas, como esperando que la brisa del mar le aliviara el coño ardiendo, y de repente abrió los ojos, me vio masturbándome sobre ella, y me dice,

-espera, ya te ayudo...

Y empezó a chupármela, tal y como le había enseñado, no se si era que estaba ya muy cachondo pero lo hacía muy bien y no aguanté nada, cuando noté que venía la leche le sujeté la cabeza y descargué todo el chorro en su garganta, ella intentó sacar la polla de su boca, pero sólo pudo hacer que algo del semen desbordara por su boca, se atragantó, y el resto se lo tragó, pensé que se cabrearia, pero siguió chupando y cuando ya no salía ni una gota más, la saco de la boca y me dice,

-eres un guarro, cabron, me has obligado a tragarla, si quieres que me la trague avisa antes!! Y yo contesté,

-entonces no tiene gracia, si no es por sorpresa!! Y ambos nos reímos, nos abrazamos y besamos con pasión, con nuestras lenguas envueltas en el semen que había quedado en su boca, y quedamos tumbados así, un buen rato en las toallas.

Al poco rato de estar así, empezamos a notar el frio, llevábamos un buen rato allí, así que nos vestimos y fuimos al coche, le ofrecí a llevarla y no puso problema, así que aprovechamos para charlar durante el viaje. Le dije que lo había pasado muy bien y que me gustaría volver a verla, ella me decía que también había disfrutado mucho y que también le gustaría repetir. Hablando de lo que hicimos, le comenté que había muchas formas de disfrutar, que debía aprovechar y pasarlo lo mejor posible, ella me dijo que le encantaria probar, asi que acordamos volver a quedar juntos.

Fin parte 1