Pervertida Ana

Ana es una mujer pervertida y destructora muy sexual así comenzó a dominarme.

Ana era morena bajita y voluptuosa, sus tetas eran gordas amplias y lo suficientemente tiesas para causarte una erección con verla en camiseta sin sujetador, sabía como abrazarme por la espalda y sólo notar sus tetas me ponía la polla dura a punto de reventar. Su culo era grande y lo contoneba al andar que obnubilaba. Seguramente la tia que más buena me he follado sin pagar.

Llegó al pueblo con 15 años y me enamoré profundamente de ella pero un chaval gordete y poca planta no la atraía en absoluto y se lió con un guaperas moreno y atlético. Hicimos amistad y aunque me ponia supercachondo ella tenía su relación y yo la mía. Ese verano terminó con la discusión con su novio y todos volvimos a la ciudad.

Poco antes de Navidad llamó al timbre de mi casa y me pidió que bajara, así lo hice. Vino con la excusa de que se había apuntado a una academia cerca de mi calle y que le apetecía mucho verme. Estaba alegre y habladora, reíamos y decidimos ir a tomar alguna cerveza, fumarnos algún porro y bailar un rato.

Sin saber como estabamos besándonos y sobandonos bajo la ropa en mitad del local, ella masturbaba mi polla bajo mi pantalón corto mientras yo metía mis 2 brazos bajo su vestido arremangado dejando ver sus bragas, sobando sus pechos libres de sujetador, apretando sus pezones, agarrando su culo, acarciando su coño a refregones contra mi polla. Hubieramos follado allí mismo a los ojos de todos de no ser porque el segurata nos interrumpió para pedirnos el carne de identidad y echarnos de allí.

Estába en celo y me sacó la polla en plena calle, la agarró y me dirigió entre dos coches. Sin darse la vuelta se levantó el vestido y se fue clavando en cada centímetro de mi carne que tenía a su espalda. La follé duro agarrándole los brazos mientras ella inclinaba el cuerpo hacia delante para tomar impulso y hacer más y más fuerza hacia atrás. Estábamos desatados gritando y gimiendo en plena calle  hasta que una voz gritó que me corriera en su cara, si en efecto, teníamos público y la muy golosa quería satisafacerles.

Se quitó completamente la ropa y comenzó a chuparme la polla ensalivándola hasta chorrear sus propias babas esas tetazas gordas de amplias aureolas rodeadas de ligero vello. Como chupaba la polla era increíble era infinitamente mejor que su coño, era alucinante, tenía el ojo del culo completamente apretado para no derramarle todo el caldo en la boca ahora que estaba en pelotas. Ella seguia tragando, succionado , lamiendo, mordiendo y ensalivando mi tranca que ya la tenia para reventar. Decidí darme un respiro recogí parte de sus salivas y comencé a lubricar su ojete mientras masajeaba ese culo redondo y hermoso, pensaba que eso le haría sacársela de la boca pero que va comenzó a tragar más mientras se abría el culo con una mano en cada nalga. Tuve que sacársela de la boca para no correrme y poder follarme ese culo contentado así a la parroquia que daba vitores y se pajeaba.

La giré, agaché su espalda y ella levantó el culo, se la metí de una hasta los huevos le agarré las 2 tetas una para cada mano y agarrado a ellas la empujé como a una perra dando todo lo que quedaba de mi. Estaba follando y la estrechez del año se relajó dando cancha para poder follarla un rato más y conseguir que se corriera porque no hacia más que pedírmelo. Se corrió como una loca con 4 dedos en el coño, retorciéndose un pezón mientras yo le reventaba el culo con mi polla y los pulgares de mis manos introducidos en su ano abriendolo de par en par. Conforme se corrió se lanzó a tragarse la tremendísima polla que me había puesto, era un placer tremendísimo aquella boca y decidí que era mi turno, se la saqué de la boca y apunte todo mi caldo a su ojo derecho dejando un gran cuajarón blanco y denso. Recogió mi caldo con los dedos y decidió tragarlo para satisfacción de los concurrentes. Le di un largo beso en los labios saboreando mi semen en su boca e intentamos vestirnos mientras algun salido pedia su parte a lo que no accedimos.