Perversiones (2)
Pasaron unos minutos hasta que pude moverme y salir de su interior, me acomode en el sillón y la atraje hacia mi. - Te hice mal ?.- Le pregunte
Perversiones
( II )
Pasaron unos minutos hasta que pude moverme y salir de su interior, me acomode en el sillón y la atraje hacia mi.
Te hice mal ?.- Le pregunte
Si, mucho.- Me contesto
Pero te gusto?.- Volví a preguntarle, ella no me contesto y me pidió pasar al baño. Mientras la esperaba mi cabeza comenzó a maquinar así que cuando ella volvió fui yo también, para asegurarme de tener lo necesario, cuando volví la tome de la mano y fuimos los dos al baño otra ves.
Quiero hacerte algo.- Le dije
Que?.- Pregunto.
Hice que se parara de espaldas a lavatorio yo me arrodille frente a ella y le quité la bombachita que era lo único que llevaba puesto,
- Quiero resarcirme por haberte hecho mal.-
Después de hacerla excitar lamiéndola, hice que se sentara en el bidet, me miro sorprendida cuando tome la espuma de afeitar, aunque ni siquiera dudo en obedecerme cuando le dije:
Sentate mas al borde y abrí las piernas.- Puse un poco de espuma en mi mano y la esparcí en su monte y a cada lado de su rajita donde havia algunos pelitos también, coloqué un nuevo repuesto en la maquina y la afeite en unas cuantas pasadas,
Enjuágate.- Le dije, ella desviaba el chorro de agua con la mano y limpio todo resto de espuma en su entrepierna. Se seco y le pase una loción para que no le ardiera. Le pedí que no se tocara y fuimos a mi dormitorio, ya en la cama me dijo:
Estoy toda mojada.- Intento tocarse, se lo impedí tomándola de las manos
Todavía no.- le dije
Cuando me afeitabas ya me estaba chorreando.- Agrego intentando frotar su pubis contra mi pierna. Después de un rato forcejeando para que no se tocara y cuando ya havia pasado suficiente tiempo como para que la loción se evaporara le dije:
Ahora si acaríciate.- Le tome la mano y la lleve hasta su pubis
Humm, que lindo!!.- Dijo mientras se acariciaba suavemente
Que suavecito!!.- Agrego, ella tomo mi mano y la guió en una larga caricia y efectivamente era muy suave. - Mastúrbate- le dije mientras me incorporaba, permanecí de rodillas en el colchón y puse sus piernas a cada lado en mi cintura, apoyo su dedo índice en su pubis justo donde comenzaba su grieta y lo deslizo hasta la entrada de su vagina donde lo hundió levemente para después sacarlo mojado por sus jugos, hizo lo mismo con el dedo medio y con estos dos separo los labios y con los dedos de su otra mano comenzó a frotarse el clítoris, de adelante hacia atrás, en forma de circulo y también apretándolo con las yemas del pulgar y el índice, ella miraba como mi pene comenzaba a cabecear y rodeándome con sus piernas se deslizo acercándose a mi llegando a agarrarmela con una mano y masturbarse, dibujando círculos con mi glande sobre su clítoris, que pude sentirlo erecto bajo los pliegues de sus labios, cuando ella alzó las caderas ubicando mi miembro en la entrada de su vagina, yo retrocedí y me incline para lamerla.
No hace falta aclarar que me fascina el sexo oral, pasaría horas practicando un cunilingus y mas cuando se trata de una linda entrepierna, cuando los labios mayores son carnosos cubriendo completamente a los menores y solo se ve una rayita que se pierde entre sus glúteos, a mi gusto eso es hermoso y la de ella, después de afeitarla era perfecta.
Estuve lamiéndola de arriba a abajo hasta que me dedique exclusivamente a su palpitante clítoris, separaba con mis dedos los labios para sacarlo de su escondite y posaba la punta de mi lengua entre los labios menores, subí ubicándome por detrás de este estimulándolo desde el interior, rodeándolo también con mi labio superior.
Ella comenzó a agitarse, abría, levantaba y bajaba sus piernas, arqueaba su espalda y tiraba la cabeza hacia atrás, yo acompañaba el contoneo de sus caderas sin despegarme de ella metiendo y sacando mi lengua al ritmo que me indicaba su cuerpo, de pronto su cuerpo se tensiono, rápidamente introduje dos dedos en su chorreante vagina a la ves que, con mis labios en forma de O, abrase el clítoris, que ya havia prácticamente, duplicado su tamaño, succionándolo sin dejar de acariciarlo frenéticamente en el interior de mi boca, con la punta de mi lengua. Entonces si, su cuerpo se convulsiono y un grito desgarrador salió de su garganta, los espasmos que abrasaban mis dedos se prolongaban por todo su cuerpo sacudiéndola de pies a cabeza. Me quede esperando que se recuperara, no tenia ningún apuro ya que si la penetraba en ese momento, acabaría en dos segundos. Fui besando su cuerpo hirviente y todavía extremadamente sensible en mi camino a su boca, que me recibió con un profundo beso, me rodeo con sus piernas a la altura de mi cintura y apretaba su pubis con el mío, mojándome con sus jugos, yo me afloje dejando todo mi peso sobre ella cuando me estire para alcanzar el cajón de la mesita de luz donde tenia mas preservativos. Unos minutos después, los besos se hicieron mas enérgicos, lo que me hizo pensar que ya estaría mas que relajada. Apoyé mi pene en la entrada de su conchita e introduje solo la cabeza, me afirme en mis codos y rodillas, le dije:
Aflojáte.- Y de un solo empujón se la metí por completo, ella dio un grito mientras arqueaba su espalda, seguí cojiendola salvajemente por varios minutos y luego, abrasándola por la cintura la levante hasta dejarla sobre mi, ella permaneció abrasándome fuertemente mientras movía sus caderas rítmicamente de adelante hacia atrás manteniendo mi pene totalmente hundido en su interior, luego empezó a subir y bajar cada ves mas rápido hasta llegar al orgasmo, no fue tan intenso como el anterior pero ya notaba que su cuerpo temblaba cuando hacia fuerza con las caderas contra mi. La deje nuevamente sobre la cama y salí de su interior
Date vuelta.- Le dije, ella giro quedando boca abajo y levanto su culo que en esa posición se veía espectacular. Veía que el surco entre sus nalgas estaba mojado por sus jugos, así que pase mi lengua para beberlos y me detuve unos instantes en su ano, masajeando el esfínter con la punta de mi lengua. Volví a penetrarla tomándola de las caderas y haciendo que se moviera de lado a lado mientras yo lo hacia de adelante hacia atrás, me abrase a ella apoyando mi pecho en su espalda, le tome una mano y la lleve a su entrepierna, con ambos dedos índices masajeamos el clítoris. Sentía que estaba por acabar y fui acelerándome, sacudiéndome como un perro, hasta terminar abrasado a su cintura, apretando mi pubis contra sus nalgas largando mi leche lo mas profundo posible en el interior de su vagina.
Pasaron unos cinco minutos hasta reponernos cuando me dijo que se tenia que ir, ya havia parado de llover y eran cerca de las cinco, después de todo esto lo menos que podía hacer era llevarla a donde quisiera, así que nos vestimos y salimos. Al ir acercándonos a la esquina donde la encontré, le pregunte si nos volveríamos a ver - Voy a estar en esta esquina.- Me dijo cuando bajaba del auto y se alejaba.
Esto es todo por hoy. Prometo la tercera y ultima parte dentro de muy poco tiempo.
"¡¡Gracias Totales!!"