Perrita del 92 (2)

Continua la formacion de la perrita Noelia por parte de Luis. La muy zorra disfruta como nunca.

-Quitate los pantalones, despacito, puta –ordeno Luis, levantándose de la silla.

Noelia se levanto también y comenzó a realizar su cometido, con sumo cuidado y sensualmente. Se desabrocho el primer botón, y luego los dos siguientes. Se bajo el pantalón muy lentamente, dejando ver un tanga que ponía: open me. Ambos estaban muy calientes con la situación. Noelia enseñaba unas piernas morenas extremadamente bonitas.

-Muy bien, zorrita mia. Ahora date la vuelta.

Noelia se dio la vuelta y enseño su culo. Era pequeño y redondo, muy incocente. Luis se acerco a el y le dio un cachete. Cogio lentamente el hilo del tanga y lo fue bajando, dejando al descubierto su ano. Lo olio y lo empezó a chupar. Noelia ya gemia de placer. Luis se volvió loco lamiendo y lamiendo su culo. De pronto, dejo de hacerlo y se puso enfrente de ella.

-Arrodillate, puta –ordeno Luis, en tono autoriatario.

Noelia obedeció con sumo gusto, y pueso cara de no haber roto un palto en su vida.

-Ahora desabróchame el pantalón y dame lametazos en la polla, como la perra que eres.

Noelia se acerco al pantalón y lo fue desabrochando. Respiraba muy fuerte, nerviosa. Olia a semen, se acababa de masturbar. Debajo del pantalón no tenia calzoncillos, con lo que su rabo salto como un resorte. ¡Noelia miro agradecida a su amo, ¡al fin tenia delante del ella su enorme polla!

Y allí estaba Noelia, un joven de 18 años dando lengüetazos a una polla de un señor desconocido, disfrutando como nunca lo había hecho. De rodillas, se sentía sucia, y esa sensación la encantaba. Ahora lo único que deseaba era que su señor se corriese para recibir el alimento de los dioses y tragárselo. No quería decepcionarle. No era una cualquiera.

De pronto, Luis la cogió de la cabeza y le metió la polla en la boca. A Noelia la pillo por sorpresa, pero respondió agradecida con una mamada increíble, mientras Luis la gritaba:

-Haz que me corra, pedazo de guarra. Quiero oler mi semen en tu pelo.

Noelia estaba muy excitada. Se comia el rabo con experiencia, sabia bien lo que tenia que hacer. Luis respiraba con dificultad y, en el momento de correrse saco el pene de la boca y cayo todo el semen sobre el suelo. Agarro a Noelia del pelo y la ordeno que chupara la corrida, sin dejar nada. Noelia, sonriendo, bajo la cabeza y empezó a lamer el suelo, como lo hacen los gatos con la leche. Cuando termino, levanto la cabeza y se relamió los labios, donde se veían zonas blancas.

-Uau, eres increiblemente zorra, se encuentran muy pocas chicas como tu. ¿Te ha gustado, putita?

-Mas que eso, no he disfrutado tanto en mi vida –respondio Noelia sentada con el culo en el suelo frio, la garganta ardiendole por el semen y sonriendo con dulzura e inocencia, propia de una chica de 18 años-. Necesito mas.

--Eso lo decidiré yo, ya sabes que no tienes ni voz ni voto. Tumbate boca arriba.

Noelia obedeció al instante, contenta con el juego. Se había tumbado encima de su saliva. Luis se puso enfrente de ella y empezó a mear sobre su cabeza. Noelia instintivamente, abrió la boca. Un liquido caliente toco su lengua y la salpico la cara entera. Luis se fue moviendo, rociándola con su pis. Noelia reia como una adolescente en celo que acaba de pedir al chico de sus sueños. Jamas había recibido lluvia dorada, era una cosa que quería probar. Se sentía realmente sucia, pero estaba disfrutando, y no necesitaba mas. Cuando acabo de mear, la muchacha estaba empapada. Las gotas caian desde sus tetas y su coño.

-¿Cómo te sientes? Pregunto Luis.

-Muy bien, mi amo. Excitada como nunca. Me estoy dando cuenta de que amo ser puta, me esta encantando esto. ¡Y no llevamos ni un dia! Me gusta la perversión. Espero que a ti también.

-No sabes cuanto, yo estoy disfrutando mas que tu seguro. Restriegate sobre mi pis, inmediatamente, si no quieres que te castigue.

Noelia comenzó a moverse de un lado a otro, con las piernas y manos hacia arriba. Luis pensó que no se podía caer mas bajo como persona, pero estaba excitado, como revelaba su polla. Tenia a una jovenzuela sin experiencia y muy modelable a su disposición. Esto no habia hecho mas que empezar.

Noelia empezó a lamer el pis también, le daba todo absolutamente igual, estaba disfrutando enormemente. Cuando acabo, se levanto a recoger su maleta para ducharse y cambiarse. Le apetecia hacer mas cosas, muchas mas cosas, pero al parecer a Luis ya no.

-¿Dónde te crees que vas? Esperame aquí sentada.

Luis se fue de la habitación y volvió don un artilugio extraño. Se acerco a Noelia, y se lo introdujo por el coño. Era un objeto que daba pequeñas descargas eléctricas cada vez que Luis pulsaba un botón de su mando. Las descargas producían placer, las chicas tenían que agarrarse en algún sitio para no cearse del disfrute.

-Ahora vístete. A partir de ahora me haras la compra tu, con esto puesto y otras cosas que te ire incorporando. Ponte la misma ropa.

Noelia obedeció sin rechistar, era su esclava. Le agradaba la sensación de llevar algo en su coño. Olia realmente mal, pero bajo a comprar con una sonrisa en la boca, satisfecha por lo guarra que era. Ya en las escaleras, recibió una descarga y solto un gritito de placer. Se tuvo que agarrar a la barandilla. Se rio y continuo bajando, con la sensación de no haberse duchado en una semana.