Perrita del 92 (1)

Noelia es una chica de 18 años recien cumplidos que desea realizar su sueño: convertirse en la perrita de alguien.

Noelia era una chica de 18 años muy juguetona de Valencia. Habia perdido la virginidad hacia tres y, desde entonces, no había parado de follar. De hecho, era lo que mas le gustaba en la vida. Pero, a los tres años, ya se había cansado de siempre lo mismo: que si ahora me como un rabo, que si ahora me lo metes por el culo, por el coño… Era muy divertido, pero quería experiencias nuevas. Siempre había sido un poco sumisa, la gustaba que la pegasen cachetes y la llamaran puta y zorra mientras la follaban. Empezo a ver videos de sumisión en la red, y la encantaron. Se masturbaba mientras los veía, deseosa de ser ella la que actuase como una perrita. Ya con 18 años, con el mundo a sus pies, contacto a través de internet con personas que quisieran dominar.

Eligio de entre todos a los que contacto, al mas joven: tenia 22 y era extremadamente guapo. Ademas, le enseño la polla a través de la web cam y media unos 20 centimetros. Noelia estaba eufórica, habían quedado en una semana en la casa de el en Valencia, para hablar personalmente. La chica, consciente de que quizás se quedaría a vivir con el en su casa, les dijo a sus padres que se iba a estudiar a Madrid. Durante esa semana, Noelia se masturbaba todos los días viendo videos de sexo convencional.

Y llego el gran dia: Noelia se marcho de su casa, despidiéndose de sus padres, con una maleta. La casa de su futuro señor no estaba a una hora de su casa, por lo que cogió un taxi con parte del dinero que le habían dado sus padres. Iba vestida con un vaquero corto, enseñando las piernas y una camiseta de tirantes con escote. Noelia era muy guapa, de hecho era la mas guapa de su clase. Morena, con los ojos azules, alta y unas tetas increíblemente perfectas, con unos pezones redonditos, listos para chupar. Su piel era morena, debido al sol de Valencia. Vamos, que podría tener sexo con quien quisiera.

La chica pago el taxi y se bajo. Habia llegado a su nueva calle. Se acerco al portal donde vivía Luis, el joven de 22 años, y llamo. Le respondió su voz y abrió la puerta del portal. Noelia temblaba del placer, le parecía increíble que por fin pudiera cumplir su sueño. Mientras subia las escaleras, se metió la mano por debajo del pantalón y del tanga y comenzó a masturbarse. Suspiraba del placer. Se cruzo con un señor mayor, y siguió masturbándose. Le daba igual absolutamente todo. ¡Se podía ser mas feliz!

Llamo a la puerta de la casa de Luis, ya sin masturbarse. Abrio. Iba vestido con un pantalón vaquero, y sin camiseta.

-Buenos días, Noelia. Eres increíblemente guapa. Pasa, pasa.

Noelia entro, y se quedo parada en el pasillo, sonriendo. Luis cerro la puerta a su espalda, y le cogió la maleta para llevarla a una habitación a la izquierda.

--Ven aquí, Noelia. Vamos a hablar mientras nos tomamos algo.

La joven le siguió. Esa habitacion era la cocina, muy espaciosa, como lo parecía toda la casa. Se sento en una silla, mientras Luis le ofrecia un café. Luego se sento el, y bebieron juntos.

-Bueno, pues ya estamos aquí –comenzó Luis-. Vamos a hablar del contrato que tenemos que firmar, ¿no?

-Si, eso es. Vamos a hablar primero del comportamiento de ambos y luego firmamos.

-Esta bien. En primer lugar, al firmar el contrato me perteneceras. Eso quiere decir, que haras todo lo que te ordene. Seras mia. Si no me haces caso, recibiras castigos que soportaras sin rechistar. Te puedo usar yo o cualquier otra persona, en caso de que te preste. Entonces, durante ese periodo, obedeceras a esa persona. Viviras aquí, por supuesto no tienes que pagarme con dinero, ya que me perteneces y me pagaras todos los días con sexo. Debes saber que estoy dispuesto a llegar muy lejos. Quiero decir, siempre he querido tener una perrita a mi disposición, y quiero usarla como quiera. Soy muy pervertido, no sabes aun cuanto. Ya lo comprobaras. Hay que aclarar la duración del contrato.

-Joder colega, me has puesto realmente cachonda, eres el candidato perfecto. Yo habia pensado en nueves meses, lo que dura una curso universitario.

-¿¿Nueve meses?? Wow, me parecía que no fueras a ser tan lanzada. Me encanta, y también que digas tacos. Muy bien, nueve meses es perfecto, y habrá una clausula en la que se pueda ampliar el contrato. Has de saber que esto es un juego muy largo, tienes que estar segura de que aceptas dodo lo que te he dicho. Si no quieres, te marchas y no pasa nada, de verdad.

-¿Estas loco? Tengo unas ganas locas de empezar. Estoy dispuesta a absolutamente todo lo que me ordenes.

-Eres encantadora, y en unos momentos seras mia. Vamos a firmar ya los contratos.

Se fue de la cocina y volvió con unos papeles. Se los entrego a Noelia.

-Lee, y si estas conforme firma.

Noelia estaba tan cachonda que incluso su coño había soltado los primeros jugos. No leyó nada, y firmo directamente, con la mano temblorosa.

-Por fin, ahora me perteneces, perra. Que ganas tengo de chuparte esas preciosas tetas.

Este es solo el capitulo introductorio. En los siguientes, veréis el progreso de Noelia como perrita.

Si alguna chica quiere hablar conmigo por msn, que me deje su Messenger en un mensaje.