Perrita complaciente
Yo la tomé la acaricié, y noté que tenía una vagina grande, entonces dije esta perrita va a ser mia.
Que tal, mi nombre es Edisson, me animé a contar mi relato gracias al Internet, en realidad no sabia que existían tantas personas como yo que les guste la zoofilia, ahora tengo 27 años, estoy casado, pero me sigue gustando la zoofilia, así que la practico regularmente.
El relato que les voy a contar sucedió cuando trabajaba en un lugar un tanto alejado de la ciudad donde vivo, bueno todo sucedió una tarde que por lo general jugábamos un partido de indor futbol con mis compañeros de trabajo, ese día yo miré que habia una perrita raza pastor alemán mezclada un tanto gordita que caminaba cerca de donde estábamos, era como si estaba perdida de sus dueños, a lo que le tiramos algo de comer, entonces ella se acercó agradecida y se dejó acariciar, discretamente observé que su vagina la tenía un tanto grande seguramente por algunos partos anteriores, entonces me excité mucho, pero eso era muy temprano y había mucha gente, entonces para que no se fuera le ofrecí más comida a lo que aceptó gustosa.
El resto de la tarde me fui a bañar al río con mis compañeros de trabajo y luego a merendar, tenía la esperanza que no se fuera.
La casa donde viviámos era de madera, había varias habitaciones, pero cada uno de nosotros teníamos una diferente, en fin todos nos retiramos a descansar aproximadamente a las 9 de la noche, entonces salí a buscarla pero no la halle, desilusionado volví a mi habitación, pero cual no sería mi sorpresa que allí parada en la puerta estaba la perrita.
Entonces nerviosamante miré a todos lados y no había nadie, le acaricié la espalda y no hizo nada, entre a mi cuarto y la llamé ofreciéndole un pan pero esta no entró.
Nuevamente me salí de mi cuarto y le acaricié la espalda y se dejó, me decidí y la abracé para obligarla a entrar, luego de un poco de esfuerzo ella entró, inmediatamente cerré la puerta con llave, que emoción la tenía allí dentro, seguidamente le acaricié todo su cuerpo, poco a poco fui tocando hasta llegar a su vagina, que delicia estaba caliente, mojé mis dedos con saliva para luego meterla en su vagina, cada vez se hacía mas suave y seguí lubricándola con mas saliba, yo estaba a cien, mi verga estaba erecta y trataba de salir de mi pantalón, entonces me desvestí rapidamente, estaba desnudo tomé a la perrita y puse sus patas delanteras sobre mi cama y quedó en magnífica posición, entonces tomé mi verga y poco a poco se la fui metiendo, no se imaginan que delicia que caliente y estrecha era, comencé a culear primero suavemente luego mas rápido, traté de demorar un poco mas para disfrutar pero no aguanté y me vine dentro de su vagina, que delicia tan rico fue una corrida larga y deliciosa le regué toda mi leche dentro fue fantástico.
Cansado me acosté para descansar unos minutos para luego nuevamente buscar su vagina rica y saciarme una vez mas. Mas tarde la saque y le di algo de alimento, desde ese día cuando cae la noche busco a mi perrita para culearla, parece hasta que ya se acostumbró ya que me busca .
Bueno espero que les haya gustado es una historia real que me sucedió. Tengo muchas historias sobre zoofilia que me gustaría compartir con ustedes, si las desean pueden escribir a mi correo.
Edisson.
Mi mail es: edissonramiro@yahoo.com