Pero vecinito

Los vecinos de mi vecina hicieron que me corriera

Era una tarde en mi apartamento, la noche anterior había dormido poco por hacer un trabajo, llegue cansada de la universidad tipo 3 de la tarde y a las 4 me quede dormida.

Puse una alarma era como las 5:30, me comencé a alistar y arreglar ya que tenía que volver a clase de 7, mientras me ponía un tris de labial me peinaba y esas cosas, comencé a escuchar unos ruidos muy raros, sonidos como de una cama chirriando, puse atención un momento, pero no hice más ruido.

Ya cuando estaba alistando mi cuaderno para meter a la maleta, una voz femenina, un gemido de placer femenino me hizo erizar, un gemido tan grande y delicioso, que me hizo dejar todo en su lugar y ponerle atención.

El calor subía sus gemidos me encantaba, la estaban penetrando tanto que la hacía gritar de placer, mis pantis se mojaron, la cremallera de mi pantalón empezó a bajar, mis dedos acariciaban mi clítoris.

Que sincronía imaginar a esa mujer que no conocía como un hombre que tampoco conocía la hacía gemir tanto de placer, pero quería escuchar más ver si podía más.

Salí a la puerta de mi apartamento, allí se escuchaba un poco más. Mi edificio era de 3 pisos, y un cuarto como azotea, yo subí las escaleras sin hacer nada de ruido, para hacerme cerca de la puerta.

Al llegar allí los gemidos no cesaron, subí un poco como si fuera a subir al cuarto piso, ya que las puertas de esos apartamentos en la parte de arriba había una ventana como con rejas, lo cual me dejaba ver un poco que estaba sucediendo.

Estaban en el sofá, una muchacha flaquita tetas pequeñas pero buen culo siendo penetrado por un barrigón, la sostenía de las caderas, ella gemía estando en cuatro como perra, el sudaba, mi mano volvió a bajar, ya mis dedos estaban en mi vagina.

Era como ver porno en vivo como disfrutada de cada envestida imaginando que era para mí, mis piernas temblaban de placer, moje hasta mi pantalón y el piso del edificio.

Bajé rápido como pude a mi apartamento, cerré la puerta mientras se escuchó el ultimo gemido de ella, se había corrido.

Aguarde unos minutos, me cambie de ropa a algo más cómodo ya no quería ir a la Universidad, escuche como ellos abrieron la puerta y empezaron a bajar, yo quería saludar quería conocer a ese semental, Salí de mi apartamento y finji como si estuviera llegando, Ella era casi de mi estatura, su cara de placer decía que lo había gozado como puta, el más alto, barrigón y barbón.

-          Hola vecino – No pude evitar, lo miré con ganas, con lujuria, el hizo lo mismo conmigo

-          Muchísimo gusto vecina –Mientras le agarro la cola a ella, lo quería a ese hombre dentro de mí.

Continuara