Pero que puta es mi mujer
Mi mujer era una gran puta.
Pero que puta es mi mujer.
Llevo casado casi tres años con mi mujer, con ella el sexo siempre a sido muy espectacular, ella siempre esta dispuesta para hacerlo, cuando sea y donde sea, no le importa que sea en el campo, en casa de sus padres o incluso en un cine, ella siempre encuentra la forma para que nadie sospeche nada. Con el paso del tiempo esto se ha vuelto casi una enfermedad, mi esposa es adicta al sexo. Hace tres meses me propuso una idea increíble, me dijo que era un sueño que siempre había querido hacer, quería estar sola con un montón de hombres y dejarse poseer por todos ellos, que le dieran sexo durante horas y horas seguidas, vamos algo así como la 48 horas de Lemans pero cogiendose a mi mujer.
Cuando me la propuso, me pareció una locura y por supuesto le dije que no, que era muy peligroso, por las enfermedades y porque es difícil encontrar tanto hombres que sean cuidadosos, hay que decir que mi mujer tiene un cuerpo impresionante, mide un metro setenta, tiene unas tetas perfectas, redondas y suaves, gasta una 90 de pecho y tiene un culo perfecto, levantado y muy firme, para terminar últimamente se había rasurado completamente su coño por lo que realmente podía volver loco a cualquiera, lo hacia ya vestida, así no quería pensar en lo que pasaría si 50 o 60 hombres calientes podían hacerla si la veían totalmente desnuda. Durante un semana me estuvo intentando convencer, utilizando su cuerpo para coaccionarme lo cual no fue una perrería pues como he dicho es imposible resistirse a ella cuando esta desnuda. Accedí a ello poniendo algunas condiciones, la primera era que elegiríamos a los sujetos entre los dos, y la segunda que yo seria el primero y el ultimo en follarmela, en privado.
Ella accedió. Empezamos a hacer la selección, ella como era de esperar ya tenia unos 150 candidatos que había sacado de no se que pagina porno, tenia fotos de todos ellos, desnudos claro, eran tipos normales, la mayoría no eran ni atléticos ni nada de eso, a mi mujer solo le importaba una cosa, su pene, todos aquellos que no llegaban a los 20 cm eran rechazados, y después de una selección y algunos descartes se quedo con unos 100 sujetos, y soltó una exclamación de ¡ya esta¡ yo le respondí asustado, con 100¡¡¡¡ y ella dijo, si quiero estar rodeada por los 100 en pelotas y que luego me vallan follando de 3 en 3, uno en cada agujero y que cada uno repita la veces que quiera, hasta que todos se sacien. Tuve que follarme en ese momento a mi mujer pues solo con pensarlo ella se puso tan caliente que parecía arder.
Llego el gran día, todo sucedería en una casa que tenemos en un pueblo cercano a donde vivimos, acomodamos todo en el sótano, dispusimos una cama en centro y quitamos todo lo demás, pusimos agua y algunos refrescos, la única norma que mi mujer puso es que ninguno de los presentes podía estar borracho, por lo que no había ni una gota de alcohol en la casa, ella empezo a prepararse, es decir se desnudo y se puso una bata casi transparente, y yo fui a cumplir con mi parte del trato, me la folle de la forma mas delicada que pude corriéndome en su suave y precioso coño, el mismo que solo unos minutos mas tarde iba a ser invadido por nada mas y nada menos que 100 pollas ardientes y con sed de destrozar aquel delicado agujero, le pregunte por ultima vez si estaba segura de ello y ella solo me llevo la mano a su pecho y pude sentir que su corazón latía a un ritmo totalmente desbocado, y dijo, llevo toda la vida esperando esto, yo fui a recibir a los sujetos que ya habían llegado, en cuestión de media hora ya estaban todos allí, en realidad eran 97 sujetos, no hubo presentaciones solo una advertencia, nadie debía irse de allí sin haber sido saciado sexualmente, dicho esto todos fueron entrando en el sótano y yo fui a una sala que estaba encima del sótano donde habíamos instalado unas cámaras para que todo que sucediera allí se grabara.
Todos entraron en el sótano y situaron en círculos alrededor de la cama donde estaba mi mujer solo protegida por su delicada bata. No hubo presentaciones y saludos mi mujer les pidió que se acercaran lo mas posible a la cama y si fueran desnudando, el sótano estaba prácticamente lleno de gente, todos se desnudaron rápidamente y mi mujer se bajo de la cama y fue inspeccionando el material, fue pasando por entre medias de todos ellos, no hablo con ninguno, no hacia falta todos sabían que el único objetivo era follar a mi mujer durante horas hasta que todos quedaran saciados, cuando acabo la ronda se subió a la cama y se sentó en ella, entonces dijo, nada de plásticos, todo natural quiero sentirme bañada en vuestro semen, esto era porque alguno de los presente llevaba condones en las manos los cuales dejaron gustosos, entonces mi mujer se quito la única prenda que aun protegía su fantástico cuerpo, la tiro y pude ver como todos se quedaron parados recorriendo cada milímetro de su cuerpo, estudiando cada curva, y como iban a convertir a ese cuerpo en un trozo de carne sediento de semen, entonces ella dio la salida, y solo dijo, sin peleas que hay para todos, dicho esto los que estaban mas cerca de cama se abalanzaron sobre mi mujer sobandola todo el cuerpo desde sus pies hasta su pelo, podía haber perfectamente doce hombres cotando sus pechos, sus piernas su culo, su coño, prácticamente la tenían en vilo, pude ver la primera reaccion de completo placer en la cara de mi mujer siendo tapada por cientos de manos y explorada por tantos hombres, después de un breve tiempo sobandola uno de ellos acercó su pene erecto a su boca y ella respondió metiéndoselo en la boca, prácticamente entero de un solo golpe, otro se acomodo en la entrada de su vagina y empezó a metérsela con gran velocidad, mientras todo su cuerpo seguía siendo cubierto por cientos de manos y algunos empezaban a lamer también gran parte de su cuerpo, entonces se formo una especie de organización espontánea, se quedo un grupo de 6 o 7 hombres alrededor de mi mujer, uno en su boca y otro en su vagina, mientras el resto esperaba su turno, el que estaba en su vagina termino pronto, llenando de semen su cueva, nada mas salir otro ocupo de lugar, en su boca había ahora otra polla ya que el primero ya había terminado también, otro se acomodo como pudo y encontró el ultimo agujero de mi mujer, su ano el cual no tardo en inspeccionar, ahora ya si estaba mi mujer como quería, con tres hombres en sus agujeros, muchos mas sobandole el cuerpo y muchos muchisimos mas esperando su turno, ella solo gemía, estaba disfrutando enormemente, no habia descando encuanto que uno salía de cualquiera de su agujeros otro ocupaba su lugar no había descanso para mi mujer, solo su boca descansaba temporalmente para que bebiera un poco de agua, pero rápidamente tenia 3 o cuatro pollas para elegir y seguir chupando, en cuanto a su coño y su culo, rebosaban ya semen por los dos agujeros, incluso la habian movido de parte de la cama porque se formaban charcos de semen, algunos no podian esperan su turno y ante la calentura de la visión, empezaran a correrse encima de su cuerpo, por su tetas, totalmente chupadas y manoseadas, en su cara en su vientre en su piernas,
A las tres horas de estar follandose a mi mujer nadie se había movido de allí todavía, su coño estaba completamente rojo y de su culo salia cada vez mas liquido, eso cuando no esta ocupado por una polla lo cual no era mucho rato, mi mujer solo se movia al compas que le marcaban todos aquellos machos, se contorsionaba y seguia gimiendo, estaba disfrutando, pues cada vez que uno terminaba en su boca, rapidamente buscaba otra polla grande para poder seguir chupando. A las cuatro horas y media salio el primer grupo, se fueron 5 chicos que habían llegado juntos, fueron los primeros en disfrutar de mi mujer, les pregunte a la salida y me dijeron que fantástico, pero que no sabían como terminaría eso, me dijeron que había algunos que todavía no se habían corrido ni una sola vez y que ellos lo habían hecho 4 veces cada uno y que no podían mas, cada uno apunto las veces que se habían corrido sobre mi mujer y se fueron, volví a ver como seguía la orgía mas grande jamás vista, pude ver como mi mujer parecía que había apretado el ritmo, ahora por fin tenia uso de sus manos y podía aparte de follar con tres tíos, masturbar a tros dos para acelerar un poco.
Hubo un momento en que un grupo de amigos, 9 tíos en total se corrieron a la vez encima de mujer mientras otros tres lo hacían dentro de ella, y pude ver claramente la cara de satisfacción de ella al sentir todo ese semen en su interior y fuera de el, después de este espectáculo, empezó un chorreo de gente que se fue, salieron 35 hombres de golpe, casi todos habían probado todos los agujeros de mi mujer y se habían corrido un media de 4 veces. La orgia continuaba, llevaban ya casi 10 horas, mi mujer empezaba ha dar muestras de cansancio, pero quedaban todavía 55 hombres que querian saciar su calentura con mi mujer, hubo un momento en todos la dejaron un momento para que descansara, pero ella protesto, quería seguir sin descanso hasta que todos terminaran. Entonces el ritmo volvió, uno en cada agujero, pude ver como el que estaba en su vagina, se reia, mi mujer ha estas alturas estaba tan dilatada por este agujero que prácticamente entraba toda la polla del tio si ninguna dificultad, a si es que idearon que para que todos pudieran disfrutar como os primeros, empezaran a entrar de dos en dos por su coño, esto parecio gustarle mas a mi mujer que pareció sorprendida pero con un gesto de placer les dio via libre, ella seguía chupando, llevaba 12 horas chupando polla y 12 horas bebiendo semen, prácticamente estaba bañada en ese liquido, todo su cuerpo estaba cubierto por se liquido, incluso algunas zonas como sus pechos estaban cubiertas por completo.
Como digo empezaron a entrar se dos en dos en su coño, con otra polla en su culo, era increíble ver como esas tres enormes pollas entraban en cuerpo a la vez y ella parecía agradecer esa salvajada, a las 15 horas solo 20 hombres quedaban en el sótano, que solo olía ya a sexo y a sudor, mi mujer estaba ya visiblemente cansada, seguía chupando pero su cuerpo ya no respondía, ahora ya solo un hombre entraba a la vez por su culo, ya que su vagina estaba tan dilatada que con dos pollas encontraban placer los hombres por ese agujero, el tamaño de su coño era increíble, su culo también estaba muy dilatado y grandes cantidades de semen salían de su interior, seguían corriendose por todo su cuerpo dos horas después, es decir a las 18 horas ya solo 6 hombres quedaban en la habitación, habían sido 18 horas seguidas follandose a mi mujer, los seis se quedaron mirándola un rato desde el borde la cama la cual chorreaba semen por todos lados, ella ya no podía moverse solo se relamía como saboreando el semen que tenia por todo el cuerpo, de su vagina y su ano salían gran cantidad de semen, entonces entre los seis que quedaban allí idearon algo que no había sucedido en todo el día, algo que solo había visto en una película porno, era que seis hombres estuvieran dentro de la mujer al mismo tiempo dos por agujero, ella pareció escucharlo y reunió las pocas fuerzas que tenia para asentir con la mirada, esto a mi me asustaba un poco, la verdad es que la dilatación de los agujeros de mi mujer era enorme pero eso podía romperla completamente, pero yo la había prometido que no intermbendria si ella no la pidiera, a si es que empezaron primero entraron los dos de la vagina casi sin ninguna dificultad, y otro por su ano el cual ya encontró mas dificultad que los de la vanina entonces mi mujer empezó a gemir y a gritar de placer cuando un cuarto empezo a entrar por su culo, entonces si encontraron mas dificultades, sobre todo para colocarse, pero lo consiguieron, entonces los dos que quedaban entraran por la boca de mi mujer y casi la sellaron completamente, el segundo que estaba en su culo termino de entrar, y entonces mi esposa tenia todos sus agujeros completamente llenos, ahora si que no cabia nadie mas en cu cuerpo, prácticamente la mantenían en vilo entre las cuatro pollas, casi no se podían mover pero los de la vagina, que eran lo que mas sitio tenían empezaran a bombear, y rápidamente se corrieron dejando sitio para que los dos del culo pudieran moverse y uno de los que estaba en su boca, que estaba muy incomodo entro en enorme vagina en la cual metido prácticamente toda su polla y casi su huevos, los dos de su ano acabaron y salieron dejando un tamaño de ano que asustaba, de aquella caberna salian litros y litros de semen, el que estaba en su baca termino y el su vagina tambien, los seis acabaron y salieron, en ese momento habian pasado 19 horas y 34 minutos desde que mi mujer se había metido la primera polla en su boca, casi 20 horas ininterrumpidas follando, Baje a ver como estaba y no pensaba follarmela pero solo fue acercarme y me dijo, aquí estoy, termina el trabajo, la verdad es era dantesco el espectáculo, todo su cuerpo bañado en semen, su coño tenia una dilatación enorme, estaba totalmente irritado y tenia incluso algo de sangre, su ano estaba amoratado y su boca tenia lo parecía una llagas por el ritmo tan infernan que había sentido, entonces empecé a follarmela por el coño aunque la verdad es la dilatación era tan grande ese agujero que casi no encontré placer en el, en su culo encontré algo mas aunque por deseo de mi mujer me corri en su coño, después de esto, ella me pidió que la dejara dormir como estaba, que por la mañana se ducharía.
Así lo hice la deje prácticamente nadando en semen, pues la cama estaba completamente empapada, y fui a comprobar el numero de ves que esos hombre se habían descargado sobre ella, la medio era de unas 4 veces pero había algunos que se habían corrido 6 veces sobre su cuerpo, eran los que mas habían aguantado, casi 14 horas, había otros que solo se corrieron dos veces pero en total habia 425 corridas sobre el cuerpo de mi mujer la mayoría sobre su cuerpo pero casi 110 corridas por agujero. A la mañana siguiente lleve a mi mujer a lavarse, ella me respondió con un Gracias, que puso a cien.
Después de esta mega-orgia se volvió mas tranquila, quizás el hecho de que se quedo embarazada de aqulla experiencia tuvo algo que ver, ella no le disgusto el hecho del embarazo, al contrario, era algo que haría recordar para siempre el gran placer que sintió ese día.