¿Pero que hacen caraxo?
De como mi madre trató de encaminar mi hormonas.
Antes que nada quiero aclarar que algunas de estas cosas son inventadas y otras realmente pasaron, los nombres para protegernos a todos han sido cambiados así como los lugares para no ofender a nadie, mi nombre es José.
Cuando era niño, esto lo escribo un buen de años después, mis padres se separaron, esto me descontroló mucho así que perdí un año de la escuela, mi padre (Rodrigo) se fue de la casa quedando mi madre Juliana a quien describo ella me tuvo a los 18 años por lo que para esto tenía 28 de cuerpo bien formado caderota con unas nalgotas en forma de corazón invertido, y pequeñas tetas, quedamos mi hermanito y yo, decía que reprobé año y fue bastante duro, ya que me dieron todos los regaños que me podía tragar, finalmente mi madre me prohibió salir en las tardes, ni ver la tele, me aburría tremendamente, hasta que descubrí la masturbación, toda la tarde me hacía chaquetas (Pajas) y esto era muy notorio por que me quedaba en el baño durante largos ratos de excitación ( La puerta no cerraba por dentro tampoco la de mi cuarto) siempre que mi mamá se daba cuenta me tocaba enérgicamente la puerta en tono regañón, esto generaba conflicto por que me sentía invadido en mi momento privado ¿Qué importaba lo que estuviera haciendo? Bueno el caso es que lo que anunciaba que alguien estaba en el baño era precisamente la luz prendida, pero un día se fue la luz y en lo que ella cambiaba los fusibles me metí al baño a hacerme una, pero no prendí la luz, total no había de todos modos, al principio empecé a frotarme la verga leve, sin bajarme la bragueta (Cremallera) solo por encima del pantalón, pero como esto tenía que ser rápido me la saque solo por la bragueta y comencé a menear mi pene aún sin pelos y que nunca había eyaculado, para mi era terrible que cuando ya sentía que venía un orgasmo, algo me detuviera, por lo que sin importarme nada siempre terminaba de hacerlo, cuando sentí que empezaba el cosquilleo, mi mamá trato de entrar al baño diciendo mi nombre, cabe señalar que cuando alguien usaba el baño para evacuar, solíamos meternos sin ningún reparo si requeríamos algo del baño, pero esta vez puse mi mano en la puerta deteniendo la entrada y con la otra me provocaba un orgasmo, como tuve que hacer esfuerzos por impedirle el paso, ya que trato unas cuatro veces de entrar preguntando que por que no la dejaba, yo gemí de una forma que era obvio que no estaba cagando y que me estaba masturbando, al fin cuando termine me senté e hice como que terminaba de limpiarme, y le jale al agua del baño, me lave las manos, ella no esperó más y entro a hacer pipi apresurada se bajo los calzones por debajo de la falda que sostenía con sus manos, fue rápido pero pude ver su mata de pelos, eso fue suficiente para que mis siguientes masturbadas fueran en honor a ese pubis divino.
Así pasó un tiempo hasta que en verano me enferme de hepatitis y mi hermano Carlitos se fue a Guadalajara con mi papá de vacaciones, yo me quede en casa a recibir los cuidados de mamy, casi al final del tratamiento, yo estaba muy caliente porque tenía muchos día de no masturbarme, así que le fui a preguntar a mi madre que se hacia en el caso de estar muy caliente, a lo que ella respondió que había que masturbarse, y me mando a hacerlo a mi cuarto diciendo:
-Al fin que ya sabes como hacerlo.-
Me metí en mi cuarto y ni siquiera deje la puerta cerrada más bien deseaba que me viera, me acosté en mi cama y empecé a hacerlo con calma, pensando que ella entraba y me cachaba, era lo que pensaba, pero no paso, aunque en ese momento se oía que pasaba por la puerta, finalmente llegue a lo ricoy me esperé a que me trajera la cena, cuando llego ella trataba de ver alguna seña de que sí lo hice, por lo que discretamente y alegando que tenía que cambiar las sabanas me ordeno salir de la cama pero no tenía nada de ropa, y acordándome de mi sesión anterior mi pene tubo palpitaciones que me costo reprimir la erección, por lo que me negué, pero insistía con una voz suave pero casi de regaño, me levante y con las sabanas me trate de cubrir el pene, pero ella jalo las sabanas que estaban enredadas entre los edredones provocando con esto una frotación directa sobre mi herramienta de amor la cual respondió dando un salto y parándose totalmente, yo trate de jalar las cobijas que se iban a punto de dejarme desnudo con el pito parado frente a mi madre, cuando las jalé traje conmigo un poco de sabana y ella la agarro con algo más, tomo mi pene en un movimiento como accidental y lo dejo haciendo como que se sorprendía y siguió separando la sabana del edredón, luego se fue cerrando la puerta, yo por supuesto ni cene solo me masturbe una y otra vez durante casi toda la noche.
En otra ocasión me acerque sin que me oyera a donde ella tenía una conversación telefónica con padre en la cual le decía que le preocupaba el poco desarrollo hormonal que tenía a mi edad, de mis masturbadas, de lo pequeño que era mi tamaño, de que no tenía bello alguno, que le preocupaba si sería gay, cosas así, por lo que al escucharla a ella hablando de mi verga inconcientemente hizo que se me parara y corrí al baño para hacerme lo que tanto me gustaba, yo creía que seguían hablando cuando me sorprendió que entrará así como así y yo tuviera que guardar mi camotito rápidamente entre la cremallera, ella me vio, ni siquiera estaba la tapa del wc abierta, y además debajo de mi pantalón se veía el bulto por lo que no tenía excusa me había caído en la faena, se lavo las manos, y salio diciendo en tono de regaño que saliera ya.
Fue en ese entonces que empezó a andar de novia con un señor mucho mayor, el cual era un pervertido, nos mostraba revistas porno muy explicitas que me hacían tener erecciones delante de el y mi madre. Arturo.
Pasó mucho tiempo desde ese momento hasta que sucediera algo ya más cabrón, bueno el caso es que un día en casa de el (Decidieron no vivir juntos) estábamos en el estudio, el hijo de el que era mayor que yo por tres años, llamado Luciano, y yo, cuando empezamos a oír quejidos, el me dijo que si quería ver como cojían (Follaban) los adultos a lo que respondí que sí. Acto seguido nos asomamos por la ventana que daba justo a la cama, ellos cojían con la luz prendida por lo que tuvimos la mejor perspectiva del mundo para ver como mi madre se sentaba sobre su pene, Luciano se sacó la verga y empezó a masturbarse, era enorme para un niño de mi edad, llena de pelos, subía y bajaba su capote y hacía que le brillara la cabeza oscura, en un momento ellos cambiaron a la posición de perrito, era más aburrido ver las nalgas de ese señor pero ante mí tenía es pito juvenil, el me dijo que esperara, fue por un frasco de crema del baño, y se la embadurno, yo no perdía detalle, me explico que con la crema se siente casi como si cojieras con una mujer, el seguía viendo y masturbándose muy cerca de mi cara, no sé por que lo hice pero cuando eres niño todo es nuevo y quieres experimentar, así que cuando el no me ponía atención le lamí la cabeza, el se sorprendió pero no dijo nada, es más me la empezó a frotar en la cara, decía el nombre de mi mamá pero me lo restregaba a mi, abrí los ojos y observe como tenía los ojos cerrados, quizás imaginando que yo era mi madre, y trataba de introducírmela en la boca, se detenía y volvía a la realidad diciéndome:
-Anda José se bueno-
Yo le decía que no pero la verdad estaba súper excitado por que el me ponía las manos sobre su pene lleno de crema y me hacia masturbarlo mientras con su otra mano la apuntaba a mi boca.
-En un momento voy a acabar y me saldrá una cremita muy buena para que ya no te salgan pecas además sabe bien rico-Me decía el muy guarro.
De repente accedí dando oportunidad a que entrará un tercio de su verga pero era suficiente para que me cojiera la boca, sentí como se ensanchaba y me arrojó toda su leche en la boca, la saque por que no era el gran sabor dulce que me había prometido pero siguió restregándolo en mi cara, cuando de repente te oye la voz de Arturo que ya había terminado con mi madre desnudo con el pene flácido pero ensanchado:
-¿Pero que hacen con un caraxo?-
Yo me despegue de Luciano y me encerré en el baño pidiendo a mi madre que nos fuéramos a casa, ella accedió a no regañarme delante de ellos, ya tenía suficiente con lo bochornoso de la situación oyendo a Arturo como regañaba a grito pelado a Luciano, diciendo que clase de obscenidad era esa, que lo enviaría a una escuela internado, etc.
Ya de regresó a casa mi mamá en el taxi casi no hablo, pero en la casa me empezó a hechar un sermón de que si yo quería ser un marión que solo tenía que decirlo y que de ahora en adelante así me tratarían, que si se enteraba mi padre esto sería un golpe muy duro, puras cosa que eran para un niño demasiada carga emocional, por lo que llorando le confesé que era por que la habíamos visto encima de Arturo y con todo lujo de detalles y que Luciano me empezó a acercar eso a la cara y que me había obligado (Sabía que ella no observo la escena y que Luciano poco podría hacer para defenderse) que yo no quería y que ni siquiera sabia lo que había hecho.
Ella tomando aire y meditando las cosas me dijo que era muy inocente para comprender lo que había hecho, que eso puede acarrear muchas cosas, yo la verdad nomás de acordarme ya la tenía parada, ella se dio cuenta y me dijo que estaba preocupada de que me hubiera gustado, yo le conteste que más me gustaría probar que se siente hacer lo que ella hizo con Arturo, se rió y me dijo que yo era muy chico y que mi pene todavía no estaba desarrollado para satisfacer a una mujer, pero me dijo:
-Lo que podemos hacer es que tu conozcas que se siente estar con una mujer y así puedas tener dos opciones sexuales para que no te quedes con la sola experiencia con Luciano, no quiero que te quedes en una sola opción, prueba y después elige._
Acto seguido toco mi pene por encima del pantalón y me dijo que me lo sacara, le obedecí, ella no pudo evitar comentar acerca de mi falta de bello, mientras me masturbaba me pregunto:
-¿Has eyaculado?-
Yo no sabia bien que era pero intuía que era arrojar leche así que dije que no con la cabeza, ella me acariciaba las bolas y me cubría todo el pito con su mano derecha, después me pidió que me parará enfrente de ella, trajimos una sección amarilla para que me parase sobre ella y estar a la altura perfecta de su cara, ella comenzó a besar la punta con delicadeza, al cabo de un rato se la metía toda y se la sacaba, y como tenía todavía espacio libre sacaba la lengua y me masajeaba los huevitos, con su mano la tenía agarrada, masturbando al ritmo de su boca, y la otra mano me acariciaba los huevos una vez que su lengua dejaba chorros de saliva, comencé a sentir que se me ponía súper dura, y la excitación era mayúscula por que era mi madre, finalice en su boca pero con ligeras diferencias, esta vez salio un pequeño chorrito de liquido pre-seminal el cual anunciaba que mis hormonas estaban trabajando correctamente, esto lo celebro mi madre riendo y haciendo de ello un gran acontecimiento, después de eso ya nada es igual, ella termino con este señor y se enfoco a enseñarme todo lo referente al sexo para no estar desprevenido, nos mudamos de ciudad, y ahora vivimos juntos, han pasado muchos años, tenemos una hijita de 14 y un hijo de 16 a los que hemos pillado haciendo el 69 no hemos podido prohibirles que lo hagan, pero si le advertimos como se pueden proteger.
Espero que les guste mi historia
Para madres cachondas.