perlas, verguenza y placer
Una sesión muy ardiente con la perrita y despues a exhibirla.
En la pantalla la película no es muy buena , pero tú sigues ahí echada a mis pies, tus manos atadas a la mesa de la sala y tus piernas separadas con una barra y sobresaliendo de tu culo el collar de perlas que te he insertado y que de vez en cuando te ordeno muevas el culo para verlas como se agitan y las perlas golpean tu rajita que a estas alturas ya esta más que mojada, de vez en cuando meto mis dedos en tu rajita para comprobar que este húmeda, tomo algunos chocolates y te los tiro al suelo se dispersan y te ordeno que los recojas con el hocico con un tiempo limitado y si no lo acabas en ese tiempo te azotare con la vara que esta a mi alcance es una vara muy flexible y más que el dolor que te cauce el azote te va a poner arder el culo, tratas de ser rápida comiendo chocolates y te esfuerzas pero se et acaba el tiempo, así que no hay más remedio que azotarte, cuento los chocolates que quedaron tirados empujándolos con el pie hasta tu hocico te ordeno que levantes el culo y e azoto con la vara. Gritas del ardor y de la excitación así como estas con el culo rojo por los varazos y rezumando jugos de perra en celo te digo :\"prepárate perra puta porque te voy a azotar nuevamente el culo y por que te voy a usar, pero pobre de ti como te corras, vas a aguantarte, y si desobedeces te castigare\" te dejó ahí echada y atada con el culo al aire por mas o menos media hora, y al regresar te empiezo a azotar con las manos, te azoto y te acaricio alternadamente, te aprieto las nalgas y de repente te digo: \"perra, ábrete porque te voy a cojer, y pobre de ti como te corras\" instintivamente levantas más el culo, ofreciéndote, y te meto 3 dedos en tu raja, mientras con la otra mano meto más cuentas del collar en tu culo. Te retuerces de placer, y estas a punto de correrte, cuando sacó mis dedos, te los doy a lamer mientras te acaricio las nalgas y el culo sacando y metiendo las perlas, tu rajita esta contrayéndose pero aguantas el orgasmo. La mesa a la que estas atada es muy pesada, así que no te puedes mover mucho, y te ate de manera que no puedas levantar mucho la cabeza sin golpearte con la mesa. Luego me pongo detrás de ti y te hundo la verga en la raja, de un golpe, hasta el fondo sientes que te corres, lloras del esfuerzo que haces para no correrte, y te digo que eres una perra en celo, una puta caliente que te gusta la verga y que mas te conviene no correrte, finalmente me corrí, sacando mi verga para echarte mi leche encima en las nalgas, en el culo, y te ordeno, lamerme la verga hasta que quede completamente limpia. Te desató y con la cadena te jalo hasta el sillón donde estoy sentado esperando a que me lamas, tengo las bolas llenas de tus jugos y la verga llena también de los jugos de ambos, lo lames hasta que lo limpias y me miras sonriente a la cara, pero no te he ordenado que dejes de hacerlo y te azoto nuevamente con la vara. Gritas del ardor y de la excitación, y vuelves a mi verga. Te libero tus piernas y manos y te digo que vamos a jugar un juego picante, tomo la botella de salsa picante y los garbanzos que deposito en la silla, te ato los pechos y te los pinzo colocando pinzas en los pezones, te sientas y te unto salsa, poca pero que efectiva es, y sin poder moverte y con los garbanzos en la silla, es una mezcla de muchas sensaciones no sabes cuantas veces te corres, te pongo una mordaza que en vez de bola tiene la forma de la cabeza de una verga, gruesa. Al sentir el picante, y sintiendo esa cabeza en tu boca, empiezas a tratar de moverte porque instintivamente quieres tocarme la raja, pero estas bien inmovilizada, con las manos atadas hacia atrás, y las piernas bien abiertas y atadas a las patas de la silla. El ardor es tan picante, que no tienes más que empezar a concentrarte en correrte tanto como puedas, si te salen las lágrimas y me dices ¡Amo, me arde mucho pero lo gozo, lo gozo muchísimo! Te veo así atada llorando pero al mismo tiempo escurriendo tus jugos que ya forman un pequeño charco en la silla por tu excitación que hundo los dedos en tu rajita y me salen bien embarrados de tus jugos embarros mis dedos en tu cara y acomodando otras sillas a los lados me subo y te quito la mordaza, metiendo enseguida mi verga en tu boca, jalándote del pelo para evitar que quites tu cabeza, me corro en tu boca y te hago tragar toda mi leche, no saco mi verga hasta que la tragues toda que me dejes bien exprimido. Te desato y te ordeno que vayas al baño a lavarte aun no hemos terminado la sesión del día, no tardes te digo y te prepares para orinar enfrente de mi , regresas a cuatro patas y en tu hocico llevas tu trasto para orinar, te colocas como una perra y empieza a orinar salpicas fuera algunos chorros y ya sabes lo que tienes que hacer con ellos, te pones de inmediato a lamerlos y después que has lamido el suelo regresas frente a mi y te arrodillas con la mirada puesta hacia abajo, yo ya tengo las barras y la zanahoria que te pondré para la siguiente actividad, te ordeno levantarte y te ato las barras a las rodillas que te mantendrá las piernas separadas y con la otra barra levanto tus brazos poniéndola en tus hombros y atándote las muñecas y la zanahoria!!! la debí mandar hacer especial, porque es una zanahoria tan grande y gorda pero se la tragó tu rajita, y mientras te ordeno que mantengas la zanahoria en esa posición tomo el gato y de vez en vez te azoto las tetas para que sientas el rigor del poder de tu amo y señor tu sabes muy bien que si dejas caer la zanahoria serán 20 azotes y volverás a empezar, el esfuerzo que haces de mantener la zanahoria sostenida por tu rajita en esa posición te hace sudar y sientes que tus piernas tiemblan pero no dices nada, solo gimes al sentir el golpe del gato sobre tu pecho, para ponerte más fresca tomo un buche de agua fría y empiezo a rociarte la cara y el cuerpo, tiemblas al sentir el agua sobre tu cuerpo y parece ser la señal que detone tus sensaciones, te corres en un fuerte orgasmo y la zanahoria sale de tu rajita embarrada y un chorro de jugos mojan tus pies, mientras te corres uso mis manos frotándote el clítoris y metiéndote los dedos hasta hacerte desbordar en mis manos, y lames y tragas toda la humedad que te doy de mis manos. Al otro día te dejo una tarea escrita para que la cumplas y me da satisfacción ver como lo has cumplido mi perra: \"AMO con una gran ansiedad por complacerle. al llegar a mi habitación, me desnudé pensando en usted, frente al espejo. Lo hice despacio, quería que usted pudiera observarme y eso empezó a calentarme mucho. Enseguida recordé lo que soy, su perra, su putita, siempre dispuesta a servirle, porque soy su esclava, así que de inmediato, con los pezones ya muy duros escribí en mis pechos las palabras que me pidió, en uno escribí \"puta\" y en el otro \"perra\", agradeciéndole el que no me haya olvidado, y que aún siga concediéndome el honor de ser su esclava. Después de eso, abrí mis piernas para usted, poniendo en el centro un espejo que me daba una visión bastante buena de mi rajita, y empecé a tocarme, primero con un dedo, haciendo círculos alrededor de mi clítoris, después en la entrada de mi vagina, después nuevamente en mi clítoris, moviéndolo de un lado a otro, empecé a sentir como se apretaba mi vagina así que introduje mi dedo, y después dos y finalmente introduje 3 dedos moviéndolos dentro, disfrute mucho viendo como empezaba a escurrir mis jugos, y sin dejar de observar empecé a frotar mi clítoris al mismo tiempo, finalmente introduje 4 dedos en mi vagina y los moví más rápido, más fuerte, escurriendo más y más, hasta que no pude detener mi orgasmo, me corrí fuerte, con un gran placer de estarlo haciendo para usted mientras podía leer en mi cuerpo lo que soy, su puta, su perra en celo, siempre caliente, siempre escurriendo para usted mi amo. Mis pezones deseaban su boca, su mordida fuerte, no me atreví a pinzarlos porque usted no me lo ordenó y no quise atreverme a hacer algo que usted no me haya autorizado, sin embargo, pidiéndole que disculpe mi atrevimiento, le digo que lo deseaba mucho.\" después de eso no queda más que premiarte y al mismo tiempo premiar al vecino morboso que siempre te devora con la mirada así que apenas me ves te tomo del cabello y te llevo a la terraza y te ordeno desnudarte y chupar mi verga estando en 4 patas, ahora entiendes la parte que habla de humillación y el vecino de la siguiente casa va por sus binoculares y nos ve, Te me ordeno colocarte de manera que el vecino tuviera un buen panorama de tu culo al aire, protestas y lo que te ganas son tres azotes con la famosa varita mágica y también el enojo de tu AMO, ya que sueltas mi verga para protestar y te la meto en la boca jalándote del pelo para obligarte a mantenerla dentro y darme placer a mi ritmo, lloras, no lo puedes evitar, sientes vergüenza y al mismo tiempo placer.