Perdóname por decirte te quiero... (3)

Arturo y Marina conectan poco a poco, Miguel y Andrea tienen problemas, Andrea desvela algo a Arturo que lo desconcierta.

Antes de nada, quiero dar las gracias por las valoraciones, soy nuevo en esto y me encantaría continuar, considero que el margen de mejora todavía es enorme y poco a poco mi trabajo será de mayor calidad, un fuerte saludo lectores. :P

Resumen Capítulo 2.

Arturo y Marina tienen un encuentro en el baño con mucho morbo en el aire, Arturo se atreve a ir más allá, Miguel se muestra eufórico y anima a Arturo a ser más atrevido.

Novela ficticia, disfruta lector.

Capítulo 3.

No había mejor manera de despertarse de una siesta que viendo que la chica la cual te vuelve loco y cachondo te ha enviado un mensaje, respondí rápidamente a Miguel y agregué a Marina a los contactos por su nombre tal cual, no era muy de poner corazoncitos ni nada similar.

Respiré hondo y me dispuse a hablarle.

Marina: ¡Arturo!, perdona por no escribirte antes, estaba liada, ¿qué tal estas?

Arturo: Bien bien, yo estaba descansando jeje, día agotador en clase.

Marina: Cierto, la de Historia de España se pasa con los deberes :(

Arturo: ¿Como lo llevas? estas mejor d lo de esta mañana?

Marina: Siiii, la verdad q me encuentro bien y sin problema, lo q te dije, me sentaría mal venir al insti corriendo.

Arturo: Bueno, lo importante es que ya estás bien :)

Marina: Yass.

A partir de ahí estuvimos hablando un rato bastante largo, hablamos sobre nuestras aficiones, gustos... sobre nuestro pasado... sobre lo que queríamos conseguir en el futuro, sobre sueños, sobre decepciones... Cuando me quise dar cuenta cayó la noche, quería seguir charlando, pero se tuvo que ir.

Entonces yo me tumbé sobre mi cama, y empecé a pensar, no solo era preciosa, si no que mostraba rasgos de ser una grandísima persona, dejé el sexo a un lado, y el hecho de apreciarla como persona y no como cuerpo daba un placer muy similar, mucho mayor que la gente puede llegar a pensar... Y entre ese deseo, entre esa infinita atracción que sentía, volví a recordar lo que sucedió esa misma mañana y comencé a masturbarme como nunca, sintiendo cada subir y bajar como si ella estuviera allí, frotando nuestros jóvenes cuerpos adolescentes como si de trapo y mueble se tratase... Finalmente llegué a la cumbre y el estruendo de placer que desprendí fue acompañado por un orgasmo tormentoso que desató en mí una lujuria inigualable.

Después de aquel espectáculo de hormonas decidí darme una ducha, cenar y repasar un poco para las clases de mañana.

Cuando estaba cenando, sonó el móvil, es curioso porque la mayor parte del tiempo lo tengo silenciado, pero en ese instante no. Miré y era Miguel, pensé que me estaría llamando para jugar a la Play o algo por el estilo, y como estaba algo cansado decidí ignorarle.

Dejó de sonar durante un corto periodo de tiempo y entonces volví a recibir otra llamada de Miguel, fue entonces cuando me extrañé, porque cuando me llamaba para jugar y no lo cogía no volvía a llamarme, ya que al conocerme tan bien sabía que en ese momento no me apetecía, decidí cogerle la llamada.

  • ¿Que pasa tío?, me has llamado ya dos veces, eso es raro de cojones.

  • Hermano, sé que son las 11 de la noche - jadea - pero por favor, baja, necesito hablar contigo.

  • ¿Pero qué porro te has fumado tu? - dije medio riéndome.

  • Que no es coña, estoy jodido, nos vemos en el banquito de siempre en 10 minutos, te quiero hermano.

  • Vale allí nos vem...

Me di cuenta que había colgado, rápidamente me vestí, desperté a mi madre y le dije que Miguel necesitaba ayuda, bajé a la calle.

Mientras que llegaba pude ir divisando la figura de Miguel sentado en el banco, cabizbajo, parecía triste.

Finalmente me acerqué a él y me senté a su lado.

  • Dime Migue, ¿que necesitas tío?

  • Hermano... - empezó a llorar, lo cual me dejó impactado - la Andrea... que me ha dejao´.

  • ¿Que dices? ¿por qué? - le agarré del brazo a modo de consuelo.

  • No lo sé, me ha dicho que esta tarde vio algo que ni siquiera quiere contarme y me ha dicho que lo quiere dejar - solloza.

  • No me jodas Miguel, no entiendo nada hermano, pero que sepas que estoy contigo - le di un abrazo - eres fuerte.

  • Dos putos años de relación a la mierda, dos jodidos años para que me deje por la puta cara.

  • Tiene que haber algún motivo, no puede dejarte así porque sí.

  • Podrías hablarle o algo, sois amigos, aunque no creo que te diga nada porque sabe que me lo dirás a mí.

  • Bueno, ¿se puede intentar no?, si me dice algo te llamaré.

  • No, mejor me lo dices mañana en el instituto, esta noche quiero intentar dormir, no llorar como un mierdas.

  • Como quieras... Migue, vámonos hermano, que hace un frío de cojones, te acompaño a casa anda.

  • Gracias Arturito, que haría yo sin ti - me choca la espalda.

  • Sin mariconeos ehh - reímos los dos.

Acompañé a Miguel a casa, la verdad que me sentía raro, a Andrea la conocía de bastante, aunque no iba a nuestro insti y no pensé que ocultaría de esa forma el motivo de una ruptura, pero, ¿que estaría haciendo Miguel esta tarde para que Andrea reaccionase así?, sabía que Andrea era muy reacia a las drogas en general, pero lo último que espero de Miguel es verlo fumar en un parque.

La intriga me acompañó hasta entrada la medianoche, cuando le escribí a Andrea, a ver si averiguaba algo que pudiera dar explicación a lo sucedido.

Arturo: Andrea, ¿qué ha pasado? Miguel me ha llamado y nos hemos visto, me ha dicho que lo has dejado, pero no le has dicho el porqué.

Esperé unos minutos hasta que Andrea contestó.

Andrea: Hola Arturo, sí, es cierto, lo he dejado, ¿pero acaso él no te ha contado lo que estaba haciendo esta tarde?

Arturo: Mmmm no, simplemente me dijo que lo dejaste y él no sabía por qué.

Andrea: Ahhh ya veo ya, como se las trae ese hijo de puta, ¿vaya mejor amigo no? que no te cuenta que le es infiel a su novia, bueno, a su exnovia.

Arturo: ¿Como? ¿Infiel? ¿Lo has pillado con otra?

Andrea: Así es, tan putamente descarado, iba por la calle de vuestro insti a comprarle unas pilas a un juguete de mi hermano, y me lo veo en el parque de enfrente liándose con otra.

Arturo: Joder.... me cago en la puta, ¿qué pasó después?

Andrea: me quedé petrificada, y ya medio llorando crucé la calle sigilosamente para ver al menos quien era la chica, estaba tan jodida Arturo, no tenía ni fuerzas para acercarme.

Arturo: Y por casualidad, ¿quién era la chica?

Andrea: Pues no la conocía, pero eso sí, era un pivonazo.

Me asusté, de repente mi corazón empezó a bombear un torrente sanguíneo a unas velocidades fuera de lo normal, mi instinto ya sabía que iba a pasar, pero mi mente lo negaba rotundamente.

Con las manos temblando escribí a duras penas...

  • ¿y ls chics como iba vestida?

  • Pues no me fijé mucho, pero lo que me llamó la atención es que con el frío que hacía, ¿cómo llevaba una falda y medias?, esa tía está loca.

Mi mente se equivocó, y a partir de eso, todo cambió.

Para siempre.

Continuará...

Este es mi primer relato, espero que os guste, el esfuerzo vale la pena, sería un placer recibir críticas para seguir aprendiendo. ¡¡¡Muchas gracias!!