Perdimos la apuesta en el Super Bowl (2)
Yo aún tenía los ojos cerrados; cuando los abrí, vi que ya los chicos, incluido Iván, estaban frente a nosotras, seguían desnudos y todos tenían de nuevo el pene parado...
Perdimos la apuesta en el Súper Bowl 2.
Yo aún tenía los ojos cerrados; cuando los abrí, vi que ya los chicos, incluido Iván, estaban frente a nosotras, seguían desnudos y todos tenían de nuevo el pene parado.
Me sentía muy cansada como para empezar de nuevo y se los dije, pero uno de ellos nos dijo que habíamos perdido la apuesta y aún teníamos que cumplir, hasta que se acabaran las 24 horas del día.
Aunque no me pareció muy correcto su planteamiento, no me importó, pues realmente yo también quería aprovechar ese día y esos falos, ya que no sabía si volvería a tener esa oportunidad; así que le dije a mi prima: "vamos a exprimir a estos chicos", me volteé boca abajo y me puse en cuatro, mi prima me imitó y quedamos lado a lado.
Volteé y les dije: "a ver quienes van primero" y dos de ellos sin perder tiempo se colocaron atrás de cada una de nosotras, Iván estaba detrás de mi prima y sin ningún preámbulo la penetró con su largo y grueso pene hasta el fondo, ella gritó de placer, al igual que yo al ser penetrada por otro de los chicos que había colocado sus manos en mis caderas y se empujaba hasta el fondo, lo cual me encantaba al sentir que me partía en dos. De inmediato me mojé, me encanta ser penetrada así, salvaje y brutalmente; empecé a gemir ya a pedir más. Vi que los otros chicos se masturbaban viéndonos y le dije a uno directamente: "quiero mamártela". Él de inmediato se arrodilló frente a mí y colocó su enorme miembro en mi boca abierta; lo rodeé y empecé a chuparlo como a mi me gusta y como sé hacerlo.
De reojo vi que mi prima tenía un enorme pene penetrándola desde atrás; tenía los ojos cerrados y los dientes apretados, solo gemía: "¡mmmfff, ufff, mmmff!", "Así, así". De inmediato supe que se la estaban metiendo por el culo. Ambas sudábamos copiosamente, al igual que los chicos.
Por ahí alguno comentó: "mira que vecinas tan ponedoras tienes Iván y tu que no nos habías invitado". Los demás chicos rieron, yo solo sonreí pensando que de ahí en adelante tendríamos fama de cogelonas con estos chicos, pero era algo que no me importaba, pues yo ya tenía esa fama bien desarrollada.
Seguí chupando el pene del chico que tenía adelante, le lamía todo el tronco y los huevos, lo que a él le encantaba y lo demostraba con gemidos de placer: "¡Mmmm ahhh, ahhh, ahh, oh que bien chupas, aaahhh!". Mientras, el que me cogía por detrás también me decía: "Aaaayyy que sabrosa estás mamacita, que bien se te ve el culo desde aquí, mira como te entra mami, cómetelo todo".
El que se la metía a mi prima desde atrás solo gemía: "¡Uf, uf, uf!" y ella empezó a gritar de placer: "¡Ahhh más, más, más papacito; métemelo hasta el fondo, mátame, así, así!".
Otro chico se colocó delante de ella y también se la metió por la boca, ella lo chupó delicioso, el chico colocó sus manos en la cabeza de mi prima y cerró los ojos, disfrutando la mamada.
El chico que me la metía desde atrás terminó, sacó su miembro y me llenó de leche toda la espalda mientras gruñía de placer. Yo seguí chupando el pene que entraba y salía de mi boca y fue cuando sentí que alguien me penetraba por el culo también.
Aunque al principio sentí como si me partieran por la mitad, poco a poco me fui acostumbrando al gordo miembro que entraba y salía de mí sin parar, haciéndome sentir mucho placer. Yo misma me sobaba las tetas con una mano y me sostenía del piso con la otra; mi cabello totalmente mojado caía sobre mi cara y sobre el pene del que estaba delante de mí.
Pronto el chico al que se lo lamía, lo sacó y me llenó la cara y el cabello de semen, aunque una parte cayó dentro de mi boca y me lo tragué gustosa.
Le pedí al chico que me cogía por detrás que se detuviera un momento, nos levantamos y nos fuimos a un sillón donde estaba sentado otro de ellos viendo todo con el pene levantado; entonces abrí las piernas y m e senté en él, clavándome en su duro pene; levanté las nalgas y el que me había cogido anteriormente por el culo volvió a hacerlo.
Mi prima estaba siendo enculada por un chico y lamía los penes de otros dos alternadamente; se veía cansada pero feliz.
Me puse a coger con los dos chicos y llamé a Iván para que se parar detrás del sillón y mamárselo, ya que lo tenía flojo y chorreante; él se acercó y empecé a chupárselo.
Tardó un poco, pero el pene de Iván se paró en todo su esplendor; mientras los otros dos chicos se deleitaban, uno metiéndolo hasta el fondo y sacándolo totalmente de mi culo, que se había convertido en una suave funda para su miembro y el otro también embistiendo con fuerza, al mismo tiempo que me mordisqueaba y lamía las tetas.
Yo me sentía como una gran experta, cogiéndome a tres chicos al mismo tiempo; estaba encantada, ya no sabía cuantos orgasmos había tenido, perdí la cuenta cuando llevaba quince y de eso hacía ya mucho tiempo. Total, que seguí moviéndome, dándoles a esos chicos tanto placer como el que ellos me daban a mi.
Poco tiempo después, el chico que me cogía por el culo terminó, el no se salió, me llenó de leche por dentro; sentí que me llegaba hasta el intestino. Entonces le indiqué a Iván que me penetrara por ahí; el lo hizo; pero no duró mucho, apenas fueron unas cuantas embestidas de unos dos o tres minutos y se vino sacando su miembro y llenándome otra vez de leche las nalgas.
Mi prima estaba hincada entre los tres chicos con la boca abierta; ellos se estaban masturbando para hacer que el semen cayera en su boca. Uno a uno la fueron llenando de leche desde la boca, la nariz, incluso los ojos y el cuello. Le escurría por todo el cuerpo hasta sus tetas.
Ya solo quedaba uno, a los otros chicos ya no se les paraba; mi prima ya había terminado también con los que estaba y todos yacían tirados en los sillones, desnudos, jadeantes y sudorosos, tomando cerveza; con sus penes que tanto disfrutamos ya flácidos.
Seguí encima del último chico y mi prima se metió entre mis piernas a chuparle los huevos y a lamerme las nalgas y el ano, lo que me hizo sentir un placer insospechado. Unos minutos después, el chico y yo nos venimos juntos, explotando en un tremendo orgasmo que me hizo vibrar todo el cuerpo de tal manera que creí que me iba a desmayar.
Él me soltó toda la leche adentro, eran chorros y chorros los que sentía que él arrojaba dentro de mí.
Después de eso, rodé para quedar tendida a un lado de este chico; también sudorosa, jadeante y agotada. Mi prima también se tumbó en el sofá. Alguien prendió la TV y nos dimos cuenta de que ya eran más de las dos de la mañana; habíamos pasado cerca de cinco horas cogiendo con los chicos, con razón ya me dolía mi panochita y todo el cuerpo.
Me quedé dormida y desperté a las 5:40 con muchas ganas de orinar, fui al baño pasando en medio de todos los chicos, dormidos de borrachos y desnudos. Cuando salí, desperté a mi prima, buscamos nuestra ropa y nos fuimos a nuestro depa a medio vestir; por cierto que no encontré mi tanga ni mi bra. Por supuesto al día siguiente no fuimos ni a la escuela ni a trabajar. A eso de las doce nos pusimos a platicar nuestra experiencia. Mi prima no me reclamó, por el contrario me dijo que a ver cuando volvemos a apostar con los chicos. Estamos esperando la oportunidad.