Perdiendo el Control VI
Despues de una larga busqueda Robin encuentra a Adrian y lo lleba aun motel asqueroso en el que pretende recordarle que no puede huir sin afrontar las consecuencias
Adrian avanzó lentamente mirando la cama del barato cuartucho de un motel, un escalofrío recorrió su piel, sentía como caía desde la cumbre de todos aquellos peldaños que había subido con mucho esfuerzo para llegar a un grado en el cual el repudio por si mismo terminará, llegó a su mente el momento en el maldijo su existencia la primera vez que fue conducido a una situación similar, era tan diferente en ese entonces, en aquella ocasión había sido penetrado en una lujosa estancia con paredes de mármol finamente decoradas con mullidas alfombras que eran un sublime deleite para los pies descalzos, pero para los rescoldos del placer profano era exactamente igual… después de todo una jaula de oro no dejaba de ser jaula. Sus pensamientos se eclipsaron por uno solo “escapar” su mente pensaba en como correr de ahí; puerta, ventana corredor pasillos escaleras, “¡Dios si no te has olvidado de mi por favor sácame de este lugar!” gritaba en silencio sin atreverse a mover los labios solo la profundidad de sus ojos negros revelaba el miedo que había en su alma, la voz clara y sensual de Robín hizo que desviara la vista del infinito, pero no que dejara de pensar en huir.
- ¿Quiero saber antes que nada, que demonios estabas pensando al largarte con el imbécil de Luis? Creíste que podían irse así sin más, ¿acaso se te olvida quien eres? ¿Se te olvida a quien perteneces?
Robín se acercó con una sonrisa irónica en los labios, pasó una mano por el cabello de Adrian y fue bajándola lentamente para acariciar su cuello lenta y lascivamente, sin dejar de mirarlo, mientras Adrian miraba fijamente el piso como si no existiera nada más interesante que los grabados en el. Robín se acerco un poco más a su oído y casi en susurro continuó diciendo
- Pobre ingenuo, y tú crees que Luis te iba a dar una vida de príncipe?, un feliz matrimonio gay a su lado… de verdad eres tan hermoso como estúpido
Robín mordió el lóbulo de la oreja de Adrian y soltó una carcajada histérica que hizo que el pequeño y asustado Adrian se encogiera de hombros sintiendo toda su piel morena erizada temblando de ira y tristeza. Intentando no llorar con las palabras de Robín que cada vez le llegaban a lo más hondo.
- Dime, siento curiosidad ¿Cómo es ahora tu vida de ensueño con él? ¿qué hacen además de coger a escondidas? Porque sé que te tiene viviendo con unos primos suyos, oh… que curioso andar con él para coger pero… sin vivir contigo, de ir a su apartamento nada, eres como su… prostituto, ummm no le veo mucho cambio de lo que eras antes, solo que antes vivías como rey y ahora… cojes de gratis. Muy mal Damián uno siempre debe de cotizarse
Había dado justo en el clavo Adrian abrió los ojos de golpe en un respingo ya que venía pensando desde un buen rato, que si tanto lo amaba porque no podían estar juntos en lugar de mentir, ¿Por qué tenía que fingir una familia con otros extraños? Agradecía mucho el techo y comida pero que era bastante indiferente el trato que le daban ya que después de todo solo lo habían aceptado como un favor para Luis, y era Luis quien se encargaba de dar una pensión a sus “tíos” para lo que necesitara, ¿por qué no putodían vivir en su apartamento si era un lugar lo suficientemente cómodo para vivir los dos? apenas si habían estado ahí un par de ocasiones pero no entendía porque no podían estar juntos siempre, y solo se quedaba a dormir al tener relaciones.
- Contéstame damian valió la pena irte para vivir así…
Comenzó a moverse rodeando a adrian sin quitar su mano de su cadera, acariciando con su dedo la piel que se asomaba por la camiseta, Adrian se movía tratando de escapar de esas manos.
- ya entiendo, te gusta que te traten como una puta barata, eso es… te gusta que te traten como lo que eres… una puta barata, como no se me ocurrió antes … una pobre puta barata nacida de una violación , sin nada… que no vale nada… solo puede ser aspirado a ser tratado como eso.
Adrian sintió el impulso de taparse los oídos con las manos, de gritarle que guardara silencio que no era así, que a lado de Luis las cosas eran muy diferentes, pero ni siquiera se movio entonces Robín con ambas manos sujetó la camisa de adrian jalándola y rompiéndola en cuestión de segundos, Adrian sintió el tirón y se alejo un poco de robín, y por primera vez lo miro a los ojos, lo recorrió completamente con la mirada, estaba más fuerte pero no se veía que hubiese engordado o ganado músculos, era tan alto y delgado como siempre, con esos dedos que parecían de pianista, su piel bronceada y sus ojos aceitunados con ese ligero aire felino era sensual y tenía ese aire misterioso que lo hacía más atractivo por parecer un placer prohibido, pero sabía que detrás de ese rostro alargado había crueldad, no solo crueldad verbal, a la cual Adrian estaba acostumbrado, si no otro tipo de crueldad.
- Ven acá, acércate déjame verte
Robín lo jalo un poco tomándolo de la mano entrelazando sus dedos con él. Esto hizo que Adrian tuviera otro respingo y retirara la mano, parpadeo evocando uno de aquellos momentos en q al besarse con Luis este lo tomaba de la mano entrelazando sus dedos con los suyos y la primera vez que le hizo el amor le curó sus dudas tomándolo de las manos mientras lo abrasaba al hacerlo, en lugar de acercarse dio dos pasos hacia atrás, Robín de dos zancadas elimino el espacio entre ellos acercándose a Adrian que cruzo los brazos en un inútil intento de cubrir su pecho desnudo Robín le quito los brazos que tenía cruzados y extrañamente adrian se dejo manipular como un niño chico al que le quitan la ropa para asearlo pero siempre con la mirada fija en el piso. Robín le quito los fragmentos de la camisa rota recorriendo con sus manos el abdomen y la espalda, le desabrocho el cinturón y le bajo los pantalones mirándolo en bóxer, durante unos minutos que a adrian le parecieron siglos pues se sentía tan avergonzado y asustado que tenia la piel completamente erizada. Robín se coloco detrás de él y le chupo lentamente la oreja pero eso solo consiguió tensar mas a adrian que a ese punto tenía los ojos inundados de lagrimas, Robín Le sujeto la barbilla e intento darle un beso aquello fue demasiado Adrian giro bruscamente la cara separándose de robín lo mas que pudo gritando como un loco “NO”
- ¿No? ¿no? ¡quedamos en que serias bueno! ¡quedamos en que te comportarías!
- Nooooo
Adrian corrió como poseído a la puerta, pero casi sin moverse de su lugar Robín lo tomo del pelo y lo aventó a la cama colocándolo boca abajo y poniéndose encima de su espalda inmovilizándolo, Adrian forcejeaba pero era demasiado peso para que el consiguiera librarse, Robín tomo con una de sus manos la cabeza de Adrian enterrándola en el colchón mientras mordisqueaba el cuello y la oreja, el olor fresco que despedía la piel de Adrian inundaba su nariz haciéndolo todavía más deseable, soltó un momento su cabeza para tomar con ambas manos el bóxer de Adrian rompiéndolo con demasiada facilidad dejando esas suculentas nalgas al aire y mordisqueando su espalda, chupando, mordiendo y jugando, mientras adrian no dejaba de forcejear intentando ser soltado, mientras lloraba abundantemente
- ¡déjame! Por favor… déjame
- 3000 euros… ha! Y yo solo gaste 5 euros en el cuarto y tuve que recogerte en una parada de autobús, dicen que la depreciación de los productos de lujo es cada vez mayor en este país… no hay duda… tu eres una prueba viviente que lo prueba.
- ¡déjame!
Adrian lloraba y gritaba lo que conseguía que Robín se excitara mas, Adrian podía sentir contra sus caderas la poderosa erección que se encontraba presa dentro de los costosos pantalones de Robín.
- Que te deje… pero si esto te gusta….
- No, déjame…
- ¿Por qué? Veras que después que te dé a mi gusto, no volverás a pensar en el idiota traidor de Luis
- NOOOOOOO, ¡CREES QUE ERES MUY ESPECIAL PERO TE EQUIVOCAS, NO ERES NADA DEL OTRO MUNDO, NO TIENES NI LA MAS PUTA IDEA DE QUE ES SENTIR ESE CALOR EN LA PIEL! LO TUYO ES FRIO Y APESTA A DINERO, SOLO EN ESO PIENSAS EN EL MALDITO DINERO NO ME IMPORTA VIVIR EN LA MISERIA MIENTRAS SEA LEJOS DE UNA RATA REPULSIVA COMO TU
Adrian cerró los ojos con fuerza, con miedo puro, esperaba un golpe un puñetazo o algo peor, esperaba una paliza pero sin importar cuanto lo lastimara no podría desear coger con un monstruo como Robín. Pero en lugar del esperado golpe sintió como sus dedos acariciaban su cabello lento, cariñosamente, casi de forma paternal, con voz suave casi aterciopelada le dijo
- Yo solo quiero velar por tus intereses, reconozco que estoy un poco molesto y celoso, entiende que solo quiero lo mejor para ti. Podrías ser el amante de un millonario y yo me encargaría de que vivas de la forma más exquisita, entiende que no soporto ver una perla tirada en el chiquero de los cerdos. Mereces más, tú vales más.
Robín le dio un beso en la sien que para Adrian fue completamente desconcertante, sentía su corazón latiendo brutalmente contra su pecho. Robín seguía besando su sien y bajaba lentamente hacia su mejilla húmeda de lágrimas, la beso completamente de forma tierna. Adrian no sabía cómo actuar, se había quedado de piedra incapaz de reaccionar, abrió los ojos parpadeando e incluso había dejado de forcejear.
- No sabes lo mucho que me dolió que te fueras, te extrañe, después de todo eres la única familia que me queda. La familia debe estar unida, tu y yo deberíamos estar hombro con hombro, sé que no soy el tipo más cariñoso del mundo pero quiero que sepas que si estoy aquí buscándote porque me importas, porque quiero que vivas como un rey, que tengas todo a tu alcance. No falsas promesas que te hacen para cojerte de a gratis. Como hace Luis.
Las lagrimas seguían cayendo por las mejillas de Adrian, que sollozaba sin fuerzas para seguir intentando librarse de Robín y este continuaba besando sus mejillas y acariciándolo tiernamente, sintió por un breve instante sintió como se separo un poco de él levantando sus caderas, respiro aliviado pensando que tal vez no haría nada, pero su corazón casi se detuvo cuando sintió como la cabeza del pene de Robín se abría paso separando sus nalgas, solo se había separado para sacar su miembro, fueron unos instantes agónicos antes de que Adrian pudiera abrir los labios para protestar y cuando consiguió suplicar un “no” robín solo le contesto con unos gemidos porque con su miembro había comenzado a invadirlo profanando aquel espacio que solo pertenecía a Luis con rítmicas embestidas que lo golpeaban en un dolor que atravesaba distintas escalas de gris en su conciencia, robín lo penetraba sin un poco de condescendencia cada vez más profundamente, Adrian sentía unas intensas ganas de vomitar, mientras lloraba aferrándose a las sabanas.
Mientras Adrian se aferraba a las sabanas de la cama en un intento desesperado de soportar su dolor en casa de Car se levantaban Javier y Car después de haber hecho el amor deliciosamente, Javier aun somnoliento se estiraba en la cama observando su alrededor, la música que seguía sonando en el estéreo era “Hey Jude “una deliciosa canción de los Beatles que invadía sus sentidos haciéndolo flotar en un estado de felicidad constante. Giro para mirar de frente a Car desea decirte algo, un te amo, o tal vez decirle lo mucho que disfruto estar a su lado, pero solo consiguió sonreír. Car lo miró devolviéndole la sonrisa y se levantó de la cama tomándolo de la mano para que Javier hiciera lo mismo
- Vamos a tomar un baño, estas todo pegajoso
Javier sonrió asintiendo y entraron al pequeño baño. Javier se aun no encontraba palabras con las cuales hacer conversación, se sentía un poco cohibido después de haber tenido relaciones, con su mejor amigo. Car abrió la llave de agua caliente soltando un rico vapor que inundó el baño empañando los espejos, moduló un poco la temperatura y entró la regadera, Car tomo el jabón y comenzó en silencio a bañarse, Javier seguía dentro del baño pero sin entrar en la regadera solo miraba como el jabón recorría el cuerpo de Car y el agua bajaba la espuma por su cadera hacia sus piernas, un flashazo de recuerdo lo invadió haciéndolo recordar como momentos antes su cadera se movía hacia adelante y hacia atrás penetrándolo, un pequeño suspiro se escapo de los labios de Javier y el ligero temor de que esto arruinara su amistad se hizo presente.
- Ven, Javi ¿ Qué pasa? Hey …
Car vio aquella duda en los ojos de Javier y salió de la ducha mojando todo hasta quedar frente a él, levantó las manos hacia el rostro de Javier tomándolo cariñosamente y haciendo que lo mirara de frente
- Respóndeme algo
- Si, dime Car.
- ¿te arrepientes?
- No… pero
- ¿pero?
- Me da miedo, es que me gustas mucho Car, jamás creí que llegaría el día en que estuviéramos así, y ahora no se…
Car le puso un dedo en los labios indicándole silencio, mirándolo profundamente con esos ojos intensos.
- Ok. Entiendo, pero sabes que, igual a mi me es extraño todo esto, no estoy listo para que lleguemos mañana de la mano como un par de noviecitos y gritemos que somos gay ok… entiende eso. Pero tampoco significa que no m importes. Porque me importas más de lo que te puedes imaginar. Pero también necesito que me respondas algo.
- Si… ¿Qué cosa?
- ¿tienes algo que ver con el idiota de Adrian?
- ¡No! Es mi amigo, solo un amigo, es gay pero tiene su… su… pareja, nos conocimos de forma extraña pero no hay ni habrá nada con él. Tú eres la única persona que me importa.
Car sonrió mirándolo con una expresión de ligero alivio en su rostro, acercándose a besarlo mordisqueando sus labios ligeramente y pegándolo a su cuerpo mojado, Javier se aferraba a comerse los labios de Car, moviendo sus manos para acariciar aquellos poderosos brazos que lo envolvían, Car lo jalo para meterlo bajo el chorro de agua y la piel mojada de Javier lo excito muchísimo y Car se inclino para lamerle el agua que le caía en el pecho, presionando con sus labios sus tetillas mientras con sus manos le sujetaba las nalgas. Javier acariciaba el cabello de Car entrecerrando los ojos disfrutando de los labios en sus tetillas, Car continuo bajando su lengua sin soltar con sus manos las nalgas. Bajo su lengua chupando el agua hasta llegar a su entrepierna, metió golosamente el pene de Javier a su boca aunque aún no estaba completamente duro, chupándolo sintió como se endureció poco a poco mientras el enrollaba su lengua recorriéndolo de arriba abajo rápidamente casi bruscamente rozándole con sus dientes proporcionándole un placer un ligeramente doloroso, chupando sin detenerse Javier no lograba aguantar ni un poco más. Se vino manchando la boca de Car de su leche que rápidamente el agua se encargó de lavar.
- Quédate a dormir, quiero tenerte toda la noche.
- Tendría que avisarle a mi mamá, decirle que aun no terminamos de hacer la tarea
- Hazlo, si dile que es mucho trabajo y terminaremos hasta tarde. Porque hoy… no te pienso dejar ir.
- Ok… voy a llamarle. ¿me harás el amor toda la noche?
- Una y otra y otra vez hasta que deje en ti hasta mi última gota.
En el cuartucho del motel Robín se vestía mirando a Adrian que se encontraba desmayado enrollado en posición fetal aun acostado en la cama, la sábana marrón tenía unas húmedas manchas de lagrimas, un hilo de semen manchado de sangre escurría entre sus nalgas. Robín sonrió mirándolo tan indefenso. Dejo unas finas ropas en la cama para que se vistiera y una cantidad considerable de dinero para que regresara a casa.
Cuando adrian abrió los ojos intentó incorporarse en la cama pero al sentarse un dolor profundo lo asaltó recordándole las heridas que había ocasionado robín al penetrarlo por la fuerza, se puso de pie y vio su ropa rota tirada en un rincón el cierre de su pantalón se había roto cuando robín lo jalo para quitárselo, le había roto la camisa al desnudarlo al igual que el bóxer, sintió deseos de ponerse a llorar imaginándose al salir de un motel vestido únicamente con un pantalón que no podía cerrar. Cuando miro acomodados en la cama una fina camisa azul manga larga de lino cuidadosamente confeccionada, un pantalón negro de vestir, un bóxer de una marca italiana considerablemente cara, un pañuelo blanco bordado, calcetines negro y zapatos negros también. Y en la mesita de noche un pequeño fajo de billetes. Sintió deseos de romper a llorar nuevamente y pese a saber lo que significaba se vistió con la ropa que Robín le había dejado y tomo el dinero de la mesa. Salió a la calle y tomo el primer taxi que encontró. La cabeza le daba vueltas las palabras de Robín golpeaban su mente como si se repitieran por un eco imaginario y un extraño resentimiento contra Luis hizo que limpiara las lagrimas de sus ojos.
3hrs antes Luis había llegado a la parada de camión sin encontrar a Adrian, furioso con la agente de bienes raíces por haber tardado demasiado, manejaba con el corazón golpeándole en el pecho, sosteniendo unas llaves en la mano se había estacionado para esperar a Adrian, mientras le marcaba al móvil inútilmente pues este no contestaba…