Perdiendo el Control V

La realizacion de la fantasia de Javier de porfin acostarse con Car se cumple, mientras por otro lado Adrian se enfrenta a sus temores al encontrarse con su cruel pasado

Javier se encontraba en la ducha tomando un largo baño, recorriendo con espuma hasta el último rincón de su cuerpo, mientras se pasaba el jabón por sus deleitosas nalgas imaginaba como horas antes  Car casi lo había penetrado. Todo prometía a que esta tarde sería una tarde inolvidable. Se sentía un idiota por perdonar a Car así como así, pero no podía estar enojado con su mejor amigo, al que amaba, por el cual sentía mas que una simple amistad.  Adrian había hablado con el todo el camino acerca de eso, Car se había pasado muchísimo con las cosas que dijo e hizo, además  Javier se sentía terriblemente responsable por el ojo morado de adrian y comprendía perfectamente que estuviera en desacuerdo pero contra las cosas del corazón uno no tiene oportunidad de ganar usando solo lógica. Dejó  sus miedos para otro momento, salió de la ducha y se vistió rápidamente con unos bóxers azules entallados, unos jeans y una camisa azul cielo. Salió casi corriendo de la casa sujetando el móvil con la mano y en la otra las llaves mientras trataba de meterse en el pantalón rápidamente su gastada cartera negra lo que resultaba un poco difícil porque estaba completamente nervioso.   La casa de Car no quedaba muy lejos  pero la distancia se le hizo eterna. Cuando por fin estuvo frente a su puerta no supo si tocar o salir corriendo, pero en cuestión de segundos la mama de Car estaciono su coche frente a la puerta y saludo cariñosamente a Javier.

-          Javi ¿no te abren? Seguramente está dormido, sabes que Car tiene sueño de piedra

-          No,  Sra. aun no he tocado, acabo de llegar.

Sonrió nerviosamente y esperó a que la madre de Car abriera la puerta,  cuando ella puso el primer pie dentro grito hacia las escaleras, “HIJOOOOOOOO  TE BUSCAN AQUÍ ABAJO”

Por toda respuesta se escucharon  los pasos de Car bajando a toda velocidad por la escalera, el corazón de Javier latía furiosamente contra su pecho.  Cuando Car llego a la estancia con una sonrisa infantil por toda respuesta  tomo a Javier del brazo y lo jalo escaleras arriba.

-          ¿Quieren una soda? ¿galletas?

-          No, mama gracias , estamos bien

-          Si… gracias Sra.

Javier subió corriendo casi arrastrado por Car, que entro a su cuarto cerrando la puerta con seguro, Javier noto que por primera vez en mucho tiempo el cuarto estaba ordenado, el piso estaba despejado y la cama no estaba llena de ropa, cds, libros y películas, como si hubiese sido ordenado apresuradamente y sonrió pensando que tal vez era porque sabía que iba a llegar y quería causar buena impresión. Car miro pícaramente a Javier,  se acerco al reproductor de música y le doy play a una lista de reproducción de Rock que seguramente se podría escuchar a 2 cuadras a la redonda.

-          Perdona la música tan alta

Dijo Car al oído de Javier sin gritar y Javier pese al ruido entendió perfectamente que la música era para que todo lo que dijeran (o los ruidos que hicieran) no los escuchara su madre.

Javier tenia la mirada fija en el piso pero estaba muy emocionado, había estado millones de veces en ese cuarto, incluso se había quedado a dormir un par de veces pero, de alguna forma en esa ocasión el cuarto le parecía diferente, sonrió pensando que tal vez era porque estaba ordenado.

Car lo saco de sus cavilaciones tomando por el rostro y  dándole un beso que lo dejo sin aliento. Javier con la mano derecha acariciaba los cabellos de Car mientras con la otra mano recorría su espalda lentamente, Car le quitó rápidamente la playera  a Javier, besando su cuello y lamiéndole las tetillas,  Javier trataba de seguirle el ritmo a las caricias pero sentía  que estaba en un sueño y en cualquier momento se despertaría con una tremenda erección.

Javier correspondía abriendo tímidamente los botones de la camisa mientras besaba la piel que se mostraba con cada botón que abría y al sentir sus labios en la piel Car estaba cada vez mas eufórico,  tan pronto los dos estuvieron sin camisa Car tomó a Javier por la cintura cargándolo  y dándole vueltas rápidamente como si fuera un niño. Javier reía con aquella risa fresca y sincera, Car lo aventó a la cama donde Javier aterrizó con una sonrisa enorme dibujada en el rostro y Car se subió a la cama casi a gatas mientras se desabrochaba el pantalón de una forma “sexy” tan espontanea e improvisada que Javier no pudo evitar sonreír.

Car desabrocho rápidamente el pantalón de Javier dejándolo en bóxers y tocaba golosamente el bulto que luchaba por salir, pasándole la lengua sobre la tela del bóxer,  le bajo el bóxer lentamente, liberando el pene de Javier que rogaba ser tocado,  Car lo metió en su boca lentamente tragándoselo casi por completo, recorriéndolo con la lengua de arriba a abajo, chupando la punta, apretaba los labios para darle más placer, mientras Javier se aferraba a la cama sujetando  las sabanas.

Javier se levanto poniéndose de frente a el miembro enormemente erecto que se posaba frente a él, al tenerlo tan cerca comenzó a chuparlo como lo había hecho horas antes, deleitándose con todo lo largo y ancho, hasta dejarlo completamente húmedo.

Car  tomo por las caderas a Javier  colocándose  frente a su ano lamiéndolo  lentamente  haciendo pequeños círculos con la lengua, entonces tomo con la mano izquierda  su pene colocándolo en la entrada, mientras con la otra mano apretaba con fuerza una nalga de Javier

-          Javi,  ¿es tu primera vez?

-          Con un chico, ¡si!

-          Entonces pásame el lubricante que está en esa mesita

De un cajón saco Javier un lubricante con el que Car comenzó a lubricar la entrada y también un dedo, que metió lentamente; una descarga de placer recorrió a  Javier

-          ¿Te gusta? ¿te lo saco?

-          No… no continua

Metió en dedo un poco mas hondo, y lo saco lentamente, lo metió de nuevo  y Javier trataba de arquearse mejor para sentir mas adentro el dedo de car, car que no tenía el don de la paciencia aunque tenía intenciones de hacerlo despacio, se desespero y comenzó a meterlo mas y mas rápido. Javier arqueaba la  espalda  y gemía  con cada embestida disfrutando mucho, Car no resistió por más tiempo las ganas de penetrarlo con su miembro eran demasiadas, coloco nuevamente el pene en la entrada y sujetándolo fuertemente por las caderas lo penetro de un solo golpe metiéndosela hasta el fondo

-          Ahhhh Car espera no… no tan duro está muy grande

Car parecía poseído y Javier s estremecía entre el dolor y el placer mordía sus labios y se aferraba a las sabanas, mordía la almohada mientras car seguía embistiéndolo brutalmente, lo agarraba fuertemente por las caderas y con sus grandes manos apretaba sus nalgas. Javier se llebo una mano al pene para tocarse mientras lo penetraban, y mientras se masturbaba  Car se lo sacaba lentamente  pero lo metia de golpe hasta el fondo. Javier pensó que lo partiría en dos, pero en ningún momento pidió que se detuviera.

Car se separo un momento poniéndose de pie  frente a la cama.

-          Ponte de perrito

Javier obedeció sin decir una palabra volteándose y poniéndose a cuatro patas, Car le dio una nalgada pero sin soltar su nalga, apretándola y abriéndole  las nalgas con ambas manos para  pasar su lengua por  el ahora dilatado agujerito. Javier casi se viene al sentirlo,  mordía la sabana para no gritar.  Car continuaba besando y lamiendo torturando a Javier, se separo y volvió a penetrarlo fuertemente metiéndolo todo de golpe. Javier  cerró los ojos  aferrándose a la sabana, car con una mano comenzó a masturbarlo mientras con la otra le daba nalgadas. Javier se movía hacia atrás para sentirlo más, pero ya no podía aguantar por más tiempo.

-          ¿Te quieres venir tan pronto?

-          Ya…. Ya n no aguanto más…

Car lo jalo por la cadera sin dejar de penetrarlo haciendo que se ponga de pie,  lo penetraba ahora lentamente acariciando su pecho y besando su cuello, chupando lentamente el lóbulo de su oreja mientras con otra mano lo acariciaba  y lo masturbaba,  lo penetraba a un ritmo más despacio . Javier se separo y se volvió a poner de cuatro patas sobre la cama, girando su cabeza para mirar a Car

-          Por favor no m tortures mas,  por favor

-          Solo quiero que lo disfrutes

Empujo más hacia adentro bombeando fuertemente duro y rápido  logrando que por fin Javier llegara a ese placer con el que soñó tantas veces, explotando en la mano de Car  que lo masturbaba lentamente.  Car termino casi al mismo tiempo aferrándose a Javier y cayeron los dos sudorosos y jadeantes acostados en la cama, intentando recuperar el aire.

En la parada del camión a la misma hora Adrian esperaba pacientemente  a Luis que llevaba 5 min de retraso, aquello no le preocupada en demasía porque por lo general Luis siempre demoraba unos minutos en llegar, mientras esperaba comenzó a sentirse observado, miraba nerviosamente a ambos lados, pero sin ver a nadie, respiro aliviado.

Unos labios en el lóbulo de su oreja lo hicieron brincar de su asiento, chupando lenta y sensualmente su oreja mientras con la mano  le sujetaba el cuello inmovilizándolo fuertemente pero sin dañarlo.

-          me tomo mucho tiempo encontrarte, pero aquí estoy  Damián, y no pienso dejarte ir

Adrian sintió un escalofrío que erizo toda su piel de horror al escuchar “Damián”, trato de girar la cara para mirarlo de frente, para volver a ver esos ojos aceitunados  que conocía perfectamente, pero  el chico no se lo permitió, sin soltarlo del cuello lo hizo levantarse   y colocando una mano en su cadera lo condujo a caminar hacia el deportivo que estaba aparcado a unos metros.

-          Debo reconocer que tu perro guardián hizo un increíble trabajo trayéndote aquí, pero recuerda que no hay lugar en el mundo que puedas ir a donde yo no pueda encontrarte. Te quería para el solo y eso lo entiendo…  ¿dime Damián sigue detrás de ti sin que tu le des lo que tanto quiso o te lo cojes por condescendencia? Entra al auto

Bajó  de su cadera a sus nalgas apretando una fuertemente al pronunciar “lo que tanto quiso”  y lo empujo ligeramente hacia adentro de la puerta abierta del auto que apestaba  cigarro. Adrian sintió unas lagrimas inundar sus ojos oscuros, miraba a todos lados buscando  con la mirada la camioneta azul de Luis sin encontrarla.  Su captor entro al auto arrancando  aceleradamente saliendo disparados  por la calle despejada.  El joven  que manejaba tenia la piel ligeramente bronceada con el cabello castaño  peinado cuidadosamente hacia atrás con unos penetrantes ojos aceitunados, mirando hacia la carretera. Adrian lo miraba horrorizado parecía como salido de una de sus pesadillas abrió los labios lentamente con duda, tenía la certeza que si abría la boca un grito seria lo que saldría de ella pero no fue así un hilito de voz ronca apenas audible hablo en un tono devastadoramente triste.

-          Por favor, déjame ir

-          ¿dejarte ir? Porque querido sobrino, ¿no te alegras de verme? ¿Debo suponer que no me extrañaste?

-          Por favor, déjame ir, no he dicho nada, nunca diré nada, solo déjame ir por favor déjame ir

-          Irte a donde… ¿con ese mediocre maricon que decidió traicionarnos?, ¿con esa rata traicionera inmunda quieres regresar? PREFERIRIA VERTE MUERTO ANTES QUE CON ESE PERRO SARNOSO

Las  lágrimas rodaban una tras otra de las mejillas de Adrian con cada palabra gritada que inundaba el automóvil.  Su captor respiro hondo y continuo hablando en un tono más calmado pero aun así  se notaba la ira en el timbre de su voz

-          ¿Qué demonios paso por tu cabeza cuando decidirte  traicionarme a mí…? ¿sabes cuánto dinero perdí por ti, sabes que debería hacer…?  debería matarte y tirarte como un perro, eso debería hacer.

Miro desafiante a Adrian pero este tenía la cabeza baja mirando hacia el piso, así que volvió a dirigir la mirada al frente  se estaciono frente a un motel y aun sin quitar los seguros del carro saco de su pantalón un pequeño revolver. Y continúo hablando pausadamente a Adrian

-          Te vas a portar bien conmigo como antes, volverás a ser mi Damián  de siempre, y regresaremos a Italia y todo será como antes… o le meteré este revolver a tu perrito guardián por donde más le gusta y le llenare el culo con estas balas

-          No, me portare bien, seré bueno como antes…

-          Ya me has dicho eso antes y no solo no lo cumpliste si no tuviste la osadía de  retarme largándote con ese idiota, traicionándome, traicionando  a Gian,  sabes que  Gian te matara sin contemplaciones si se entera de lo que hiciste .y eso siendo complaciente porque no sería nada comparado con lo que le haría al imbécil de Luis, sabes que si Gian se entera matarlo sería lo más misericordioso

-          ¡NO! No,  será diferente lo prometo, de verdad, sin Gian por favor, por favor

-          Necesito ver algo de voluntad, una prueba contundente de que me eres leal a mi

Pronunciando estas palabras lo acaricio en el cabello en un gesto casi paternal, bajando su mano por su espalda hasta la orilla del pantalón que indicaba el inicio de su trasero con insinuante lascivia.

-          Robín, hare lo que tú me pidas

Robín lo miro sonriente y continuo hablando de forma pausada.

-          3000 euros por una noche contigo, siempre se me hizo una suma ridícula, aunque eres una pieza exquisita, 3000 euros es simplemente demasiado, pero Gian sabía que lo  valías, cuando la imbécil de mi hermanita quedo embarazada yo quise que te abortaran, sabía que solo darías problemas, pero Gian me dijo que no, que si sacabas la belleza de tu madre bien valdrías la pena, ahora veo porque lo decía.  Ciertamente ni Madeleine tenia rasgos tan exquisitos como los tuyos

Las lagrimas siguieron rodando por sus ojos porque aquella era la primera vez que escuchaba de su madre, aunque el mas o menos podía entender las circunstancias de su nacimiento y  que Gian de alguna forma  había decidido que el naciera, tal vez incluso el haya sido el que había embarazado a su madre  pero eso no lo sabía Adrian,  en realidad ni la hermosa Madeleine madre de Adrian podía saber quién era el padre, después de haber sido violada por tantos… tanto tiempo.

-          Vamos a dentro tengo mucho que explicarte, ya sé que es lo que quiero que hagas. Como permitiste que te golpearan en la cara… nadie dará un euro por ti con la cara marcada.

Entraron al motel… adrian primero mientras robín lo sostenía por la espalda aunque sabía perfectamente que no huiría…