Perdido en su mirada VI: Vueltas de la vida(Final)

De pronto, mi cara comenzó a acercarse a la de Miguel poco a poco, mientras el hacia lo mismo. Justo cuando estábamos a escasos milímetros de distancia, cerré mis ojos y sentí su dulce aliento en mi cara.

Antes que nada, quiero agradecerles de todo corazón a los que siguieron la historia desde el principio, hasta ahora que llega a su final. Y para todos aquellos que valoraron y comentaron la saga también. Les mando un fuerte abrazo a todos, y espero puedan leer y apoyar las otras historias que tengo “Vidas Paralelas” y “Recuerdo de mi primer amor”. Mucho éxito y felicidad en sus vidas, les deseo lo mejor de lo mejor… y bueno, los quiero muchote…  ¡Me hacen re feliz! ¡Gracias! & una disculpa de antemano si no les gusta el final… pero no podía ser otro… los que me conocen saben los motivos… y los que no, bueno, una disculpa de antemano. Yo confió… en que será de su agrado.

Un cálido abrazo desde acá.

–Inexperto18.

Perdido en su mirada VI: Vueltas de la vida

Pablo:

No sabía que responderle a Miguel, a pesar de que no lo tenía en frente, con el hecho de saber que se trataba de él sentía una mezcla de emociones que pocas veces había sentido…

  • Nota del autor (Simulación de la ventanilla del “Facebook Chat”)

Pablo Torres:

-Hola… ¿De que quieres hablar conmigo?

Miguel Fiscal:

-Bueno, Pablo, se ve que eres un chico inteligente, creo que sabes perfectamente de lo que quiero hablar ¿No?

Sabia a donde quería llegar con esto, era obvio que tendríamos que tocar el tema de lo que pasó entre nosotros las ultimas semanas.

Pablo Torres:

-Pues si, sé de que quieres hablar… Así que solo di lo que tengas que decirme y acabemos con esto de una vez.

Miguel Fiscal:

-Hahaha… No te alteres Pablo, veras, no soy de los que les gusta hablar las cosas por medio de una maquina, se me hace absurdo… Prefiero hacerlo de frente ¿Podemos vernos mañana? Anda, es domingo y no hay escuela ¿Que dices?

Me relaje un poco al notar que no estaba en plan de reclamarme algo o de querer discutir, pero a la vez, me sorprendía la actitud que tenia Miguel, jamás habíamos cruzado palabra y me hablaba como si nos conociéramos de tiempo o algo por el estilo, pero tampoco me quejaba.

A pesar de que tenia poco tiempo sin verle y todo lo que me había hecho… Yo lo extrañaba y me llenaba de emoción saber de él. Al fin podría tenerlo en frente solo para mi y bueno, mi cabeza comenzaba a crear un mundo de historias de lo que podría pasar entre nosotros a partir del encuentro de mañana.

Pablo Torres:

-Esta bien, ¿Te parece que nos veamos en el parque que esta cerca  de la escuela, a las 12:00 p.m.?

Miguel Fiscal:

-¡Claro! Me parece muy buena idea, entonces es un hecho… Mañana a las 12, solo espero que no me vayas a dejar esperándote, ¡ehh!

Pablo Torres:

-No, no te preocupes, allí estaré, lo prometo.


Acordamos unos cuantos detalles más del encuentro de mañana y se desconecto sin decir nada más. Me recosté en mi cama con una sonrisa estúpida en mi cara y comencé a pensar en como las cosas iban tomando buen rumbo, podría tener un acercamiento más formal con Miguel y quien sabe que se podría dar entre nosotros.

Me sentía aliviado de que al fin podría hablar con Lucy de todo lo que me pasaba y también… En lo perfecto que había sido pasar la noche con Javi…

¡¿Javi?! –Recordé de pronto que habíamos acordado que pasaríamos el domingo juntos, pero ahora, con esto de Miguel no sabia que hacer.

Me gustaba estar con Javi, me hacia sentir espacial cuando estaba a su lado pero hasta cierto punto, Miguel aun seguía en mi corazón y no lograba sacarlo de mi cabeza, a pesar de su actitud tan rara que tenia conmigo y de todas esas veces que me había echo sentir terrible…. yo lo amaba.

Además, por fin se había dado el momento de acercarnos y no podía perder la oportunidad de estar con el. Así que tome mi celular y le llame a Javi.

Javier:

No paraba de pensar en Pablo, sabia que él no estaba completamente seguro de querer estar conmigo, pero estaba dispuesto a hacer que cambiara de opinión mañana mismo, ya había planeado muy bien nuestro domingo,  andaríamos un rato por la plaza, charlaríamos de todo y lo haría reír mucho, lo que mas quería era que se sintiera feliz.

Mas tarde lo invitaría a comer, después, iríamos a mi lugar especial… Una colina que se encuentra cerca del rancho de mis padres, un lindo lugar rodeado con inmensos arboles, estando allí, nos sentaríamos bajo la sombra del más grande y  veríamos juntos la puesta de sol.

Allí mismo, lo rodearía con mis brazos y lo besaría de tal forma que querrá que lo bese una y otra vez mas, después... Le confesaría que lo amo y que no me importa nada mas, solo estar a su lado y finalmente… ¡Le pediría que fuera mi novio!

Suspiraba una y otra vez, mientras las imágenes de un día perfecto al lado de Pablo llegaban a mi cabeza… una tras otra. Sonreía como un tonto y me sentía como un niño pequeño el día de navidad, maravillado con sus juguetes nuevos, aunque estar con Pablo era mejor que cualquier cosa en el mundo. El sonido de mi celular me bajo de las nubes repentinamente, era una llamada entrante de Pablo, seguramente querrá confirmar lo de mañana –Pensé-.

-Hola guapo, ¿Cómo estas? – Lo salude alegremente.

- Hola Javi, bien, ¿Y tu? –Contesto el con su ya característica frialdad.

-Pues que te diré, no dejas de alegarme el día, ¿A que debo el honor de tu llamada? –Inquirí aun más alegre, para lograr un cambio en su actitud.

-Javi, lo que pasa es que… Quería posponer lo de mañana, porque me salió un compromiso y no podre pasar el día contigo, ¿No te importa, verdad ? –Formulo algo expectante y con “algo” en su voz que no me gustaba del todo.

Sus palabras borraron inmediatamente la sonrisa que tenía dibujada en mi rostro, estaba muy emocionado por compartir el domingo con el, pero confiaba mucho en Pablo y sabía que no cancelaria nuestra salida a menos que en verdad no pudiera asistir.

-Claro que me importa Pabo,  pero comprendo que tienes algo importante que hacer y no me meteré en ello, solo dime ¿No es nada grave? – Espeté sutilmente.

-No, todo esta bien, solo que mis padres dicen que no paso tiempo con ellos y ayer pues no llegué a dormir a casa, creo que sabes el motivo –Reímos. Y amm… iremos a casa de mi abuela a comer y estaré todo el día con ellos, ya sabes, para evitar que después me priven de salir con ustedes, o conseguir que me castiguen…

-Me parece muy bien que pases tiempo con tu familia Pabo, no te preocupes, mejor ve con ellos… No quiero que después te castiguen, pero me debes una salida para después ¡ehh!

-¡Claro Javi!... Después nos ponemos de acuerdo y hasta te recompensaré, lo prometo.

-Vale, te creo,  el lunes te veo entonces… Oye Pabo… ¡Te quiero Muchísimo!... Espero que la pases bien con tu familia.

-Amm, gracias… Entonces el lunes nos vemos Javi… ¡Adiós! –Dijo tajantemente y terminó por cortar la llamada.

Sentía a Pablo muy distante, aunque nunca ha sido muy afectuoso con las personas, ni mucho menos conmigo… Algo dentro de mí, me decía que no era sincero… Que algo mas rondaba su cabeza… y estaba más que claro que ese “algo”… no era yo.

Pablo:

Me encontraba muy mal por mentirle a Javi, sentía gran afecto por el… mas no amor.  A pesar de lo que había sucedido entre nosotros me era muy difícil corresponderle como el quisiera. Detestaba que me llamara “Pabo”, pero no quería hacerlo sentir mal expresándole mi sentir, ya que sabía que me decía así de cariño.

Me remordía la conciencia terriblemente todo eso, sabía que Javi se merecía alguien mejor que yo, y no quería lastimarlo… Ya que con la llegada de Miguel, intentar una relación con Javi había pasado a último término.

Estaba como en una rueda de la fortuna, el sube y baja de emociones hacían que mi cuerpo comenzara a sentir el agotamiento físico y mental.

Habían pasado muchas cosas y no había contado con suficiente tiempo para analizarlas a profundidad. Sentía que mi vida daba un giro de 360 grados a cada instante que pasaba. Con un mar de pensamientos inundándome por dentro, cerré mis ojos y caí profundamente dormido…

Miguel:

¿Qué carajos pasaba conmigo? Estaba confundido, siempre me he considerado heterosexual, pero desde que vi a Pablo por primera vez, quede idiotizado por el. Me resultaba imposible pasar a su lado sin sentir la necesidad de mirarlo, y evitar sentirme como el ser más diminuto sobre la faz de la tierra cuando este posaba sus hermosos ojos cafés sobre mí.

Yo no quería sentir esto… No quería aceptar del todo, que me sentía atraído por un hombre. Llegue incluso a sentir rencor hacia Pablo, pero en el fondo… Sabía que el no tenia la culpa de lo que yo sentía.

Aun no estaba completamente seguro de lo que quería con el… Conociéndome, terminaré comportándome como un patán con el por miedo al que dirán las demás personas… Odio eso en mí, siempre he dejado ir lo que quiero por miedo al rechazo y a las críticas… Pero ahora, solo esperaba aclarecer mis sentimientos y que las cosas se dieran de la mejor manera. Mi mente estuvo divagando durante un largo rato pensando en todo, hasta que no supe de mí y me quede dormido…

Pablo:

Me desperté totalmente recargado, en verdad necesitaba dormir para reponerme de todo lo que fluía dentro de mí.

Me fui directamente al baño y me lave la cara… Me veía excelente, hacia mucho que no me miraba al espejo sin sentir pena de mi rostro pálido y triste. El día pintaba muy bien y al menos había tenido un buen despertar.

Eran alrededor de las  10:00 a.m. No solía levantarme tan tarde, pero por todo lo que estaba pasando, mi cuerpo lo merecía. Baje hacia la cocina para desayunar con mi familia, pero solo encontré una nota de mis padres diciéndome que habían salido a comprar cosas para la despensa y que tardarían algo.

No le di mucha importancia y tome un poco de leche con cereal. Lo comí rápidamente y me fui directo a la ducha… ¡Tenia que estar impecable!

Salí del baño después de una media hora y me fui a mi habitación para cambiarme. Pase mucho tiempo en elegir la ropa que debía usar, a tal punto que dejé hecho un desastre mi cuarto, cosa que no me importaba en lo absoluto pues quería ir muy presentable para Miguel.

No suelo esforzarme mucho intentando impresionar a las personas, pero  por tratarse de él, salía a relucir mi “yo” vanidoso. Tardé cerca de una hora arreglándome por completo, me sentía como una chica pero que bah, valió absolutamente la pena… me veía muy bien.

Cuando revise el reloj, faltaban aproximadamente ¡Diez minutos para las doce del día! Me arrepentí terriblemente de haber citado a Miguel en el parque que esta cerca de la la escuela, ya que estaba algo retirado y mi padres se habían llevado el auto… ¡¡¡Carajo!!! –Exclame fuertemente mientras tomaba mi billetera y le marcaba a un taxi para que viniera a recogerme...

Miguel:

Llegué puntual a la cita con diez minutos de anticipación, pero al parecer a Pablo se le había hecho tarde. Lo buscaba por todos lados con la mirada pero no se veía por ningún sitio.

Eran ya las 12:20 p.m., estaba desesperado y no toleraba la impuntualidad, pero el pensar que Pablo me dejara plantado era lo que me tenía con los nervios de punta.

No paraba de ver la hora en mi celular y comenzaba a sentirme impaciente, estaba a punto de irme cuando una tímida voz me sorprendió por la espalda.

-Hola… perdón por la demora, me fallaron los cálculos, disculpa –Exclamó Pablo sutilmente.

Mi molestia desapareció por completo al verle su carita de niño bueno y su blanca sonrisa asomarse tímidamente de entre sus labios. El no paraba de pedirme disculpas y se ponía rojito de la vergüenza al ver que no contestaba nada, pero la verdad era que me había dejado sin habla.

Se veía extremadamente guapo, llevaba una camisa de cuadros color azul que se ajustaba al contorno de su torso y unos entallados jeans grises que contrastaban con unas zapatillas blancas… Y despedía un aroma tan rico que inconscientemente aspiré con fuerza. Me causaba mucha ternura su semblante de preocupación, pero no podía quedarme todo el rato observándolo.

- No tienes por qué disculparte tanto, voy llegando hace poco también, no te preocupes –Mentí para no hacerlo sentir mal… y funciono, pues rápidamente sus ojos brillaron con intensidad y una bonita sonrisa de dibujo en su rostro.

-¡Uff!… ¡Que alivio!, en verdad, me hubiera sentido terrible de dejarte esperando –Se disculpó de nueva cuenta mientras cerraba sus ojos y sonreía tímidamente.

-Deja de preocuparte, no pasa nada, creo que no nos conocemos formalmente ¿Verdad?, Mi nombre es Miguel.

Le extendí la mano y le regale mi mejor sonrisa tratando de romper el hielo, mientras él me observaba fijamente… en verdad que actuaba raro.

Pablo:

Me quede embobado viendo fijamente su rostro. Era la primera vez que tenía a Miguel tan cerca de mí por más de 10 segundos sin esquivar su mirada. Ni si quiera me percate de cuando se presento, solo vi que extendió su mano hacia mi y frunció un poco el seño al ver que tardaba en reaccionar.

Me sentí tonto, pues mi nerviosismo me hacia actuar como un completo torpe, pero a el parecía divertirle mi actitud ya que sonreía alegremente. Tragué un poco de saliva y levante mi mano para estrechar la suya; Sentí como una descarga eléctrica recorrió todo mi cuerpo en el instante que la yema de mis dedos tocaron por primera vez su tersa piel blanca, provocando una reacción en cadena dentro de mi. Pude notar que se encontraba un poco nervioso también, ya que sentí su mano muy fría y algo mojadita, debido al sudor que emanaba.

Nos quedamos unos segundos así, tomados de las manos mientras nos mirábamos fijamente y en silencio… Perdiéndome así en sus enromes ojos miel que tantas veces habían sido los causantes de mis altibajos de emociones.

Sentía como el tiempo comenzaba a detenerse a nuestro alrededor… De pronto, mi cara comenzó a acercarse a la de Miguel poco a poco,  mientras el hacia lo mismo. Justo cuando estábamos a escasos milímetros de distancia, cerré mis ojos y sentí su dulce aliento en mi cara.

Mi corazón latía con ganas, sentía cada vez mas cerca el calor que emanaba su cuerpo al mio… Justo cuando el roce entre nuestras bocas era inevitable, reaccionamos de pronto al escuchar las risas de unos niños que se acercaban corriendo hacia nosotros.

Nos alejamos casi de un salto, la emoción hizo que el corazón casi se me saliera del pecho, me tumbé en la banquita que estaba detrás de nosotros y suspire profundamente.

Me tocaba la nuca y bajaba la mirada a todo momento, pues sentía el ambiente muy tenso e incomodo. Miguel se quedó parado en el mismo sitio sin decir nada, sentía su expresiva mirada fija en mí… pero no me atrevía a mirarlo.

Nos quedamos en silencio unos minutos, pero como siempre, no fui yo el que dio el primer paso. Miguel se sentó a mi lado y rompió el silencio de pronto.

-Justamente por eso quería verte… No me puedo explicar por qué siento esto, no me considero gay, eres el primer y único chico por el cual he sentido este tipo de cosas… perdóname, no sé que me sucede –Espetó miguel con un una voz dura que me heló la piel y tallándose la cara con sus grandes manos.

-Yo también tengo parte de culpa en ello, disculpa. –Comencé suspirando fuertemente, refiriéndome a lo del inconcluso beso.

-Miguel… yo si soy gay… No abiertamente, pero lo soy, y veras, solo dos de mis mejores amigos saben de esto, recién ayer se lo confesé a uno de ellos –Me refería a Lucy, por supuesto. –Y pues el otro es mas difícil de explicar, pero igual esta todo bien, me aceptaron tal cual soy y me siento feliz de que ellos lo sepan pero… también me da miedo que en la escuela y en mi familia se enteren que me gustan los chicos… te comprendo perfectamente, pero tampoco lo podemos ocultar… ¿Lo sabes, verdad? –Explique fluidamente, no quería darle mas vueltas a las cosas.

La expresión de Miguel cambio completamente, al menos ya no se veía cohibido,  suspiro fuertemente y se restregó sobre el respaldo de la banquita, como aliviado.

-Entonces creo que nos entendemos –Manifestó de pronto –Al igual que tu, me aterra que por esto los demás vayan a creer que soy un… bueno… que… que soy como tu –Replicó Miguel con tono de desplante.

Un profundo coraje se almacenó en mi pecho… Hasta cierto punto creo que sentía lo mismo que Miguel, le temía al rechazo y no soportaría la humillación, ya que sabia perfectamente lo sádica que podía ser la sociedad y tampoco quería lastimar a mi familia hablando de este tema… Pero nunca, jamás, me avergonzaría de lo que soy. Me repugna que las demás personas se refieran a los homosexuales tan despectivamente, como si fuéramos una basura, o algo peor… Y justamente fue en ese tono el que Miguel uso para expresarse, así que lo interrumpí antes de que fuera decir otra estupidez que detonara mi coraje contra el.

-No miguel, creo que no te entiendo del todo ahora… Estoy de acuerdo que le temas a que los demás se enteren de lo que sientes, hasta cierto punto es algo “comprensible” –Dije entre comillas y algo sarcástico. –Pero creo que no pensamos igual, a ti te importa mas el que dirán, te importa cuidar tu apariencia de rompecorazones con las chicas y la popularidad que tienes en la escuela, ¿O me equivoco?... No termino de comprender por qué te decidiste a hablarme entonces, ¿Que es lo que querías conseguir hablando con un… marica como yo?, ¿O con cual insulto querías referirte hace unos momentos a los gay? ¿Eh? –Finalice osadamente y alzando mi voz, Miguel solo bajó la cabeza y se quedo un momento así, como desconcertado.

Yo respiraba agitadamente, en verdad me dolían mucho las palabras de Miguel y quería de una vez por todas, saber que era lo que en realidad quería ya que a cada paso que daba la “cita”, las cosas se tornaban cada vez mas incomodas para mi.

-Pablo, en serio lo lamento, creo que no pensé bien lo que quería decir, no pienses mal de mí, por favor –Dijo sutilmente, aunque evadiendo mi mirada todo momento.

Ya estaba harto de todo eso, mi cabeza comenzaba a dolerme de tantas cosas que asimilaba, no sabia si Miguel estaba aquí para hacer las cosas bien, o solo para pasar el rato, así que me puse muy serio y lo enfrente.

-¿Que quieres de mi entonces? ¿Eh? –Volví a gritar. – Ya no le demos mas vueltas a esto, en la escuela no dejamos de lanzarnos miraditas tontas, dices que sientes cosas por mi, pero que no eres gay, y te recuerdo que hace unos minutos estuvimos a punto de besarnos, insisto ¿Que buscabas con esta “cita”?... Y responde son sinceridad, por favo r –Lo alenté algo frustrado, esta situación me carcomía por dentro y Miguel parecía no dar señales de vida, poco a poco se giro ay me miro algo… triste.

Trate de poner mi cara mas comprensiva, pero tenia una mezcla entre fastidio y coraje que creo no fue muy convincente y él lo notó.

-Lo que en realidad buscaba… era conocerte mas –Comenzó algo renuente, pero tomo coraje y continúo.

-¡Y lo sabia Pablo!, Siempre termino arruinando todo con mi actitud, ¡Soy un idiota! –Alzo su voz de pronto y me miro con decisión. –Estúpidamente, creí que tener en frente al chico que cambio todo dentro de mi, no se, podría aclarecer lo que siento por el… Anhelaba que fueras como yo Pablo, que fueras un chico engreído, pedante y presumido… para así poder llegar a odiarte y sacarte de mi cabeza pero… ¡No fue así! –Tomó aire y continúo.

-Pablo, te juro que desde el momento en que llegaste fue todo lo contrario… Me encanta la forma en la que pasas tu lengua sobre tus labios, dándole un tono rosadito, me fascina el color de tu cabello y las palabras que usas para hablar adecuadamente junto con el tono de tu voz… amo como aprietas tus dedos cuando me escuchas, tu dulce aroma y la manera en que ves las cosas y sobretodo... Me vuelve loco la forma en que quedo perdido en tu mirada, en esos penetrantes ojos cafés que tiene ese brillo que no he visto en nadie más, todo eso Pablo… todo eso y muchas cosas mas, era lo ultimo que quería encontrar en ti, y ahora no sé que hacer con esto que me haces sentir… –Finalizo con gran sentimiento, pero su voz era firme y profunda. Esas palabras habían salido desde su corazón…  sus ojos me lo decían.

Yo estaba conmovido, no se como Miguel pudo decir todo eso sin romper en llanto, de momentos escuchaba como flaqueaba su voz, pero tomaba aire y me decía aquello con una convicción inquebrantable… En realidad me hablaba el Miguel del cual estaba enamorado, ese chico con caminar pausado y despistado que me flecho con su mirada aquella vez… sin duda alguna, era el mismo que tenía frente a mí.

Era un tipo fuerte, pero en verdad confundido. Mi corazón estaba a mil por hora, sentía unas inmensas ganas de abrazarlo, como cuando Javi me abrazo aquella vez en la escuela… Quería sentir sus cálidos brazos  y aferrarme a un momento especial con Miguel, pero ahora era yo el que no sabia que decir, estaba en una situación muy difícil.

A pesar de todo lo que decía sentir por mí… también me dejaba claro que no podía haber nada entre nosotros por nuestras inseguridades. Me sentía impotente por eso… nunca he comprendido como dos personas que se quieren no se den la oportunidad de estar juntas… Así que deje de pensar las cosas con la razón y deje hablar a mi corazón, no soy muy partidario de hablar sin pensar que decir, pero ahora, quería que Miguel supiera lo que sentía por el…

-Miguel… eres el chico del cual estoy enamorado, desde aquel día en que nos vimos por primera vez no he dejado de pensar en ti… Estaba confundido y en ocasiones me hacías sentir mal con la actitud tan arrogante que tenias conmigo, pero ahora entiendo tus razones, sin embargo… Creo que no lograste ni lograras alejarme de ti a pesar de todo, eres mi todo Miguel… No tienes idea de las “cosas” que he dejado ir solo por seguir mi ilusión de estar contigo y ahora… No se, si tu sientes algo por mi y yo por ti, podríamos intentar algo… Vamos a darnos una oportunidad Miguel, en verdad siento que podría funcionar, podríamos ser muy discretos y nadie tendría que enterarse, podrías seguir con tu novia si quieres y...

-¡¡No Pablo!! ¿Acaso no lo entiendes? –Exclamo rotundamente. –Te quiero y mucho… no lo voy a negar, pero yo no puedo hacerle esto a mi novia, llevo tres años de relación con Fátima, y la amo… Lo que siento por ti es muy aparte de mi relación con ella. Fáti ha sido muy buena conmigo, es la persona que más me ha apoyado y la única que ha creído en mí… Incluso me aceptó después de que salí de la rehabilitación, mientras que los demás, incluso mi familia me veían como un caso perdido… Es por eso que voy un grado menor al tuyo, perdí un año ya que comencé a juntarme con personas que no debía, empecé a drogarme y a robar para conseguir dinero y… –Miguel rompió en llanto, sus palabras tenían un aire de dolor… en verdad eso que le sucedió lo lastimaba mucho, pero aun así continuo.

-Mi ansiedad por las drogas superó mi ética, hasta que toque fondo y fue ella quien me llevo a la clínica, era la única que iba a verme, la única que se preocupaba por mí, que no me juzgaba… Todos los que se hacían llamar mis amigos le decían que yo no valía la pena, incluso mi familia le decía lo mismo… Y es verdad, ella se merece alguien mucho mejor que yo, pero si el estar conmigo la hace feliz… Eso me vasta Pablo. Ella me necesita mucho y no me perdonaría que sufriera por mi culpa o le pasara algo, es de esas pocas personas que te hacen creer que el mundo aun no esta tirado a la mierda… Espero me entiendas Pablo, no es que no quiera estar contigo, pero le debo eso y mas a ella.  Espero en un futuro volver a verte, y si el destino así lo quiere, quiero que tú seas ese alguien por quien yo daría mi vida…

Dicho eso, Miguel se acercó lentamente a mi, me tomo del mentón y por primera vez sus hermosos labios rojos tocaron los míos, fue un beso rápido de escasos segundos que para mi parecieron horas, sentía tocar el cielo con mis manos, todo a nuestro alrededor lucía mas profundo… No había frases echas en ese momento, nuestros ojos expresaban todo lo que sentíamos el uno por otro… y eso… eso era mas que suficiente.

Fue el mejor beso de mi vida en todos los sentidos, ni siquiera nos preocupamos por si alguien nos vio y por suerte, nadie lo hizo. Sentía una punzada en mi corazón, tantas cosas me venían a la mente para decirle… pero solo eran reproches, típico de alguien despechado – pensé.

Sentía una extraña mescla entre tristeza y felicidad por Miguel e incluso me identificaba con el, sentía tristeza de que no se pudieran dar las cosas entre nosotros, y me entristecía que estuviera atado a su novia mas que nada por agradecimiento de lo que había hecho por el… aunque sus ojos también me decían que le tenia gran amor y sobretodo… Respeto.

Por otra parte estaba feliz porque tuviera a alguien que lo amaba incluso más que yo… sus ojos brillaban con una luz hermosa cuando hablaba de ella y sabía que Fátima lo podría hacer mucho más feliz de lo que yo podía hacerlo.

Ahora me sentía en los zapatos de Javi… y no me agradaba para nada este sentimiento. Recordaba las veces que me decía que me quería, que me amaba y yo no le decía nada, no le podía corresponder por amar a alguien mas, como Miguel lo hacia ahora conmigo. Yo también tenia a ese alguien que daría su vida por mi y hasta ese momento me di cuenta de que era Javi, que a él le haría feliz estar conmigo y se aseguraría que yo también lo fuera sin si quiera pedírselo.

No podía reclamarle a Miguel nada, ni exigirle que estuviera conmigo a la fuerza, por que yo hacia justamente lo mismo al no poderle corresponder a Javi, aunque al menos la razón de Miguel era coherente, no como la mía que era un simple capricho.

No lo pude evitar y comencé a llorar mientras recordaba como pasaba tanto tiempo observando la actitud de las personas, juzgándolas y sintiéndome superior a ellas… siempre pensando que yo merecía ser feliz con alguien “perfecto”, cuando nunca me detuve a pensar el motivo por el cual he estado solo todo este tiempo… por ver los defectos de los demás, nunca me percate de la clase de persona que era, aquélla que juega con los sentimientos de las personas que sienten afecto por mi, o que manipula las situaciones para su conveniencia, como ahora estaba sucediendo…

Llegaban rápidamente a mi cabeza las palabras adecuadas para operar el cerebro de Miguel, para bombardearlo de tal manera de convencerlo que lo suyo con su novia no era mas que inseguridad y agradecimiento hacia ella para que así accediera a estar conmigo… Me aterraba mi forma de pensar, ya que me resulta sumamente difícil encontrar las palabras adecuadas para expresar cariño hacia las demás, pero para causar daño, brotaban espontáneamente. Al fin lo había comprendido, mi actitud dejaba mucho que desear… pero ahora estaba decidido a hacer lo correcto y dejar a Miguel ser feliz con quien el quisiera.

Seque mis lagrimas y una sonrisa se dibujo en mis labios… Miguel, el chico del cual estaba “enamorado”, me había dado la lección mas importante de mi vida.

No puedes obligar a nadie a quererte, ni siquiera cuando estas completamente seguro de que las cosas podrían funcionar… La iniciativa se debe dar de los dos lados, además, lo razone muy rápido… Aunque Miguel sintiera todas esas cosas lindas por mi, amaba aun mas a su novia, ya que es verdad lo que dicen, “Si te enamoras  de dos personas a la vez, quédate con la segunda, por que si amaras a la primera, no te hubieras fijado en la segunda” Y aunque Miguel se fijo en mi, termino poniendo su relación primero que nada, si hubiera sido otro, hubiera aceptado mi proposición de ser amantes en secreto, pero gracias a dios, no fue así, me alegraba aun mas saber que era una excelente persona.

-Pablo, no era mi intención hacerte llorar, solo quería decirte lo que siento ya que no tendría mucho tiempo, falta solo una semana de clases y pensé que lo mas probable era que como los demás chicos que egresan del colegio, buscarías una universidad lejos de aquí y no quería que te fueras sin que supieras lo que siento por ti… eres mi “chico especial” y eso nunca va a cambiar –Confesó Miguel mientras secaba mis lagrimas.

-Al contrario Miguel, me abriste los ojos, y aunque no lo creas me acabas de enseñar algo que jamás olvidare y por consecuente, tampoco me olvidare de ti –Dije serenamente, mientras Miguel me veía sorprendido – Eres un gran chico, y si, tienes razón… en estos días buscare una buena universidad para aplicar antes de la graduación, y ahora que lo dices quiero una lejos de aquí, necesito cambiar de aires y quien sabe, igual empezar de cero con una nueva actitud… –Respondí algo nostálgico, pues sus ojos me miraban como si le hubiera dado una terrible noticia.

Después de eso, comenzamos a charlar de todo. Me conto gran parte de su vida y yo de la mía, me sentía tan cómodo que pareciera como si hablara con un viejo amigo… aun me gustaba, era el chico de mis sueños y mucho mas que eso… pero creo que termine por respetar su decisión.

Quedamos en que después de la graduación y que me fuera a estudiar a la universidad nos escribiríamos y seguiríamos en contacto. Fuimos por algo de comer y a tomar un helado mientras seguíamos congeniando estupendamente.

Cerca de las 4:30 de la tarde se disculpo diciendo que debía irse después de haber recibido un mensaje de texto, seguramente se vería con su novia así que no insistí… Nos despedimos y quedamos de seguir con la amena plática en la escuela y antes de irse, me robo un tierno beso en la mejilla, como esos que Javi acostumbraba darme cuando nos despedimos… trayéndolo inmediatamente a mis pensamientos.

Aun no quería llegar a casa, así que decidí irme caminando para hacer tiempo, la casa de Javi estaba cerca del parque y me dirigí hacia allí… quería verlo… necesitaba verlo.

Estando frente a la casa de Javi no me decidía a tocar la puerta, pues el creía que yo estaba pasando tiempo con mi familia y si llegaba así de pronto, preguntaría que había pasado… Mis sentimientos con respecto a él habían cambiado por la historia de Miguel… Recordaba sus palabras mientras la imagen de Javi rondaba mis pensamientos haciéndome sonreír automáticamente… “ es de esas pocas personas que te hacen creer que el mundo aun no esta tirado a la mierda …” Definitivamente… mi Javi, era una de esas personas.

Necesitaba verlo ya… quería dejar de mentirle, de jugar con el, pero algo dentro de mi no dejaba reaccionar a mi cuerpo y no me atreví a llamar a la puerta. Resignado, estaba a punto de irme cuando la presencia de un auto que se estacionaba detrás de mi, hizo girarme hacia esa dirección.

-¿Pabo? ¿Eres tu?, que sorpresa… Te hacia con tu familia en casa de tu abuela, ¿Que haces aquí ? –Me cuestiono Javi efusivamente.

Sentí una paz interior en mí, la voz de Javi actuaba como un tranquilizante y me alegraba mucho verlo… mitigue mis ganas de abalanzarme sobre el y besarlo, pues habían algunas personas por allí, así que intente actuar serenamente.

- ¿Qué?... ¿No te da gusto verme? –Manifesté algo indiferente… pero en tono juguetón.

-¡¡¡PERO CLARO!!! No he dejado de pensar en ti todo el día… hasta quería ir a secuestrarte de la casa de tu abuela… pero ya estas aquí… ¿Paso algo con tu familia? –Pregunto algo preocupado, la brisa que soplaba en ese momento revolvía su cabello, haciéndolo ver doblemente hermoso.

-Bueno, Javi, lo que pasa es que… – ¡No mas mentiras!, me dije a mi mismo. – Bueno quería ver si aun esta en pie la salida, ahora no tengo que nada que hacer y necesito charlar contigo... de algo –Mencione algo cohibido.

-No se diga mas, déjame bajar estos papeles de mi padre, me cambio rápido y nos vamos, aun podemos ir a comer algo y te quiero llevar a un lugar especial, si no te molesta, claro –Espetó mientras me guiñaba un ojo y me robaba un fugaz beso en la mejilla.

-Vale, aquí te espero… date prisa – Lo alenté guiñándole un ojo también, Javi entró corriendo a su casa cargando una pesada caja con papeles… parecía un niño pequeño a pesar de su bien desarrollado cuerpo. Cerré mis ojos irónicamente mientras pensaba en lo afortunado que era por tener a alguien como el; No tardo ni diez minutos cuando ya estaba listo.

-Bien, vámonos que quiero llegar antes de que… –Silenció de pronto como dejándolo en suspenso.

-¿Antes de que? –Reí un poco confundido.

-Es una sorpresa Pabo, anda sube –Argumento mientras me abría la puerta para que entrara a su auto.

Fuimos a comer a un restaurante cerca del centro, aunque ya había comido algo con Miguel, no quise ser grosero y pedí algo ligero. Javi me insistía en saber de que quería hablarle, pero yo evadía el tema, esperaba buscar el momento preciso y no quería arruinar la sorpresa que Javi me tenia con gran ilusión.

Salimos del restaurante y en el auto me entrego un trozo de tela alargado, me pidió que me vendara con el los ojos y así lo hice. Me ayudo atándolo por detrás de mi cabeza para sujetarlo y finalizo la acción plantándome un tierno beso en la frente.

-Ahora si ya estamos listos, llegaremos justo a tiempo –Comentó con su dulce voz, mientras me arreglaba el cabello que se me había revuelto por la venda.

Arranco el auto de inmediato… Fue un trayecto un poco largo o al menos así lo sentí al no ver nada, solo escuchaba como el ruido de la cuidad se quedaba atrás y entrabamos en un camino de terracería. Después de un rato se detuvo. Podía escuchar el soplar del viento y con ello, el murmullo de algunos arboles que el viento revoloteaba de un lado a otro.

No sabía en donde estábamos, de pronto se abrió la puerta donde me encontraba y Javi me tomo del brazo para ayudarme a salir. Respire profundamente, el aire era muy agradable, se sentía muy puro, así que deduje que estábamos en un campo o en algún bosque.

-Toma, hace un poco de fresco –Decía Javi mientras me rodeaba por detrás con una sabana delgada, pero que se sentía muy calientita.

Se quedó abrazándome por un rato mientras su cuerpo se juntaba al mio… Me deje envolver en su cálido abrazo hasta que me indico que siguiera adelante un poco más. Caminaba torpemente, la sabana arrastraba hasta el suelo y al no ver nada, solo confiaba en la dirección de Javi.

Nos detuvimos a unos cuantos metros y me pidió que me sentara, así lo hice y sentí en mi espalda un inmenso tronco… no esa clase de tronco, era obvio que nos encontrábamos bajo un gran árbol.

Sentí a Javi sentarse a mi lado y abrió mis manos para meterse conmigo a la sabana. Sentí su duro cuerpo y su cálida esencia reconfortarme de inmediato, paso su brazo por encima de mi hombro y me acurruqué rodeándolo con mi mano sobre su duro abdomen y la otra por su espalda. Aun seguía con la venda en los ojos, me sentía tonto, pero anhelaba que este momento no terminara jamás.

-No te desesperes Pabo, falta poquito –Me decía Javi  posando su barbilla en mi cabeza suavemente. Después de unos minutos, levanto su barbilla de mi cabeza y me dio un pequeño beso en ella para despertarme. Se incorporo rápidamente y fruncí el seño pues me sentía muy cómodo en la posición en la que estábamos.

-Bien ya es hora, ¿Estas listo? –Pregunto acercándose a mí una vez más.

Asentí algo nervioso y me pidió que mirara al frente. Me quito suavemente la venda de los ojos y me pidió que los abriera hasta que el me lo pidiera. Después, me insinuó con su brazo que me hiciera un poco hacia adelante, pues me encontraba recargado sobre el tronco del árbol. Cuando lo hice, se metió en medio del tronco y de mi cuerpo, rodeándome con sus fuertes piernas y arropándome con la sabana y sus cálidos brazos.

Me inclino un poco hacia él y finalmente quede recostado en su cuerpo mientras me sostenía con sus brazos por la cintura… posó su barbilla sobre mi hombro y sentí su cálido aliento susurrarme al oído.

-Ahora Pabo, abre tus ojos lentamente…

Intente abrirlos pero los sentía como si se hubieran pegado por el tiempo que los mantuve cerrados, lo intente una vez mas… pero esta vez lentamente como me dijo Javi.

Veía una tenue luz entre naranja y roja pero aun no me acostumbraba totalmente a la iluminación del exterior. Me froté un poco los ojos, mientras Javi me abrazaba con más fuerza a él. De nuevo mire al frente, esta vez ya veía más claramente… Era imponente la imagen que tenía frente a mí.

Nos encontrábamos como en lo alto de una pequeña colina, así que nada obstruía mi visión. Pocas veces me había tomado el tiempo de apreciar la majestuosa belleza de la puesta de sol como en ese momento.

El sol iba ocultándose poco a poco, mientras las nubes y el cielo a su alrededor se iluminaban y cambiaban a tonos mas rojizos… Me quede apreciando esa vista un buen rato, mientras sentía la mirada de Javi maravillada también, pero no por la puesta de sol… sino por verme a mí. No borro su linda sonrisa en ningún instante y en un último esfuerzo junto nuestros cuerpos hasta más no poder.

-Hermoso… ¿Verdad? –Me endulzó el oído con sus tiernas palabras.

- Hermosísimo diría yo, gracias Javi –Le mire emocionado y le di un beso en la mejilla.

-No, no agradezcas, cuando quieras podemos venir aquí… Solo yo tengo acceso a este lugar y bueno… tú también cuando así lo desees –Dijo orgulloso mientras me acariciaba dulcemente la mejilla con su nariz.

-No… yo no me refiero a eso, bueno si, también… pero quería darte las gracias por todo lo que has hecho por mí, eres mucho mas de lo que yo merezco…

Escrita por las manos de Dios…

No me malinterpretes…

Porque esto  podría sonarte un poco raro…

Pero tu posees el lugar…

Donde se esconden todos mis pensamientos…

Y justo debajo de tu ropa…

Es donde los encuentro…

Me gire hacia él y comencé a besarlo… Lo hacia por que quería hacerlo y no por querer olvidar a Miguel como en el pasado; Nos recostamos en el césped bajo el árbol y envueltos en la sabana, nos fuimos desnudando mutuamente, a la par de una interminable guerra de tiernos besos.

  • Debajo de tu ropa…

Hay una historia interminable…

Está el hombre que elegí…

Está mi territorio…

Y todas las cosas que me merezco…

Por ser tan buen chico, cariño…

Debajo de tu ropa, esta la historia de los dos…

Sentía sus manos recorrer todo mi cuerpo, me besaba el cuello de tal forma que hacia que enrollara los dedos de mis pies a causa de la excitación. Aunque mi primera vez había sido con Javi, en algunos momentos llegué a pensar en Miguel, pero esta vez, éramos solamente Javi y yo… No hubo rincón de su cuerpo que no pasara con mis besos y mis manos. Me encantaba el aroma que dejaba en mi piel y la cara de excitación que tenia cuando le besaba su abdomen.

  • Gracias a ti,

Olvide la forma inteligente de mentir…

Gracias a ti,

Me estoy quedando sin razones para llorar…

Cuando los amigos se vayan,

Y la fiesta se haya terminado…

Tú y yo seguiremos siendo el uno del otro…

Me dolían mis labios de tanto besarlo, pero no me importaba… solo quería ser de Javi una vez mas, no habíamos hablado sobre nuestros planes después del colegio, así que si esta era la ultima vez que estaríamos juntos, no podía desaprovechar la oportunidad. Nos desenredamos de la sabana y la extendimos sobre el inmenso suelo, Javi fue a su pantalón y saco un condón…  Me miro con una cara picarona y me incitó a recostarme. Lo hice en un lugar de la sabana donde mis dedos pudieran tocar el césped… no se porque, pero me gustaba la sensación.

Me tumbé boca abajo y levante mi trasero lo más que pude, dejándolo a su disposición. Él se coloco por detrás y se puso el preservativo… Lubrico un rato la entrada y sin avisarme, comenzó a meterme su polla en mi estrecho agujero.

  • Te amo más que todo lo que hay en el planeta,

Moviéndose, hablando, caminando o respirando…

Sabes que es verdad, cariño...

Pero lo gracioso es que no te lo crees…

Sentía sus enormes manos en mi cintura mientras comenzaba a subir el ritmo e iniciaba el peculiar mete y saca… Me aferre con fuerza al césped mientras sentía sus testículos chocar contra mi trasero y sus labios besar mi espalda.

Estuvimos un buen rato en esa posición, hasta que me dijo que se moría de ganas por mirarme a los ojos… Me di la vuelta y quedamos frente a frente, subí mis piernas lo más que pude hasta que estuvo de nuevo en la entrada de mi trasero. Lo abrase con mis piernas e introdujo suavemente su miembro en mi… Entrelazamos nuestros dedos y subí nuestras manos a la altura de mi cabeza y así nos quedamos mientras Javi seguía fundiéndose a mi cuerpo.

  • Al igual que las voces cuelgan del silencio,

Y las lámparas del techo…

Como un caballero atado a sus modales,

yo vivo atado a este sentimiento…

Comencé a sentir las contracciones en mi estomago y sin tocarme, me corrí estrellando mis chorros de semen en su abdomen… El no tardó mucho y acabo también entre gemidos y suspiros de placer. Nos separamos casi al instante, se quito el condón y se dejo caer a mi lado… Esta vez fui yo quien le tome su mano y la lleve a mis labios besándola en forma de agradecimiento, como tantas veces había hecho el. Y de pronto, sin pensarlo… simplemente me nació…

-Te amo Javier… perdón por decírtelo hasta ahora, pero estoy completamente seguro de ello… te amo y quiero estar contigo siempre… –Dije con todo el sentimiento a flor de piel… Lo miraba a los ojos esperando su respuesta, pero él solo sonreía.

  • Debajo de tu ropa…

Hay una historia interminable…

Está el hombre que elegí…

Está mi territorio…

Y todas las cosas que me merezco…

Por ser tan buen chico, cariño…

Debajo de tu ropa, esta la historia de los dos…

-¡¡Wow Pabo!!... Me dejas sin palabras, no te imaginas cuantas veces he  soñado con este día y ahora que por fin se ha materializado… Solo puedo decirte que también te amo y quiero ser alguien mas en tu vida, quiero ser tu todo… quiero ser el motor que te impulse a seguir cuando caes… o el mismo que marche contigo cuando todo vaya bien… no se… Pablo… tu… tu… ¿Quieres ser mi novio? –Espetó dubitativamente Javi… su linda carita me miraba con inocencia… como si predijera el rechazo de mi parte…

Lo mire con una gran sonrisa en mi cara… y lo besé con pasión.

-Entonces… (Beso) Esto… (Beso) es un (Beso) ¿Si? –Comentó efusivamente, no podía dejar de besarlo… no quería separarme de el ni un segundo mas… Javi me amaba… y yo a el… y eso era lo único que bastaba en ese momento.

-Claro que es un SI tontito… –Concordégentilmente.

Nos enredamos en la sabana una vez más y nos quedamos viendo un rato las estrellas y el cielo oscurecerse por completo…

-Javi, aun hay algo que quiero decirte y no quiero ocultártelo mas… Tal vez con esto que te diga, ya no querrás ser mi novio… pero igual mereces saberlo.

Estaba decidido a contarle acerca de lo que había pasado con Miguel. Le quería confesar que lo había usado para tratar de sacármelo de la cabeza… y que le mentí el día de hoy para encontrarme con Miguel.

No sabia como lo tomaría… yo quería que me conociera tal cual soy… y si después de eso ya no quisiera estar conmigo, yo lo entendería, al fin y al cabo lo tenia bien merecido, él se merecía a alguien mejor que yo… y lo único que yo quería era que el fuera feliz…

-Pablo, si lo que me tienes que decir podría hacerme cambiar de opinión respecto a lo nuestro, entonces no quiero saberlo… Lo que me importa es que quieres estar conmigo y yo contigo, y con eso me basta… Ya habrá tiempo después para hablar de esto, o mejor aun, olvidémoslo y demos vuelta a la pagina… ¿Qué dices?

-Vale, Javi… respeto tu decisión… y gracias por ser tan comprensivo conmigo…

Después de eso nos besamos como nunca lo habíamos hecho… de esos besos sinceros… llenos de magia, que solo se dan y se reciben… cuando el amor es verdadero.

También platicamos de lo que haríamos después de salir del colegio. Javi me confesó que ya había aplicado en una universidad a unos cuantos kilómetros de aquí, pero que todos los fines de semana y en las vacaciones vendría a pasar tiempo con su familia y conmigo.

Yo aun no sabia que hacer, tenía unos tíos en la capital de mi país (México)  y ya tenían un lugar donde quedarme cerca de la universidad que me llamaba la atención, pero al contrario de Javi, yo no podría venir cada semana… Solo de vez en cuando y con suerte en las vacaciones. Al ver mi cara de angustia, Javi me dijo que no nos preocupáramos por eso ahora, que disfrutáramos de nuestra relación y haber que pasaba después.

Cerca de las 9:00 p.m. Me llevo a mi casa y después todo marchaba bien… Llego la última semana de clases, todos organizábamos los últimos detalles de nuestra fiesta de graduación y le contamos a Lucy de nuestro noviazgo.  Ella se puso toda feliz y en la charla me contó que había aplicado en la misma universidad que yo. Cuando entregaron los resultados, por suerte ambos quedamos… en distintas carreras, pero al menos la tendría cerca de mí.

Llego la fiesta de graduación y con ella… el adiós a mis amigos y a la preparatoria. Fue una ceremonia muy emotiva con todos los egresados y los padres de familia… Me gradué con un excelente promedio y después de allí nos fuimos todos a cenar y bailar un rato.

Fue una semana un tanto triste para mi por terminar un ciclo en mi vida, pero a la vez emocionante por comenzar nuevos al lado de Javi y en la universidad… También seguía hablando con Miguel a tal punto que nos llegamos a hacer excelentes amigos… Conocí a Fátima, su novia, una chica muy linda y amigable. Todo parecía indicar que Miguel había esclarecido sus sentimientos y estaba totalmente entregado a ella… al parecer, se querían mucho y hasta planes de boda llegaron a mencionar entre bromas.

Mi relación con Javi duro seis maravillosos meses, pero el tubo que partir primero a la universidad, ya que sus clases comenzaron primero que las mías. Lo extrañaba mucho, pero Lucy siempre sabía como subirme los ánimos. Solo nos veíamos los fines de semana y así de carrerita porque se la pasaba haciendo tarea o pasando el tiempo con su familia.

Por tales motivos, llegamos a la conclusión de darnos “un tiempo”… seguiríamos en contacto y en las próximas vacaciones lo intentaríamos de nuevo haber si funcionaba, ya que por la distancia y el poco tiempo que disponíamos para estar juntos… era muy complicado. Me dolía mucho su ausencia pero, sabia que era mejor así que seguir con la relación que ya se tornaba muy tensa para ambos... aunque lo era mas para el.


4 meses después

Pablo:

Me encontraba en un buen momento de mi vida, académicamente hablando. Tenía lejos a Javi y los primeros meses en la universidad fueron muy duros, ya que no conocía a nadie allí solamente a Lucy… aunque solo veía a esta en los descansos… tenia buenas notas… pero me sentía solo.

Me costó muchísimo adaptarme al ritmo de una nueva cuidad y al ambiente universitario, pero por suerte logre hacerme de algunos amigos. También, había un chico en la misma carrera que yo, pero en un grado mayor. Congeniaba poco con el… pero me agradaba mucho, su nombre era Kevin. Una chica con la que siempre estaba se me acerco un día y me confeso que su amigo Kevin me quería “conocer”.

Yo solo le dije que si, que algún día, pero pues fue solo por compromiso, ya que me estaba esforzando en mis estudios y gracias a Miguel, había cambiado mi forma de pensar con respecto a usar a las demás personas.

El chico me gustaba mucho, me recordaba muchísimo a Javi pero… No quería ilusionarme de nuevo. Había pasado por cosas muy amargas en el pasado por ello y lo bueno que al final salieron medio bien… Pero no quería darme el lujo de andar con alguien… solo porque me recordaba a Javi.

En ocasiones observaba de lejos a Kevin… Me imaginaba andando de la mano con el, besarlo y sentirme querido como alguna vez me sentí con Javi, pero las cosas no pasaban a mas, yo no dejaba que pasaran… a pesar de haber tenido la oportunidad muchas veces.

Llegaron las vacaciones de diciembre y fui a pasar la navidad con mi familia… Veía a Javi, pero salíamos junto con Lucy y los demás, nunca se dio el momento para pasar tiempo a “solas”, aunque llegamos a hablar de nosotros, su mirada ya no era la misma… esa calidez que irradiaban sus ojos al mirarme… había desaparecido casi por completo. Tal vez había conocido a alguien mas… o que se yo. También tenia dos meses sin saber nada de Miguel, dejo de contestar los mails y ya no se conectaba al Facebook, cosa que me puso muy triste también.

No podía quejarme del todo… Me iba bien en la escuela y la relación con mi familia prosperaba muy bien gracias a mi cambio de actitud. Me ponía nostálgico recordar las veces en las que tuve la oportunidad de estar con Javi y por estar obsesionado con Miguel, había perdido esos momentos que ahora anhelaba con toda mi alma.

Todo esto me dejo una gran lección… En ocasiones tenemos en frente a la persona correcta para nosotros y no la valoramos hasta que se va de nuestro lado. No supe amar a Javi cuando pude y ahora el único que sufre por ello soy yo. Deje pasar el tiempo viendo a Miguel desde lejos esperando a que de la nada se acercara a mi y me dijera que quería estar conmigo, es absurdo, lo se, pero la imaginación nos hace ver las cosas de una manera tan subjetiva… que nos frena a hacer las cosas por miedo.

Solo espero algún día volver a estar con Javi… o darme la oportunidad con alguien mas, muchos me dicen que estoy cerrado al amor… y quizás así sea, pero por el momento solo quiero enfocare en mis estudios y esperare lo que la vida me depare de ahora en adelante…

…¿FIN?...


¿Qué es lo que quieres para ti?...  Ser como Pablo, un chico inseguro de si, que espera que el amor le llegue de pronto sin esforzarse en conseguirlo, viendo como las oportunidades se le van de las manos y no hace nada por ser feliz…

¿Quieres ser como Miguel?... Un chico despreocupado de la vida, que quiere amar… y que anhela ser amado… pero que expresa sus emociones hasta el último momento… cuando ya es demasiado tarde.

¿O como un Javier? Un chico dulce, tierno que se entrega completamente a alguien, quien no lo valora… ese tipo de chicos que se cansan de amar… que se cansan de entregar su 100% a las personas… por recibir un 20% de ellas…

¿Es eso lo que quieres para ti?... A veces la vida nos llena de inseguridades, temores y prejuicios, pero depende de cada quien aceptarnos tal cual somos. Quiérete a ti mismo, para que alguien más pueda hacerlo, y ten dignidad si alguien no te valora… vales mucho como para mendigar amor, cuando hay alguien allá afuera, esperando por ti. No se tu, pero yo, NO creo en eso de encontrar a lo que llaman “Tu media naranja”.

Pienso que todos somos seres completos que no necesitamos de nadie mas para complementarnos y ser felices… Mejor míralo así, encuentra otra naranja completa y hagan jugo juntos… es una metáfora tonta, pero a lo que voy es que encuentres a ese “alguien”, con el cual compartas los sentimientos y cualidades de cada uno, para así hacer una dulce relación sin caer en la dependencia y la monotonía. Haha, amm… no se si me exprese como quisiera hacerlo, pues es muy noche y estoy algo cansado, pero a lo que quiero llegar es que hay que esforzarnos por lo que queremos y a tratar de ser felices sin llevarnos entre los pies a alguien mas. El amor no se ve en los ojos ajenos… no obligues a nadie a quererte, ni te humilles porque lo hagan… Créeme, hay alguien allí afuera que daría todo por ti, y tal vez este mas cerca de lo que tu crees… pero somos humanos, es inevitable fijarnos en el atractivo físico de alguien mas… pero eso no te asegura que serás feliz. Abre tu mente a toda posibilidad, y no seas duro con aquellos que se acercan a ti y que no sean de tu agrado… al menos ellos tienen el valor que a nosotros nos falta  para acercarnos a esa persona que nos gusta… ¿Verdad?... En fin, perdón si no les agrado el final… pero, creo que también es una reflexión para mi persona… me hace falta mucha humildad y empatía con las personas, y quizás por ello es que aun sigo solo… Pero ya estoy tratando de cambiar, créanme… prefiero mil veces que alguien se enamore de lo que soy… y no de lo que aparento ser. La escancia del hombre no esta en el aroma, si no en las impresiones que dejamos en los demás.

Espero de todo corazón que el mensaje que quiero trasmitir llegué a cada uno de mis queridos lectores… sé que soy la ultima persona que debería hablar de esto… pero sin ayuda a alguien mas yo seré completamente feliz… así me siento un poco una de esas personas que hacen creer que “el mundo aun no esta tirado a la mierda”… en fin. Yo me despido. Gracias por seguir leyéndome, sé que soy un autor algo arrogante en ocasiones y hasta cierto punto irritante por tanta reflexión que meto… pero prometo que ya no habrá tanto de eso. Un abrazo fuerte desde acá… ¡¡Ah!!... Comenten y valoren si es que les gusto, yo se los agradeceré mucho.

Mucho éxito en sus vidas, Chao, chao.

-Inexperto18 (Alberto Lv)