Perdida en un apocalipsis zombie 8

El asalto a la ciudad Atlantida

PERDIDA EN UN APOCALIPSIS ZOMBIE 8

ISABEL

Me quedé en esa habitación pensando que es lo que ha sido cierto y que no, tal vez lo que me diga Dalia, que creo que así se llama, sea verdad aunque me parece tan extraño que todo haya sido parte de mi imaginación.

No podía estar quieta dentro de la habitación, caminaba en círculos, mi mente se sentía flotando, mis recuerdos se mezclaban entre sí, que era real y que no lo era, si me ponía a pensar detalladamente Alejandra sí ha existido pero porque estoy dudando, si estuvo conmigo hasta el final……en esa portón donde nadie nos abría y estábamos rodeados de zombies, o no….no quiero imaginármelo…

El sueño se hizo presente, me sentía extremadamente cansada, mis músculos eran los que no deseaban moverse, mi lucidez disminuía hasta que decidí echarme en la cama y no saber de nada más

ALEJANDRA

Junto a Julián comenzamos a tratar de averiguar el misterio que envolvía a la ciudad de Atlántida, pensé que ese lugar podría ayudarle a Isabel, pero ahora estaba dudándolo tanto, incluso podría ir a rescatarle, tenía que salir viva de allí sí o sí, no quiero imaginarme que la lleve a morir allí, tan solo la idea me causaba escalofríos.

-Que tanto piensas, mira- sacándome de mis pensamientos hablaba Julián en voz baja -ves están metiendo los cuerpos de los zombies

-Sí es extraño- respondí -desde el hecho que no nos abrían y luego se la llevaron, ahora esto- suspiré -aquí hay algo

-Tal vez después de todos los rumores sean ciertos- mientras miraba atentamente la escena -que fue en ese lugar donde se inició la catástrofe

-¿Qué has dicho?- sorprendida -¿Por qué no lo mencionaste antes?

-No lo supe hasta después que los perdí y vine antes que ustedes, menos mal que me libre a una muerte inminente, pero por ahora creo que tenemos que ir a un lugar seguro a descansar

-Bueno, ¿A dónde iremos?- con curiosidad -

-A unos kilómetros existe un refugio donde hay sobrevivientes también, podemos quedarnos allí

Nos fuimos del lugar saliendo de nuestro escondite con mucho cuidado, y caminando llegamos al lugar que menciono Julián, nos dieron de comer muy amablemente e incluso pude asearme y descansar en una cama, me sentía intranquila, el pensamiento de que algo le pudiera pasar a Isabel hacia que no pudiera coger el sueño, miraba por la ventana hacia la dirección de esa ciudad

-La traeré viva, juro que me las pagaran si algo le llegara a pasar- dije seriamente -

DALIA

Me sentaba cómodamente en la sala de pruebas, me trajeron malas noticias, entre todos los cadáveres de zombies no estaba la chica de las características que dije, lo que me hacía entender que podría seguir con vida, era probable, pero no creo que su existencia importara ahora, me acerqué a un colega mío

-Síguele poniéndole esa droga a Isabel, necesito que fragmente de nuevo sus recuerdos, nos ayudara si me tiene más confianza, ah! y si pudieras bórrale la memoria de los últimos días

Asintió y se fue, pero que avanzados estamos aquí, cuanta diferencia con el mundo de caos que viven en el exterior, es un gran milagro que pudiera Isabel haber sobrevivido, tengo que aceptarlo que la he subestimado demasiado, pero al final ha sabido demostrar que merece una segunda oportunidad y se la daré, si es que todo vuelve a ser como antes, estaré gustosa de esperarla con los brazos abiertos

ISABEL

Desperté con dolor en todo mi cuerpo, tuve que parpadear mucho para poder aclarar mi visión y notar que seguía en esa habitación, ¿cuánto tiempo habrá pasado? Sentía mucha hambre, tendré que buscar algo que comer, hasta ahora no he salido de aquí, había perdido la noción del tiempo

Abrí la puerta para conocer el exterior, fue increíble ver donde estaba, en lo más alto de un edificio a diferentes niveles había personas caminando de un lado a otro sin detenerse, se podía observar también una sala como si fuera de máquinas y varios cuerpos echados en camillas, se ve que estaban estudiándolos, el olor no me era agradable, sentí un leve mareo y una voz familiar me llamaba por mi nombre

-Isabel, Isabel- insistía -¿estás bien?

- volteando a verla -Sí- voz ronca -¿eres Dalia verdad?

- sorprendiéndose - ¿No sabias quién era?- sonriendo -claro soy yo, venga ya sé porque estas así ¿tienes hambre verdad?

-Sí- tomándomedel brazo -gracias, por cierto ¿Qué es todo esto?

-¿Dónde estamos?- asentí -pues como puedes ver es una gran ciudad científica, te acostumbraras a este ambiente es cuestión de tiempo

Fuimos en dirección de un ascensor que era de cristales y al bajar podía observar mejor más parecía una fábrica que una ciudad, el techo cubría toda la estructura, no podía saber si era de día o de noche, solo la luz artificial los iluminaba y las personas que se movían de un lado a otro, llegamos a lo que sería el comedor, un lugar muy amplio, me sirvió una ración de comida y nos sentamos, incluso allí la gente se notaba apurada, Dalia solo me miraba como esperando que siguiéramos la conversación

-Ummm, ¿qué debería hacer aquí?- mientras trataba de tomar un bocado de comida -

-Qué bueno que lo preguntas, aquí como veras todos trabajan y pues tú no estás excluida- sonriendo con cierta frialdad -

-¿De qué debería trabajar?- pregunte sorprendida -

-No te preocupes el trabajo aquí es fácil, cuando te lo explique lo harás mucho mejor que yo incluso- seguía sonriendo -

-Ok

Continué comiendo, me comenzó a explicar lo que hacían en ese lugar, me mostro el lugar donde trabajaría, todo estaba perfecto solo que estaba olvidando algo importante, algo que no sabía que era pero hacia que mi pecho se sintiera vacío, ignoraba esa extraña sensación y me dedique a iniciar mi trabajo

ALEJANDRA

Dos semanas han pasado desde que Isabel ingreso a esa ciudad, hemos tratado de lograr saber algo más sobre aquel lugar pero es difícil, nadie ingresa salvo muerto, los zombies como si fueran atraídos todos los días llegan y bueno también gente que cree que los salvaran pero nadie abre el portón por lo que hemos logrado rescatar a otros sobrevivientes, se ha formado un grupo en el cual no es de sorpresa el líder es……Julián

-Ya que no tenemos resultados después de tanto seguimiento, tendremos que tomar una medida extrema- comentaba él en la mesa de nuestro resguardo -tendremos que ingresar muertos

Aquel comentario hizo que más de uno empezara a murmurar y sorprendiera a varios

-¿A qué te refieres Julián?- preguntaba confundida -

-Fácil, ingresaremos de la misma forma que lo hacen esos zombies, fingiremos estar muertos y ya dentro podremos descubrir todo- lo decía con una gran sonrisa de triunfo -

-¿Pero qué pasaría si nos descubren y matan? Nadie nos asegura que no lo hagan- insistí -

-Es un riesgo que tomar, además si en algún lugar exista una solución de esta catástrofe es allí

- suspirando -tal vez tengas razón

Continuaron conversando el resto del grupo, la medida sonaba descabellada pero algo razonable, ingresar atacando desde afuera no era posible, eran resistentes las paredes, pero desde adentro quien sabe que nos podrían hacer, y la imagen de Isabel de nuevo aparecía en mi mente, espero que este bien a pesar de todo este tiempo que ha pasado espero que este bien, tiene que seguir con vida, creo que apoyare el plan de Julián, aunque eso signifique que tenga que arriesgar mi vida

ISABEL

No me costó adaptarme al trabajo que me dieron, Dalia me ayudó también aunque ella trabajaba en otra área, me dedique a estudiar los tejidos de los cadáveres y encontrar la causa de todo, había avanzado mucho en estos días aunque llevar la cuenta del tiempo no me era fácil, no me proporcionaban ningún reloj o algo así, solo en base a descansos por turnos, no he de negarlo el trabajo era constante por alguna razón todos estaban apresurados, eso me incomodaba pero debía seguir, sentía que debía hacerlo.

-Es hora de tu descanso- sonreía Dalia en el marco de la puerta -vaya se ve que has vuelto a ser la de antes

-Ummm pues no lo sé, aún no descubro la causa, así que tengo que seguir trabajando- mientras miraba el microscopio -

-No te martirices vamos a tomar algo para que te relajes- tomándome del brazo -

Me jalaba hacía ella y me besaba, le correspondía porque así debía ser, total éramos novias, pero una parte de mí pensaba que ya no lo éramos, una parte de mí siente que no está bien, que no tengo que hacerlo, y mi pecho nuevamente comienza a apretar…a doler….por que

-Vamos avanzando entonces- correspondo con un sonrisa y me alejo suavemente-

- sonriendo ella -Vamos

Comemos sin prisas, me observa atentamente Dalia detallándome cada movimiento, no me incomodaba pero se me hacía extraño que lo hiciera, a veces sentía que me estuviera estudiando como aquellos experimentos, pero que va, eso no podía ser posible, nadie sería tan cruel de hacer eso

-Dalia ¿cómo vas en los experimentos? ¿Has conseguido más información?

-Está en proceso, pero nada de qué preocuparse- sonriendo -

Otra vez me respondía a medias las cosas, desde que me designo el lugar donde trabajar no he ido a conocer más de este complejo, ni siguiera sé cómo ingrese aquí ni donde está la salida, a pesar de haber tantas personas en este lugar es como si igual estuviera sola, este sentimiento se hace presente de nuevo, tengo que buscar algo pero que es, donde está, por enésima vez lo descarto y decido seguir con lo mío

-Bueno, será mejor que sigamos en nuestros avances, me voy yendo- levantándome -

-Vamos juntas- incorporándose también -

Continué con mi trabajo, seguía observando tejidos, sentía que me había enfrascado, revisaba tejido tras tejido, nada, la sensación en mi pecho aparecía y se hacía más fastidiosa, me levanté y traté de refrescarme si valía la palabra, caminé por lugares donde antes no lo había hecho, a pesar de estar allí nadie notaría mi presencia, todos seguirían caminando, hasta que empezó a sonar una alarma demasiado estruendosa, me cubrí los oídos, una luz roja parpadeaba por momentos, escuchaba el sonido de disparos me tire al suelo como pude, ¿qué está pasando?

Estaba confundida, el sonido esos disparos era cada vez más cercano, escuché una voz conocida, me hizo levantar la cabeza y buscar con la vista de dónde provenía y la encontré, esos cabellos ensortijados como una melena, esa tez morena, esos ojos penetrantes e intimidantes, esa fierecilla como pude haberla olvidado, iba a decir algo pero ella se lanzó al suelo conmigo

-Shhhhh guarda silencio- me dijo -esto se ha salido de control- mientras me abrazaba como protegiéndome -

-¿Eres tú Alejandra?- pregunte como queriendo confirmar lo que ya pensaba -

- giraba su rostro para mirarme -Ey pasan unas semanas y ya me olvidas- sonriendo -eres una miedosita desmemoriada

-Ummm…tomaré eso como un sí

Al sentir su abrazo ese malestar en mi pecho desapareció, como si nunca lo hubiera tenido, no importaba la frialdad del suelo, la calidez de su cuerpo lo combatía todo, ya comprendía que era lo que me estaba faltando o mejor dicho QUIÉN me estaba faltando, podía sentir los pálpitos cada vez más fuertes de mi pecho, desconectándome del ambiente inhóspito en el que nos encontrábamos hasta que un grito hizo que de nuevo regresara a la realidad

-AHHHHHHHHHHH- grito desgarrador -

Gire mi rostro para poder notar que al otro lado estaba Dalia con su mandil tan blanco pero con una gran mancha de sangre, no, no podía ser, no pude evitar gritar

-DALIAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA….

CONTINUARA………..

Gracias por leer y comentar

muchísimas gracias por sus ideas me están ayudando a encaminar la historia y pasen bien este año nuevo, presiento que habrán más zombies en el mundo real que en mi historia