Perdí mi trabajo 03

Se abrió la puerta del ascensor y alli estaba ella, sacaba las llaves del bolso pero yo me adelanté y le abrí la puerta con el corazón a punto de saltar de mi pecho. Escruté su cara para ver su reacción y ví que estaba sorprendida, todavía no sabía si para bien o para mal, le dije:

• Hola cariño. ¿Qué tal el día?

-Bu...bu..bueno mi amor muy bien. Y con un recibimiento asi mejor aún

-Me..me..me alegra que te guste. por favor pasa y dame tu abrigo. ¿Quieres pasar al salón y te sirvo una copa de vino antes de la cena?

-Si claro, claro

La ayude a quitarse el abrigo y la acompañé al salón. Me  fuí a la cocina a servirle un vino blanco frío y encendí el horrno para que se fuese calentando la lubina mientras hablabamos. Fui al salón y la entregué su vino. Ella lo acept y se lo bebió de un trago practicamente

-Uff, la verdad es que me has sorprendido, nunca pensé que lo harías tan bien, tengo que reconocer que he alucinado un poco, ni yo ando tan bien con esos taconazos.

mi ego subió un montoón y me excité.

-Gracias, simplemente quería que me vieses guapa

un momento.... he dicho "guapa" me lo estaba empezando a creer hasta yo.

-¿Quieres que cenemos y charlemos mientras?

-Si claro

Nos sentamos y empezamos a cenar, charlabamos como si nada, de momento ella no daba a entender nada sexual en todo esto.

-Que rico estaba todo, amor. ahora me gustaría que me enseñases un poco como te mueves y que lucieras para mí esa ropa tan linda que te has puesto.

Empecé a desfilar por el salón, tuve algún tropezon pero nada serio. Mi mujer me miraba sonriendo. Despues de 10 minutos modelando para ella me dijo.

-Muy bien, veo que le has cogido el tranquillo a andar y a moverte. Ve al dormitorio y elige un abrigo de los mios que conjunte para ver que tal te queda. Yo te espero aqui, quiero que me sorprendas

-Ok, voy a ver

Fui al dormitorio y abrí el armario. Me asaltaban varias dudas. ¿Debía elegir uno fino?¿largo?¿corto? ¿El mas sexy? ¿el que mas abrigase? Tenía que ponerme en su cabeza que le podría gustar asi que recordé que cuando vamos a cenar por ahi se pone uno que llega mas o menos a las rodillas y que no pesa demasiado. Tiene también un cuello bastante alto que tapa bastante la cara. Dicho y hecho me lo puse y me dirigí al salón

Entré modelando y haciendo movimientos quizás algo exagerados. El vino y la situación se me había ido un poco de las manos y estaba entre excitado y borracho. Ella aplaudió

-!PLAS! !PLAS! !PLAS! Muy bien, ni yo habría elegido uno mejor para lo que tenía pensado. Vamonos a dar una vuelta. Es tarde pero hace buena temperatura para pasear y quiero ver como te desenvuelves en la calle.

--Pero  ....   Balbuceé

-Nada, nada. Un bolso y estas perfecta. Por cierto, no creo que nos crucemos con nadie, es día de diario y son las 11 de la noche pero por si acaso llevarás mascarilla y no hablarás. ¿De acuerdo?

-Si si claro, no hablaré. Pero en la escalera podemos cruzarnos con alguien, ya sabes, sacar el perro, la basura quizas a esta hora pueda vernos un vecino por la ventana.

-No te preocupes, es un segundo piso y no creo que haya tan mala suerte de cruzarnos con nadie. Estaremos atentos. Ademas, da mucho morbo ¿no?

-Si claro claro. Da mucho morbo pero pueden reconocerme.

-No creo, además si no hablas con la mascarilla y el abrigo subido es muy dificil, hasta a mí me costaría.

-Ok Ok. venga hagamoslo, tu mandas.

-Esa es mi chica jaja. me pongo mi abrigo y te traigo un bolso. ve poniendote la mascarilla

Salimos y rapidamente entramos en el ascensor, fue bastante rápido y enseguida salimos a la calle. Vivimos en una zona de reciente construccion asi que no hay comercios ni tiendas, tampoco bares. Además a esta hora hacia frío, aunque con el abrigo se iba bien asi que como mucho se veía algún vecino con el perro pero a nadie conocido.

Estuvimos andando durante una hora más o menos. Después de los 10 primeros minutos le había cogido el tranquillo a andar con los tacones y a subir y bajar bordillos, aunque ahora mismo los pies me estaban matando. No quería decirle nada a mi mujer porque yo muchas veces la había recriminado que fuese lenta o que se quejara de los tacones asi que ahora debía aguantar.

Regresamos sin contratiempo a casa, lo pasé un poco mal en la escalera pero no nos vió nadie.

-Bueno, ¿Qué tal tu primera vez como mujer en la calle? habrás visto que no te han reconocido ni nada. Se que es un poco raro porque con los tacones eres muy alta, pero por lo demás has superado la prueba con nota. No pensé que aguantaras los tacones tanto tiempo.

-Bien, excitante, muy excitante. He pasado mucho miedo pero a medida que iba pasando el rato me encontraba mas cómoda.

-Ya veo que has adoptado muy bien el rol, he notado que casi siempre ya hablas en femenino.

-Si, a veces se me escapa, no sé, es raro pero me sale así

-Si lo deseas te puedo poner nombre femenino para cuando estes vestida así

-Como tú quieras

-OK. ¿Prefieres uno normal?, ¿uno exotico? ¿uno mas de putilla? jaja. En el buen sentido de la palabra claro jeje

-No se...

-A ver, vas vestida bastante provocativa, asi que... ¿que te parece?.... ¿VENUS?

-¿Venus?

-Si claro, Venus. La diosa del amor

-¿A ti te gusta?

-Si, me gusta, te queda muy bien, es corto, da significado y además se ve que es un nombre adoptado no uno que te hayan puesto unos padres.

-Pues no se hable más, si a mi mujer le parece y le gusta Venus ese será mi nombre femenino por ahora

-Perfecto. Ahora por favor recoge y cambiate que estoy cansada y me quiero ir a dormir. Si acaso mañana hablamos. ¿Te parece Venus?

-Si claro Amor. Hasta mañana