Pequeños consejos sobre la escritura de relatos
Pequeños consejos sobre la escritura de relatos que siempre vienen bien.
Lamentablemente no hay muchas referencias de cómo debemos empezar ni que debemos tener en cuenta a la hora de escribir un relato, a más de uno nos vendrían bien. Ojalá las buenas historias salieran de la galera pero sucede que no, es un trabajo arduo y estresante al mismo tiempo. Sé que no soy un experto a la hora de llenar una hoja en blanco pero lo poco que aprendí en este tiempo puede que ayude a algunos, aquí va.
Primero que todo tenes que crear la trama principal de la historia, la base de la que vas a partir. Los personajes que establezcas más adelante estarán ligados directamente a tu trama, esta les dará sus personalidades, cualidades, motivos, etc. Busca recrear la trama en tu mente, para ver si esta es creíble y si puede llegar a suceder. No olvides que un buen argumento debe estar respaldado por sus protagonistas, los ambientes y el contexto.
Recorda siempre que la gente se relaciona con personajes que se asemejan a la realidad, a su realidad. Trata de crear protagonistas viables por favor, que no sean todas rubias altas de ojos celestes, con senos enormes y colas duras como piedra, u hombres musculosos con voces gruesas y penes tan grandes que podrían correrle el flequillo. Es asombroso como los lectores pueden relacionarse con la gente normal, inténtalo.
Nunca olvides adornar las escenas con palabras que describan el lugar y las sensaciones que los personajes viven en ese momento. De esta forma lograrás que el lector se interiorice más con tu relato, ya que llega a entender lo que está leyendo como si lo estuviese viviendo. Tampoco olvides describir las cualidades de los individuos, ya que éstas son las que los llevaran a actuar de cierta manera.
Si estás relatando una historia que te ocurrió personalmente, busca embellecer tu experiencia para que esta cobre un sentido literario. Una sensación puede valer mil palabras, no te quedes sentad@, busca mil palabras para describir lo que experimentaste. Nunca vayas al grano rápidamente, ten en cuenta que tu historia debe tener un principio, un desarrollo y un final, sino pasa desapercibida.
No trates de irte por las ramas, dale su tiempo a cada acto, sino termina siendo poco probable y hasta a veces absurdo. Si tus personajes están en cierta escena déjalos allí un rato, que disfruten de lo que están haciendo, el tiempo siempre está de tu lado cuando sos escritor, no apures nada.
Es necesario que mantengas la calma a la hora de describir detalles, es muy posible que no controles tus propias emociones y termines escribiendo algo que sólo para vos suena bien. Muchos han errado en esto porque se concentraron en escribir emociones en su estado puro, con eso no basta, hay que hacer que éstas lleguen al lector, que fluyan hacia él, para eso están los adjetivos, las comparaciones, las metáforas.
Al finalizar una historia es necesario que le pongas un moño para que se vea bien, retocala con una buena frase que lleve a un final cerrado o abierto, vos decidirás. Tenes que pensar cual sería la mejor forma en que puede finalizar lo que estás escribiendo, aunque te tome tiempo.
Por último pero no menos importante, no creas que sos malo porque recibiste una mala crítica, nunca dejes que te tiren abajo. Tenes que ser partidario de que las críticas son constructivas y que de ellas podes aprender muchísimo, ¡pero no te equivoques! nunca trates de cambiar tu estilo porque a alguien no le ha gustado un relato tuyo, dejar de ser quien eres para agradarle a unos pocos es perder la identidad que tanto te tomó construir. Busca mejorar tu calidad de escritor sin cambiar de religión, te prometo que tendrá sus frutos.
Espero con sinceridad que estos consejos les sirvan de algo, hasta la próxima.