Pequeñas tentaciones (III: Conciencia plena)

Un respiro en medio del vertigo de la carrera.

CONCIENCIA PLENA

(Pequeñas tentaciones 3)

Al termino de esta deliciosa etapa de mi vida, me había convertido ya en un elemento importante dentro de mi empresa, pero también en un adicto a las delicias que puede brindar las relaciones con esas pequeñas princesas.

Por esta razón decidí abrir un paréntesis y tratar de tener una vida común, comencé a salir con una chica y a los pocos meses contraje matrimonio, permanecí casado casi 5 años, pero sobre esa etapa de mi vida quizá haga después otra narración, ahorita lo comente para establecer lo siguiente.

Durante esos 5 años tuve ocasión de tratar con algunas nenitas y en verdad me costo mucho esfuerzo el poderme contener, aclaro que el contenerme no era del todo, cuando podía las acariciaba y/o sostenía con estas ricas sesiones de besos, , solo que a diferencia de con estas a ninguna la llegue a penetrar.

De hecho en ocasiones, llegue a provocar las condiciones para admirar al desnudo su belleza o que estas accidentalmente vieran de cercas mi pene.

Poca cosa si se toma en cuenta los manjares que me pude brindar con mis ex amiguitas, sin embargo debo decirles que las experiencias no resultaron por eso menos divertidas e interesantes.

Por citarles algunas les hablare por ejemplo del caso de la hija de un amigo mío, una muñequita de apenas 4 añitos, en aquellas épocas mi trabajo requirió de mucha coordinación con este compañero, por lo que en no pocas ocasiones tuve que pasar muchas horas en su casa.

Y como tenía claro que no buscaría penetrarla, busque solo pasarla divertido con esta nenita, siempre la saludaba con un besito en su mejilla, hasta que este beso se convirtió en un rico beso en su boquita, o en caricias en sus nalguitas y piernas por debajo de sus falditas.

En una ocasión deje entre abierta la puerta del baño , con la finalidad de invitar a mi amiguita , - sin decirselo – a que me observara y esto no tardo mucho en suceder.

Las primeras ocasiones yo fingí no darme cuenta, hasta que abiertamente , redundo , sin mediar palabras, hasta que se llegaron los días en los que yo me masturbaba abiertamente frente a la nenita o ella me ayudaba con sus manitas o dándole besitos a mi pene

Para alguien con un apetito tan arraigado por las rajitas chiquitas, resultaban aquellas experiencias simples calentadas, pero no miento cuando les digo que esos pequeños juegos y caricias en verdad los disfruté.

En mi familia hay una prima que en la actualidad cuenta con 37 años y aun es una mujer muy bella y apetecible, entre ella y yo nunca se dio ningun encuentro de carácter sexual, pero si una excelente relación de afecto y apoyo mutuo.

Ella tenia una nenita de 5 años que debido a la confianza existente entre su mama y yo , no batalle a integrarla a mis juegos, con esta nena era rico , ya que podía besarla frente a su mama en la boquita y cuando iva a visitarlas no en pocas ocasiones acompañe a su mama a bañarla y en algunas de ellas fui yo solo quien baño a la nenita, ocasiones que aproveche para acariciar libremente con la esponja y mis dedos su conchita.

Caricias a las que respondía la nena con sonoras carcajadas, que ocasionaban la complacencia de su mama que pensaba que yo le hacia rosquillitas a su nena y al ser ella mama soltera, le parecía de lo mas normal , pues en algún aspecto yo cubría la figura paterna de la que carecía su hija.

Resumiendo este numero de la serie puedo decirles que durante esta etapa que comprendió entre 1991 y 1995 no penetre a ninguna nenita, pero a cambio pude gozar de deliciosos jueguitos con no menos de 7 u 8 nenitas, sin embargo ya separado, tenía claro que no habrían de transcurrir muchos meses en los que se iniciaría una búsqueda por parte mía de una experiencia como las que tuviera antes de mi matrimonio.

Si alguien ha leído mis anteriores números de esta serie, puedo decirles que este paréntesis lo considere necesario, por lo que a continuación de este escribiré y que tiene que ver con una deliciosa relación que logre establecer con una linda muñequita de la cuál tuve que despedirme, pero contra lo que puedan pensar, cuando hablo de despedirme, lo hago por el extraño rumbo que comenzaba a tomar la relación y no por que esta me hubiese delatado.

O que por descuido me hubiese visto involucrado en algún problema

Solo para que se puedan dar una idea de las cosas puedo decirles que conviví con esa nenita su hermanita y algunas de sus amiguitas, por espacio de 5 años, desde que la conocí a sus 6 años, en 1996, hasta sus 11 años en el año 2001.

Pero al respecto no les diré mas si no hasta la siguiente entrega.