Pequeñas cachondas (I)
Esta es una historia de lo que puede pasar cuando un chavo de 20 se queda solo cuidando a niñas de 15 ansiosas de experimentar con su sexualidad.
Hola amigos soy nuevo por aquí pero de todos modos espero tener su aprobación como lectores de este distinguido sitio que nos da una oportunidad de expresarnos y sobretodo de poder compartir todas nuestras historias con todos ustedes.
Mi relato comienza una tarde como cualquier otra, pero lo que la hizo diferente fue el hecho de que tenia que cuidar a mi prima y dos de sus amigas ( que por cierto van en secundaria ) que tenían que hacer una tarea y mi tía se tenia que ir a un mandado por lo que tenia que estar segura de que las niñas trabajaran.
Todo estaba sumamente aburrido hasta el momento en que se fueron a el cuarto de mi prima y se quedaron muy calladas por lo que pensé que algo tramaban, y en efecto cuando las fui a ver las niñas estaban ojeando revistas donde salen los chavos desnudos.
No notaron que la podía ver y escuchar, todo lo que podía oír eran sueños con artistas que jamás se les cumplirían y estaba a punto de irme cuando escuche a una de las amigas de mi prima decirle a mi prima que le gustaría que yo estuviera enfrente de ella desnudo y pidiéndole que se acercara y me mamara la verga, lo primero que pensé fue en entrar y cumplírselo pero lo pensé mejor por mi prima, luego su amiga le siguió y le dijo que eso seria bueno pero me gustaría mas agarrarlo y desnudarlo yo misma mientras el ase lo mismo con migo hasta llegar al momento en que me comience a coger, el encima de mi, yo con las piernas en sus hombros y furiosamente sentir como entra y sale su pene hasta hacerme gritar de placer y yo le diría,
así
así
dale
no te detengas
ha
ha
y su amiga la detuvo diciéndole que parara por que ya se sentía húmeda y eso me éxito muchísimo.
Y de pronto mi prima les dice: solo porque es mi primo pero con todo lo que lo conozco seguro ya me lo hubiera pasado, a lo cual sus amigas le hicieron burla. Cuando se levanto mi prima me regrese corriendo a la sala donde estaba jugando, después ella paso y me dijo que tenia que ir por comida por que mi tía no dejo nada de comer y le dije si la acompañaba a lo que respondió que no, que mejor cuidara a sus amigas que se quedarían.
No tenia ni cinco minutos de haberse ido cuando fui a ver que asían sus amigas y cual fue mi sorpresa al cacharlas masturbándose una a la otra, lo cual era una oportunidad que no dejaría escapar.
Abrí la puerta y me vieron espantadas, yo les dije que no deberían hacer eso entre ellas a lo que una me respondió, es que te estábamos esperando y camino hacia mi , yo solo veía su cuerpo semidesnudo al a cercarse, tomo mi mano y la puso en su busto que aun tenia sostén y me dijo, que le gustaría sentir mis caricias, ella seguía recorriendo mi mano por todo su cuerpo, hasta llegar a su falda la cual alzo metió mi mano por debajo, haciendo que le acariciara su puchita por encima de la tanga.
Yo reaccionando, con la otra mano la voltee y la comencé a besar por todo su cuello, mientras le quitaba el sostén, sus tetas eran tan firmes que se sentían muy bien entre mis manos la recosté en la cama de mi prima y ella me quitaba la camisa, de repente todo comenzó a salir hasta estar total mente desnudos ante la mirada atónita de su amiga que no podía creer lo que sucedía delante de ella, yo comencé coger lentamente, y le fui dando ritmo conforme lo pedía
-mas rápido
-así
-sigue
-sigue
-no te detengas
-ha
-ha
-mas duro
-así
sus gemidos eran mas y mas excitantes cuando de repente sentí que me acariciaban la espalda, era su amiga que se quería meter al juego.
Desnudándose frente a mi mientras yo seguía con su amiga vi que se chapaba un dedo simulando que era un pene mientras se alborotaba los senos con la otra mano, depuse el dedo que chupaba se lo metió en la vagina.
Eso me excitaba aun mas así que me moví, guiándolas me coloque a una enzima de mi verga penetrándola y moviéndola de arriba abajo y una vez tomado el ritmo me jale a la otra y coloque su puchita en mi cara la cual comencé a lamer.
El lugar comenzó a calentarse muy rápido y los gemidos de ambas eran estremecedores, la excitación era tal que se podía sentir en el ambiente. Después de un rato de movernos y cambiar de posiciones, las dos terminaron mamandomela, jugueteando entre las dos con mi verga eran tan rico que ya no me pude contener y comencé a eyacular sobre ellas, podía ver como una se envaraba las tetas y lo extendían aun mas con sus manos, mientras la otra se acercaba y la lamía por todas partes, y a su ves yo le lamía a ella su panochita húmeda y caliente.
Todo era un sueño hasta el momento en que se abrió la puerta.
¡ Primo !.............
Continuara.