Pepino Maduro
Teniendo sexo con un amigo en una plaza, nos pusimos a jugar con un pepino y este quedo enganchado dentro de mi recto.
Pepino Maduro:
Uffff. .. Escribir este relato me provoca sentimientos encontrados. Por un lado siento vergüenza,. Y por lo contrario me causa mucha risa.
Cómo les conté, soy una persona solitaria y bastante activa en el sexo.
Me gusta hacerlo, de vez en cuando , con desconocidos porque no quiero compromisos.
Me atraen los cuerpos y también las miradas. Por ejemplo, la otra tarde, Caminando por la Av. Santa Fe, llegué a plaza Italia, muy cerca del Botánico de la ciudad...mi hermanita se quedó cuidando de mi hija y a mí se me dio por pasear.
Me llamo la atención un hombre Pequeñito, feo y muy flaco, que me miró con esos ojos que parecen sonreír. Tendría unos cuarenta años mal llevados . Me gustó su seguridad y determinación para la conquista. Me encaro para tomar un café.
Se notaba que no era adinerado por sus zapatos y por su bolso viejo que le colgaba del hombro. Ni siquiera tenía para el bar.
Me invitó a sentarme con el en un banco de cemento , frente a una heladería ( que estaba cerrada por la pandemia).
Era muy entretenido, se reía de si mismo y de la vida de mierda que le había tocado. Según sus propias palabras.
Había nacido en Buenos Aires y nunca viajo. Para El , la provincia de Misiones , de dónde yo vengo, era tan lejana y exótica como la China.. ( Ja.ja)
Había estado casado y por una infidelidad de su Compañera se había divorciado ( después les cuento con más detalles) , hijos no tuvieron y el terreno que habían comprado se lo había quedado Ella. Vivía en un hotel para caballeros sobre la Av. Cordoba , cerca del H. Clínica. El baño y la cocina debía compartirla con los otros inquilinos y después de las 22 hs. Tenía que apagar las luces.
Hablaba hasta por los codos y de apodo me puso Pocahontas , por mis rasgos de Indígena. ( ja ja). Me abrí en la confianza y también le conté cosas malas que me habían sucedido en la vida. Su nombre era Armando.
Al poco tiempo lo sentía como a un viejo amigo y nos fuimos juntos a caminar por la calle Salguero , hasta la plaza las Heras.
Pasamos por al lado de una feria económica de la ciudad y nos sentamos frente a un colegio cerrado.
Como estábamos casi solos , Armando, empezó a tomar coraje y me pasó el brazo por sobre mi hombro. Me rei..y me corrí para que lo deje de hacer.
Lamentablemente me dijo una frase que escuche más de quinientas veces: _ Mira que no muerdo ! _ ( a veces pienso que el hombre no se da cuenta de lo cursi o poco original que se pone cuando quiere conquistar. Les aviso que restan y no suman diciendo frases gastadas ! ).
Volviendo al tema .....!
Armando, al ver que los feriantes cerraban los puestos, fue hasta los cajones de residuos y se puso a guardar , dentro de su bolso ,. Verduras que habían descartado. Cómo Yo también me había criado en la pobreza , me puse a recolectar algo de mercadería para ayudarle .
Se alegro cuando encontró tres zapallitos en buen estado y me empezó a contar todos las recetas que podría hacer para la cena.
Quería compartir el botín conmigo, le dije que no, porque gracias a Dios no lo necesitaba.
Volvimos al banco para seguir charlando, pero Armando estaba demasiado exitado. Me tiraba besos al cuello y me tocaba las tetas.
Con el bolso se tapaba la entrepierna y me imaginé el porque.
Me puse de pie para irme y El se arrodilló para pedirme que me quedé. Cuando se paró , ví lo agarrotado que estaba su porongo. Estaba oscureciendo y quería volver a casa para prepararle la comida a mi hija....para enfriarlo se lo agarre por encima del pantalón y se lo apretaba a modo de paja...El me agarró de los cachetes de la cola y también me los apretaba.
Quiso besarme la boca y lo esquivé, sinceramente no me gustaba.
Me llevo junto a unas plantas y saco su picha. Armando se había obsesionado con mis nalgas, buscaba mi chiquito para meter los dedos.
Por el sendero más próximo pasaban las personas paseando perros, parejas enamoradas y gente indigente buscando donde dormir. Estábamos tan bien cubiertos por la vegetación que no nos podían ver.
Del bolso, que aún colgaba de su hombro saco un PEPINO que había guardado para su cena , de gran tamaño, casi ancho como un desodorante. Imaginé algún tipo de juego , pero en realidad buscaba ser perverso. Este tipo de actitud lo había visto anteriormente , en dónde, algunos hombres se exitan provocando dolor y miedos en el otro.
Yo me encontraba con su carne dentro mío, me había bajado el pantalón de jean hasta la rodilla y le permiti que entrara....los dos éramos de la misma estatura y la penetración fue hecha sin ningún tipo de incomodidad.
Apoye mi cara sobre su hombro izquierdo para no dar lugar a los besos. Con sus manos me palpo el trasero para localizar mi "chiquito" y una vez que encontró el camino , empezó a empujarme el vegetal....por lo general soy muy aguantadora , pero en esta ocasión no me sentía muy relajada por el miedo de que alguien nos vea.
Al ver qué no entraba con facilidad, Armando se puso como loco y empujo el pepino con ganas de romperme . Por más que le pedí que no lo hiciera , siguió adelante e inclusive agrego insultos.
En uno de los empujones , caigo hacia atrás, contra una pared , y el "baston" se me incrustó hasta el fondo.
Por suerte no paso nadie, porque mi grito hubiese llamado la atención de algún curioso.
Mientras intentaba sacarme el vegetal del ano , Armando me eyaculo dentro una buena cantidad y otra la tiró afuera.
Cuando se estaba limpiando, le pedí ayuda para que tirará hacia afuera , pero el pepino se partió porque estaba pasado. Maduro.
Para no hacerla tan larga, terminamos en la guardia del hospital y los médicos tuvieron que usar pinzas para sacarme lo del recto. ...parecía un parto , una enfermera me pedía que empuje para dar a luz al pepino.
Después de un largo sermón, me entregaron el único vídeo de la operación. ( A veces pienso subirlo a las redes, para que a otros no le pase. ... . Ja ja. ).
Después de todo, con Armando nos despedimos y jamás lo volví a ver.
Regrese a casa con una cojera y por suerte , mi Niña estaba dormida. Fin.
IG:. @Sandryguarani