Pepe nos visita una noche
Nuestro amigo Pepe está obsesionado con mi esposa. Empezó a alabar a mi esposa, Y Gaby cayó en sus redes.
Desde aquella noche que Pepe se cogió a mi esposa no deja de llamarnos casi a diario, una noche vino casa a tomar unos tragos después de un par de copas empezó a alabar a mi esposa diciendo con el debido respeto que me merecen. Gaby está buenísima, para darle cuerda le pregunté frente a mi mujer; ¿Realmente te parece que está buena?...
Está buenísima por donde la veas, tiene unas nalgas bellísimas muy duras y paraditas, que tetas tan hermosas tienes con esos pezones tan ricos y rosados. Se debería de desnudar para mostrarte todas sus cualidades.
Gaby “casualmente” empezó con su ritual de seducción a acomodar unos platos en los anaqueles de la parte de abajo inclinándose sin doblar las rodillas, se le veían sus nalgas muy redondas y paradas con su vestido arriba de medio muslo. Se volvió a agachar más cerca de nosotros se le veía entre sus muslos blancos sus pantys negros.
Pepe me dio un codazo y me exclamó; ¡mira nada más eso!!... ¡Que nalgas!! están para comérselas. Dame chance de darle unos piquetes ¡estoy muy caliente!!
Pepe quedó flechado con las nalgas de mi mujer, Gaby le respondió; no lo tomes a mal, pero eres un hombre casado, no queremos tener problemas con nadie, y menos con tu esposa.
Pepe nos comentaba: Con Bety no hay problema, ella tiene sus pecaditos luego les contaré. Gaby dame chance de darte unos “piquetitos” Te veo y mira cómo me pusiste.
Le dije a mi esposa mira lo que provocas el pobre tiene la verga bien dura. No lo puedes dejar así ayúdale, mi amor.
¿Pero yo que le hice?... Si solo se prende.
Las mejillas de Gaby estaban como tomates, y sus ojos rasgados símbolo que está muy caliente. Se acercó a Pepe y le sobó la verga por encima del pantalón. Mi esposa tomó la iniciativa; ¡huy!!! está como me gusta. Lo vamos a hacer aquí en la cocina ¿Te parece bien?... Pues no vallan a bajar mis hijos, va a ser con el vestido puesto por si vienen los niños solo me desenchufo. ¿Ok?... Pepe le exclamó; Ya me estoy acostumbrando a cogerte con vestido puesto, Jejeje. Gaby se desabrochó el sostén lo sacó por una manga del vestido.
Mi mujer recogió los vasos de la mesa mientras mi amigo le daba un buen agarrón de nalgas, mi esposa se recostó en la mesa y puso sus piernas sobre los hombros de Pepe le dijo muy sensualmente; quítame las pantaletas y dame una buena mamada. Mi amigo le arranco el panty y se puso a darle una mamada tremenda a la panocha de mi esposa, el clítoris lo tenía tan parado parecía una verga pequeña. Que rico me estás mamando sigue así. Sabes muy rico tu panocha está deliciosa. Pepe le chupaba el clítoris lo metía en sus labios y le hacía succión, los jadeos de Gaby eran muy fuertes le di un beso de fuego para ahogar sus gritos.
Me iba a la puerta y me asomaba por la ventanita para ver si los hijos no andaban por ahí. Pepe se puso de pie y se bajó los pantalones con todo y calzones, brincó su verga con la cabeza bañada de líquidos, jaló a mi esposa a la orilla de la mesa y se la metió lentamente, estaba feliz retorciendo los pezones de mi mujer mientras le daba unos “piquetes” muy profundos, Gaby se empezó a mover con movimientos rápidos y cortos como si te hiciera una paja con el coño pero te lo atrapa con sus músculos vaginales y no te lo suelta, yo estaba muy caliente a centímetros viendo la tremenda cogida que se estaban pegando.
Me asomé de nuevo por la ventanilla de la puerta y todo tranquilo, me saqué la verga y me empecé a hacer una paja al ritmo de los piquetes que le daba mi amigo, le rozaba el glande en una nalga a mi mujer, Gaby empezó a jadear muy fuerte pues tenía un orgasmo tremendo le puse mi verga en su boca para ahogar sus gritos, me la empezó a mamar en una forma deliciosa mientras tenía atrapada la verga de Pepe en su apretadísimo coño. Pepe se retorcía de la corrida, le llenaba de leche el coño a mi mujer se está corriendo como adolescente, para mí fue demasiado ver como mi esposa le exprimía la verga con su panocha, me empecé a correr en su boca.
Pepe se desenchufó de mi mujer la sentó en la mesa y besaba la boca a mi esposa con lujuria, mi leche hacía hebras entre sus labios después de tragarse mi leche, se fue de nuevo a mamar la panocha de mi esposa, un momento después sus nalgas se movían de lado a lado, y se arqueaba hacia arriba para poner en la boca de mi amigo las últimas gotas de leche que salían de su panocha. Mi esposa tuvo un momento de lucidez y se bajó de la mesa y corrió al baño, Pepe me enseñaba su verga otra vez bien dura, mira cómo me pone tu mujer.
¡Pinche Pepe! me tienes que corresponder con tu mujer, o no vuelves a coger con la mía. Te prometo que te la voy a convencer, pero déjame echarle otro palo a tu esposa, está riquísima.
Regresó Gaby a la cocina con una preciosa cara de cogida y cuestionó a Pepe, ¿te comiste la leche de mi esposo de mi boca?... ¿luego me limpiaste el coño con tu lengua y te comiste toda la leche?... Me gusta mucho hacer eso y probar la leche de tu esposo me prendió. (Deveras que caras vemos, corazones no sabemos, un cabrón come leches) ¿Gaby, nos echamos otro palito? ya se me volvió a parar.
De plano me serví otra cuba, y me puse a ver por todos lados como le dan verga a mi señora. Pinche Pepe que buena resistencia tiene para coger, me acuerdo de que la noche del yacusi le metió como cuatro tiros a mi pobre esposa que no sabe de eso. Jajaja. Me acercaba a ellos y Pepe me decía; mira cómo me atrapa la verga con su coño, le abría las nalgas a mi mujer para que viera como sus labios vaginales se aferran a su verga.
Gaby; ¡coges a toda madre!!... que buena eres para coger, me vuelves loco con las sensaciones en el pito, puedes hacerme unas punzadas muy ricas y luego lo puedes atrapar muy fuerte la verga y dar unas jaladas deliciosas, ¡estás preciosa y eres una máquina de coger!! Me gustas mucho, a ver si le enseñas a coger a la pendeja de mi mujer.
Le seguía abriendo y estrujando las nalgas me decía el muy cabrón; mira bien como se lo meto y como me responde su panocha, se la enterraba toda y de inmediato los labios de la vagina se aferraban con todo a su verga, le exclamé a mi esposa; hás un saca leches a ver cuánto tiempo aguanta el cabrón, mi esposa jadeando me volteó a ver con una sonrisa y me dijo ahorita le saco la leche, de inmediato puso a trabajar sus músculos vaginales, le atrapó la verga y se empezó a mover muy rápido y corto, es como hacerle una paja con la panocha bien apretada, como al minuto mi amigo resoplaba:
¡Hay cabrona me voy a correr!! ¡Que me haces!!!... Literalmente las piernas se le doblaban a mi amigo, se aferraba con todo de las nalgas de mi mujer. Un momento después se desenchufó de mi esposa y le dio un beso de lujuria en la boca. Nos tomamos unos tragos y comimos unos sándwiches. Pepe acariciaba los muslos de mi esposa. ¿Nos echamos otro palito?... Estoy muy cansada lo que puedo hacer es darte una mamadita para que no llegues a tu casa con el pito apestoso y tu mujer te agarre a chingadasos.
Le brillaron los ojos a Pepe, mi esposa se sentó en una silla en un rincón donde no se pudiera ver nada desde afuera, Pepe se sacó su verga mi esposa la tomo en su mano y le corría suavemente el prepucio para atrás y para adelante, las manos de mi amigo acariciaban los chiches de mi mujer pues ya tenía tres botones desabrochados y le apretaba los pezones.
Papi, ¡mira que rico se le mueve el pellejito de la verga!! ¿Quieres tocarlo para que sientas que rico se le pela?... Anda tócalo no te va a pasar nada. Gaby tomó mi mano y la puso en la verga de mi amigo, anda muévele el pellejito entonces le empecé a pajear lentamente la verga de mi amigo cada vez que se la pelaba mi esposa le daba un gran chupete al glande que llegaba hasta mis dedos. La verdad se sentía exquisito en la mano correr ese pellejito, yo no lo tengo.
La escena estaba para película porno, el esposo pajeando la verga del novio de la esposa, y la verdad estaba gozando mucho de sentir en mi mano la verga dura de Pepe, corriendo la suavidad de su prepucio de arriba abajo, mientras corrían los labios de mi mujer por toda la verga de Pepe, se la solté para que mi mujer se diera un festín se la mamaba hasta que el glande traspasa sus anginas, mientras su lengua al mismo tiempo te recorre todo el pito. ¡Qué forma de mamar de mi esposa Gaby!!!
¿Papi ya me calenté mucho me coges?... Me saqué la verga del pantalón que estaba para reventar se levantó de la silla mi señora y se centró mi palo en su puchita. Uff, que cogida me está dando sube y baja retuerce las nalgas en mi palo mientras se traga completa la verga de Pepe. Que bárbara que clase de cogida tan rica me está pegando, su coño, me trasmitía unas punzadas deliciosas en el pito, aceleraba la velocidad de la paja y de las nalgas al mismo tiempo vi cómo se le tensaron las piernas a mi amigo que gritó; ¡me voy a correr!! Gaby le apretaba la verga y la metió al fondo de su garganta, Pepe gritaba; ¡que me haces me voy a desmayar de placer!! Parece que mi esposa cuando se iba a correr le metió un dedo en el culo.
Me empecé a correr en lo más profundo de la vagina, sus nalgas se movían como baile Hawaiano me estaba ordeñando hasta la última gota de leche, vi como sacaba la verga de mi amigo de su boca y limpiaba con su lengua las últimas gotitas de leche, volteo hacia mí y me preguntó; ¿la quieres probar está muy dulce su lechita… No gracias. Le preguntó a Pepe lo mismo, de inmediato besaba con lujuria la boca de mi esposa. ¿Quieres probar que rica está la lechita de mi esposo?... Dame una buena limpiada de coño.
Mi amigo se fue directo a mamarnos a los dos, me quedé con ojos de plato sintiendo como su lengua recorría mi pito y la puchita de mi esposa, Mi esposa me besaba con fuego mientras el amigo nos seguía dando lengua. Gaby se puso de pie y le pidió; limpia bien la verga de mi marido y luego me limpias el coño. Pepe movía mi pito hacia atrás y recogía con su lengua los jugos de mi esposa y los míos, Gaby me volteaba a ver incrédula de que nuestro amigo me limpiara huevos y pene, por el morbo ya se me estaba parando de nuevo.
Gaby recargo sus pechos en una silla abrió sus piernas de inmediato Pepe le levanto el vestido a la cintura y le empezó a correr su lengua del culo a la vagina, le chupaba y mordisqueaba toda la rajita, le metía toda la lengua en el coño luego hacía lo mismo en su culo, total que nunca vamos a terminar mi amigo ya la tenía dura otra vez, estaba intentando meterle la verga a mi esposa, las nalgas de Gaby se empezaban a ondular, ¡Otra vez cabrón!! Tienes razón. Ya es muy tarde, solo paso al baño y me voy. Salió del baño y se fue a despedir de mi esposa con un beso apasionado en la boca mientras su mano derecha acariciaba la panocha de Gaby. Le grite: ¡Ándale cabrón ya vete!!
Subimos a nuestra recámara y mi esposa me comentaba; a que se refería José con eso de ¿los pecaditos de su esposa?... Me imagino que la sorprendió cogiendo con algún tipo, en los niveles de vida que quieren llevar son así. Papi tengo mi panocha llena de lechita de Pepe ¿me la quieres limpiar con tu lengua? Me calienta mucho que un hombre pruebe la leche del otro al fin estamos solos, a Pepe le fascina hacer esas cochinaditas ricas. No me gusta hacer eso y tampoco pensaba andar agarrando una verga ajena, pero te voy a decir que se siente muy rico estar jugando con el pellejito de una verga sin circuncisión.
Pinche Gaby me estás pervirtiendo, te voy a dar unos chupetes de panocha pero si no me gusta me quito, ¿te parece bien?... Los ojos le brillaron a mi esposa, me recosté en la cama quité las almohadas mi esposa se Hincó abrió sus piernas y me la puso en la boca, le empecé a meter la lengua en el coño, las mieles empezaron a bajar a mi boca sabía más a leche de mi mujer con un sabor saladito que me estaba estallando lo morboso, pensando que la leche depositada en la panocha ¡es de un cabrón que se cogió a mi mujer!!... me di una súper calentada instantánea, le estrujaba las nalgas de mi mujer y se las abría con desesperación.
Ella se movía lentamente para atrás y para adelante rozando su culito y rajita en mi lengua, mi esposa tenía un delicioso orgasmo sus jugos saben a gloria combinados con una babita saladita que le seguía escurriendo, de pronto mi esposa se mueve para abajo y se ensarta mi verga y me empieza a lamer mi boca y mejillas limpiando perfectamente los jugos, sus músculos vaginales me daban unas punzadas deliciosas en la verga, mientras me decía; ¿te gusta que sea tan puta? ¡Me he cogido a muchos amigos tuyos!
Aceleraba sus movimientos de nalgas. Me fascinas mi amor eres única, excelente madre, increíble ama de casa, y a la hora del sexo eres la puta más grande del mundo , al decirle esto tuvo un efecto tremendo en mi esposa, se empezó a pellizcar los pezones, cerro los ojos tal vez pensando en las vergas que se la han cogido, me oprimía la verga con su coñito sus movimientos eran deliciosos, empezó a estremecerse con un fuerte orgasmo ¡aahhhghhag!!! que me arrastró a llenar de leche su coñito.
Me dice con una sonrisa ¿no quieres limpiarme tu lechita?... No ni madres tengo mucho sueño me voy a lavar y me duermo, ella se fue a asear y nos acostamos a dormir. Gordo ¿te gusta ver como cojo con otro hombre?... Mucho mi amor, ¿Si encuentro a otro nuevo me dejarías coger con él sin preguntarte?... sí estoy presente sí. ¿Y si no estás presente me dejarías?... Si me avisas antes yo pienso que sí. Ya duérmete y deja de estar pensando en las vergas.