Penultima premonición

Caemos una y otra vez , en la misma piedra...

PENULTIMA PREMONICION

Ahora que ya no estás, de nuevo, cuando la premonición que aleteaba en mi pecho por fin ya se cumplió, el recuerdo me baña y me humedece, y sé que contigo siempre será la penúltima vez, aunque tú no lo sepas.

Dejé de oír tus pasos en el pasillo, sabía que lo estabas leyendo.

Llevabas prisa, tenías un no se qué de atormentada aceleración, hablabas intentando ni siquiera escucharte a ti mismo, y mucho menos, que lo hiciera yo…era como si tu verborrea pudiera anularte los sentidos e intentabas por todos los medios insultar mi inteligencia con un absurdo derroche de palabrerío inútil…, tenías encima una precipitación que tiraba los botes en el cuarto de baño mientras referías algo sobre un repentino compromiso inexcusable, me contaste, mientras abrías la ducha ….no te pregunté , no había que hacerlo….sabía.

Desnuda, sobre las sábanas, metí la cabeza entre mis brazos, abrazando la almohada, el vacío inminente, la huella de tu futura ausencia.

Habías sido esa noche un amante ingenioso, concienzudo y dichoso, la culpabilidad aleteando en la punta de tus dedos les dieron alas, tierno amante, me la regalaste entera, toda para mis sensaciones, regaste y amaste….demasiado derroche,…..

No te atrevías y yo no me atreví a retarte a los ojos, de frente, cuerpo a cuerpo.

Seguías hablando mientras volvías, mientras buscabas tus prendas extraviadas por la habitación como si un huracán las hubiera dispersado enfurecido. Siempre era así , tu cabeza era incapaz de nadar y guardar la ropa….

Yo ya no te escuchaba…sabía, sabía.

Sólo te dije : Hoy no desayunamos

De repente me miraste – No mejor no, tengo algo de prisa….te estaba contando

-Ya,

-Es que me acabo de acordar…..-y callaste-

Te diste la vuelta todavía sentado a los pies de la cama …intentando ponerte a derechas esos pingajos negros que llamas calcetines, me di la vuelta , alcé los brazos y te miré la espalda, (el borde de ese ridículo calzoncillo de algodón apretándote los riñones… pensé ¿Qué fue de los slip ajustados y mínimos, será que ella le ha hecho hombre de barro?) cruzamos las miradas y tus dedos se posaron primero en tus labios y luego en los míos……pero rápido volviste la cabeza y seguiste hablando……yo ya no escuchaba sólo estaba esperando la inminencia de la puerta al cerrarse tras de ti .

Vestido ya del todo buscaste tus llaves, el móvil, la cartera, fuiste hacia el salón donde habías colgado la chaqueta y volviste sobre tus pasos.

Parado frente a mi cama, volvimos a mirarnos

Estás preciosa así , lo sabes, siempre me ha gustado mirarte

Si, lo sé….vete ya

Te sentaste al borde y con dos dedos apartaste el mechón de cabello que me caía en los ojos, pasaste tus dedos por el borde de mi cara, los pómulos, la mandíbula apretada, por el perfil, delineaste los labios y te acercaste a darme el penúltimo beso ………que yo te negué ocultando mi cara en la almohada, poniéndome de cara contra la cama. Candada, cerrada.

Lentamente apartaste de mí la sábana escurriéndola hacia abajo hasta dejarme desnuda, apartaste el pelo de mi nuca, de bruces sobre la almohada cerré los ojos e intenté candarme el alma, me mordiste suavemente en la raíz del pelo, y empezaste a besarme quedamente a uno y otro lado del cuello, en los hombros, bajaste por la espalda, dibujaste la cintura, las nalgas, muslos, corvas, pie…..mientras yo me deshacía en una humedad salada, amarga, preñada de deseo e impotencia.

Te apartaste, de golpe, no regresaste..

Desde la puerta me hablaste, tu voz sonaba queda, como si no quisieras decir lo que ibas a decir, como si no supieras decirlo, como si no te lo creyeras, como si yo no lo supiera, como si yo no lo esperara.

-No sé hacerlo de otra manera….

No conteste nada, me apoyaba en la almohada mientras unas lágrimas lentas se apoderaban de mis ojos

-Tú lo sabes…no sé hacerlo de otra manera, lo sabes mejor que nadie

Sólo te contesté - Deja las llaves en la entrada

Escuché tus pasos por el pasillo, imaginé como al colocar las llaves sobre la mesita de entrada verías la carta….no escuchaba aún la puerta, te imaginé leyéndola

"Vete

Sabes que ganaré como ella ganó, sabes que volverás cuando tu conciencia se serene y la ansiedad sea más fuerte que la culpa, cuando sepas que ya no tienes llaves de mi puerta, cuando imagines otro cuerpo a mi lado, otra voz en mis oídos, , cuando te imagines otras manos dibujando mi cuerpo, a otros ojos ávidos de rozar mis caderas, y en otro cuerpo regalando mis besos, cuando a quién empieces a hacer daño sea a ti mismo, cuando tus ganas de caza te posean, cuando yo, que fui tu esposa y hoy soy la otra como lo fue ella que hoy es tu esposa, cierre la puerta. Y volverás a vivir la misma escena. Y siempre seguirá siendo la penúltima.

Deja las llaves. La puerta se ha cerrado"