Pensamientos...

Solo espero que lo leas completo es algo que escribí para ti, no soy tan buena escritora como tu pero esto realmente lo sentí.

Solo espero que lo leas completo es algo que escribí para ti, no soy tan buena escritora como tu pero esto realmente lo sentí.

Espero que te guste.

Nos encontramos en un lugar, un lugar que ya ni recuerdo cual sería solo son sentamos a platicar en una de las banquillas viendo a la nada, a la vegetación flotar, te tomo de la mano y tu solo la quitar, pero no será hoy el día que desista el día que te permita poner una barrera entre nosotras.

Pasa el tiempo y la noche va cayendo te digo que si quieres venir a mi casa y tu solo asientes con la cabeza.

Al llegar te pregunto que si quieres una copa de vino y vuelves a asentir, voy a la cocina a servirla y tu solo te quedas en el lugar donde te deje observando todo a tu alrededor, reconociéndolo, estudiándolo. Camino hacia ti y te la entrego pero no es mas que eso, te invito a sentarte y te pregunto si quieres escuchar algo esta vez si hablas y me dices que “Si” solo dejo rodar lo que ya estaba puesto en el equipo.

Tú te ríes porque lo que salto es la banda sonora de Madagascar 3 la película animada y yo solo hago una mueca algo payasa porque me encanta verte reír.

Siento que tu risa me calma, me llena de tranquilidad, luego empieza a sonar algo suave, algo de budda bar y me siento al costado de el sillón donde estamos solo a jugar con la punta de mi dedo en el filo de mi copa de vino; por un rato me pierdo en mis pensamientos y tu no dices nada, yo tampoco tengo ganas de hablar, yo tampoco tengo ganas de decir absolutamente nada, desde que te conozco estoy acostumbrada a tu silencio.

En metió de mis pensamiento recuerdo que todavía estar ahí, pero prefiero hablar contigo en mi cabeza que en persona porque no sé cómo decir las cosas, no sé cómo llegar a entablar una conversación contigo, solo tengo miedo, miedo de que te vayas de mi vida, miedo de que no estés hay cuando salga de mis pensamientos, miedo a perderte por completo en realidad, te prefiero así muda callada, sin siquiera tener el valor de acercarme porque ya todo está dicho, ya todo está hecho solo prefiero tenerte así, muda y cerca, acompañándome en mi vida.

Volteo y veo que ya no tienes vino en tu copa te pregunto que si quieres mas y tu solo asientes con la cabeza, vaya manera la que tienes de mirarme, vaya manera la que tienes de hipnotizarme con tan solo tu mirada.

Me levanto y voy por más a la cocina así trato de huir de tu mirada de tu analizante y lista mirada seductora.

Llego a la cocina y lleno tu copa, también la mía pero antes de salir veo la marca, veo en el lugar donde están tus labios marcados, lo huelo, lo observo y solo la llevo a mis labios por un segundo sentí que podía besarte de esa manera, que podía sentir tus labios en contactos con los míos sin necesidad de molestarte, sin necesidad de alejarte, sin necesidad de que supieras, porque sé que lo único que no quiero en esta vida es que te vayas.

Cierro mis ojos y cuando vuelvo a abrirlos estas parada y recostada en el marco de la puerta viéndome sin quitarme tu mirada de encima, me siento descubierta y sé que mi rostro se torna rojo pero trato de salir de la situación lo mas aireada posible, tú no sabes que es tu copa en realidad de la que bebo así que te extiendo la mano para entregarte la mía. La tomas y nos dirigimos a salir de la cocina pero me devuelvo a servirme algo más de vino ya que con lo que acaba de pasar sin darme cuenta me he tomado todo lo que había servido en tu copa.

Luego de llenarla me volteo con rapidez pero sin darme cuenta de que no sé por qué razón también te devolviste conmigo y te tropiezo haciendo que casi nos caigamos ambas al suelo, solo sentir el contacto con tu piel hace que me recorra una corriente por toda la columna, en ese momento me doy cuenta que tu cara y la mía solo están a centímetros de distancia retiro mis manos de ti porque siento que te estoy profanando al tocarte pero no puedo alejar tu cara de la mía nos levantamos y seguimos aun muy cerca la una de la otra y solo puedo pensar en llevar mis manos a mi espalda como si fuera un niño paseándose por un museo, pero mis ojos están clavados en tu boca, tus ojos solo me miran como tratando de adivinar mi siguiente movimiento para evitarlo pero en ese momento me pasa solo una frase por la cabeza.

“es ahorita o nunca” y sin ponerte una mano encima acortó la distancia que hay entre nuestras boca solo para rozar tus labios, no soy capaz ni siquiera de tener una expresión de intentar concluir el beso porque solo pienso que en cualquier momento vendrá el rechazo.

Cierro los ojos para no ver en el momento que te alejes de mi y al cerrarlos me corre una lagrima por la mejilla derecha, se que ha sido una equivocación y que esto me costara tu compañía, pero no es así tu solo haces un pequeño movimiento parecido a un beso. En ese momento abro los ojos sorprendida y solo me encuentro con tu mirada penetrándome como queriendo leer lo que decían los míos.

Jugándome de nuevo mi suerte trato de corresponder ese movimiento con otro de mis labios y me doy cuenta que estas recostada en el buro de la cocina, no soy capaz de si quiera apoyarme de ahí con mis manos porque siento que sería como encerrarte a algo que no quieres que suceda y prefiero quedarme con mis manos agarradas detrás de mi espalda y solo inclinarme un poco hacia delante y conformarme con sentir tus labios pegados a los míos. Solo quisiera tener el poder de dirigir tu mente para gritarte que sigas y que no pares nunca.

Tu correspondes a las caricias que te hacen mis labios cada vez que se mueven, siento que el tiempo se congelo, que nada se mueve a nuestro alrededor sino nuestros labios. Y con esa sensación cierro los ojos tratando de moverme lo menos posible para no asustarte.

Pero llega el momento en que mi mente reacciona y solo dejo tus labios para bajar mi cabeza y en el más profundo dolor decirte “perdóname” en ese momento solo sentí el rose de uno de tus dedos en mi brazo derecho casi insensible al tacto pero en ese momento estaba en estado de hipersensibilidad que me dejo hacerlo.

Subo la mirada y veo que ahora eres tu quien buscas mis labios, buscas darme un pico de verdad solo correspondo y lo contrarresto con uno mas para los tuyos, levanto mi mano con la intensión de tomar tu cara pero no puedo hacerlo quedo a milímetros de tu piel y solo hago el movimiento, como que acariciara el aire, es tanto el respeto que me nace tenerte que soy incapaz de hacer algo más que solo tocarte sin realmente hacerlo. Siento como tus labios empiezan a intensificar los besos y con ellos se levanta mi otra mano pero queda de la misma forma a milímetros de tu piel.

Solo siento que intentas avanzar hacia delante y yo solo retrocedo para darte espacio, despegando así mis labios de los tuyos bajo la mirada sé que me he pasado, se que yo no te gusto,  que jamás tendrías algo que ver conmigo y que lo que está pasando puede ser solo por el hecho de que ya llevas algo de licor en tu torrente sanguíneo.

Siento que tu dedo índice se posa en mi barbilla y me hace levantar mi mirada, solo veo que caminas hacia la sala. Te sigo casi con pesadez sabiendo que solo ibas a tomar tus cosas para irte, te sigo pero al momento de llegar al sillón donde hace horas en mi cabeza estábamos sentadas veo que empiezas a desabotonar tu camisa y no puedo despegar los ojos de los movimientos que hacen tus manos, busco en mi cabeza algo que pensar pero no encuentro nada solo he quedado en blanco con tu acción y me doy cuenta que mi corazón se va a salir de mi pecho que por primera vez en mi vida siento los latidos de mi corazón pulsar en mis oídos.

Empiezo a ver la piel que jamás he visto de ti aparecer ante mis ojos, se ve tan suave, tan limpia y pura que podría pensar que jamás ha sido tocada por nadie más que no seas tú misma.

Eres preciosa a tal punto que yo estoy prácticamente petrificada ante ti, no soy capaz de mover un solo musculo de mi ser para hacer algún movimiento, veo que te retiras la camisa y que solo quedas en tu sujetador negro y veo ese lunar que tienes tan perfecto en el yacimiento de tus senos, bajas tus manos a el botón de tus jeans veo como metes la mano en uno de tus bolsillos y sacas tu teléfono celular y lo colocas en el posa brazos del sillón. Bajas tu cremallera y empiezas hacer descender tus pantalones siento que casi mi quijada toca el suelo, me siento arder por dentro, siento que mi ritmo cardiaco va en aumento y que toda mi cara y me pecho deben de estar rojos, mis ojos deben de estar más claros por la excitación que me provocas es impresionante lo que puedes hacer con tan solo dejarme verte de esa manera.

Aparece ante mí una pequeña tanga negra, hermosa de algodón y deportiva veo como tus pies se mueven para sacarte los zapatos que llevas y dejar salir por completo tu pantalón que en ese momento estaban casi en tus tobillos.

Al estar ya liberada veo que te acercas a mí y solo estiras tus manos para hacerme retroceder, ya sé lo que quieres que haga, solo no dejo que tus dedos me toquen porque sé que no quieres en realidad hacerlo, hasta que topo con el sillón que está en frente a donde estábamos. Me siento con cuidado y cruzo las piernas en posición de indio para estar mas cómoda y ver qué es lo que quieres hacer con todo esto, veo como te alejas y te sientas de nuevo en el sillón donde estábamos, arreglas tu ropa meticulosamente y luego te volteas a verme esta vez no quito la mirada siento que estamos tan lejos que no estoy pencando con no hacerlo.

Abres tus piernas y solo me dejas ver la marca de humedad que tiene tu tanga, mi mano se eleva hacia mi boca y empiezo a acariciar el borde de mis labios con la yema de mis dedos, no puedo creer lo que estoy viendo, no puedo creer que tu estés así, no puedo creer que tu estés haciendo esto y siento que en algún momento te vas a parar, a vestirte y solo salir por la misma puerta a la que entraste a mi casa y jamás volveré a verte.

Veo como tu mano se va hacia tu boca y chupas tus dedos, luego empiezas a bajar dejándome verte y recorrerte  por el camino de saliva que ellos van dejando en tu piel, llegas a tu tanga y metes tu mano dentro para solo dejarme ver como haces círculos lentos por debajo de la tela. Siento que estoy babeando. Pero mi cuerpo sigue sin responder. Tú me sentaste hay y así me voy a quedar.

Poco a poco la expresión de tu cara va cambiando y con ella tu mirada, esta excitada cada uno de tus poros lo gritan, veo como poco a poco los movimiento se empiezan hacer cada vez más fuertes y marcados, veo como te muerdes el labio inferior intentando no dejar salir los gemidos que se aglomeran en tu garganta.

Estoy que muero en vida, siento que cada vez el borde de mis labios están mas hinchados y se porque me está sucediendo esto.

No puedo dejar de verte, no puedo dejar de disfrutarte a cada movimiento, como que estos fuera en cámara lenta siento que voy a explotar, siento que voy a morir con ellos hay mismo.

Tu bajas tus pies hasta posarlos en el suelo ya que hasta ahora estaban en el filo del sillón, solo para ver el tan esperado movimiento de retirarte la tanga que traes puesta, siento que mi corazón estaba latiendo a mil por minuto solo se detiene de golpe y esta vez si mi boca se abre un poco más de lo que ya estaba, mi movimiento con los dedos que hacia en el borde de mis labios se detiene de golpe y en este momento si estoy realmente inmóvil ante ti.

Veo por primera vez tu vagina, totalmente depilada, roja y hinchada, totalmente brillosa por el lubricante que emana de dentro de ella, con tu clítoris más grande de lo que siempre me imagine que era y no puedo dejar de salivar cada vez con más abundancia.

Pasas un dedo desde tu orificio de entrada hasta llegar a tu clítoris veo como tomas la posición en la cual te has acostumbrado a masturbarte desde que aprendiste hacerlo y empiezas de nuevo los movimiento circulares primero lentos, poco a poco veo como van saliendo cada vez mas fluidos de tus entrañas, veo como cada vez tus movimientos se van acelerando pero todo muy lento no sé si es que realmente vas poco a poco o es que para mí el tiempo se ralentizo de una manera impresionante veo como cierras tus ojos porque disfrutas lo que estás haciendo en tus puntos de placer pero de un momento a otro me que estoy más cerca de ti y sin darme cuenta volteo para entender que ya me había parado del sillón donde me habías dejado solo me paro frente a ti y me arrodillo a tus pies quedando mi cara justo en frente de tu vagina pero vuelve el miedo, el miedo de ir mas allá de tocarte, porque sé que me rechazarías solo recuerdo que lo único que te ha tocado en mi vida han sido mis labios, una hora antes en la cocina así que sin pensarlo y sin saber que era lo que estaba haciendo en realidad me deje llevar y tal como hice en la cocina solo me incline hacia tu vagina posando mis manos en el mármol negro del suelo, levantando mis ojos para buscar los tuyos en aprobación a mi osado acercamiento y darme cuenta que aun tenias los ojos cerrados, tu pecho subía y bajaba con la respiración agitada, entre cortada, en ese momento fue que me evalué a mi misma y me di cuenta que dé ya hace mucho que yo misma no respiraba por la nariz sino todo lo hacía por la boca mi respiración estaba tan entre cortada como la tuya.

Solo me acerque un poco más para que solo con eso sintieras mi cercanía, en ese momento abriste los ojos y despegaste tus dedos de tu vagina para llevarlos hacia mis labios los cuales dibujaste con tus fluidos como que fuera un lápiz labial, solo saque la punta de mi lengua y la pase por ellos sabias delicioso por primera vez en mi vida  me identifique de tal manera con el sabor de la intimidad de alguien.

Pero no retiraste tus dedos y los llevaste a tu vagina de nuevo sino que los dejaste cerca, yo saque un poco la punta de mi lengua y tú los pasaste por ella haciendo que se entrelazaran los unos con los otros, en ese momento me obsesione con tu sabor y empecé a limpiarte los dedos con suma delicadeza primero, lamiéndolos, luego chupándolos muy suavemente no quería asustarte no quería que esto terminara tan rápido como empezó.

Levante la mirada para buscar la tuya y ahí estaban tus ojos esperando a los míos, no podía hacer nada, estaba totalmente poseída por tu sabor, por tu aroma, por la visión de tu cuerpo desnudo ante mí, con tus dedos hiciste un movimiento como para acercarme hacia adelante y por fin pude unir mis labios con los tuyos, con los que jamás había besado y pensaba que no iba a besar jamás de nuevo.

Solo te bese ejerciendo un poco de presión por el peso de mi cabeza y sin alejar mi boca fui sacando poco a poco mi lengua para hacerla descender en tu interior.

No podía mas estaba ida ya no pensaba nada, estaba en blanco solo mi cuerpo actuaba luego de llegar hasta donde mi lengua alcanzo, fue subiéndola por todo tu interior que había faltado lamer, pasando por tus labios menores y abriéndolos más a mi paso hasta llegar a tu clítoris, para sentirlo duro e hinchado al paso de mi lengua y al devolverla a mi boca, jalarlo a él hacia dentro de mis labios, sentí como ellos lo encerraban y empecé a mover la punta de mi lengua en dentro de mi boca, lo acariciaba, mientras lo chupaba con mucho cuidado luego de unos momentos así lo solté y empecé a lamer y besar toda tu vagina me encantaba tu sabor y quería dejarla totalmente limpia quería que aunque fuera solo ese fluido que emanaba de tu interior fuera mío por completo, como quería que tu lo fueras y no podía ser así.

Volví a tu clítoris esta vez con un poco mas de saña y lascividad quería provocarte, quería que sintieras cuanto te quería en realidad, abrí un poco mas mi boca y lo tome por completo aprisionándolo con mis labios chupándolo y ahora entre cerrando mi boca para que a su paso sintieras mis dientes pasar por el con sumo cuidado, en ese momento sentí como un gemido salía de tu interior, un gemido ahogado, un gemido profundo que me hizo cerrar los ojos porque casi me haces llegar a mí con solo escucharlo. Deje tu clítoris para pasear por toda tu vagina la chupaba, la lamia, le daba pequeños besos me incline un poco y con ayuda de mis brazos mis besos llegaron a tu montes de Venus, tu piel tan tersa y delicada como que jamás en ese lugar hubieran estado los vello que salen luego del desarrollo femenino, me sentía hervir por dentro no podía dejar de verte a los ojos y me di cuenta que tu tampoco a mi me dejabas de observar, volví a tu clítoris a darle todo ese cariño y amor que no podía darle a el resto de tu cuerpo y en ese momento te escuche hablar por primera vez “penétrame” ordenaste y con sumo cuidado subí mi mano derecha a tu entre piernas me despegue un poco de tu clítoris estaba que moría al empezar a introducir dos de mis dedos en tu interior.

Empecé a sentirte por dentro tus pliegues, tu interior, tu calidez, tu fluidos que emanaban por mas cantidades, me sentí en las nubes con tan solo tocarte de esa manera, empecé a penetrarte lentamente, poco a poco para ir incrementando el ritmo, ya había hecho eyacular a alguien en mi vida pero la verdad no sabía como lo había hecho, solo quería hacértelo a ti, quería que tus entrañas me regalaran absolutamente todo lo que me podía dar que no se quedaran con nada más para mí, porque a pesar de todo estaba clara que esto podía que no pasara otra vez, en curvaba mis dedos para que alcanzaran tu punto G lo acariciaba mientras te penetraba, te volví a ver y solo dijiste otra palabra “cómeme” y como ordene la reina, hay estaba yo penetrándote lentamente y chupándote al mismo tiempo tu clítoris, empecé a sentir como se contraía tu vagina y empecé a penetrarte más rápidamente, a chuparte un poco mas fuerte volviste a gemir esta vez un poco más agudo, eso me dio más ganas de hacerte eyacular quería que te vinieras para mí y ese gemido me decía que lo que estaba haciendo iba bien encaminado, no deje de penetrarte cara vez marcaba mas el paso de mis dedos acariciándote tu punto, dejándolo correr hasta el fondo, te penetraba con más fuerza y más marcado cara vez, chupaba, lamia, y mordía suavemente tu clítoris hasta que sentí como tu cuerpo se tensaba sabia que estabas a punto de tener un orgasmo, por mi espalda corrían y corrían olas eléctricas que me erizaban toda mi piel, sentí como tu vagina se contrajo y expulso mi dedos para darle paso a una cantidad de liquido abundando que salía de ti, mi boca corrió a su encuentro y lo succiono todo,  sentía como gemías pero para mí, ya tus gemidos se escuchaban lejos porque con el conjunto de todo lo que estaba viendo, sintiendo, oliendo y probando cuando tu gemido que casi fue un grito llego, exploto en mi el orgasmo más rico que he sentido en mi vida sin siquiera tocarme. Luego de tomarme todo tu néctar me aleje un poco de ti y te vi con la respiración entre cortada, muy pero muy agitada, tus piernas temblaban y todo gracias a lo que yo te había hecho, busque mis dedos y me los lleve a mi boca para saborear lo último que quedaba de ti en mi mano.

No podía creerlo te había hecho sexo oral, había besado tus labios y era lo único que había tocado de tu cuerpo y solo con mis labios estaba casi ahogada, mi respiración estaba entre cortada pero hay estaba yo a tus pies recostándome hacia atrás de la mesita de centro de mi sala solo para ver cómo te recuperabas…