Pensamientos (2)
A Bianca es la historia de una chica solitaria. No es un relato erótico...
A Bianca
11:35 AM.
Tu día comienza, Bianca, luego de la misma pesadilla que te atormentó siempre. Caminas despacio aún perturbada por las horribles imágenes que viste, pero no te preocupes, aquí estoy para calmarte, para contenerte. Porque soy la voz que te acompaña desde que tienes memoria. Soy aquel que te vio llorar, que te vio crecer.
Abres la ventana lentamente. Tienes miedo. Tus manos tiemblan y las lágrimas caen inútilmente por tus mejillas ya que fue solo un sueño, Bianca querida, un sueño que yo creé para recordarte que el pasado ha muerto.
Desde afuera, el brillo violento lastima tus maltratados ojos. Pobrecita, no has visto la luz en días.
Pero hoy es distinto. Tu día está lleno de inesperados hechos. ¿Cómo lo sé? Bianca, no olvides que soy la razón de tu existencia, que he tomado el control en tu vida y que sin mí, bueno, sin mí serías un pobre despojo maltratado por aquellos amantes pasajeros que dejaron su marca tanto en tu cama, como en tu rostro.
Vamos ahora, Bianca, el mundo te espera. Ve y toma un baño, aleja la horrible pesadilla que te despertó, calma tus pensamientos y déjame a mi ser la mano que relaje tus hombros. ¡Oh, Bianca! Siento tu ansiedad y tu miedo, sin embargo, no veo tristeza ni dolor. Tu límite ha sido ignorado y haces bien, Bianca, es bueno escapar y olvidar.
¿Qué harás ahora? Te dejo elegir porque hoy es especial y sí, no puedo ocultarlo, estoy emocionado. Hoy tu destino está en mis manos, pero no pasará más allá, no te compartiré con nadie y eso es lo que quieres.
Bianca, disfruta de la belleza de una taza de café. Captura ese instante, un momento sólido, real, una mañana perfecta: la mañana en que decidiste vivir. Aún no me has respondido Bianca, y es que siento curiosidad ¿A dónde quieres ir?, ¿Qué harás el día de hoy?. Veo que todavía no lo sabes, aunque sé que en realidad no me lo quieres decir. No importa, de momento respetaré tu privacidad, sin embargo, tus secretos son esperanzas que se disipan en el viento de tu ingenuidad.
Hazme un favor, mi pequeña flor apagada, y sumérgete en el océano infinito del olvido para encontrar un tesoro: un recuerdo (y uno muy especial, debo agregar). Busca con cuidado entre las pequeñas heridas que conforman un pasado muerto incapaz de desaparecer; busca esquivando los tantos llantos que aparecen en tu mente junto a los sueños que han explotado al momento de querer hacerse realidad; busca para mí y trata de encontrar algo que no he visto desde hace tiempo; busca una sonrisa.
Otra vez las lágrimas, Bianca. No recuerdas la última vez que reíste con ganas. Eso es triste.
Bien, el tiempo no se detendrá para nosotros. Debemos aprovechar cada segundo y prepararte para el día que te espera. ¿Me pregunto como estará todo afuera? ¿Será Sábado? ¿Será Miércoles? ¿Será invierno o verano?. Lo siento. Fueron preguntas vacías y sin importancia las que te hice, pero como te dije antes, estoy emocionado, impaciente. Miremos por la ventana. El viento mueve tu cabello con maestría y los ruidos de una ciudad sin paz chocan furiosamente contra tus oídos. ¡Qué paisaje! Observa la magnificencia del hombre, Bianca. Mira como pudo crear tal monstruo de concreto y vivir en él. La verdad es que el hombre es estúpido, es destructivo, es nocivo para el planeta. Pero nadie lo nota, todos vivimos alejados de eso.
Sigamos observando y quizás podamos apreciar la crudeza de la vida cotidiana en alguna ventana, o en la calle que serpentea bajo nuestros pies. Mira en frente, Bianca, con cuidado, no pierdas detalle. ¿Ves allí? En esa ventana donde las flores crecen alejadas de la naturaleza, hay una señora mayor. Supongamos que tiene unos setenta u ochenta años. ¿La ves, mi joven Bianca? Ella es hermosa. Sí, es hermosa, Bianca querida. La vida ha dejado una gran marca en su piel. Sus ojos han visto el lento pasar del tiempo por años, y esos años han grabado imágenes de vidas y mundos que ahora son parte de ella. Su pelo blanco como la nieve que nunca verás, sintió la caricia del aire mientras era testigo del crecimiento de esta ciudad, tu ciudad. Sus manos son testimonios de mil texturas, de toda una vida de sensaciones, de calores y de caricias. Y su sonrisa es quizás lo más hermoso podrás ver en este mundo. Es una sonrisa que perduró a través de las épocas, que trascendió las barreras del ayer y aún se mantiene tan fresca como cuando tenía diez años.
Miremos otra cosa, Bianca, ahora que te he sorprendido con algo que desconocías por no prestarle atención. Miremos, por ejemplo, aquél niño en la vereda. Su belleza es un poco más evidente desde lo que tus ojos pueden ver, sin embargo, Bianca, te mostraré lo que no sabes. Ese niño aún es puro, inocente. No está contaminado con una conciencia o con la moral. Todavía puede soñar y darse el lujo de pensar que es posible tocar el cielo con las manos. Su ingenuidad es preciosa y sus esperanzas son envidiables, su inocencia es verdadera, sus acciones sin justificativos y sus juegos forman su universo, algo tan real que algún día alguien se lo arrebatará y lo destruirá con un golpe de realidad tan poderoso, que perderá la inocencia por la cual es bello. Por eso espero que cuando crezca, aprecie lo que perdió.
Sigamos observando, Bianca, ya que hay demasiada belleza que desconoces en el mundo. ¿Qué ves? ¿Qué es lo que señalas? ¡Ah, la belleza de una pareja! Bianca, ¿Cómo explicarte la belleza del amor? Un sentimiento tan traicionero que merecería desaparecer y sin embargo, es lo que más anhelamos en esta vida. Tú también lo quieres Bianca. Muchas veces has llorado en su nombre, muchas veces te ha lastimado, pero te empeñas en buscarlo con una obsesión incomprensible. Eso es el amor, mi niña. Es una constante batalla que luchamos con una felicidad inexplicable; una contradicción que pretendemos entender; una enfermedad y su cura; una alegría intoxicante y maravillosamente relajante que aleja los miedos que teníamos y trae otros nuevos.
Pero no te preocupes, Bianca. El amor que quieres no es tan complejo. Tú buscas un ser que pueda protegerte de ti misma, alguien que evite que sigas cayendo, alguien que no desaparezca como el humo de tus cigarrillos.
El día nos espera inquieto, lleno de cambios y sol. Nos quiere afuera, reviviendo aquello que has olvidado, volviendo a caminar por calles saturadas de gente desconocida y rostros familiares que nunca habías visto antes. Salgamos ya, mi bella niña, salgamos y tomemos al mundo por sorpresa, disfrutemos mientras podamos de nuestra unión extraña y duradera.
Salgamos que el tiempo se consume y a ti te esperan muchas cosas...
3:43 PM.
¡Qué bello día! ¿No lo crees así, Bianca? La gente sigue con su vida como de costumbre, pero nosotros hoy comenzamos a sentir que el futuro nos incluye en sus planes, aunque creo firmemente que no existe el tiempo (por lo menos para nosotros).
Mira hacia arriba, hacia el azul infinito del cielo. Quizás sea esa nuestra meta, allá arriba, entre las nubes, viendo girar al mundo en el espacio o quizás nuestro destino sea permanecer en la tierra por toda la eternidad. ¿Tú que opinas? Yo sé la respuesta porque tu destino está en mis manos y a donde quiera que vayas, yo iré contigo.
Caminemos sin rumbo por un instante. Mezclémonos con las personas que nos rodean para sentirnos parte de algo, para escapar a la soledad que siempre nos siguió. Tus ojos lo muestran, Bianca, una vida llena de vacíos incontenibles. Una vida sin una persona que pudiese llenar la necesidad de tu pecho, engendrada con el amargo sabor de la derrota y rodeada de lágrimas intensas. Tu alma se escapa por esos ojos acostumbrados a la oscuridad de una habitación llena de noche artificial, y se muestra con sus cortes aún abiertos, con la sangre en el rostro triste y lejano, confundido por un aluvión de pensamientos insistentes. Tu vida fue un constante tormento cuyas marcas afloran con cada día que pasa, ardientes, dolorosas, incapaces de mostrar misericordia por alguien que ha sido castigado sin merecerlo. ¡Oh, Bianca! Pagas las consecuencias por los actos que nunca cometiste, ya que el único pecado del que puedes ser culpable es haber nacido. Sin embargo, aunque rodeada de amargura y soledad, pudiste seguir adelante aferrada a mi mano. Bianca, he soportado con alegría la cantidad obscena de maltratos que has recibido. He sido tu confesor, tu padre, tu amante y tu esclavo. He sabido evitar temas que pudiesen llenar tus ojos inmaculados de lágrimas ácidas. Porque para eso me has creado. Para ser tu escudo, tu excusa con el mundo que te rodea. Soy la voz que crea y destruye tus sueños para cuidarte; soy la persona que mantiene vivas tus esperanzas de un mañana mejor.
Bianca, detengámonos aquí, en esta plaza. El verde de sus árboles contrasta con el rojo del ladrillo molido a nuestros pies y las fuentes relatan la historia de una ciudad que ha crecido sin saberlo.
Las palomas revolotean sin problemas en su propio mundo, cada una viviendo sin importarle los días o las razones de su existencia. No tienen un futuro escrito, ni un pasado al cual recurrir para justificarse. Simplemente viven y mueren sin saberlo. Es la belleza de una mente sin conocimientos, de una mente simple que se contenta con satisfacer sus necesidades básicas.
¿Nosotros? Nosotros llenamos nuestras mentes con cosas sin importancia que solo sirven para complicar una vida que es tan sencilla. ¿Porqué vivimos? ¿Porqué morimos? ¿Qué está bien y que está mal? ¿Hay un Dios? ¿Hay cielo? ¿Hay infierno? Preguntas cuyas respuestas, al fin y al cabo, no tienen ninguna utilidad.
Libera tu mente de pensamientos por un momento, Bianca. Trata de poner todo lo que sabes en blanco, como si nunca hubiese existido. ¿Puedes? Intenta, vamos. Ya lo lograste. Ahora, ¿Sientes esa paz? Es la tranquilidad de la nada, mi dulce Bianca. La posibilidad de tener todo nos lleva la búsqueda de nada, ya que es en la nada donde la paz es verdadera. Pero todo tiene un precio, Bianca. La paz absoluta arrastra una larga cadena de soledad, muy difícil de soportar. Es un precio muy alto.
Despierta ahora, Bianca. Deseo mostrarte las maravillas de aquello que la gente desprecia. Caminemos un vez más, ahora con un rumbo. Caminemos en busca de tu amor...
6:16 PM.
Todo toma tiempo, Bianca. Todo toma tiempo y el tiempo lo toma todo sin preguntar o disculparse. Está bien, su existencia, así como la mía, se debe a que tú te empeñas en hacernos necesarios. Somos prescindibles. Todos. La vida continúa aún cuando un niño muere de hambre en algún rincón oscuro o cuando un acaudalado empresario sufre un infarto y desaparece con sus riquezas entre los dedos. El tiempo no discrimina, mi niña. El tiempo es tirano y necesario, es la cura de todos los males.
Pero eso no tiene importancia, tus días han dejado de ser un montón de horas en un reloj, y te felicito por eso. Ahora sigamos nuestro recorrido hacia horizontes más cercanos. La luz se está desvaneciendo delante nuestro. El día comienza a ceder de a poco en su eterna batalla con la noche. Imposible predecir quién saldrá victorioso.
Bianca, voy a confesarte algo que he guardado para mí desde hace tiempo: te odio. Sí Bianca, como lo oyes, te odio. Porqué te preguntas. Te lo diré: te odio por hacer de mí un esclavo de tus necesidades; te odio por haberte convertido en alguien esencial para mí; te odio por que no puedo tocarte, porque no puedo sentir tu piel, tu cabello. Te odio con toda mi alma porque no sé como amar, pero no lo sé porque tú me has creado así. ¡¿Porqué lo has hecho Bianca?! ¡¿Qué te he hecho yo para merecer una existencia tan miserable?! Estoy destinado a ver al mundo amar sin poder saber lo que se siente y es todo tu culpa. Tu egoísmo te llevó a crear a alguien tan despreciable como tú lo has sido a lo largo de tu vida, sin embargo, cometiste un error monstruoso al dotarme de voluntad propia ya que eres muy frágil, mi pequeña Bianca, tan frágil como una pluma, tan dócil y sumisa. Tan fácil de dominar...
¡Oh Bianca! Odio mi existencia más que a tu persona, pero soy leal al juramento que hice como un perro es leal a la persona que lo alimenta. Mi propósito es darte una razón para vivir y eso haré, aunque signifique someterme a los interminables temores que apuñalan tu alma.
El mundo gira despreocupado mientras las innumerables vidas que convergen en él se extinguen lentamente. Y entre esas vidas está la tuya, Bianca, una vida gris que no sabe si morir o durar; si crecer o esconderse en el mismo caparazón que te ha cubierto siempre. Eres otro pequeño e insignificante ser que habita la ciudad.
El cielo nos mira pensativo. Si hay un dios, seguramente se entretiene viendo sufrir a sus criaturas. No importa, no lo necesitamos Bianca, nos tenemos el uno al otro para lastimarnos y necesitarnos para siempre.
¿Dónde estamos? Me cuesta ubicarme ya que todo está oscuro. ¿Estamos en la antesala del infierno, Bianca? Oh, comprendo, hemos vuelto a tu departamento. La noche llegó rápida a nuestros ojos, majestuosa e inmensa como de costumbre. Supongo que ahora llorarás de nuevo por lo que te dije. Bianca, sabes que es la verdad y que no te afecta para nada. Sabes también que, aunque te odie, eres mía y no dejaré tu lado nunca. Soy la compañía que siempre quisiste.
Asumo que el día no volverá por ahora, ¿No es así? Bianca, debes aprender a afrontar la realidad. Tus sueños son mentiras, han explotado al ver el exterior y los sentimientos que crees que tuviste son una farsa.
Eres especial, mi niña, y muy graciosa e ingenua. Aún piensas que las cosas que deseaste de chica se harían realidad algún día. Tu mente está llena de caos, no puede descansar. Las imágenes de la pesadilla que te despertó todavía te persiguen, esperan, aguardan. ¿Puedes verlas? ¡Míralas! ¡Observa como tu vida pasa por tu cabeza abriendo aún más las heridas que tanto tiempo trataste de cerrar! ¡Mira los capítulos de una novela, de un drama en el que tú eres la protagonista!. Sí, mira como una y otra vez tu cuerpo fue maltratado por las personas más cercanas a ti; mira como todo desapareció en un parpadeo, como todo se destruyó.
Tu pequeño castillo de cristal se desmorona, Bianca querida. Tus príncipes azules han abusado de ti hasta el cansancio y todavía esperas vivir feliz por siempre. Tu cuento de hadas se terminó, colapsó como una torre de arena en medio del océano. ¡Míralo, Bianca! ¡Mira como tu pequeño mundo inmerso en tinieblas se escabulle entre tus dedos! Y no hay nada que puedas hacer. No hay salida. No hay nada.
Llora nuevamente. Llora como nunca lo has hecho antes. Llora con todo el odio que me tienes ahora, Bianca, porque será ese odio el que te libere, será ese odio el que te dará paz...
11:53 PM
Tu dolor es delicioso. Lo saboreo lentamente ya que es lo único que me alimenta, sin embargo, ¿Por qué siento que no te deseo más males? ¿Por qué extraño tanto tu risa? ¿Será que ya no me necesitas? No, no es eso. Ahora me necesitas más que nunca, Bianca. Quieres que acabe una vez más con tus pesares, aunque sea una cura pasajera. Bianca, tengo un extraño deseo de abrazarte y contenerte, de estar allí para ver mejor tus lágrimas y pelear por una sonrisa.
No entiendo qué es lo que me pasa, Bianca, y sé que no puedo preguntarte ya que soy yo el que tiene las respuestas de todo. Tengo miedo. Por primera vez en mi existencia Bianca, tengo miedo. Desconozco este calor que gira libre por mis pensamientos, llenándome de ideas de ¿Alegría? ¿Estoy sintiendo alegría? ¡Oh Bianca! quiero terminar con esto de una vez y solamente hay una salida, pero odiaría tener que arrastrarte conmigo, aunque no sé porqué.
Bianca, el destino quiso que nos unamos de una forma extraña. Tu necesidad de amor te llevó a crear a un ser que desconoce los sentimientos más allá del odio y la tristeza. Irónico. Sin embargo, el tiempo tirano no pudo separarnos. Tu me quieres, ¿No es así Bianca? Tú... ¿Me amas?... ¿Bianca? contesta por favor, ¿Tu me amas? Está bien, eso era todo lo que quería saber, mi niña lastimada.
La noche es testigo de nuestra vida. Las imágenes que han quedado grabadas en tu memoria son las hojas que describen la imitación de vida que he tenido. Y estoy orgulloso de eso. Nunca he podido sentir el gusto de un simple helado, o el olor de tus perfumes, tampoco pude sentir nunca la caricia del viento o el cálido manto del sol, pero he visto las personas en su naturaleza cruda, he escuchado las voces de infinitos monstruos que pasaron como un huracán, destruyendo todo a su paso. Y he aprendido que no vale la pena vivir en tu mundo, Bianca.
Las cosas que has podido tocar se derritieron frente a mí en el mar del olvido, y así como tú tienes tus heridas, yo también cargo con las marcas de las cosas que he deseado en vano. Metas, esperanzas, sueños. Todos nacieron para morir sin remedio. Y he llorado, Bianca, he llorado en secreto porque tú no tenías que ver la debilidad en la figura que te cuidaba. Ahora todo está saliendo afuera derribando poco a poco la posibilidad de un mañana mejor. Pero lo necesitábamos, Bianca, necesitábamos explotar o nuestros corazones se hubiesen llenado de tanto veneno que nos hubiese sido imposible seguir. El peso se ha ido de nuestros hombros, aunque siento que no debimos hacerlo: simplemente agregamos más leña a un fuego que ha estado ardiendo desde que tengo memoria e inteligencia.
La noche nos llama, Bianca. El aire está contaminado con la verdad desnuda y presiento que el mundo ya no nos necesita. Caminemos hacia allí, mi pequeña niña olvidada. Caminemos hacia nuestro escape, hacia el lugar donde la belleza del mundo choca con la belleza de tu ser. El viento que nunca he sentido juega majestuosamente con tu cabello negro y lo envidio: él puede tocarte.
Las luces de una ciudad que no duerme se ven desde aquí, los sonidos, los autos.
Creo que es tiempo de mostrarte la última porción de belleza, Bianca, la belleza de los que no están. Son ellos los que viven por nosotros, a través de nosotros y con nosotros. Son ellos los que llenan noches de recuerdos y sueños de un pasado cruel que insiste en revivir las cosas que queremos olvidar. Son ellos los que componen las risas que tuvimos y las lágrimas que recordaremos siempre. Son ellos los que importan en nuestros días de vida. Porque vivimos pensando en ellos, en su mirada, en su aprobación desde el más allá.
Son ellos los que tienen la paz verdadera, la alegría que queremos. Son ellos los que están en las imágenes que guardamos con más cuidado. Son ellos los que son bellos.
Vamos, Bianca, ellos nos esperan ansiosos. Quieren que rías con ganas, que ya no llores más. En cuanto a mí, yo sabré irme rápidamente, porque mi vida desaparecerá en cuanto tu te vayas. Párate sobre la baranda del balcón, mi niña y cierra los ojos. Siente como la alegría del momento llena tu alma, rejuveneciendo los sentimientos que tienes.
El viento vuelve a acariciar tu pelo rebelde y veo la paz en tus ojos. Sí, Bianca. Ríe tranquila ahora, mi pobre niña castigada. Ríe con el alma y olvida el mundo horrible en el que vives; deja atrás las cosas malas que ya no podrán alcanzarte más.
Ahora nada puede lastimarte y tus lágrimas son mías, pero estoy feliz, Bianca, porque me amas a pesar de todo y porque gracias a ti pude sentir. Ve, Bianca. Se feliz en el lugar donde las almas se juntan a cantar, pero no me esperes, yo no iré.
Porque la belleza de tu muerte me dio la libertad...
FIN