Pedro 6

En Tailandia hay muchísimo calor , y de ese calor asfixiante que te hace sudar con la ropa pegada al cuerpo , sin tregua ni descanso , llegamos 6 horas después de lo previsto y no quise despertar a mi mujer , eran las 4 de la madrugada en España, y con un mensaje bastaría , además de que necesitaba llegar al piso que la empresa había destinado para mí .

El taxi ejecutivo tenía el aire acondicionado a tope y agradecido le dejé una propina bastante generosa cuando llegamos a nuestro destino , era un edificio sumamente moderno en el enclave turístico de Bangkok , mi sitio estaba en la penúltima planta y era un apartamento pequeño pero lleno de lujos y comodidad , una habitación, baño con plato de ducha con regadera tipo lluvia , salón con vistas a la ciudad , un balcón con un pequeño sofá y una cocina con todo lo necesario para cocinar , incluido una pequeña pinoteca que llenaria luego de visitar el super mercado.

Deje las maletas y me fui directo a la ducha , mientras me quitaba la ropa , sentí una necesidad absoluta de masturbarme, y pensé en mi mujer , 16 años más joven que yo , con su terso cuerpo, donde la naturaleza había sido generosa , y la habia dotado de unas caderas y una pequeña cintura que la volvían un animal sumamente sensual cuando la situación lo requería , en su rostro , lleno de pecas a pesar de tener una piel más bien morena , de su pelvis que reacciona inmediatamente a los besos y se eleva mágicamente al placer , me toque pensando en ella y sintiendo coraje al mismo tiempo , porque no siempre me merecía esa entrega que ella me regalaba cuando hacíamos el amor .

La conocí cuando en una fiesta de mi hermano , ella llegó , estudiaban juntos y desde el primer momento sentí una atracción brutal , por una niña que seguramente follaba con chicos de su edad y que tendrían muchísimo más en común con ella ,  que un hombre como yo , pero para mi sorpresa , era muy inteligente, culta y la conversación entre ambos fluyó durante horas , salimos un tiempo como amigos , íbamos al cine , a cenar , hasta que un día ella , como no pudo ser de otra manera , dio el primer paso y me beso , su boca , juvenil y ansiosa me volvió loco y en su diminuto piso universitario hicimos el amor , desde luego no era una inexperta, pero se dejó llevar cuando lo necesite y me llevo al cielo con su boca , con sus piernas y con su coño , me volví adicto a una cría que aún le decía papi a su Padre y que tenía almohadas de corazón en su habitación, pero no importaba nada , en su cama , yo me sentía un chaval de su edad cuando estaba entre sus piernas y sus gemidos exigían más y más .

Conocer a sus padres no fue fácil , su padre y yo no éramos de la misma edad por 6 años y su madre por 4 , pero férrea y decidida , no dejo que nadie se interpusiera entre ambos y tras 2 años de noviazgo nos casamos , en una pequeña boda , donde solo sus padres y mi madre y hermano estuvieron presentes, yo habría querido una fiesta enorme , pero no era su sueño y esa pequeña ceremonia , con ella vestida de marfil , con un pequeño collar que yo le regalé y su sonrisa , harían palidecer cualquier boda real , porque la novia , brillaba amor y felicidad a raudales.

El viaje de novios fue un crucero por los Fiordos Noruegos , pero si me preguntan qué recuerdo , solo puedo mencionar nuestra primera vez como marido y mujer , lo sensual que fue verla desvestirse delante mia , como el sujetador al dejar libres sus pechos me parecían hacer magia y como ella pareció hacerme el amor a mi , recuerdo su olor y como sentía sus pezones en mi boca , mi polla enterrada en ella y su cadera apremiandome a correrme , le dije que era mía y ella asentía , mientras su orgasmo , arrebatador y salvaje me mojaba las piernas .

Muchos años después , ella me seguía pareciendo hermosa , era exitosa en su trabajo , pero la sombra de una paternidad que no llego en muchísimos años , ennegrecio la felicidad que sin embargo yo procuraba mantener viva , los viajes y regalos jamás faltaron y aunque mi fuerza no es la misma de cuando tenía 30 y tantos , me seguía excitando , pero también, mis debilidades habían cedido a mi código ético que muchos años mantuve sin mácula .

Termine de acomodar mi ropa en los armarios , dispuse un pequeño escritorio con mi portátil y anoté en una lista , todo lo que me haría falta para poner en marcha el trabajo que me habían asignado , estaba en ello cuando sonó el timbre , y una súbita alegría innundo mis sentidos , y al abrir estaba ella , Paula , mi adorable asistente de 25 años , porque , como dije antes , todos tenemos secretos .