Pedro 11

Es tiempo de ser consecuentes con nuestros actos

Cuando desperté en brazos de Pedro no pensé que todo daría un giro tan inesperado, pensé que tendríamos otro día de lo que ya conocíamos como la rutina , sin embargo algo nos hizo tambalear y puedo decir que de felicidad más que nada .

Muchos años intentamos ser Padres , pero al final desisti cuando el ginecólogo recomendo que ambos nos hiciéramos pruebas , ya que no quería empañar la felicidad que nos otorgabamos mutuamente , si confirmabamos que había un problema en alguno de los dos .

Sin embargo al no tener el periodo, por un momento sentí una punzada de emoción , aunque no quise dar más importancia , pero después de casi dos meses de ausencia , me acerque a la farmacia por una prueba de embarazo, que contra todo pronóstico me regalaba un auténtico positivo ¡ Estaba embarazada! Y en ese preciso momento el amor que sentía por Pedro me inundó y las lágrimas afloraron , por qué lo nuestro , eso que rehusaba a nombrar , estaba creciendo en mi interior .

Pedro y su esposa habían terminado por la renuncia de ella a la maternidad y a pesar de que el sabía que yo no lo había logrado y no parecía importarle , siempre sentí esa congoja , de que yo jamás podría cumplir un sueño que el sentía necesario , pero aquí estaba yo , con dos rayitas que nos hacían más que amantes , en cómplices y en uno mismo .

Pensé en Esteban , en lo que éramos y en lo que tendria que decirle , porque a pesar de todo , el se merecía mi honestidad , porque nuestro matrimonio había sido fabuloso y no podía negarle mi gratitud por todo lo bueno que fue .

No sabía que hacer , no tenía certeza ningúna y me sentía como un nudo de dudas y emociónes me arollaban , porque sabiendo que tenía que hacer , no tenía ninguna idea de cómo empezar , Pedro que me conocía , debió notar a la hora de la comida mi animo porque en el momento que me abrazó , no pude más que decirle que estaba embarazada .

En ese momento su mirada cambio y las lágrimas nos anegaron los ojos , cayo de rodillas y empezó a besarme el vientre que no mostraba signos de crecer , levantó la camisa y desabrochó el pantalón y con los dedos comenzó a recorrer mi vientre, riendo y llorando al mismo tiempo , mientras yo solo atinaba a acariciar su pelo, me veía y se reía y al mismo tiempo lloraba , se puso de pie y me besó, mientras me apretaba contra su cuerpo y repetía que jamás me dejaría ir .

El calor que sentí cuando decía que yo era más suya que nunca , me hizo empujarlo al sofá y quitarme ante sus ojos y sin correr la cortina o preocuparme si algún vecino podría vernos desde su balcón , las braguitas que tenía puestas , me desabroché la camisa y el sujetador , y desnuda como estaba me senté encima suya , cogí su mano y la puse en mi coño y le susurré al oído que quería sentirlo dentro y comenzó a acariciarme , las yemas de sus dedos hacían círculos en mi clítoris y nuestras bocas se volvían una sola , sin darme cuenta se desabrochó el vaquero y se bajó el bóxer y sin esperarlo lo sentí dentro de mi , salte en su polla , mientras sus manos cogían mis pechos y su boca besaba mi cuello , sentía su corazón palpitar a mil por hora y sus gemidos me confirmaban qué sentía lo mismo que yo , esa urgencia por demostrarnos que éramos inseparables y estábamos hechos el uno para el otro .

Cuando el orgasmo se acercaba , sus manos bajaron a mis nalgas y aunque jamás fui muy partidaria del anal , sabía que eso le apetecía y confíe en el, uno de sus dedos empezó a acariciarme delicadamente, con su polla en mi coño, su boca en mi pecho y un dedo estimulando mi entrada trasera , yo era un revoltijo de sensaciones, y no podría definir qué palabras salían de mi boca , y justo al correrme , un dedo entro y todo mi cuerpo tembló de lo intenso que había sido , me deje caer encima suyo y debió asustarse por qué me pregunto si estaba bien , le respondí que me había encantado y que quería más , porque de Pedro jamás había demasiado .

Se levantó y corrió las cortinas , y fue al baño y trajo lubricante y una toalla y me dijo que pusiera de rodillas sobre el sofá , y las piernas abiertas , entonces me lleno el culo y el coño de lubricante y me volvió a penetrar , mientras con un dedo me dilataba, y con otra mano estimulaba el clítoris, yo sentía todas las emociones juntas , y era sumamente excitante ese juego de tenerme llena , las penetraciones eran delicadas y muy lentas, su dedo en el culo no tenía intención de ir más rápido tampoco, y el clítoris estaba sensible y las caricias eran las justas , sentía que el orgasmo no llegaría pero no quería que parara , porque era una experiencia maravillosa y tan carnal , pero sin darme cuenta , este llego y ahí su polla decidió dominar mi culo, sin sentir un ápice de dolor y si todo el placer posible , mi siempre gentil amante, no se volvió bruto y sus movimientos eran profundos pero en su punto justo y  me corrí dos y tres veces más , cuando sentí sus manos en mi cadera , haciendo más presión y mi esfínter lleno de su leche , sabía que el también habría acábado .

Nos metimos a la bañera y mientras nos relajabamos , me besó en el cuello y me susurró : Es niña , lo sé , y se llamará Emma .