Paulina

Esta chiquilla me puso tan caliente que despues de mamarmela me la revente.

Paulina.

Hola amigos este presente relato es completamente real, actualmente cuento con 34 años, y lo que me ocurrió es algo que nunca podré olvidar, estoy casado y tengo un bebe con mi esposa, la situación entre ella y yo es armoniosa y en la cama muy buena, resulta que al estar desempleado pues me pasa la mayor parte del día solo y en ocasiones teniendo tremendas erecciones cabe señalar que no les voy a presumir que tengo una verga enorme de 20 cm. y gorda como muchos relatan sino que mas bien es de tamaño normal 17 cm. En numerosas ocasiones al ir a la tienda de la esquina me encontraba con una niña que me atendía muy amablemente, ella tiene entre 18 y 19 años se llama Paulina, delgada con unas tetas pequeñas mide aproximadamente 1.50 mts, pero eso si con unas piernas y un trasero impresionantes, resulta que un día que fui alrededor de las 3 de la tarde hora en que su familia acostumbraba tomar su siesta me presente en la tienda para comprar unos cigarrillos y cual seria mi sorpresa al encontrarme a Paulina con un short de licra blanco, en el cual se le sellaba por lo ajustado toda su conchita de manera espectacular y al darse vuelta me pude percatar que no traía calzones, y su culito se veía espectacular, ella me entrego mis cigarros y yo al entregarle el dinero le tome la mano y le susurre al oído se veía hermosa con ese short y sobre todo que le quedaba súper sexy sin calzones o bragas, ella retiro su mano de forma inmediata y su rostro se torno en una molestia pero sobre todo en un color grana como de avergonzada o excitada que se yo, el hecho es que me fui no sin antes echarle un ultimo vistazo a ese culo que me había puesto súper caliente, pero al estar viéndolo descaradamente ella volteo y me pesco viéndole de manera libidinosa el culo a lo cual solo se llevo un dedo a la boca y me sonrió de forma coqueta.

Pasaron tres días y me la volví a encontrar esta vez con su uniforme escolar, ella venia caminando del colegio a su casa entonces me decidí, detuve mi auto y le pregunte su quería que la alcanzara a su casa; aquí les presento el dialogo lo más verídico que recuerdo:

Hola paulina vas para tu casa.

Si señor.

Permíteme llevarte pues parece que va a llover.

OK, gracias.; dijo esto subiendo al auto.

Ya en el auto empezamos el trayecto cuando empezó una lluvia torrencial, entonces seguimos con la charla.

Yo: Sabias que eres una niña muy bonita

Ella: gracias, dijo ruborizándose.

Yo: en verdad, me imagino que tendrás tu noviecito

Ella: no no he tenido.

Ella: creo que soy fea para ellos porque tosas mis amigas si tienen, menos yo.

Al escuchar esto decidí ir más allá y jugármelo el todo por el todo.

Yo: pues que tontos son, yo no lo dudaría ni un momento en hacerte mi novia.

Yo: la verdad es que me gustas mucho,

Ella: si me di cuenta como me miraba cuando fue el otro día a la tienda.

Yo: te molesta que te vea así,

Ella: como me ve usted?

Yo: como una niña muy boita muy sexy, que me pone la sangre a hervir.

Ella: en serio, no creí que le gustara tanto.

Yo: me encantas, sobre todo cuando te pones esos shorts apretaditos y sin nada abajo

Ella: se dio cuenta que no traía calzones, que vergüenza.

Yo: al contrario no te avergüences sientete orgullosa de ese cuerpo tan divino que tienes.

Ella: en serio le gusta verme así.

Yo: desde luego me calientas y, me excita mucho verte así a ti no excita.

Ella: bueno si un poco,

Yo: no sabes como me gustan tus piernas y tus nalgas que se ven deliciosas.

Ella; gracias, (dijo esto sonrosándose)

Ella estaba muy nerviosa ya que no dejaba de abrir y cerrar sus piernas por debajo de su mochila, entonces al percatarme le quite su mochila y la puse en el asiento de atrás con el pretexto de que ella viajara mas cómoda y por supuesto que yo pueda tener mejor campo de acción.

Yo: no te sonrojes es la verdad es mas me gustaría mucho, poder tocarlas, cariarlas, me das permiso de acariciarlas.

Ella: no como cree, además que va a pensar de mi, me da mucha vergüenza.

Yo: solamente te pido que me dejes acariciarlas nada mas, además no tienes porque avergonzarte si tienes unas piernas divinas.

Ella: solo las tocara,

Ella: no se no me atrevo.

Entonces detuve el auto en una calle que se veía solitaria, además de que seguía lloviendo a cantaros y estábamos prácticamente solos.

Empecé a acariarle su rodilla ella tenia las piernas juntas, apretadas, tensas, mientras mi mano seguía el camino hacia arriba por encima de su falda escolar, las apretaba un poquito las sobabade arriba abajo y ella ya se sentía mas relajada, con los ojos muy abiertos y mirándome de vez en cuando a la cara y en otra en donde se encontraba mi mano, seguí subiendo hasta llegara a su entrepierna siempre por arriba y a ella le dieron como temblores en el estomago doblándose un poco hacia delante por unos instantes y luego dejándose caer hacia atrás con lo cual se deslizo un poco mas hacia delante, sabia que estaba disfrutando así que de nuevo con su rodilla, nada mas que esta vez por debajo de la falda, conforme subía la mano sentí su piel arder, ahora mi mano acariciaba el muslo por la parte interna, al sentir mis caricias subiendo ella de repente lanzo un suspiro y abrió sus piernas dejándome seguir mi camino mas libremente hacia su conchita, viendo como se me entregaba esta chiquilla me acerque y comencé a besarla de forma caliente, era un beso caliente, húmedo, intenso, ella respiraba rápidamente siento por primera vez un beso y sobre todo una mano debajo de su falda.

Al ir subiendo la mano sentí la presencia de sus licras, y comencé a tocarle su conchita por encima de ellas provocando largos gemidos que salían de su boca, mientras la mía ya estaba chapándole uno de los preciosos senos que tenia,a lo que le dije.

Yo: te gusta lo que sientes.

Ella: siiii

Yo: quieres sentir más rico.

Ella: siii

Yo: te voy a quitar tu short OK

Ella: noo, eso no

Entonces al ver su indecisión le muerdo delicadamente un pezón, y sigo tratando de converncerla:

Yo: porque no además tienes tu calzón abajo que tiene que te baje tu short.

Al decir esto le frotaba su conchita con más rigor y ella se movía de adelante para atrás instintivamente.

Ella: es queeee, no tengo nada abajo.

Yo: mmmm, mi amor, que cachondo me pones, permíteme hacerte sentir mas rico, te va a gustar.

Ella: es queee me da penaaa.

Entonces empecé a bajar su short ya que su voluntad se veía cada vez más vulnerable

Ya tenía el short enredado en sus tobillos, tenía una vista preciosa de esa niña completamente roja por la excitación con su short en los tobillos, las piernas abiertas y su falda escolar cubriendo su conchita.

Entonces sin perder tiempo a arrepentimientos le metí la mano directo a su conchita, subiéndole su falda y viendo por primera vez esa conchita con pocos pelitos y con mucha humedad.

Yo: mmmm, princesa que rica tienes tu conchita, que bonita se ve.

Ella: oooooohhhh

Le comencé a meter un dedo muy despacio lentamente mientras que con mi otra mano sacaba mi verga que ya estaba completamente dura y me dolía un poco.

Ella al ver mi verga abrió mas sus lindos ojos y tomándole de una mano le dije que me la acariciara, ella temerosa la toco con la punta de los dedos, para luego cerrar su mano alrededor y comenzar a apretármela, mientras subía y bajaba su mano,

Yo: así princesa, sigue así que rico lo haces, que rico me haces la paja.

Yo: mamela princesa,

Ella: no se como se hace.

Yo: no te preocupes yo te digo como.

Entonces hice que doblara su cuerpo hacia mi verga quedando hincada en el asiento del copiloto y su cara entre mis piernas, metiendo mi verga en su boca, le fui dando el ritmo apoyando mi mano en su cabeza y subiéndola y bajándola, mientras con mi mano derecha le seguía dando dedo a su conchita que ahora ya eran dos que estaban dentro, entrando y saliendo a una gran velocidad, al igual que su boca adquiría mayor ritmo en mi verga sintiendo como el orgasmo se acerca a pasos agigantados al igual que ella ya que se había venido dos veces con mis dedos.

No pudiendo aguantar mas le dije:

Yo: princesa, que rico lo haces me voy a venir

Yo: ooooohhhh, prueba mi leche mi niña. Cómetela toda

Ella solo trago y trago con mucha gula, comiéndose toda mí leche.

Ya estando mas tranquilos, continuamos el viaje y la lluvia seguía.

Yo: te gusto lo que hicimos paulina.

Ella: si, si me gusto, cuando lo volvemos a hacer.

Yo: en la tarde cuando estén todos tomando la siesta ve a mi casa que te estaré esperando.

Yo: Solo que ve con tu falda pero sin calzones, ok.

Ella: Ok ahí estaré.

Ya en mi casa me preguntaba si en verdad iría esta chiquilla, que me había calentado demasiado y no media las consecuencias. Hasta que el timbre de mi casa sonó y fui corriendo a abrir.

Ella: ya llegue, vine como me dijiste.

Yo; déjame ver.

Y ella simplemente se subió la falda y apareció ante mi esa conchita que tanto me calentaba, haciéndola pasar la dirigí hasta mi habitación, recostándola en la cama, quitándole únicamente su blusa y so sostén, me abalance sobre sus tetas, comenzando a chupar y mordisquear sus pezones lográndolos poner como rocas y ella gimiendo con las piernas abiertas tomando mi mano y colocándola en su conchita para que yo la deseara lo cual hacia sin piedad metiéndole dos dedos hasta el fondo a una gran velocidad logrando un sonido especial al chocar nuestras pieles, sin poder contenerme mas metí mi cabeza entre sus piernas mamandole el chochito, metiéndole la lengua dentro de su vagina, sintiendo como sus jugos bajaban por sus muslos, sus nalgas y como se juntaban en su culito.

Hasta que me desnude por completo, con mi verga a su máxima extensión colocando cada una de sus piernas a mis costados y apuntando mi verga a su cochito, recorriendo con la cabeza toda su rajita, tocándole el clítoris con la cabeza de mi verga hasta que ya no pude mas y comencé a meterlo, lentamente pero sin piedad hasta el fondo sintiendo como se rompía se virginidad.

Ella: ahhhggg, despacito, aggghhh, duele, aghhhh, mas

Yo; tranquila princesa, ya pasara

Yo: te va a gustar

Ella: siiiiii, me gusta, metemela toda.

Ya sin freno comenzamos a coger a todo ritmo, hasta hacernos uno solo, la tenia a mi completa disposición, entonces tomándola por sorpresa se la deje ir toda de un solo golpe, y ella abrió sus ojos como platos, se quedo sin voz solo tenia la boca abierta , hasta que la voz llego en un grito que lleno toda la habitación junto con sus uñas en mi espalda clavándose, rasgándome la piel, para después desmadejarse sin fuerzas con esa embestida se había venido, había tenido un orgasmo descomunal, pero seguía lo mejor, entonces tomándola de los tobillos los coloque en mis hombros y haciéndome hacia delante apoyándome en las manos y en los dedos de los pies la penetración era mas profunda, yo veía como mi verga desaparecía en esa conchita, como tocaba fondo antes de entrar completa, sentía como esa pequeña vagina apretaba mi verga de forma gloriosa.

Ella: Ho, aghggghh, aghhhh, ya, ya no puedo mas

Yo: que rico, mmmmm, que rico aprietas.

Ella: termina yaaaaaa, siento que me muero,

Yo: donde quieres que termine en tu conchita o en tu boca

Ella: en mi bocaaaaaaaa

Ella: en mi bocaaa, quiero probarla otra vezzzz, aghhhh, que rico siento.

Ella: me duele pero me gusta.

Yo: que te gusta

Ella: como me lo metes, como me coges.

Yo: como te meto que dilo.

Ella: como me metes tu vergaaaaa, como me coges con tu vergaaaaaaaa

Ella: quiero mamarte la vergaaa y comerme tu leche

Ya ella estaba entregada a mi perversión, y teniendo el final del camino le saque mi verga de su conchita y se la metí en la boca, mientras que continuaba dediandola, nada mas que ahora entraban dos dedos por su conchita y uno lo tenia en el culo, al meterle el dedo en su culito pego un brinquito y lanzo un alarido, un alarido de hembra herida, y siguió mamandome la verga con mayor intensidad, así como se le metían mis dedos con igual intensidad por sus dos deliciosos agujeritos, hasta que ya era imposible seguir aguantando y explote en su boca mientras ella se retorcía de placer.

Nos quedamos tirados en la cama, exhaustos, pero satisfechos,

Ella: sentí muy rico

Ella: pero ahora me duele un poquito.

Yo: ven te voy a lavar.

Ya mas tranquilos, y ella a punto de irse a su casa, me agarro de la verga otra vez y me dio un beso, tomando mi mano la dirigió hacia su culo y me dijo de forma coqueta y prometedora.

Ella: Me gusto mucho lo que hicimos.

Ella: y también me gusto cuando me metiste el dedo en mi culo.

Ella: y la próxima vez quiero que me cojas por el culo.

Diciendo esto me apretó la verga me beso nuevamente se dio la vuelta y se fue no sin antes levantarse su falda, mostrándome esas nalgas y jalando una ese culo que pronto debería reventar.

Hace una semana que paso esto y espero con ansias que toque otra vez a mi puerta.

Si alguna chica quiere vivir esta experiencia que se encuentre cerca del sureste mexicano, o cualquier persona que quiera opinar sobre el relato háganlo, me servirá para poder mejorar mis siguientes relatos. Escríbanme a betoortega_9@hotmail.com