Paula vs. Pilar (1)

La disputa por la audiencia de las distintas cadenas, termina pasando factura entre las presentadoras, y algo mas que factura...

Madrid 21:30 de la noche. Un Sábado de Juilio. En los aledaños de la presentación del edificio que alberga la presentación de un coche deportivo.

  • Buenas noches, estamos aquí en la presentación del deportivo Snake- dijo Paula mirando a cámara.

Iba vestida con un pantaloncito muy corto y ceñido y una blusa de gasa negra escotadísima, que dejaba ver su canalillo y alguna cosilla más. El cámara antes de comenzar a grabar le había hecho un par de planos cerrados al culo, la cintura y las tetas; mientras pensaba en lo que le haría por engancharla y metérsela hasta el fondo, se había ensimismado tanto con el cuerpo de Paula que se había empalmado, menos mal que el vaquero y la camiseta habían ayudado a disimular.

Paula seguía hablando a cámara con su micro en una mano mientras señalaba con la otra al gentío que esperaban impacientes la llegada de famosos para disparar sus cámaras. Cerca de la puerta de entrada al evento se situaban cámaras y fotógrafos de la prensa rosa preparados a lanzar instantáneas a todos los famosos que estaban invitados a la fiesta.

  • Uy!! Mirad pero si es Jorge Lorenzo- dijo Paula, que no estaba con el resto de la prensa ya que se encontraba al principio de la alfombra roja que la organización había puesto para la ocasión. - ¡Jorge, Jorge!- grito Paula mientras le perseguía, este paró, y la miró, Paula era pequeñita pero con aquellos zapatos de tacón de, aguja altísimas. Además contaba con un arma mas un cuerpazo de infarto y un rostro muy atractivo. Jorge se paró y con su habitual chulería comenzó una breve entrevista con ella, en la que le tiró los tejos de manera descarada mientras una chica que parecía ser su acompañante mira estupefacta el flirteo del motorista. Paula salió de los envites, mientras una sonrisilla como de incredulidad surgía en su rostro. –Vaya con el motorista, va rápido en todos los circuitos.- Dijo a cámara cuando el piloto ya esta a unos metros y no podía escucharla. Paula continuó paseándose buscando otro famosito.
  • Ey!, mirad Martina Klein- Rápidamente se dirigió hacia ella comenzaron una entrevista en la que Martina estuvo graciosísima, dándole material divertido a la reportera.

Paula llevaba esperando el plato fuerte, Pilar. Sabía que la antigua colaboradora del programa le daría juego, un par de gracias, complicidad, un poco de carne y tal vez algún chismorreo jocoso.

Entonces apareció ella, alta, esbelta, con las tetas y el culo a punto de reventarle un vestido negro en raso, con un cinturón que estrechaba más la cintura, el vestido se le quedaba a mitad de la pantorrilla, además unas botas negras con un tacón tan o mas alto que incluso el que Paula calzaba.

Paula se le acercó, la miró y atisbó en la cara de Pilar una sonrisa forzada, pero lo achacó a la cantidad de prensa que había un lugar. Cuando llegó a su altura fue a preguntarle:

  • Hola, Pilaaar! ¿Bailamos?-. Pilar había estado presentando un programa de baile, bastante basurilla.

Pilar la miró de arriba abajo y le espeto algo parecido a un gruñido, Paula pensó que Pilar bromeaba, así que insistió de manera afable.

  • Pilar, ¿No quieres bailar conmigo?-. Paula no se esperaba lo que iba a pasar a continuación.

Pilar se giró hacia ella con una cara llena de ira, le quitó el micrófono de las manos y habló, vaya que si habló.

  • Mira enana, date media vuelta y lárgate, no voy a hablar ni contigo ni para tu programa. Que pensáis, ¿Qué por haber trabajado ahí os tengo que dirigir la palabra?, no le debo nada a ese programucho y espero que pronto os vayáis al traste. Ah y le dices a la rubia que es una puta barata-.

Pilar tiró el micrófono al suelo y luego escupió al suelo, entre los pies de una asombrada Paula, que no salía de su asombro. Algunos periodistas habían visto la escena y reían, muchos de ellos sentían asco y envidia mal sana del programa del que era reportera Paula. Pilar se giró sobre si misma y se fue andando hacia el photocall, donde exhibió su mejor sonrisa, mientras la gente que no se había dado cuenta de lo sucedido vitoreaba su nombre. Paula recogió el micro y miró al cámara.

  • Joder con la Pilar, si que se lo tiene creído. No se si seguir, o tenemos material suficiente. ¿Cómo lo ver Rodrigo?-
  • Pues, que tenemos bastante.-
  • Bueno, pues voy a darme una vuelta pequeña por dentro del recinto, a ver si me entero que le ha pasado a esta gilipollas.-
  • Ok, me espero por aquí y te llevo luego con la furgo.

Paula entró en la presentación, allí estaban los famosos y los que se creían famosos, periodistas del corazón, alguno de motor al que se le reconocía porque se dedicaba a sacar fotos del coche y de vez en cuando apuntaba con su cámara a algún culo o escote del evento. Paula tomo un par de copitas. Se enteró que desde la llegada de Pilar a su nueva cadena se había endiosado, cosa que ya le venía de largo, pues estando como reportera ya había prohibido subir imágenes suyas a algún foro. Paula vio a Pilar de lejos, sonriendo a unos dejándose adular por otros. Harta ya de tanto ji ji y ja ja Paula decidió que era hora de marcharse, pero antes pasaría por el baño. Así que miro y encontró el aseo. Entró en uno de ellos e hizo sus necesidades. Cuando salió de él, su sorpresa fue mayúscula, Pilar había entrado en el mismo baño y se estaba retocando el maquillaje, las dos se cruzaron una mirada de tensión, pero ninguna de las dos se dijeron nada. Paula se acercó a los grifos y tiró de la palanca hacia arriba, de repente un chorro de agua salió a presión golpeando contra la pila y salpicando en todas direcciones, Paula puso las manos como tratando de parar toda el agua cundo logró llegar a la palanca y bajarla, se había mojado.

  • Estúpida zorra.- Gritó Pilar.

Cuando Paula miró en dirección a Pilar, la presentadora tenía mojado el vestido, el pelo y el maquillaje se le había corrido. Paula en ese momento sólo pudo reírse y cuanto mas miraba a Pilar más se reía. Pilar absolutamente enfurecida, y después de mirarse varias veces al espejo, se quitó el cinturón y mientras se dirigía a la puerta gritó.

  • Te vas a enterar puta.-

Ató el pasador de la puerta dándole varias vueltas con el cinturón, de forma que no dejaba que la puerta se abriera. Se giró hacia Paula que seguía riendo y comenzó a andar hacia ella. Paula la miró sorprendida, no sabia lo que pretendía.

  • Eh, tía que ha sido un accidente.-
  • Hija de puta, me has arruinado el vestido, te vas a enterar.-

Pilar cogió a Paula por la blusa y la zarandeó, la diferencia de altura era más que evidente, Paula se asustó, trató de zafarse de Pilar, que rabiosa seguía zarandeándola, con el último movimiento Paula cayó al suelo, perdió un zapato, pero le dio tiempo a girarse y poner las manos, notó como Pilar la cogía por la parte de atrás de la camisa y a estirar para tratar de volver a levantarla se la rompía.

-Joder, para-. Dijo Paula.

  • Que paré. Enana de mierda, solo acabo de empezar, puta.- Y Pilar comenzó a reír.

Pilar continuaba rompiéndole la camisa por detrás, hasta que al final Paula logró levantarse, pero faltándole un zapato poco podía hacer, le costaba muchísimo mantener el equilibrio. Pilar la cogió de nuevo de la camisa y estiró. Esta no ofreció ninguna resistencia y terminó en manos de una enfurecida Pilar. Que tiró los jirones de la camisa al suelo. Paula se había quedado con el sujetador al aire, era de color lila semitransparente y dejaba ver los pezones rosaditos de Paula. Pilar le dio un tortazo y le dejó marcada la mano, Paula intentó reaccionar golpeándola ella también, pero Pilar era mas alta y no estaba desequilibrada como ella. Pilar le respondió dándole un puñetazo en el estómago, que hizo doblar la espalda a Paula, esto lo aprovechó Pilar para cogerla por la parte de atrás de la cabeza y lanzarla contra el banco donde estaban todas las pilas. Paula en el camino perdió el otro zapato, y terminó con su abdomen apoyado en el banco. Antes de que pudiera girarse o caer al suelo, ya tenía de nuevo a Pilar encima.

  • Te voy a joder viva.- Le dijo Pilar acercándole la boca al oído.

Paula trato de librarse, pero no pudo, además de mas alta, la presentadora era más fuerte; los papeles que le habían dado a Pilar en el cine eran normalmente de acción, así que había llevado a cabo un buen entrenamiento físico y tenía nociones de artes marciales, lo que parecía estar poniendo en práctica en ese momento. Su mano derecha recorrió el vientre de una aturdida Paula, le cogió el cinturón y se lo desbrochó, Paula intentaba moverse quitarse a Pilar de encima, pero no podía. Le quitó el cinturón, con la misma mano trajo el brazo derecho de Paula a su espalda y luego el izquierdo. Paula intentó moverse hacia los lados sin lograr nada. Pilar le paso el cinturón por encima de los codos, atándole los brazos a la altura de los bíceps, tiró del cinturón hasta que Paula dio un pequeño grito de dolor, entonces ajustó la hebilla. Le dio la vuelta dejando la cara de Paula a la altura de sus pechos, volvió a darle un tortazo, y a Paula se le quedó una cara como de no saber que estaba pasando. Pilar la cogió por el botón del pantaloncito y se lo abrió bajo la cremallera.

  • Vamos a ver que escondes pequeña.-
  • No, para… por favor.-

Esto pareció renovar las fuerzas de Pilar que de un tirón le bajo los pantalones, haciendo que el tanguita de Paula bajara también un poco. Este era lila también en un tono pastes, una cinta algo mas oscura le daba la vuelta a su cintura con las iniciales de la marca estampadas en el. Pilar le dio otro bofetón lo que pareció espabilar a Paula.

  • Zorra, déjame, suéltame o te mato.- Le dijo Paula.
  • Jajajajajaja…- rio Pilar. – Tu vas a matarme a mi.- dijo Pilar con cierta chulería.

La hizo girar sobre si misma la volvió a apoyar en el banco y comenzó a azotarle las nalgas, con la mano abierta, cada palmada era más fuerte que la anterior, el culo de Paula se iba poniendo rojo, cada vez mas rojo.

  • Ay, ay, ay.- Decía Paula a cada golpe, mientras alguna lagrima comenzaba a caer por su bella cara.- Para, para, por favor, te lo suplicooooo…- El último azote había sido verdaderamente fuerte.
  • Que dices puta, pero si te esta gustando, esto solo acaba de empezar, si ahora suplicas que harás dentro de un rato.- Dijo Pilar con una voz amenazante.

Acto seguido le cogió el tanga por los lados y se lo subió, Paula notó como la prenda se introducía entre sus labios vaginales y sus nalgas, lo que la obligo a soltar un pequeño grito de dolor, mientras se le entrecortaba la respiración. Intento mover la cadera para ver si era capaz de sacarse un poco el tanga, pero Pilar continuaba tirando de él hacia arriba, por lo que sólo consiguió que se le introdujera mas.

  • Date la vuelta, enana.- Pilar la giró.

Paula entre lágrimas intentó volver a zafarse pero no pudo. En ese momento la cara de Pilar rezumaba violencia, levantó la mano, Paula se encogió como acto reflejo pues esperaba otra bofetada, y así fue, pero esta vez la bofetada fue contra sus pechos, que se movieron de un lado a otro. Paula volvió a quejarse. Con la misma inercia del primer golpe Pilar volvió a darle en los pechos pero esta vez con el reverso de la mano, lo que todavía hizo más daño a Paula, que respondió encogiéndose un poco.

  • Vamos a ver que escondes ahí dentro.-

Pilar la cogió del sujetador y estiró uno de los tirantes no aguanto y se rompió dejando al descubierto un pecho de Paula. Volvió a tirar, esta vez el sujetador cedió por el cierre, y quedó colgando del brazo izquierdo de Paula, dejando sus dos tetas al descubierto.

  • Vaya para lo menudita que eres que tetas mas grandes y bonitas tienes.-
  • Por favor, para… no le diré nada a nadie, pero para.
  • No voy a parar, con lo que me estoy divirtiendo, además te repito que esto sólo acaba de empezar.-

Pilar tiró del sujetador y el último de los tirantes cedió lo arrojó encima del banco, y miró a Paula de arriba a bajo. Entonces la cogió de la trenza que se había hecho, le quitó la goma y comenzó a deshacerle el pelo, fueron unos momentos de descanso para Paula, que gimoteaba de manera entrecortada. Pilar le dio un manotazo en la cara.

  • Calla, que tanto llanto me pone nerviosa.-

La reportera estuvo a punto de ponerse a llorar con mas fuerza, pero saco fuerzas para no volver a gimotear. Pilar terminó de deshacerle el pelo, acto seguido la cogió por la cabeza, abrió uno de los grifos y se la metió debajo del chorro. A Paula se le mojo todo el pelo y la cara. Hubo momentos en los que llegó a no poder respirar entre la maraña de pelos mojados. Pilar le sacó la cabeza, mientras ella tiraba la cabeza hacia atrás para que su melena la dejara respirar. Tomó una bocanada de aire. Pilar la giró y la soltó, dio unos pasos hacia atrás y se puso el dedo índice de su mano derecha en el mentón. A Paula se le había corrido el lápiz de ojos, que entre las lágrimas y el agua se había difuminado por sus mejillas con un tono grisáceo. El agua corría por su cuerpo, dos gotitas brillaban en sus pezones, el tanga se le había mojado haciendo transparente su pubis, pues llevaba rasurado su vello.

  • Ahora que te miro bien, la verdad es que no estas nada mal.- Dijo Pilar, mientras la exploraba de arriba abajo. – Si entrara ahora un tío seguro que se empalmaba y se pajeaba contigo. Mira que idea, voy a buscar a uno.-
  • No, no, no, no, no, no, no, no…, te lo pido por favor.- Suplico Paula.
  • Si, tienes razón, mejor hagamos entre nosotras una fiesta privada.- El tono que empleo Pilar, no le gustó nada a Paula.

Pilar comenzó a andar hacia ella, alargo los brazos y con los dedos le pinzó los pezones, estirando de ellos hacia arriba, Paula tuvo que ponerse de puntillas y estuvo a punto de gritar.

  • Que no te oiga zorra, me tienes ya harta con tanto gritito.-

E inmediatamente Pilar agarró con fuerza el tanguita y estiró, este cedió y se rompió.

  • Abre la boca, a ver si así te estas callada de una puta vez.-

Paula intentó negarse, pero un nuevo bofetón de Pilar, le hizo no replantearse el tener la boca cerrada. Así que la abrió. Pilar con gesto rudo le metió el tanga en la boca, dejando tan solo un poquito de tela fuera de la boca de Paula.

  • Si sabía yo que eras puta. Mírate, seguro que estas disfrutando. ¿Por qué no bailas para mi ahora?-

Paula negó con la cabeza, pero Pilar le dio un cachete fuerte en el culo, que pareció activar a la reportera, que se puso a contonearse como pudo. A pesar de los golpes y la situación en la que se encontraba Paula se contoneaba bastante bien.

  • Confirmado, eres una puta.-

Pilar se abalanzó sobre Paula y comenzó a sobarla, primero por la cintura, subió por sus costillas. Paula cerró los ojos, sentía asco. Fue entonces cuando notó que la presentadora le cogía los pechos y comenzaba a movérselos, se los junto, los subía y los dejaba caer, rozaba sus pezones, los hundía, jugaba con la aureola… A Paula se le escapaba algún suspiro, que ahogaba el tanga que llevaba metido en su boca, que le estaba provocando que dos hilillos de babilla cayeran por la comisura de sus labios. Pilar empujo a Paula de nuevo al banco, ahora el culo de la muchacha quedó apoyado mas o menos en él. Pilar seguía ensimismada con sus pechos e incluso con las uñas los arañaba suavemente, de nuevo, un suspiro ahogado de Paula. Esta empezó a pensar, que aquello le había comenzado a gustar, pero no se lo podía creer. De repente, Pilar acerco su boca a los pezones de Paula y empezó a chuparlos como si de un bebe se tratara, sujetaba un pecho con una mano y con la que le quedaba libre jugueteaba con la otra teta, tiraba del pezón, lo hundía, le daba pequeños pellizcos; cuando se cansaba de chupar una teta cambiaba y entonces empezaba el mismo ritual pero a la inversa.

  • Que pezones mas ricos tienes zorra.- Le dijo Pilar entre cambio y cambio. Y prosiguió con la actividad.

Ahora chupa un pezón tirando de él, mientras con la otra mano pinzaba el otro y tiraba, también. Llevaba ya un rato en las tetas sin parar, Paula había momentos en los que sentía dolor, y otros en los que sentía placer, algo que su mente estaba intentado racionalizar.

Las manos de Pilar comenzaron a bajar, hasta que encontraron su coñito, primero le paso un dedo, volvió a pasarlo.

  • Vaya, pero si estas húmeda. Que digo húmeda, estas empapada.-
  • Ummmmmmm.-
  • ¿Quieres decir algo?, ¿Qué tienes algo en la boca?- Dijo Pilar empleando un tono burlesco, como si se estuviera compadeciendo de ella.- Tranquila pequeñaja, te voy a follar entera y voy a convertirte en mi perra.-

Sin mediar mas palabras, Pilar bajó las dos manos a la entrada de su vagina, con una le abrió los labios e intentó introducirle los dedos pero no pudo. Paula era muy bajita y al cerrar las piernas no le permitía alcanzar la entrada a su vagina. Pilar la miró y en ese momento se le debió de ocurrir la solución. Le volvió a pinzar los pezones con las manos y la hizo sentarse en el banco, le costó pues Paula no podía subir pues tenía todavía los brazos atados con su cinturón. Una vez la hubo subido, Pilar miró a su alrededor y cogió el sujetador de Paula, de un tirón arrancó un tirante, lo extendió y ató una parte a un grifo, le subió una pierna a Paula, intentó resistirse, pero otra bofetada en la cara la aturdió. Terminó atándola por el tobillo con el tirante del sujetador, la verdad es que la hija de puta hacia bien los nudos, pensó Paula, porque notaba como apretaba su tobillo. Con una pierna inmovilizada y la otra colgando Pilar había logrado el acceso que quería al coñito de Paula. La acarició las ingles mientras la miraba a los ojos, con la lengua le lamió la boca y aprovecho ese momento para introducirle un dedo por la vagina. Paula se agitó, noto como Pilar le acariciaba el interior de su vagina, volvió a sacar el dedo y restregó los fluidos de Paula por la cara de la muchacha. Volvió a bajar la mano y ahora le introdujo dos dedos, comenzó a hacer el movimiento de dentro hacia fuera, cada vez mas rápido, si hubiera podido Paula hubiera empezado a gritar. Tiró la cabeza hacia atrás y miró al techo mientras se iba calentando, Pilar no cesaba en su movimiento. La presentadora comenzó con la otra mano a buscarle el clítoris. Paula jadeaba y gritaba, pero se ahogaban por culpa del tanga que tenía introducido en la boca. Comenzó a arquear la espalda, lanzando su pelvis hacia Pilar. Fue justo cuando Pilar paró.

  • Y querías que parara puta, si tus fluidos salen ya a chorro.-

Pilar le desató la pierna y la hizo bajar del banco, Paula se arrodilló las piernas ya no la sostenían. La presentadora dio un vistazo y se dirigió hacia su bolso.

  • Vamos a animar esto, sino va a resultar muy aburrido.-

Metió la mano en su bolso y sacó unas bolas chinas de metal, eran cinco bolas más pequeñas que pelotas de Pin pon, e iban todas unidas por un cordoncito. Cogió a Paula y la hizo levantarse, la arrojo con el culo en pompa sobre el banco. Se acercó a ella y le sacó el tanga de la boca. Paula cogió una gran bocanada de aire.

  • Esto te va a hacer gritar, y quiero oírte.- Dijo Pilar.
  • No, por favor, yo nunca…-
  • No jodas, eres virgen por el culo. Que gran placer me va a dar esto.- la voz de Pilar era de sádica.
  • Haré lo que quieras pero eso no por favor.- volvía a lloriquear Paula.

Pero Pilar no le hizo ni caso mientras la cogía por una mejilla y apoyaba la otra contra la bancada de pilas, Pilar chupó la primera bola. El culo de Paula se había quedado en la posición perfecta para introducirle las bolas. Pilar cogió su dedo y se lo introdujo en el ano sin contemplaciones, Paula empezó a gritar y mover las piernas. Pilar notaba como la reportera hacia fuerza con el ano para sacarse el dedo del culo. Pilar lo sacó y Paula se relajo. Fue entonces cuando Pilar le introdujo la primera bola en el ano tuvo que hacer fuerza, pues el ano de Paula aun no había dilatado lo suficiente, ella gritaba, se movía intentando hacer fuerza para sacarla, pero Pilar la empujaba hacia dentro. Pilar le introdujo la siguiente, así hasta cuatro, la ultima se quedó colgando y Pilar sin dudarlo se la introdujo en la vagina. Paula gritaba, lloraba.

  • Sácalas, por Dios, me estas matando, sácalas.-
  • Y yo que pensaba que te iba a gustar… pues nada las saco.-

Pilar cogió el cordón y le dio un tirón sacando todas las bolas, menos las de la vagina.

  • Bueno, pensándolo mejor… creo que te quedaban mejor dentro.-

Y volvió a introducírselas. A Paula le volvió a doler. Pilar comenzó a azotarla en el culo, cada vez más fuerte. Cuando llevaba ya unos bastantes azotes, Paula dejo de resistirse. Aquello había momentos que le empezaba a gustar. Pilar le hizo erguirse. Le acerco los zapatos y le hizo que se los pusiera.

  • Anda, quiero que andes por todo el baño.-
  • No, que no puedo, replico Paula.-

La respuesta de Pilar fue darle un bofetón.

  • Anda, puta, te he dicho que camines.-

Paula comenzó a andar. Subida sobre los tacones, con los brazos atados a la espalda y las bolas metidas en su coñito y en su ano; sus piernas no la aguantaban de pie, se tambaleaba, ando y se fue hacia la puerta del baño, dándole la espalda a Pilar, cuando llegó a la puerta se dio la vuelta y se llevó una sorpresa. Pilar se había subido el vestido y tenia la mano introducida en las braguitas que llevaba, mientras con la otra mano se frotaba los pechos por encima del vestido.

  • Ven aquí puta, aun no ha terminado todo esto.

Por alguna extraña sensación aquello le había empezado a gustar, fue andando, tambaleándose, haciendo lo imposible para no caerse. Cuando llegó a la mitad del baño, Pilar la hizo parar.

  • A partir de ahí zorra te quiero de rodillas.- Dijo Pilar, susurrando. Mientras seguía acariciándose.

Paula obedeció, se puso de rodillas y comenzó a avanzar por el baño hasta que llegó a la altura de Pilar. Se quedó quieta, como esperando una orden de Pilar. Esta empezó a abrirse el vestido, lo cogió y lo tiró encima del banco. Se había quedado en ropa interior, era de color verde intenso, la braguita se le ajustaba al culo como un guante y el sujetador realzaba sus pechos.

  • Quiero que me quites lo que me falta con la boca.-

Paula obedeció y se acercó a ella, le agarró las bragas con los dientes comenzó a bajarle las bragas, aunque le estaba costando, una vez logró pasar la cadera bajárselas hasta abajo resulto mas fácil. Pilar llevaba el conejito todo rasurado salvo una pequeña línea de bello justo encima de su vagina.

  • Levántate y quítame el sujetador zorra.-

Paula sin rechistar obedeció se incorporó, Pilar se dio la vuelta y aquella intentó quitarle el sujetador. Le costó al principio, pero finalmente pudo, el sujetador se deslizó por los brazos y cayó al suelo. Pilar se dio la vuelta, Paula se quedó con la cabeza a la altura de los pechos de Pilar.

  • Chupalos.-
  • Bien, pero tu me tendrás que tocar.-

Paula empezó a chuparle los pechos a Pilar, al principio solo los lamia y chupaba, pero tan pronto como Pilar empezó a tocarle el clítoris, ella arremetió dándole un mordisco en el pezón. Pilar se retiró hacia atrás, la miro.

  • Puta, ¿Qué haces?, ¿Cómo te has atrevido?-
  • Que pensabas, ¿Qué te ibas a divertir tu sola?-

Pilar la abofeteó, pero Paula se quedó mirándola desafiante. Tras unos momentos en los que ambas parecían medir sus fuerzas, Paula se volvió a abalanzar sobre los pechos de Pilar. Esta gimió de placer, abrió las piernas un poco para bajar su altura, mientras Paula no paraba de lamer, chupar y estirarle los pezones con la lengua. La presentadora se llevaba una mano al pelo, mordisqueaba el bíceps de ese brazo apoyando sus labios contra él, los gemidos eran cada vez más altos. Pilar acompañaba la labor de Paula sobándose el otro pecho con la mano que le quedaba libre. Poco a poco el rostro de Pilar se iba congestionando, cuando el clímax en Pilar era ya alto, separó de un empujón a Paula, que dio unos pasos hacia atrás sin llegar a caer. Pilar se recompuso y se lanzó sobre Paula, lo primero que hizo fue ir al pequeño hilito que salía de la vagina de Paula para introducirse en su ano. Lo agitó, y las bolas chinas comenzaron a moverse en el interior de Paula y esta ya no pudo aguantarlo más. Gimió y gimió de placer, se movía atrás y adelante hasta que sus piernas no resistieron más y cayó de rodillas. Pilar la acompañó en su caída, mientras continuaba agitando las bolas; el cuerpo de Paula se arqueó hacia atrás por completo, para luego lanzarse hacia delante, acompañando el movimiento de un grito de placer, su cabeza terminó sobre las piernas de Pilar, que estaba de rodillas como ella, y su cuerpo se apoyaba sobre el brazo de la presentadora que había perdido el hilo al moverse Paula. Pilar muy lentamente sacó el brazo, lo subió y comenzó a quitar la correa que todavía sostenía a Paula por los brazos, así la liberó de sus ataduras.

  • Gracias.- Dijo Paula con la voz entrecortada y mientras agitaba los brazos lentamente para recuperar la circulación.
  • Date la vuelta, ahora.- Le ordenó Pilar.

Paula no sabia que intenciones tenía aquella gata salvaje, pero obedeció. Como si de una perrita se tratase puso las manos en el suelo y giró sobre si misma. Quedándose con el culo en pompa y el hilito saliendo entre sus dos agujeros. Pilar dirigió la mano hacia el hilo y comenzó a sacar las bolas que tenía en el ano Paula, con cada bola que salía Paula emitía un pequeño gemido. Pilar terminó de sacárselas todas menos una, así que Paula se quedó con una introducida en su culito y otra en so chochito. Sin mediar palabra Pilar se dio la vuelta y se introdujo dos bolas en el ano, que le provocaron dos gruñidos y la última en la vagina. Apoyó el culo en el de Paula de forma que las dos chicas quedaron nalga contra nalga en una postura en la que las dos parecían dos perritas.

  • Comienza a moverte Paula.-
  • ¿Cómo?.- Pregunto Paula.
  • Golpea mi culo con tu culo.-
  • Vale.-

Paula inclinó su cuerpo hacia delante y se lanzó para dar una culada a Pilar. El choque provocó que las dos dieran un pequeño gruñido de placer.

  • Ahora las dos a la vez.- Decía casi susurrando Pilar.

Y así lo hicieron. Las dos se inclinaron y lanzaron sus culos en direcciones opuestas, esta vez el gemido de ambas fue mayor. Poco a poco engranándose, con cada golpe las chicas se excitaban más y más. Hacían fuerza con sus vaginas y sus anos para que las bolas no salieran y eso les daba todavía mas placer, ambas gemían como gatas en celo. De los golpes pasaron a frotarse a retozar un culo contra el otro. Pilar se sacó las bolas de sus agujeros y las dejó colgando de Paula. Aquella se giró y se las extrajo a Paula. Pilar le hizo lamer las bolas que había tenido ella dentro de si y ella lamió las que había tenido Paula. La hizo levantarse e ir a sentarse al banco, una vez allí le separó las piernas, le abrió la vagina y comenzó a introducirle las bolas una a una, así hasta cuatro. El hecho de introducirlas despacio, haciendo que le rozasen las paredes de su vagina, había provocado que Paula estuviera a punto del orgasmo en dos ocasiones. Pilar comenzó a mover la que estaba fuera lo que provocó el movimiento de las de dentro, Paula estaba excitadísima. Pilar se introdujo la otra bola en su vagina y con una mano presionó para cerrársela.

  • Preparada puta.- Dijo Pilar.
  • Siiii.- Dijo Paula suspirando a la vez que ansiosa por ver que pasaba a continuación.

Pilar se preparó y estiró; las bolas salieron a toda velocidad del coñito de Paula que no pudo reprimir el grito, mientras intentaba cogerse a cualquier cosa en que hubiera en la lisa pared del baño. Ahora las bolas colgaban de Pilar. Esta cogió a Paula y la giró hacia el espejo, haciendo que metiera un pié en cada pila, quedando la reportera con su vagina frente al espejo, la hizo tirase hacia atrás y que levantara un poco mas la pelvis ahora también se veía su ano. Pilar se sacó la bola de su vagina y la introdujo en el ano de de Paula, luego la mano se introdujo en su vagina comenzando a moverse. Paula se miró al espejo y vio como la mano de Pilar le agarraba el pezón izquierdo y se lo sacudía, pellizcaba, enroscaba y estiraba; mientras la otra mano la masturbaba, por un momento le entró vergüenza, lo que hizo que girará la cabeza hacia la derecha y tratara de taparse los ojos con la misma mano.

  • Quiero que te mires zorra.- Dijo Pilar a la vez que le estiraba el pezón con fuerza. – Mirate, mirate mientras te corres, estas empapada. Obedece mira como te vas a correr.-
  • No, me da vergüenza, haz conmigo lo que quieras pero no me obligues a mirar.- Respondió tímidamente Paula.

Pilar le volvió a estirar el pezón y subió la velocidad con la que estaba penetrando a Paula.

  • ¡Vas a mirar!- Le gritó Pilar.
  • Esta bien.- respondió Paula casi a punto de dejarse llevar por todo el placer que la consumía por dentro.

Giró la cabeza con los ojos cerrados, pero al final cuando los abrió, se miró su propia cara, estaba totalmente congestionada, se mordió el labio inferior; luego miró la de Pilar y atisbó una sonrisilla malvada. Miró hacia su coñito, con los dedos de Pilar jugando con el y no lo pudo resistir más, arqueó la espalda y comenzó a bramar. Su culo se levantó del banco y sus fluidos vaginales, comenzaron a salpicar el espejo, tan fuerte estaban saliendo que llegaron a rebotar contra el espejo y salpicarle a ella y un poco a Pilar. Tras semejante éxtasis, Paula se dejó caer sobre los brazos de Pilar y su cuerpo se lleno de convulsiones, seguía gimiendo como si los orgasmos le continuaran por dentro, así estuvo al menos unos minutos mas, con escalofríos que recorrían todo su cuerpo, como si le dieran descargas eléctricas cada pocos segundos, sus pechos vibraban con cada nueva sacudida, intentaba llevarse las manos a la cara pero no podía, todavía hubo algún momento en el que su espalda se volvió a arquear de placer. Hasta que finalmente se relajó, quedándose plácidamente rendida sobre el pecho de Pilar.

  • Enana, no hemos acabado. Es mi turno.-
  • Un momento, necesito tomar aliento, aun no me he recuperado.-
  • No, ahora, empieza.-

Pilar seguía siendo la misma zorra que la había estado jodiendo. Paula la desafió con la mirada, y Pilar respondió dándole un golpe en los pechos, que los hicieron moverse de un lado a otro. La menuda reportera se agarró los pechos y mientras seguía desafiando con la mirada a Pilar, se bajo del banco. Estuvo a punto de irse al suelo, las piernas no le aguantaban. Hizo fuerza y logró mantenerse en pie. Se puso delante de Pilar, la hizo girar y subirse al banco. Con las manos le abrió las piernas. Se sacó la bola que aun tenia introducida en ella.

  • Limpiala.- Le ordenó Pilar.
  • No, la vas a limpiar tú. Comienza puta.- Paula estaba muy segura de si misma.

Pilar comenzó a chupar la bola, se la introdujo en la boca mientras Paula la miraba sin quitarle los ojos de encima. Cuando hubo acabado Paula le paso todas las bolas por su clítoris, las humedeció todas.

  • Ahora, prepárate.-

Le comenzó a introducir las bolas, 2 en la vagina y tres por el ano. Cuando las tuvo dentro todas comenzó a mover el hilo que unía los dos orificios, como consecuencia Pilar comenzó a gemir. Paula le empezó a frotar el clítoris, muy deprisa. Pilar arqueaba la espalda, hacia atrás, daba pequeños saltos sobre el banco mientras Paula le masturbaba. En un momento Paula le introdujo los dedos en el ano y en las bolas que junto con las bolas estaban haciendo que Pilar extasiara. Comenzó a gritar, a gemir, a revolverse hacia todos los lados, mientras Paula seguía moviendo los dedos en las dos cavidades. Pilar le dio una bofetada.

  • Mas deprisa puta, mas deprisa, quiero mas, maaaaaaaaaaas…-

Pilar se esta corriendo, sus fluidos vaginales comenzaron a salir, primero con poca fuerza, pero luego a chorro, Paula quitó las manos y sacó las bolas, y todos los fluidos se fueron contra su cuerpo empapándola de arriba abajo, le llegó a llenar hasta la cara, con lo que Paula tuvo que cerrar los ojos, se los empezó a frotar, pero antes de que acabara noto como las manos de Pilar retiraban las suyas, pensó que se lo iba a limpiar ella, así que no opuso resistencia. Pero en realidad lo que pasó fue que Pilar había cogido el cinturón, con el que antes ya la había atado. Ahora le había atado las muñecas.

  • Eh, venga Pilar ¿Qué se supone que estas haciendo?-
  • Ahora lo verás enana.-

Pilar la empezó a empujar, ella andaba de espaldas, notó como la fría pared chocaba contra su trasero. Pilar le levantó las manos y se las puso colgando de algún sitio. Comenzaba a ver algo, parpadeó varias veces hasta que vio como Pilar se alejaba y metía la mano en su bolso. Pilar sacó una blackberry y comenzó a hacerle fotos, cuando Paula se dio cuenta intentó descolgarse para cubrirse. Pilar le saco fotos de cuerpo completo, de sus pechos, de su vagina, de su culo, de la cara que tenía después de que ella se le hubiera corrido encima.

  • A partir de ahora harás lo que yo te diga o estas fotos aparecerán en internet. Sonrie.- Y Pilar le sacó la última foto.
  • No seas cabrona borra eso.-
  • No, a partir de ahora vas a ser mi esclava, harás todo lo que te diga o ya sabes donde acabaran las fotos.-

Pilar guardó el móvil en su bolso de nuevo, y comenzó a vestirse. Cuando hubo acabado de ponerse toda la ropa, miró a Paula.

  • Creo que lo de vestirte tú lo vas a tener más difícil.-

Se metió el tanga de Paula y el sujetador en el bolso. Se dirigió hacia Paula le bajó los brazos y le liberó las manos. Se enrolló su cinturón alrededor de la cintura y comenzó a andar hacia la puerta.

  • Yo si fuera tu me daría prisa en vestirme, puede que las chicas empiecen a entrar.-
  • Eres una zorra.- Le gritó Paula mientras se ponía su pantaloncito.
  • Puede, pero estate segura que a partir de hoy tu serás mi zorra. Un beso cariño.- Pilar tiró la correa y salió por la puerta del baño.

Paula cogió los girones de blusa que quedaban y los zapatos, se metió en un baño y como pudo se arregló la blusa, aunque llevaría toda la espalda al descubierto. En ese momento oyó entrar a unas chicas en el baño.

  • Joder si que ha estado cerrado este cuarto de baño rato.-
  • Si tía y lo peor de todo es que no han limpiado mira como esta todo, ufff… que desastre.-

Paula prefirió esperar a que las chicas se hubieran marchado, entonces abrió un poco la puerta y cuando vio que no había nadie en el baño salió se dirigió a la puerta, le dio tiempo a mirarse al espejo y ver que los pelos que llevaba eran de loca, que llevaba el maquillaje totalmente corrido y que algunas zonas de su pelo se habían quedado apelmazadas. Pero no quería pararse a retocarse, pretendía salir de allí cuanto antes mejor. Y así lo hizo, logró esconderse detrás de carteles de publicidad y así alcanzar la salida, cuando corría notaba como las tetas le botaban y la costura de aquel estrecho pantaloncito le rozaba el clítoris, pues Pilar le había robado la ropa interior. La muy zorra. Paula rezaba porque el cámara no se hubiera marchado ya ante su tardanza, pero no fue así la furgoneta esta allí. Paula subió y Rodrigo ya estaba sentado en el asiento del conductor.

  • Vaya iba a marcharme ya, ¡Joder!, ¿Pero que clase de aperitivos sirven ahí dentro?- Dijo el cámara al ver el aspecto de Paula.
  • Cállate y conduce.-
  • Bueno, vale, por que tengas digestiones difíciles no has de pagarla conmigo.-

Rodrigo encendió la furgoneta volvió a mirar a Paula y entre una de las aberturas de la blusa observó que Paula había perdido su sujetador, pero no le dijo nada, ya que según como mirara hasta le veía un pezón. Y así lo estuvo haciendo hasta que llegaron a su casa. Paula sin mediar palabra se bajó del coche, momento en el que Rodrigo se dio cuenta que la blusa de la colaboradora estaba rota por la espalada, dejándola toda al descubierto y que también se había quedado sin tanga (en algún momento de la tarde al hacerle el zoom con la cámara Rodrigo le había visto la marca del tanga a través del pantalón). Paula cerró la puerta de la furgoneta y se introdujo en su edificio.

  • Joder con la tía, a saber ¿Qué coño habrá estado haciendo ahí dentro?- Encendió la furgoneta y se marchó.

Paula subió a su piso, nada más entrar se quitó la ropa y se dirigió al baño, allí se introdujo en la ducha y abrió los grifos estuvo largo rato debajo del agua, cuando se puso a recordar lo que había sucedido, se comenzó a masturbar.

CONTINUARÁ.

Hasta aquí el relato, que continuará. Tanto si os ha gustado como si no podéis hacérmelo saber. Hasta pronto, nos leemos.