Paula IV La Locura
Quedo sorprendida y asustada ante semejante instrumento, sufriendo el orgasmo mas extraño, maravilloso y único en mi vida como Paula.
PAULA IV LA LOCURA
Continuando con mi serie de relatos totalmente reales y tras un breve paréntesis por motivos ajenos a mi, paso a relataros la experiencia con mi siguiente contacto con el que si por mi hubiese sido hubiera seguido viéndole en algunas ocasiones mas, por un simple motivo que mas adelante comprenderéis y al que no volví a ver, no fue por no intentarlo, es que perdí su teléfono.
Fue otro de esos contactos por la red, me pareció un hombre interesante que podría hacérmelo pasar bien, así que una de esas tardes veraniegas de soledad en casa, quede con el.
Era un hombre de unos treinta tantos y ya toda arregladita para la ocasión, minifalda, maquillaje discreto etc, cuando llaman a la puerta y entra un buen mozo, grandote, peludo, un buen macho y en esta ocasión tras la presentación, sin mas preámbulo, pues el tío iba a lo que iba sin mas contemplaciones, pase mi mano ligeramente por encima de su paquete y note un tremendo bulto y con bastante dureza ya, así que habiéndome dado cuenta de que no habría nada de romanticismo ni calentamiento, desabroche y baje sus pantalones, haciéndose patente la dimensión real de aquel bulto, con lo que bajando sus calzones apareció aquello saltando como un resorte hacia adelante.
Era una tremenda polla de unos aproximadamente de unos 20 cm por unos 5 cm de diámetro y no estaba en su plenitud, en ese momento pensé que habría tomado algo para legar ya así directamente medio empalmado, creí desmayarme y pedirle que se fuese diciéndole que yo no podría con semejante rabo, pues si de principio estaba en esas condiciones, como llegaría a ponerse mas adelante, pero por otro lado mi vicio y mi calentura podían, diciéndome para mi “que como me podía perder semejante instrumento”, así que cogiéndola con mi mano, que no se cerraba con esa pedazo de polla cogida, intente meterla en la boca dejando asomar esa tremenda cabezota, no me entraba apenas la punta y abriendo al máximo logre introducir ese tremendo capullo que llenaba casi al completo mi boca, intentando hacer un movimiento de mete saca, pero era imposible, cuando intentaba presionar hacia adentro, ese proyectil golpeaba ya en mi campanilla y me producía dolores en la mandíbula al tenerla tan abierta, solo podía levemente pasar la lengua a duras penas por ese cabezón que había crecido algo mas, para estimular a mi macho.
Con un considerable susto encima, preocupada por lo que podría hacer con semejante pollón y como la cosa no se podía prolongar mas pues eso no era una mamada ni nada, decidí llevármelo a la cama sin tener claro que haría con aquello, pero era una ocasión única, no podía perderme eso, me empalaría como un pollo asado o me rajaría por la mitad, así que le pedí que se tumbase en la cama, que yo lo cabalgaría para controlar la penetración, me agache y lubrique todo lo que pude el interior de mi “coño” y ese torpedo con su preservativo correspondiente, cosa que tuvo que hacer el pues yo era incapaz de colocárselo, me coloque encima y apunte el cabezón a la entrada de mi agujerito de placer, que creo que del susto de lo que le esperaba se cerraba mas, no sabía como terminaría aquello, así que una vez cogida la postura y el ángulo, guiando ese magnifico rabo con la mano, me dejaba caer lentamente y volvía a subir sin apenas introducir nada, mi coño no podía con esa dilatación, mas que una penetración era un parto hacia adentro, pero yo deseaba llenarme con toda esa barra de carne, quería saber que se sentía con todas mis entrañas llenas de semejante morcilla, así que en una de esas bajadas mi coño cedió un poco y dejo paso a ese cabezón, pare en el momento, quede petrificada del dolor, así estuve un buen rato esperando que mi cueva del deseo se adaptase a semejante monstruo, gracias que el dueño de aquello no me sujeto por las caderas pegándome un empujón en su deseo, me habría reventado, según fue calmándose un poco el dolor, mi vicio podía mas y realizando pequeños movimientos de subir y bajar, en uno de ellos me deje caer a fondo, aquello se deslizo hacia mi interior sintiendo cada centímetro que entraba, quede literalmente empalada, creía que la punta tocaba mi estómago, era incapaz hasta de cerrar los ojos, dirigiendo mi mano hacia mis nalgas comprobé que me había suministrado toda su longaniza dejando solamente sus huevos fuera, creo que si se hubiese corrido abundantemente en ese momento me hubiese salido su semen por la boca o las orejas jajaja, era la reina del mundo, aunque incapaz de moverme, mi pollita, aunque disfrutando de semejante rabo, estaba en la mínima expresión, mas que pollita era un clítoris excitado, ni me daba cuenta que yo tenia eso, no servía para nada, me sentía completamente femenina, era hembra, disfrutaba como una perra, tanto que sin ni siquiera movernos, sentí una extraña sensación nueva para mi, algo como una descarga eléctrica que subía desde mis piernas y se extendía por todo mi vientre y mi sexo, empecé a decirle balbuceando como pude , ME VOY, ME VOY, contestándome el mientras me sujetaba por mis nalgas y mis caderas, PUES VENTE ENCIMA MIA, yo creo que era consciente de lo que me estaba suministrando, sabia perfectamente lo que me sucedería estando clavada en ese poste, a lo que no pudiendo mas empecé a tener unos espasmos que me hacían temblar entera, así estuve unos pocos minutos sin poderme mover, víctima de esos temblores mientras por mi anulada pollita expulsaba lentamente un liquido jamás visto que no le podría llamar semen, ya que era menos viscoso y totalmente transparente, no era una eyaculación, era una perdida sin fuerza y continua, vamos que me estaba corriendo como una perra, como hembra y que fue a parar encima de su estomago.
Pensaba yo que tras ese extraño orgasmo mío, mi hombre me utilizaría para su placer personal y me daría fuerte, cosa que me daba cierto temor pero a su vez lo deseaba, ya con mi coño bien abierto hubiese podido darme lo merecido, pero no, me dijo que tenia cierta prisa y que tenia que marchar, por eso siempre supuse que habría tomado alguna sustancia, de hay que llegase a la cita con un empalme poco normal y quizás la imposibilidad de poder correrse, cosa que siempre trate de imaginar que hubiese sido de mi si en esos momentos míos de ese placer tan extraño y maravilloso, me hubiese suministrado una potente descarga de su néctar tan profundamente en mis entrañas, me hubiese vuelto loca de placer.
Fue una pena no haber podido disfrutar mas veces de ese macho con esa polla, haberme acostumbrado a ella y que algún día en confianza hubiese descargado en mi todo esos fluidos que imagino que llevaría dentro, por que debería ser maravilloso ver esa enorme polla vomitando semen por su boca y proporcionarme mas orgasmos tan extraños y largos como ese que nunca mas he podido disfrutar con otro hombre .
Me quede con las ganas de mas y sigo buscando el placer sublime que toda nena como yo quisiera experimentar largo tiempo, por lo que comprenderéis que por mi hubiese seguido viéndole a pesar de no era un hombre ni apasionado ni comunicativo, pero tenia un maravilloso motivo para haberlo visto mas.
Espero vuestros comentarios y consejos, muchos besitos a mis seguidores y seguiré contando todas mis experiencias por aquí.