Paula II El Desarrollo

PAULA II, EL DESARROLLO

Como relate en mi anterior entrega, ya había traspasado la línea de no retorno, disfrutado de las delicias de estar vestida de mujer sintiendo el roce del nylon en mi piel, del caminar con unos buenos tacones de aguja, sintiendo el aire circular por mi entrepierna y que tanto realzan la figura, poniendo unas nalgas y piernas tan levantadas y duras, pero aprendiendo a estar y caminar sobre ellos, cosa nada fácil.

De esta forma fui adquiriendo cada vez mas prendas y mas atrevidas, de todo tipo, reuniendo ya un considerable vestuario que disfrutaba probándomelo en la intimidad y viéndome así ante el espejo, imaginándome como seria vista así por los hombres, si sería deseada por ellos e irremediablemente acabando terriblemente excitada y masturbándome rozándome.

Pero yo necesitaba más, por lo que me registre en alguna que otra página para nenas como yo y así fue como conocí a Paqui, otra cd pero totalmente activa, con lo que aprovechando que los veranos los pasaba en gran medida sola, lo que era un gran placer ya que disponía de todo el tiempo para estar vestida, cocinando, haciendo las cosas de la casa e incluso durmiendo, sintiéndome hembra gran parte del día, aunque me faltaba algo muy importante, un hombre, un amante, un marido, que al llegar a casa me pusiese en mi lugar, imaginándome que en cualquier momento llegaría y me pillaría en la cocina preparando la comida en ropa interior, con tacones, con un delantal puesto y que sin poderse contener, allí mismo me haría suya mientras yo seguía con mis labores si es que podía soportarlo.

Así que un día de esos decidí quedar con Paqui en casa y probar una experiencia lésbica, llego vestida de hombre, pero en unos momentos se vistió y nos fuimos corrigiendo algunos defectos la una a la otra, nos sentamos en el sofá a tomar una copa y nos fuimos calentando mientras nos hacíamos alguna fotos en posturas comprometidas, ya cuando la calentura fue a mayor me lance a su entrepierna para ver que escondía y descubrí un buen miembro, que aunque no era de proporciones grandes si que era característico, ya que aunque su grosor era normal, en la cabeza se ensanchaba tremendamente, resultando una polla coronada por una magnifica bellota, ante lo cual no me quedo más remedio que llevármela a la boca pero al ser tan cabezona, solamente su capullo llenaba mi boca impidiendo entrar más adentro, por lo cual me puse a trabajar esa magnífica bellota recorriéndola con la lengua dentro de mi boca.

No fue por mucho tiempo, ya que la calentura subió hasta límites elevados y nos fuimos a la cama, allí puse a mi amiga Paqui tumbada en la cama y me dispuse a cabalgarla para poder controlar yo la primera penetración, cosa que costo un poco al principio para hacer entrar ese enorme capullo, pero entro sin más problemas abriéndome toda por dentro hasta sentarme encima de sus huevos, cosa que comprobé tocándolos con mi mano, es algo que me encanta hacer para hacerme una idea de todo lo que me esta penetrando e incluso llegado el momento y cuando esta próximo a llegar el orgasmo de mi macho, me gusta apretarle moderadamente los huevos para asegurarme que da todo lo que tiene para mi, aunque siempre y hasta el momento solo lo hice con preservativo por no tener todavía alguien con la suficiente confianza para que me preñe, es algo que tengo pendiente y que deseo para sentirme definitivamente realizada como hembra.

Así estuve un buen rato cabalgándola con distintos ritmos y posturas, mirándola a la cara y restregándome fuerte contra su pubis, girándome y sentándome en mi trono como a mi me gusta llamarlo, porque en esos momentos me siento una reina, hasta que mi amiga ya no podía aguantar mucho más y me coloco a cuatro patas en el borde de la cama y de un empujón apartando a un lado la tirilla de mi tanga (pues me encanta que me follen con el puesto) me lleno toda y tomo un ritmo frenético, bombeándome a placer y preguntándome donde quería su néctar, respondiendo yo como pude que me lo diese encima de mis nalgas, era mi primera vez y quería sentir el calor de su semen resbalando por mis nalgas y así fue, se vacío encima de mi, restregando con su polla sus jugos por mis nalgas y mi cintura, que sensación más bonita, ese calor pegajoso extendido por toda la zona, fue una experiencia más, la primera que tenía lésbica con una amiga muy activa y que estaría dispuesta a repetir con alguna nena que mereciese la pena.

Son experiencias de prueba que iba viviendo, tratando de averiguar, que necesitaba, ir comprobando cuales eran mis gustos para definir bien que era lo que quería y como deseaba desarrollarme como “hembra”, para en un futuro decidir como vivir disfrutando de mi lado femenino y descubrir hasta donde alcanzaba este, si era simplemente curiosidad, puro vicio, tenía dos lados bien diferenciados masculino/femenino o realmente en mi interior me sentía femenina sentimentalmente y necesitaba vivir mas tiempo o todo como mujer, lo que sería verdaderamente complicado debido a mi edad y una vida ya completamente enfocada desde el lado masculino, lo cierto es que vestida de hembra me sentía como tal, me comportaba como mujer y con los hombres era completamente pasiva y cariñosa, no tenía ni erección aun disfrutando con ellos en la cama, cosa que agradecía por tener menos problemas para ocultar mi pequeña pollita, es mas, en esos momentos no recordaba ni que la tenía y no disfrutaba si alguno quería hacerme un oral, lo que yo deseaba era que mi hombre me comiera el “coñito” antes de hacerme suya, aunque también pasaba por mi cabeza el sexo lésbico con otra Cross.

Espero vuestros consejos y comentarios, aunque prometo regresar con nuevas y mas morbosas experiencias, ya que se estaba haciendo imparable y cada vez deseaba ir avanzando mas y desarrollando mi lado femenino que ya estaba ganando la partida con diferencia a mi otro yo, haciendo mas complicada mi vida.

Besos a tod@s donde mas os gusten.